sábado, 28 de septiembre de 2013

Capítulo 79



Capítulo 79


LEAN EL ANTERIOR

Cuenta Paula…


    Apenas salió Pedro, Sochi se hizo presente junto con Zai y Gege que estaban en el piso y habían observado todo…

    Les conté a todas cuales eran mis miedos, todas las conjeturas que había sacado y las situaciones que me hicieron llegar a ellas, necesitaba que me orienten, pero mi sorpresa fue al ver que no se sorprendieron con mis dudas…


Paula: ¿ustedes saben algo? Díganme me siento una estúpida…-les dije totalmente sacada…

Zaira: ¡tranquila Pochi! –Zaira hacía todo lo posible por calmarme pero era imposible- es un rumor del que habló Polino, nunca blanquearon nada pero viste como son los medios siempre se dijo que si pasaba y que no querían decirlo…

Paula: ¿y por qué nunca me dijiste nada Zai? ¡Miles de veces te comenté que me parecía raro que Pedro no me hablara de ella!-podía notar que mi tono de voz era elevado y traté de calmarme, acá las paredes escuchaban, no era lugar para estar hablando de esto…

Gege: ¡pará Pau! No es algo de lo que estuviésemos seguras como para decirte nada – ¡ah! Bueno, la única estúpida que no sabía nada era yo…- es Pedro con el que te tenés que sacar todas esas dudas, es con él con quién tenés que hablar esto, por ahí son solo ideas tuyas…

Paula: ¿ideas mías? Yo estoy segura de lo que vi, una mina que no le pasa nada con un tipo no lo mira como ella lo miraba a Pedro…-mis amigas seguían queriendo calmarme, mientras me terminaba de cambiar, quería tener esa charla lo más antes posible y era mejor que me aclare todo…



    Salí al estacionamiento en busca de Pedro, les había pedido a las chicas que me hicieran de escolta, al menos para atravesar el camino hacía ahí, no quería hablar con nadie, no quería que nadie me pregunte nada y menos cuando no sabía qué responder…

    Me despedí de las chicas cuando visualicé el auto de Pedro y me acerqué a él. Estaba parado afuera del auto apoyado en la puerta y fumando, no percibió mi presencia hasta que estuve a pocos pasos, sin decirme nada abrió la puerta y entró al vehículo, yo lo hice tras él…

    El silencio sepulcral nos acompañó el corto tramo que nos separaban hasta llegar al departamento, nunca giré mi cabeza para mirarlo, solo dediqué mi atención al paisaje nocturno, al menos por afuera, internamente solo pensaba en que quería que me aclare todo.



    Llegamos al edificio y estacionó el auto, subimos por el ascensor hasta nuestro piso, aun sin hablarnos, en vez de 8 pisos parecían 100, no podía sentirme más incómoda. Ni bien entramos al departamento me decidí a encararlo…


Paula: ¿me podés explicar YA qué es lo que pasó con tu bailarina? –lo vi cerrar los ojos y volver abrirlos rascándose la cabeza, seña de que estaba molesto ¿él? ¿Qué tendría que decir yo?

Pedro: ¿qué querés que te explique? ¡No entiendo que te pasa Paula! ¿por qué reaccionaste así? – odiaba que me responda con preguntas, otra vez evadiendo el tema, esta vez no se lo iba a permitir…

Paula: ¿me estás cargando? ¡Ya se me cayeron todas las fichas Pedro! Con lo que me dijo Polino me terminé de dar cuenta de todo, de tu mala relación actual con Julieta, de tu evasiva al hablar de ella cada vez que te preguntaba y hoy cuando pasó y se saludaron así…

Pedro: ¿así cómo? ¡Está bien! No terminamos con una buena relación con ella ¿qué querés que te diga? – Me interrumpió, podía notar que Pedro se ponía mal, pero no terminaba de decirme nada con eso…

Paula: ¡la verdad! ¿Tuviste algo con ella? Decímelo Pedro, me siento como una estúpida por tener que enterarme así… -le dije, y mis lágrimas empezaron a salir en medio de mi ataque de furia, ya no podía controlarlo…

Pedro: ¿para qué querés saber eso? ¿Para quemarte la cabeza con cosas que no son son? – ¿qué era esto una confirmación? Me sentía mareada, no sé si quería escucharlo sin embargo insistí…

Paula: ¿eso es un sí? –Lo increpé- ¿pasó algo con Julieta? –lo vi acercarse furioso…

Pedro: ¡sí, Paula! ¡Pasó de todo con Julieta! ¿Era lo que querías escuchar? –me confirmó gritándome y yo quedé paralizada, no podía dejar de temblar… lo vi alejarse de nuevo para salir al balcón…



Cuenta Pedro…


    No podía creer la reacción de Paula, ya sabía que era celosa pero no hasta el punto de cuestionarme cosas del pasado… Salí al balcón, necesitaba frenar un poco, los dos estábamos demasiado alterados, y ya no valía la pena que siguiéramos hablando así… El frío de fines de Junio se hacía sentir pero preferí soportarlo antes que regresar y retomar la charla de nuevo, necesitaba acomodar mi cabeza… saqué un cigarrillo y lo encendí, me di cuenta que mi mano temblaba, no, por favor, ahora no… Tenía, necesitaba tranquilizarme…


    Ya había fumado el último cigarrillo y todavía no me sentía bien, me estaba congelando y ya no sabía por qué temblaba. Solo sabía que no quería entrar, no quería seguir discutiendo…



Cuenta Paula…


    Ya hacía más de una hora que Pedro estaba afuera, yo no había dejado de llorar en todo ese tiempo, ni yo misma podía entender lo que me pasaba. ¿Tenía derecho a reclamarle por algo que pasó antes que me conociera? No, obvio que no. Pero no podía evitar que me moleste, Julieta es hermosa, con un cuerpo perfecto, no podía controlar mi cabeza pensando en todas las cosas que habrá vivido con ella… También me molestaba que no me haya advertido de los rumores que los rodearon, ya no sabía a donde estaba parada.

    La noche estaba demasiada fría, ya eran más de la una, debía hacerlo entrar, mañana tenía que levantarse temprano para ir a grabar “Buenos…” traté de acomodar mi cabeza, de bajar un cambio… reconozco que le hablé mal, pero todo esto me sacaba y que me diera vueltas lo hacía aún peor.

    Abrí la ventana que me llevaba al balcón y lo vi sentado apoyado en la pared, con la mirada perdida en frente como queriendo ignorar mi presencia…


Paula: ¡ya es muy tarde, hace frío tenés que entrar! –Fue lo primero que pude decir y él no respondió nada- yo sé que… no era la manera que tenía de preguntarte las cosas pero…

Pedro: ¿pero qué? Hacía falta que me hablaras y me cuestionaras como si fuese algo que pasó ayer –me dijo girando para mirarme con los ojos llenos de lágrimas… estaba enojado… yo solo agaché mi cabeza- yo jamás te cuestioné tu pasado, jamás te pregunté “TU HISTORIAL” Paula, ni me INTERESA saberlo, ni siquiera te pregunté sobre Julián, lo que sé es porque decidiste contarme y porque sé que fue importante para vos pero nunca te reprocharía por algo que hayas hecho antes de conocernos…-me cuestionó y tenía razón…


Paula: Ya lo sé, lo sé, pero no lo pude controlar, necesitaba que me cuentes, que me saques de esa duda ¿vos sabés lo estúpida que me sentí al enterarme así? –traté de hablar tranquila pero no podía evitar dejar de llorar y eso parecía ponerlo aún más nervioso…

Pedro: ¿para qué? ¡qué ganaba contándote! ¿Qué fabules cosas que no son? –no entendía que decía ¿era mentira?

Paula: No te entiendo si no querés que fabule contame que es lo que pasó entre ustedes… -le pedí casi suplicando, pero era más fuerte que yo, necesitaba saber, él suspiró resignado y empezó su relato…



    Hola de nuevo!  Gracias a las que comentaron y considerando que es sábado y que la mayoría se conecta recién a la noche lo subo por las que lo están esperando! ;)  acá les dejo el capítulo 79 y ahora sí hasta el martes no subo, sí?

    Con respecto a la nove, ¡sí, una reacción de mierda la de Pau! y no lo dejó opción que Pedro le cuente todo, ¿quieren saber que tiene para contar? Lo sabrán en el siguiente y les dejo el adelanto ;)


     …desde ese día no volvimos a hablarnos ni vernos nunca más hasta que nos cruzamos en Ideas, el trato es el mismo que viste hoy y va a seguir así…-terminé mi monólogo el cual había empezado pensando que me iba a sacar un peso de encima, pero al ver la cara de Paula me di cuenta de que no, esto iba a ser solo una carga…-¿ya está? ¿Ya se acabó el interrogatorio? –le dije mirándola mientras me levantaba del suelo, sentía las piernas entumecidas… ella solo agachó la cabeza y decidí entrar…

Capítulo 78



Capítulo 78


Cuenta Paula…


   Día lunes. Ya estaba en camarines terminándome de producirme. Estaba igual de nerviosa que siempre y… ¿es que es alguna especie de cábala? No sé, pero este baile me tenía nerviosa, Rodri y Vane habían trabajado mucho en nuestra coreo, pero creo que estaba bastante bien, me costaba mucho creerme el personaje osado y sensual que requería el baile pero confiaba que saldría como lo habíamos ensayado.

   Pedro me había mandado un mensaje avisándome que ya estaba en camino y cuando terminaron de prepararme lo escucho entrar. Saludó a Sochi y las otras chicas que nos dejaron solos, ya faltaba poco para el aire y, otra vez, bailaríamos primeros…


Pedro: ¡hola amor! –Me dio un beso y me tomó de la mano para levantarme y poder mirar mi look por completo-¡estás hermosa! ¿Cuándo te terminan de vestir? –yo abrí grande mis ojos ¿qué? Llevaba el típico look reggetonero, zapatillas altísimas, medías oscuras y rasgadas, mini shorts, una musculosa súper ajustada y los accesorios.

Paula: Ya estoy Pepe, ¡el vestuario es así! –le dije algo preocupada al ver su cara de pocos amigos, ¡Pedro nunca objetaba sobre lo que me ponían!

Pedro: y bueno… -me sonrió y me abrazó- ¿si te digo que era una broma te vas a enojar? –lo golpee y lo empujé…

Paula: ¡nene, no me hagas esto! ¡Encima que estoy nerviosa! –y él volvió a abrazarme como si nada hubiera dicho y yo me dejé abrazar, y por más que quisiera enojarme enserio lo único que quería era estar así con él…

Pedro: si no fuera porque estás toda maquillada y porque las chicas me matarían, te llenaría de besos ya mismo… -yo sonreí y lo abracé fuerte…-¡te amo Pau!


Paula: ¡yo más mi amor! –en eso empezaron a golpear mi puerta, ya era hora de salir…



    Pablo y Vane estaban esperándome en el pasillo, me sorprendió que no haya sido Mariano pero seguro que andaba atrás de los jurados, ya que la semana pasada había habido una fuerte pelea entre ellos y era tema de cadena Nacional. Salimos tranquilos y sin sus gritos hacía el back.

   A lo lejos podíamos ver a Marcelo ya preparado con su gente detrás de la puerta para salir al piso, nosotros: Pablo, Vane, Pedro y yo nos quedamos esperando a un costado mientras hablábamos de cualquier cosa. En ese momento empezaron a llegar las bailarinas que salían antes que Marcelo, mientras iban pasando todas nos saludaban y entre ellas fijé mi atención en Julieta (la ex bailarina de Pedro) ella simplemente pasó y saludó con un frío hola que Pedro respondió de igual modo. ¿Tan mal había quedado la relación entre ellos que no podían saludarse bien? ¡Con un beso por lo menos como había hecho el resto de las chicas! Me quedé observándola mientras se alejaba con sus compañeras, Pedro y Pablo hablaban animosamente de un partido de futbol del día anterior, Vanesa ya se había ido al piso, yo me camuflé detrás de ellos al notar que Julieta hablaba a varios metros con una de sus compañeras, se la notaba angustiada y cada tanto giraba su vista hacia Pedro, claramente él estaba en su charla. Miles de preguntas empezaron a aparecer en mi cabeza, pero la más importante ¿qué habrá pasado entre ellos para estar así?

    Pedro se despidió de mi con beso y me abrazó, pude ver de reojo que ella estaba al tanto de lo que hacíamos y podía notar lo molesta que estaba… ¿o serán solo ideas mías?



   Llegó el momento de entrar y como era de esperar nuestra previa giró en torno a los sucesos del viaje y mi novio le dedicó una especial atención al tema del ramo, contando exageradamente cómo lo había agarrado.


Marcelo: ¿usted me está hablando enserio Alfonso? –mientras se reía por la anécdota de mi novio y yo quería matarlo…


Pedro: ¡sí! ¡Es cierto! Saltó como Jordan y metió codazos para agarrarlo –y todo el piso estalló en risas al ver cómo Pedro me imitaba… la tribuna, como siempre estaba repleta de chicas que venían a apoyarnos, ¡cada vez eran más!


   Después de que yo haya contado otros pormenores del viaje era el momento de bailar. Me paré en el centro del escenario y mi bailarín atrás como estaba marcado, me persigné 3 veces y escuché el comienzo de la canción…



    El baile había salido perfecto, Pablo y yo nos abrazamos conformes ni bien terminó y nos acercamos al conductor para esperar la devolución…

    De los 4 primeros jurados recibimos muy buen puntaje 8 y 9, más de lo que me imaginaba, podía notar lo contenta que estaba Vane, había sido todo un desafío para ella, pero había logrado lo que quería. Llegó el turno del último de los jurados: Marcelo Polino. La figurita difícil a la hora de conformarlo con alguna performance, solía ser más ácido y sarcástico pero nunca me había objetado nada hasta ahora…


Polino: Bueno… la coreo me pareció muy linda, muy prolija pero como que no me terminó de conformar en absoluto –¡no! su tono de voz era relajado como cuando espera dar el golpe final con una nota muy baja, lo escuché atenta- me faltó calentura, conexión, como que no me creí para nada la historia que quisieron contar…-Wow ¿qué esperaba? ¿sexo explícito? No entendía que pretendía… hasta que lo escucho rematar…- yo recuerdo el año pasado, en este mismo baile, a su novio con su bailarina, esa sí había sido una buena performance, totalmente conectados, hasta hubo un lengüetazo de parte de ella que había sorprendido mucho y en general se los había visto muy bien, tanto que por más que nunca lo hayan blanqueado yo nunca me creí que no  haya pasado nada entre ellos… por eso mi nota hoy es un… 2 -esas palabras retumbaron en mi cabeza y me terminó de cerrar todo.


    Miles de flashes pasaron por mi cabeza: a Pedro evadiéndome el tema cada vez que hablaba de ella, la razón porque no quería que vea algunos bailes como este del que Polino hablaba, el saludo de ellos hoy y la cara de ella cuando él me abrazo. Mi cabeza se llenaba de conjeturas mientras escuchaba la voz de Vanesa discutiendo por la nota con Polino, Pablo me apretó fuerte la mano para que despierte de mi trance y vuelva a conectarme con la realidad. Después de que Vanesa le terminaba de recriminar la nota, Marcelo me dijo…


Marcelo: bueno… igual 28 puntos no es mala nota vamos a ver el voto secreto ¿usted está bien?


Paula: sí, sí- dije con un hilo de voz- si la hay que volver a hacerla no hay problema-tratando de sonar convincente, en realidad solo quería desaparecer de ahí…- quiero agradecer a todos los que vinieron a hacerme el aguante- dije y después me despedí  con un beso del conductor para salir del estudio, creo que por más que tratara de disimular ya todos se habían dado cuenta de lo mal que me habían hecho las palabras de Polino…


    Abandoné el estudio casi corriendo, Pedro estaba parado en donde lo hacía siempre para recibirme con un beso pero lo pasé de largo y lo sentí caminar atrás mío…


Pedro: ¡Pau! ¡pará! ¿qué te pasa? -¿me está jodiendo? No me puede preguntar eso… seguí caminando hacía el camarín sin contestarle nada y pude notar que una cámara también nos seguía ¡por Dios! ¿qué era esto? ¡Quería estar sola!


    Llegué hasta mi camarín y cuando quise cerrar la puerta Pedro la sostuvo para entrar atrás mío…


Pedro: ¡Paula! ¿Qué te pasa? – y antes que pudiera responderle un camarógrafo entró aprovechando que la puerta había quedado entreabierta. Me senté en una de las sillas que había y ya no podía evitar las lágrimas, necesitaba estar sola…



     Pedro se apoyó en una de las mesas y se cruzó de brazos mientras le pedía a su compañero que por favor se vaya que necesitábamos hablar, pero éste le respondió que era una orden que debía entender. Seguimos un rato en la misma postura sin hacer ni decir nada, ¿todo esto estaba saliendo al aire? ¡No quería creer lo que estaba pasando! Hasta que Pedro decidió salir era obvio que así, y con una cámara de por medio no íbamos a poder hablar nada…


Pedro: te espero en el auto- me dijo y yo solo asentí, junto con él se fue el camarógrafo, Mariano recién llegaba y agradecía que se fuera con ellos, creo que por la amistad con Pedro me respetó y se fue, estoy segura que si fuese otra persona estaría taladrándome la cabeza con preguntas…


Cuenta Pedro…


    Y pasó lo que siempre temí… las palabras de Polino dejando entender que entre Julieta y yo había pasado algo no hizo más que enfurecer a Paula, para colmo había abandonado el estudio así, visiblemente afectada y no quería hablarme. Siempre la había advertido de estas cosas y de cómo debía manejarse, pero sus celos fueron más fuertes y ahora tendríamos a todos persiguiéndonos. Necesitaba hablar con ella pero debíamos esperar hasta llegar a casa.

   Abandoné el camarín y justo llegaba Mariano, le hice gestos de que la corte, no quería que se siga grabando y me respeto, apagó su micrófono y se acercó.


Mariano: ¡todo mal con la Pocha, Pepe! Vas a tener que hablar con ella-me aconsejo mi amigo…


Pedro: es lo único que quiero hacer, necesito aclararle todo esto…-me despedí de Mariano y abandoné los estudios de Ideas para esperar a mi novia en mi auto, no quería cruzarme a nadie más…





    Holaaaa!!! ¿cómo andan? Yo genial!!! Y sí, el temita complicado del que tanto les anticipé era Julieta!!! No me odien sé que la detestan pero no pude evitar sacarla de la nove cuando juego con cositas de la realidad!!! Pero bueno, ya van a leer como lo manejo ¿sí? Ténganme fe, igual no se quejen que ya hace muchos capítulo que vengo solo paz y amor, una novela tiene que tener un poco de todo, ¿o no?

   Bueno la que quiera comentar puede hacerlo, sin insultos y con respeto! Y les comento, vieron que estos capítulo me inspiran y tengo algunos adelantados, si quieren leer el próximo mínimo 7 comentarios en el blog, y subo entre mañana o el lunes sino tendrán que esperar hasta el martes, depende de ustedes chicas!!! hasta puedo llegar a subirlo hoy si se esmeran ;)

   Y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP soy Lau y pueden dejar comentarios también ahí


Les dejo el adelanto del siguiente capítulo…




Pedro: ¿para qué querés saber eso? ¿Para quemarte la cabeza con cosas que no son son? – ¿qué era esto una confirmación? Me sentía mareada, no sé si quería escucharlo sin embargo insistí...

Paula: ¿eso es un sí? –Lo increpé- ¿pasó algo con Julieta? –lo vi acercarse furioso…

jueves, 26 de septiembre de 2013

Capítulo 77



Capítulo 77


   Yo puse mis manos sobre las suyas acariciándolas y lo sentía sonreír. Empezó a darme suaves besos a lo largo de mi cuello, los hombros y mi espalda que estaba al descubierto… el contacto de sus labios junto con la brisa nocturna me estremecían por completo…



Paula: ¡Pará Pepe! ¿qué hacés? –le dije casi susurrando, no tenía fuerzas…
 

Pedro: ¡te beso! ¿no puedo? –me dijo siguiendo con su dulce tortura, sin detenerse…

Paula: ¡puede venir alguien, amor! –tratando de sonar convincente.

Pedro: ¡si alguien viene se va a ir! –sonreí al recordar que fueron las mismas palabras que había usado en la fiesta la otra noche cuando nos dejamos llevar en el parque, él siguió…


   Ya no tenía excusas, ni quería tenerlas, ni pensarlas. Estaba totalmente entregada a sus labios, a sus manos que me giraron para estar frente a frente… Poco a poco fuimos recostándonos en la arena, apoyados en el médano, Pedro seguía con sus caricias recorriendo con sus manos cada rincón de mi cuerpo, sus besos acompañaban a la perfección y me llevaban a su mundo… Temblaba, no podía dejar de hacerlo…


   Pedro levantó mi vestido dejando al descubierto la mitad de debajo de mi cuerpo, se quedó mirándome unos segundos…


Pedro: ¡no podés ser más hermosa mi amor! –y si algo faltaba para que explote todo en mí era que me hable así, susurrándome al oído.


    Yo no respondí nada, solo lo tomé de la nuca para que siga con sus besos… En mi cabeza no cabía la posibilidad de que dejara de hacerlo. Pedro se separó de mí y lo sentí desprenderse el pantalón y yo ya no podía esperar más…

    Se subió encima de mío, en solo y preciso movimiento lo sentí en lo más profundo de mí ser...

    Perdidos, desaforados, apasionados, demasiados adjetivos podían describir nuestro estado, pero sobre todo, amor… mucho amor. Ni siquiera la arena metiéndose por todos lados importaba…



Pedro: ¡vayamos al mar! –me dijo y yo me dejé llevar…



    Salió de mí, y se incorporó, aun entre besos, me sacó el vestido, después de verificar que no haya nadie alrededor y después se desvistió, quedándonos, ambos con la ropa interior. Buscó mi mano y me llevó hasta el mar, caminamos hasta que el agua nos cubría ¾ partes de nuestros cuerpos y ahí nos detuvimos y seguimos besándonos y acariciándonos. Nadie podría ver lo que hacíamos si llegara a haber algún inoportuno y rogaba que no suceda…Tomó mis piernas levantándome y entendí su intención, las aferré fuerte a su cintura y ahí corrimos nuestra ropa interior, de nuevo, para volver a ser uno y seguir con lo que habíamos comenzado antes, amándonos apasionadamente…



Cuenta Pedro…



    Otra vez pisando suelo argentino… llegamos a la mañana del día miércoles, tal como lo habíamos planeado. Ni bien llegamos el clima frío de Buenos Aires nos recibió y suspiramos recordando los días de verano que pasamos en Europa, en especial los últimos días que no hicimos otra cosa que disfrutar… disfrutarnos. Sin dudas Europa nos hacía bien, sentíamos que habíamos venido con el aire renovado como si hubiese sido una mini Luna de Miel.

    Ni bien se enteraron de nuestro regreso los de Polka me hicieron llegar los mails con los guiones para mañana, sin falta debería empezar con las grabaciones. Comencé a leerlos y quería matarme, definitivamente mi cabeza no estaba preparada para volver al ruedo nuevamente.



    Estaba en el sillón estudiándolos mientras Paula daba vueltas en silencio, para no desconcentrarme, ordenado todo y de vez en cuando venía a robarme un beso.


Paula: ¿querés que te ayude a repasar el libreto? –me preguntó mientras se sentaba al lado mío, amaba que me ayude en esto, sin responderle le pasé el libreto y le mostré las partes que debíamos hacer.


    Estuvimos así todo el resto del día, mientras ella respondía llamados y mails, también empezaría mañana su rutina y nos negábamos a despegarnos del trance en que seguíamos…



Cuenta Paula…



     Otra vez al ruedo. Día jueves con la agenda cargada, mañana de ensayo de Reggaetón, mediodía reunión en Multitalent con Paul y Willy, tarde prueba de piso y vestuario en Ideas y así serían todos estos días, sumada algunas campañas, un desfile en Mardel el sábado y así de vuelta a la vorágine.

     Los ensayos salían bien, pero era un baile muy osado para mi gusto y me sentía incómoda haciéndolo, Vanesa y Rodrigo, que seguían trabajando juntos, nos daban a Pablo y a mí todos los tips para que salga bien, necesitaban que sea más hot, y fue en lo que más repararon… insistentemente. Luego de los ensayos hicimos la prueba de vestuario, teníamos poco tiempo ya que debía bailar el lunes en el vivo.

     Llegué agotada, Pedro todavía tenía para rato. Podía notarlo por teléfono que también estaba cansado. Saqué unos Patys del freezer y herví un poco de arroz mientras salteaba algunas verduritas, cena liviana y a la cama.

     Mientras terminaba de preparar la cena escucho las llaves en la puerta y me acerqué a recibirlo. Lo vi entrar con una sonrisa en sus labios y corrí para abrazarlo y llenarlo de besos…


Paula: ¡no te das una idea de todo lo que te extrañé hoy! –le confesé entre besos…

Pedro: ¡no creo que más que yo! No veía la hora de llegar mi amor –mientras tiraba a un costado su bolso y se dedicaba solo a abrazarme y a besarme, y así estuvimos, segundos minutos que podrían haber sido eternos sino fuese porque la cocina se llenaba de humo…

Paula: ¡no! ¡los Patys! –me separé y me fui corriendo para abrir la puerta del horno, demasiado tarde, ya estaba arruinado, me frustré y tiré la fuente sobre la mesada. Lo sentí abrazarme por la espalda, tratando de relajarme y si en otro momento eso me hubiera sacado, ahora lograba su cometido…

Pedro: no te preocupes amor, ya está, comemos la ensalada y listo ¿sí? ¡por favor!–y yo no pude hacer más que asentir sonriendo y me dio vuelta para que lo mirara y volvió a besarme como si nada y me olvidé de todo…



Cuenta Pedro…


     La vuelta a la rutina no fue fácil, sabíamos que no iba a hacerlo, nuestras agendas estaban más que cargadas tanto para Pau como para mí. El viernes grabación todo el día, el sábado tuve que ir temprano al canal porque había reunión antes de LCDS y con Pau nos vimos recién el domingo temprano ya que tuvo un desfile en Mar del Plata. Mi sábado se había hecho eterno, sumado que en La Cocina Mariano estaba más curioso que nunca, y junto con Zaira no hacían más que preguntar sobre nuestro viaje, cosa que hice a cuenta gotas solo para conformarlos. A la noche festejamos el cumple de Mati, que había cumplido entre semana y nos reunimos todos en lo de Hernán en donde estuvimos hasta muy tarde, era solo reunión de hombres. Por ende no falto la Play ni los Fernets.

     Traté de dormirme lo más rápido posible, ya que el domingo, apenas llegó Pau partimos hacía Mármol, mi padre nos había invitado, junto con todos mis hermanos, y no pudimos negarnos. Pasamos un domingo tranquilo, en familia, amaba verla a Pau tan integrada a ella, mis hermanas y Pau conversaban como si se conocieran de años y mi papá no hacía más que advertirme que la cuide, también lo había conquistado y ni hablar de mis sobrinos que no se le despegaban un segundo.

     Así volvimos de Mármol, totalmente relajados para enfrentar otra semana a full.



    Hola!!! Buen jueves!!! Y acá estamos, de nuevo en la rutina de Bs. As. Y se acabó Europa, igual le dediqué varios capítulos ¿no?

    Bueno, no quiero adelantar demasiado de lo que se viene, solo que voy a abordar algo que aclaro que desde que empecé la nove supe que iba escribir y como que ahora me está costando un poco… no por mí, sino por ustedes ;) le necesito dar una especial atención, cosa que me encanta!!!

   Bueno, ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPYP soy Lau y pueden dejar sus comentarios ahí también!

   Les dejo el adelanto para el día sábado…




Paula: ¡nene, no me hagas esto! ¡Encima que estoy nerviosa! –y él volvió a abrazarme como si nada hubiera dicho y yo me dejé abrazar, y por más que quisiera enojarme enserio lo único que quería era estar así con él…


Pedro: si no fuera porque estás toda maquillada y porque las chicas me matarían, te llenaría de besos ya mismo… -yo sonreí y lo abracé fuerte…-¡te amo Pau!

martes, 24 de septiembre de 2013

Capítulo 76



Capítulo 76



Paula: amor, yo no quiero que pienses que quiero arruinar esta noche tan linda… -la escuché atento mientras la veía tratando de elegir las palabras…-pero nosotros tenemos una charla pendiente y necesito que la tengamos antes de volver…-y ahora la entendía… pero ¿Por qué hablarlo ahora?


Pedro: ¡está bien amor! No quiero que pienses que la estuve esquivando… es que pasaron muchas cosas y simplemente no se dio el momento y entiendo que quieras hacerlo antes de que volvamos…-le dije para que se relaje, si era el momento de hablarlo no tenía objeción en hacerlo.


Paula: sí, es que yo reconozco que estuve insoportable esos últimos días, peor que de costumbre… -me guiñó el ojo y yo sonreí, en ese momento nos traían el postre que habíamos pedido, hicimos una pausa para esperar que el mozo se alejara nuevamente y siguió- y no sé por qué me la agarro con vos, te pido perdón por eso, creo que estaba sobrepasada, no lo hago apropósito…-me confesaba sincera y yo la escuchaba atento- es que estoy a mil todo el día y cuando llego a casa me cuesta desconectarme y vos llegás con esa paz que me encantaría que puedas contagiármela siempre, pero a veces provocaba el efecto contrario, no sé por qué…


Pedro: ¿porque somos distintos? Lo que no quiere decir que podamos entendernos, yo sé que soy demasiado relajado y que me cuelgo un montón, desde que te viniste a casa vos te hacés cargo de todo y yo lo acepté cómodamente y reconozco que no soy muy voluntarioso…-ella asintió mis dichos sonriendo- prometo cambiar eso ¿sí?-ella tomó mis manos y yo sonreí- y también te prometo que no voy a volver a hablarte como ese día antes de venirnos acá… -su rostro cambio con tan solo recordarlo- sé que te hice sentir mal pero te juro que no lo pude controlar, amor…hubiese preferido que jamás me veas así…


Paula: No te voy a negar que me dolió escucharte así, pero dijiste lo que sentías y por ahí me sirvió para darme cuenta que estaba haciendo las cosas mal y que tenía que cambiarlas por nuestro bien y como me dijo alguien la convivencia no es fácil y a veces hay que ceder más de lo que uno quisiera, pero que tenemos que tratar de complementarnos y de poner mucha voluntad los 2…


Pedro: puedo imaginar quién te dijo eso…-la interrumpí y reímos los 2- esto es como una fórmula Pau y tenemos que poner mucho de los 2 para que salga bien, para dar con lo que queremos, pero lo vamos a conseguir… ¿sí? Lo importante es no bajar los brazos amor…


Paula: ¡obvio! Lo vamos a lograr, ¡te amo Pepe! –me dijo con los ojos brillosos…


Pedro: ¡yo te amo más amor! –y besé sus manos que todavía estaban en las mías…



Cuenta Paula…


    Dudé un montón si era el momento como para hablar nuestro tema pendiente, lo que menos quería hacer, era arruinar la sorpresa de Pedro, esta cena tan linda, este lugar tan romántico… Pero por suerte todo salió bien, nos dijimos todo lo que teníamos guardado. Reconocimos qué era lo que hacíamos mal y prometimos cambiarlo. Tenía esperanzas que lográramos encontrar el rumbo, sabíamos que no iba a ser fácil. Apenas llegásemos a nuestra vida de locos, a la rutina nos íbamos a poner a prueba de eso…


   Terminamos nuestro postre entre mimos, lejos de que quedásemos alterados o incómodos estábamos más relajados y tranquilos, como si nos hubiésemos sacado un peso de encima. Yo varias veces le convidé de mi postre, dándole algunas cucharadas en la boca, cosa que amaba hacer y que a él lo volvía loco. Hasta que lo escucho decir…


Pedro: ¡te invito a caminar por la playa! ¿te animás? ¡la noche está hermosa! No quiero que termine…-sonreí ante el pedido de mi novio ¿Cómo decirle que no? Pero…


Paula: ¿con estás? –haciéndole que mire hacia abajo y señalándole mis Sarkany.


Pedro: jajaja ¡te los sacás Pau! ¡Yo también me voy a sacar los míos! No hay nada más lindo que caminar descalzos por la playa–ambos sonreíamos y ya no había nada que objetar…


    Pedro pagó todo y salimos tomados de las manos. Era verdad, la noche era perfecta, la suave brisa paliaba el calor de la noche Italiana. Terminamos de caminar las calles que nos separaban de la playa y ahí nos detuvimos para sacarnos los zapatos y poder entrar en la arena. Ambos tomados de la mano con una y con la otra sosteniendo nuestros calzados, caminamos disfrutando el paisaje.

   Casi sin hablar, solo se escuchaba el ruido de las suaves olas chocando unas con otras, así caminamos alejándonos de todos, la playa estaba vacía hacia donde miráramos y Pedro decidió detenernos enfrente de unos médanos.


Pedro: ¿nos sentamos acá? –yo asentí, mientras él se sentaba primero abriendo sus piernas para que yo me siente entre medio de ellas de espalda, así lo hice, me senté donde me indicaba y después pasó sus manos por mi cintura y las detuvo en mi panza, yo me acomodé relajada sobre él…


    Miles de sensaciones recorrieron mi cuerpo: el paisaje con el mar de frente, la luna que iluminaba todo a la perfección dejándose reflejar en el mar, el cielo colapsado de estrellas, la suave brisa y sus brazos, todo me hacía sentir que estábamos en otro mundo, y es que en realidad era así…

   Yo puse mis manos sobre las suyas acariciándolas y lo sentí sonreír. Empezó a darme suaves besos a lo largo de mi cuello, lo hombros y mi espalda que estaba al descubierto… el contacto de sus labios junto con la brisa nocturna me estremecían por completo…





    Hola!!! Cómo andan? Y qué tal la charla??? Se imaginaban que iba a arruinar todo verdad? Jajaja , no soy tan mala como creen chicas!!! Solo espero que lo que ambos prometieron cambiar puedan cumplirlo cuando vuelvan a la rutina alocada que tienen! Es fácil prometer cuando se encuentra en paz, pero en los tiempos difíciles es donde uno se pone a prueba!!! Ok! No digo más!

    Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP soy Lau (algún día cambiaré el nombre, jajaja) y pueden dejar sus comentarios ahí también.

    Les dejo el adelanto para el día jueves (sí!!! algo pude escribir! El finde!!!)





   Otra vez pisando suelo argentino… llegamos a la mañana del día miércoles, tal como lo habíamos planeado. Ni bien llegamos el clima frío de Buenos Aires nos recibió y suspiramos recordando los días de verano que pasamos en Europa, en especial los últimos días que no hicimos otra cosa que disfrutar… disfrutarnos

sábado, 21 de septiembre de 2013

Capítulo 75



Capítulo 75



Cuenta Paula…


    La fiesta ya se había dado por terminada, los invitados ya habían abandonado el salón, solo quedaba la familia de Cami y nosotros. Todo había salido como lo habían soñado, salvo el cansancio normal de Cami que hizo que debiera permanecer sentada más de lo que quería, pero Juampi estaba más pendiente de ella que nunca.

    Llegó el momento de la despedida, de aquí nos iríamos a descansar un rato al hotel y de ahí partiríamos a nuestro próximo destino, las playas Italianas. Ya no volvería a ver a mis primos y llegado el momento no pude evitar emocionarme al saludar a cada uno de ellos y a mis sobrinos.

    Por último, y ya que estaban en la puerta del salón despidiendo a los papas de Cami, tocó el turno de despedirnos de los recién casados. Juampi y yo no miramos y empezamos a llorar, nos acercamos y nos abrazamos muy fuerte…



Juampi: ¡no llores Pochi! ¡sabés que odio verte llorar! –mientras me secaba las lágrimas que corrían por mi mejilla…

Paula: ¡es que te voy a extrañar mucho! Me gustaría tanto poder estar con vos en estos momentos tan lindos que se vienen…-le confesé con la voz entrecortada.

Juampi: y no dudes que vas a estar, como estás siempre, eso ni lo dudes… siempre vamos a estar en contacto y ahora más que nunca, ¿sí? No me gusta verte mal –me dijo en tono de súplica y yo hice un esfuerzo sobrehumano por reponerme…

Paula: ¡soy una boluda! ¡perdón! –y volvimos a abrazarnos pero esta vez con una sonrisa en nuestros rostros.



Nos separamos de ese abrazo eterno,  Cami y Pedro que estaban parados mirándonos se acercaron a nosotros, ambos con los ojos brillosos.



Juampi: ¡cuidámela! –le dijo medio en chiste medio en serio a mi novio…

Pedro: no me olvido que te lo prometí una vez- y se abrazaron, lo mismo hice yo con Cami y recién ahí abandonamos el lugar…



Cuenta Pedro…



    Abandonamos Madrid para arribar en Italia. Ya nos habíamos asesorado con los primos de Paula en donde debíamos hospedarnos, qué playas visitar y qué lugares podíamos disfrutar con el poco tiempo que teníamos. Ya era domingo y el sol de la tarde nos dio la bienvenida. Del aeropuerto nos tomamos un taxi al hotel y prácticamente tiramos las cosas ahí, no queríamos perdernos una tarde de playa ya que solo contábamos con 3 días, el martes a última hora estaríamos de regreso.

   Nos dirigimos hasta la playa que nos habían recomendado, llegamos y comenzamos a disfrutar del mar, la arena, el sol y la playa, después de jugar en el agua tibia y como era de esperar… después de brocearse todo el cuerpo de nuevo, Pau se dedicó a tomar sol, cosa que no me atraía en absoluto y renegué un poco aunque finalmente me convenció…



Paula: ¡veni gordo! Sentate que te paso el bronceador, no quiero que termines todo colorado-abrió las piernas para que me acomode en medio de ellas y así lo hice. Las manos de Paula recorrían toda mi espalda y mis brazos suavemente, después comenzó a pasarme la crema por el pecho y la cara…

Pedro: esto es más de lo que puedo soportar –le dije mirándola a los ojos y ella sonrió sin dejar de dedicarse a su trabajo…

Paula: ¿Querés pasártelo vos? ¡Así no te sigo torturando!-me dijo guiñándome el ojo y yo sonreí…

Pedro: ¡no me provoques Chaves! – y siguió hasta terminar de pasarme la crema por todo el cuerpo…



Cuenta Paula…



    Los días que nos tocaron no podían ser mejores, el clima era ideal, el sol perfecto. Tratamos de aprovechar cada minuto, nuestro día transcurría en la playa, arena, sol y mucho amor. Pedro y yo no nos separábamos ni un instante y él lo objetaba a que con la “micro bikini”, según Pedro, que llevaba puesta no le convenía alejarse mucho y yo pensaba exactamente lo mismo, el bronceado que había tomado en tan poco tiempo era envidiable y junto con sus cabellos castaños claros eran un combo que las mujeres no dejaban pasar por alto.



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     Ya era lunes a la noche, mañana a esta misma hora estaríamos en el avión de regreso a Bs. As. Así que, técnicamente, ésta era nuestra última noche en Europa. No pude evitar sentir un nudo en la garganta, todo lo que vivimos estos días acá fue maravilloso, mágico, era otro mundo y el solo hecho de pensar que dentro de tan poco volveríamos a la rutina, a nuestros días eternos, a la vorágine en la que estábamos metidos me hizo sentir miedo. Jamás volvimos a hablar con Pedro de lo que había pasado antes de venir acá, colapsados por nuestra vida alocada de esos últimos días. Pero debíamos hablar y no debía pasar de hoy. Voy a buscar un momento durante la cena para poder hablar tranquilos, a replantearnos algunas cosas…

    Pedro me había invitado a cenar y para ello me dijo que me pusiera muy linda que me iba a llevar a un lugar especial, y por más que insistí no quiso decirme adonde. Le hice caso y me puse un vestido corto que había traído y que jamás había usado, mientras que terminaba de poner mis sandalias Sarkany que tanto amaba lo veo salir del baño ya cambiado con una camisa y unos pantalones de jean oscuro, no podía ser más lindo. Depósito un beso en mis labios…



Pedro: ¡estás preciosa! –Me dijo mientras me abrazaba- ¡te amo! –pude notar un brillo especial en sus ojos, pero un beso suyo bloqueo todas mis ideas poniéndome en blanco como solía hacer…



    Apenas estuvimos listos abandonamos el hotel, subimos a un taxi, cosa que me sorprendió, ¿a dónde iríamos? Estaba lleno de lugares lindos por acá. Pedro saludó al taxista en italiano (una de las pocas cosas que sabía decir y que le salía tan lindo) y le entregó un papel, supongo que con la dirección que debía llevarnos. Lo miré y preferí no preguntar, sabía que sería en vano, solo sonreí y él me beso.



    A los pocos minutos estábamos en frente de la puerta de un lujoso Restaurante, lo miré sorprendida preguntándole si era ahí el lugar y él solo asintió, mientras me ayudaba a bajar del vehículo…

    Entramos de la mano al Restaurante y ni bien estuvimos adentro una mujer se acercó a nosotros. Pedro dio nuestros nombres y nos acercamos a la mesa que ella nos indicaba acompañándonos. Nos ofreció algo para tomar y nos dio la carta dejándonos solos…



Paula: ¿y esto? –le pregunté mientras le acariciaba con mis manos la cara.

Pedro: ¿un restaurante? –Me dijo gracioso y yo sonreí- me hubiese gustado poder llevarte a un lugar así cuando cumplimos meses día atrás, pero como ya sabrás…

Paula: sí, allá es imposible –le dije resignada…

Pedro: por eso, y también porque nuestro festejo fue un poco accidentado… ¡Felices 4 meses!- mientras levantaba la copa en la que nos habían servido vino…

Paula: ¡4 meses y un poquito más!- y dejamos volar un beso por el aire…




Cuenta Pedro…



     El lugar que me habían recomendado Facundo y Carlos era extraordinario, la veía a Paula disfrutarlo fascinada y me encantaba. Amaba poder darnos este gusto de estar así, en Bs. As. nuestra realidad es tan distinta… poder disfrutar de esta intimidad aun estando en un lugar público era algo imposible allá y por más que amásemos el momento laboral que pasamos esas eran cosas de las que debíamos privarnos.

     Además festejar de nuevo nuestros 4 meses de noviazgo que había sido algo accidentado le daba un toque especial.

     La noche era ideal, el lugar ni hablar, la comida deliciosa. No podíamos pedir más. De un momento a otro la vi ponerse seria de golpe, como si algo la preocupara cuando la escucho decir…


Paula: amor, yo no quiero que pienses que quiero arruinar esta noche tan linda… -la escuché atento mientras la veía tratando de elegir las palabras…-pero nosotros tenemos una charla pendiente y necesito que la tengamos antes de volver…-y ahora la entendía… pero ¿Por qué hablarlo ahora?


     Hola!!! Cómo andan!!! Acá cumpliendo con ustedes!!! Esta semana se me complicó un montón escribir!!! No sé si les confesé, pero los únicos momentos en que puedo escribir es cuando estoy sola en casa! Y la verdad que esta semana no se me dio, entre días sin clases de mis nenas y mi marido que se autoproclamó un franco se me complicó la escritura. Sumado que tuve que darles apoyo whatssapístico a mi hermana y a una amiga que con lo que escribí hubiese escrito 5 capítulos más o menos. Yo necesito tener capítulos adelantados pero no pude hacerlos y a los que vienen le tengo que dedicar tiempo y dedicación, ¿sí? El de el martes lo tengo y haré todo lo posible para poder subir el del jueves, si? Yo aviso igual por twitter.

    Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP soy Lau.

Aviso especial: Para Antonella Giugni, desde el 27 de Agosto que no sé nada de vos! No sé si te pasó algo, y ya que no tenés twitter me preocupa no saber, si seguís leyendo aunque sea pedí un twitter prestado y avísame que estás bien, si? Y si alguién la conoce y sabe de ella lo mismo porfi!



     Ahora sí, les dejo el adelanto para martes… y ¡Feliz dí de la Primavera para todas!






       …No quiero que pienses que la estuve esquivando… es que pasaron muchas cosas y simplemente no se dio el momento y entiendo que quieras hacerlo antes de que volvamos…-le dije para que se relaje, si era el momento de hablarlo no tenía objeción en hacerlo.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Capítulo 74




Capítulo 74


   …yo le acaricié la cara y él me miró como si lo hubiese descubierto en algo y trató de reponerse disimulando su emoción, yo lo besé y le dije…



Paula: ¡algún día! –él sonrió y dejo escapar sus lágrimas, yo también…

Pedro: ¡prometemelo! –me dijo con un hilo de voz…

Paula: te lo prometo- y volví a besarlo, aprovechando que Luly estaba profundamente dormida en sus brazos…



     Después de terminada la ceremonia, salimos todos a saludar a los novios, mucha emoción y llanto por parte de todos. Mi abrazo con Juampi fue eterno y volví a felicitarlo como si no hubiese sabido la noticia ya que Cami estaba al lado nuestro. Cuando llegó el momento de saludarla a Cami…



Paula: ¡Felicidades! –Nos abrazamos muy fuerte- ¡gracias por hacerlo tan feliz! ¡Estoy segura que van a tener una familia hermosa!

Cami: ¡gracias Pau! Yo sé lo importante que sos para él y lo que valoro todo lo que me decís ¡gracias! –y volvimos a abrazarnos…



    La fiesta salía a la perfección, por suerte el clima colaboró y la lluvia se disipó, solo en el momento de la ceremonia habían caído unas gotas como una especie de bendición. Con Pedro bailamos juntos toda la noche, a veces Luly venía a robármelo pero ya hace una hora se había dormido y lo tenía para mí sola. Ni él ni yo dejábamos de besarnos ni abrazarnos. En un momento lo abandoné para ir al baño, necesitaba también refrescarme un poco, el calor era agobiante y la lluvia no cooperó mucho, solo le sumó humedad. Cuando regresaba busqué con mi mirada a Pedro, pero mi sorpresa fue encontrarlo hablando con una rubia despampanante. Me quedé parada a unos metros viendo la escena cuando él notó mi presencia, se puso serio, creo que percibió mí molestia, y volvió a hablarle a la mujer, ésta se dio vuelta y me miró de arriba abajo y se alejó de mi novio…


Cuenta Pedro…


    Paula se había ido al baño y yo me fui a buscar unos tragos, hacía mucho calor y hace mucho que no bailaba tanto, en realidad nunca bailaba, pero no pude negarme ante el pedido de mi novia de querer hacerlo. Mientras me entregaban los 2 vasos sentí que me tocaban el hombro, me di vuelta pensando que era ella, pero no, era una mujer que no conocía y que mientras bailaba con Paula había notado que me miraba insistentemente…



XXX. ¡hola lindo! –me dijo mientras me sacaba uno de los vasos de la mano- ¡gracias! ¿bailamos?

Pedro: ¡disculpá! Pero estoy con mi novia-mirando el vaso dándole a entender que no era para ella…

XXX: ¡un baile no se le niega a nadie, y vos bailás muy bien! –Mirándome descaradamente- me llamo Tamara, ¿vos?

Pedro: Pedro, pero en serio, ella debe estar por llegar…

Tamara: ¿es muy celosa?-me interrumpió- la entiendo, sos muy lindo, tiene que tener cuidado…-mientras se acercaba más a mí, tenía muy en claro sus intenciones y no le importaba nada que yo no esté libre…

Pedro: no, pero quiero evitar malos entendidos-en ese momento pude notar que Paula estaba parada a unos metros mirándonos, estaba seria, podía notar que estaba furiosa-ahí viene, ¡gracias por el cumplido! me voy con ella- Ella se dio vuelta para observar a Paula y luego se fue…



    Paula se dio vuelta y la vi alejarse, yo dejé mi vaso en la barra y me fui tras ella. Entré chocando con la gente que bailaba en el salón, cuando la alcancé la tomé del brazo para detenerla y darla vuelta…


Pedro: ¡pará Pau! ¿qué te pasa? –le pregunté mientras la veía llorar…

Paula: ¿qué me pasa? ¡Te dejo solo dos segundos y te encuentro hablando con una mina así! –me dijo casi a los gritos, nunca la había visto a Paula tan sacada…

Pedro: ¿así cómo Pau? Se acercó a sacarme a bailar pero yo le dije que no estaba solo, justo te vi a vos y le dije que habías llegado que fue cuando se dio vuelta y te miró- ella suspiró y podía notar su lucha interna entre creerme o no- no puedo creer Pau ¿en serio pensás que yo haría algo así? –claramente le había dado vuelta las cosas, pero si hay algo que odiaba es que me celen sin fundamentos… esperé su respuesta, la vi relajarse y ponerse colorada, creo que se dio cuenta lo que había hecho, yo le solté el brazo y di un paso atrás…

Paula: Pedro yo…

Pedro: no me digas nada, sí me crees capaz –ella cerró sus ojos sintiendo el peso de mi afirmación, yo traté de caminar hacía el parque pero ella me detuvo…

Paula: ¡Perdón Pepe! Es que me impactó verte con esa mujer, yo sé que vos no harías algo así, pero no lo supe manejar… -me dijo sincera y al borde del llanto. Yo suspiré y la abracé…

Pedro: No tengas miedo ni lo dudes jamás… -ella buscó mi mirada- tendría que ser demasiado estúpido para poner en riesgo nuestra relación, Te Amo y nadie ni nada va a cambiar eso…-ella sonrió emocionada...

Paula: ¡Te amo! –y me besó, nos besamos…


     Salimos hasta al parque, ya era muy tarde y faltaba poco para el final de la fiesta, la mayoría de la gente estaba bailando adentro del salón o sentados en las mesa. Fuimos tomados de la mano recorriendo los jardines, admirando el paisaje, la música se escuchaba fuerte pero nosotros parecíamos no escucharla… Vi una columna y la llevé hasta ella, Paula sonrió como leyendo mi mente, nos escondimos atrás de ella, y comenzamos a besarnos…

    Paula estaba apoyada en la columna y yo me dediqué a acariciar toda su espalda desnuda, ya que el vestido que llevaba puesto dejaba apreciar esa parte del cuerpo de mi novia. Me había contenido de hacerlo durante toda la noche y ahora no quería perder la oportunidad, comencé a besar su cuello, sus hombros y la sentía temblar en mis brazos…



Paula: no, amor ¡pará! –buscando mi mirada, pero sus ojos pedían otra cosa- ¡pueden vernos!

Pedro: si nos ven se van a ir… -le dije asaltando otra vez su cuello y ella gimió, yo ya no aguantaba más, necesitaba hacerla mía…

Paula: ¡no es legal que me hagas esto! –y se dejó llevar…


     Enceguecidos por la pasión descontrolada, y un par de copas de más que nos desinhibieron, nuestros besos fueron marcándonos el camino hacía un final totalmente predecible, nuestras manos se adueñaron del cuerpo del otro. Sin desvestirnos del todo solo lo justo y necesario hicimos el amor una y otra vez hasta quedar satisfechos…



Cuenta Paula…



    Después de mi brote de celos que podía haber terminado en una tragedia hicimos el amor en el parque, jamás me hubiese imaginado haciendo algo así, si alguien se acercaba hasta donde estábamos nosotros iba a morir de vergüenza, pero una vez que me dejé llevar no podíamos controlarlo. Por suerte nadie nos vio, ni nos interrumpieron… Esperamos unos minutos para reponernos y salir como si nada hubiese pasado.


    Volvimos a la fiesta, bailamos un rato más con los novios mientras disfrutábamos la torta helada que nos habían servido, la necesitábamos… Luego fue el momento del ramo. Camila se paró en el medio del salón y pronto estuvo rodeada por mujeres de todas las edades, obviamente solteras, el resto permanecía sentado en sus lugares. Yo me solté del brazo de mi novio que terminaba de comer el postre…



Paula: ya vuelvo mi amor –lo besé y él solo sonrió…



Cuenta Pedro…



     Paula se acercó al centro del salón donde estaban el resto de las mujeres, era una de las últimas en incorporarse, reí pensando que lo había hecho apropósito para asegurarse un buen lugar. Con sus tacos y sus piernas kilométricas le sacaba una cabeza a la mayoría y tal como me lo veía en el momento en que Cami arrojó el ramo no hizo falta que Paula haga demasiados movimientos para agarrarlo. Apenas lo hizo sonrió triunfante y giró su cabeza, buscándome, junto con todas las miradas de los presentes que me decían frases como: “apurando los trámites”, “me parece que te engancharon”, etc y creo que mi cara estaba bordó.

    Después de que sacase las fotos correspondientes, Paula volvió a su lugar con una sonrisa de oreja a oreja, apenas se sentó me miró divertida y me dio un beso…



Paula: ¡volví! ¿viste lo que tengo?-mientras me sonreía detrás del ramo…

Pedro: ¡vamos Pau! Era obvio que lo ibas a agarrar vos le llevabas una cabeza a todas y encima saltaste como una basquetbolista tirando codazos- abrió su boca grande, sorprendida por mi comentario tan poco romántico…

Paula: ¿me estás jodiendo? –me dijo seria y yo la abracé y comencé a llenarla de besos tratando de distenderla, cosa que iba logrando.

Pedro: pero algo de verdad hay en lo que te dije o ¿no? –y ella me pegó en la panza como respuesta y empezamos a reírnos…









     Hola!!! Pensaban que se pudría todo de nuevo??? Aprovéchenme generosa chicas! Igual les comento que descubrí que los capítulos de más vistas son justamente en los que hay pelea o sexo! A mí con lo que me encanta escribir peleas! Y por lo visto a ustedes leerlas así que no se quejen cuando no sea todo paz y amor! ;)
     Hoy subí sin revisar y perdón si hay errores!!!
     Bueno, ya saben que pueden dejar sus comentarios, si es por acá mejor! Y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP soy Lau y pueden dejar sus comentarios ahí también! Gracias a todas por seguir la nove y tenerme paciencia ;)

     Les dejo el adelanto para el día sábado!






Abandonamos Madrid para arribar en Italia. Ya nos habíamos asesorado con los primos de Paula en donde debíamos hospedarnos, qué playas visitar y qué lugares podíamos disfrutar con el poco tiempo que teníamos. Ya era domingo y el sol de la tarde nos dio la bienvenida

martes, 17 de septiembre de 2013

Capítulo 73



Capítulo 73



Pedro: ¡Pau! ¿estás bien? –era la segunda vez en el día que preguntaba lo mismo y me asusté al esperar y no obtener respuesta…

Paula: sí, ya salgo...- respiré relajado al escucharla, no sé qué cosas habían pasado por mi cabeza… volví a sentarme en la cama cuando la veo salir. Era obvio que había estado llorando sus ojos, su cara la delataban y ella sabía que no iba a poder mentirme… me levanté de nuevo y me acerqué hasta ella y la abracé…


Pedro: amor, necesito saber qué es lo que te pasa…-ella hundió su cabeza en mi hombro y comenzó a llorar descontroladamente -me asustás ¡por favor!



     Seguimos en la misma posición por mucho tiempo, de a poco la sentí relajarse, a tener una respiración normal. Se separó de mí y me llevo de la mano hasta la cama en donde nos sentamos y la escuché hablar…



Paula: ¡perdón! ¡Estoy muy sensible! –con eso no me decía nada, ya lo había notado…- ayer Juampi me contó que Cami está embarazada, estaba feliz por ellos y por todo lo lindo que están viviendo y por todo lo que van a vivir-tomó aire, aún seguía sin entender…- pero hoy en el Civil me di cuenta que yo no voy a estar con ellos viendo crecer la panza y que tampoco voy a poder compartir cuando nazca, verlo crecer… -su última frase lo dijo ahogada en llanto…me dolía escucharla así, sentirla así.


   La entendía, entendí su dolor… volví a abrazarla fuerte para que descargue toda su angustia en mi pecho. No podía imaginarme lejos de los míos y pasar por ese trance la estaba afectando…-la sentí alejarse y me miró fijo…


Paula: ¡gracias! Necesitaba de tu abrazo…

Pedro: acá estoy y yo sé que nada de lo que te diga va a calmar todo el dolor que te causa todo esto… desde que te vi en el civil supe que tu llanto no era solo de emoción, que te pasaba algo más…-le confesé.

Paula: ¿hasta de espaldas me conocés?-la vi sonreír mientras secaba sus lágrimas…

Pedro: creo que sí-la besé suavemente- te amo con todo lo que soy y con lo poco que puedo ofrecerte…-ella suspiró, mientras me escuchaba atenta- y entiendo por lo que estás pasando, el desarraigo de la familia es algo que no puedo imaginar y sin embargo puedo sentir en vos lo que duele… te alejaste de tu vida, de tus seres queridos de un día para el otro sin medir las consecuencias y creo que hasta ahora terminaste de ver lo que los extrañás, o ¿me equivoco? –ella negó, ahora yo te pregunto… -traté de buscar las palabras en mi cabeza y ordenarlas para interpretar lo que quería decirle…- ¿estás arrepentida de la decisión que tomaste? ¿hubieses preferido seguir viviendo acá? –ella abrió grandes sus ojos y los fijó en los míos…

Paula: no, no estoy arrepentida de haberme ido-me dijo seria y segura…- si no me hubiese ido no te hubiera conocido y sería la misma Paula que era antes de conocerte…-y yo la miré como pidiéndole que me explique cómo era la otra Paula…- me vida acá era vacía, vivía para el trabajo y rara vez encontraba placer en algo, solo en mi familia y alguna salida con amigas, pero eso no me hacía feliz…-ella tomó mi mano y la apoyó en su cara- vos no te das una idea de la felicidad que provocás en mi con solo tocarme, abrazarme, hablarme, besarme… ni hablar cuando hacemos el amor…-me guiñó un ojo y yo sonreí…

Pedro: sí que tengo idea, me pasa lo mismo, amor… sos todo para mí y yo ya no podría vivir si no estoy a tu lado, acá, allá donde sea que quieras, yo solo necesito que seas feliz… -le dije sincero- ayer cuando estábamos en lo de Juampi irradiabas felicidad, no podía dejar de verte y necesito verte así siempre, me lo prometí a mi mismo y si tu felicidad es estar cerca de ellos no hay mucho que pensar...- le dije  emocionado y ella volvió a llorar esta vez con una sonrisa en su rostro mientras me llenaba de besos…

Paula: ¡mi felicidad sos vos! No necesito que vengamos acá para serlo, ya lo voy a superar y siempre vamos a poder hacernos estas escapaditas que nos hacen tanto bien ¿no? –yo asentí…

Pedro: ¿estás segura? –le pregunté, necesitaba que lo esté…

Paula: vos me hacés sentir segura, no necesito nada más…-sonreí, me sentía feliz escuchándola así, la besé nos besamos y poco a poco fuimos aumentando la intensidad de nuestros besos…


Cuenta Paula…


    No pude evitar no contarle a Pedro el motivo de mi angustia, me conocía tanto que sabía distinguir de un llanto de emoción a uno de dolor… me entendió, me contuvo, hizo y dijo todo lo que necesitaba escuchar… hasta me dijo que era capaz de venir a vivir acá conmigo si era lo que me hacía feliz, pero jamás haría algo así, yo decidí irme y me hago cargo de eso. Nunca alejaría a Pedro de su familia, de su hogar, él sí que no lo soportaría… y yo no los haría pasar por ese trance… 

    Allá en Bs. As. Tengo todo lo que soñé tener, el trabajo que tengo y del cual reniego pero amo, las mejores amigas que jamás pude tener acá y por sobre todo lo tengo a Pedro, él complementa todo lo que me falta, me hace soñar con un futuro, una familia… me integró a la suya tanto que ya la siento propia, no puedo pedir más… Tendré que conformarme con ver crecer esa panza vía skype como hasta ahora siempre nos mantuvimos en contacto con Juampi y tratar de que viajemos cada vez que podamos…



    Después de confesarnos todo lo que significa el uno para el otro nuestros besos nos llevaron a otro mundo… un mundo lleno de caricias envuelto de pasión. No sé si era por lo vulnerable que me veía, pero Pedro tenía varias formas de hacerme el amor...  y esta vez había sido más dulce y tierno que nunca… sus movimientos suaves y delicados, sin dejar jamás de besarme ni de buscar mi mirada, sus manos recorriéndome lentamente cada centímetro de mi cuerpo, todo… era más de lo que jamás había soñado…



Cuenta Pedro…



    Nos despertamos con el ruido de la alarma del celular de Paula, debíamos ir al salón a ayudar con todos los preparativos de la fiesta. Y si bien habían contratado una Wedding Planner nos habíamos ofrecido como voluntarios que era lo que más hacía falta.

   Después de bañarnos juntos… y un poco más… partimos hasta lugar donde se realizaría la fiesta, el salón era enorme y muy lujoso, con un parque precioso con jardines y árboles distribuidos tácticamente. Ni bien llegamos saludamos a los novios y a los otros voluntarios que estaban presentes, comenzamos a ayudar en lo que viésemos necesario, había amenaza de lluvia y si bien la idea era colocar las mesas en el parque tuvieron que desistir de la idea ¡una pena! Pero si el clima mejoraba al menos después de la cena se podía utilizar como pista de baile, ya que en el centro había una superficie para ello.


     Una vez que finalizamos con todo partimos con Pau al hotel para comenzar a prepararnos, el tiempo nos corría y queríamos llegar a tiempo para antes que empiece la ceremonia.
    A última hora de la  tarde, antes de comenzar a prepararnos, tuve que cumplir mi promesa de hablar en vivo para LCDS, con Mariano y Zaira, ya que era lo que les había prometido. Y como era de esperar una charla que debía ser de 5 minutos se dilató casi media hora, hasta Paula habló con ellos, contándoles nuestros primeros días acá, después de terminar la comunicación, volvimos con lo nuestro. Debíamos prepararnos para la boda.

     Nos bañamos y comenzamos a vestirnos, el calor era agobiante y las nubes alertaban  lluvia. Busqué el traje que Pau había colgado meticulosamente junto con la camisa y los zapatos, mientras trataba de observar a mi novia vestirse, cosa que no me dejó y se fue a cambiar al baño. Había elegido hacerse un vestido con un prestigioso diseñador de Bs As. y no me había dejado verlo... 

      Yo ya estaba vestido, me miré al espejo y aprobé el reflejo que me devolvía, aunque seguro que Paula encontraría algún detalle que corregiría para dejarme del todo bien. Miré la hora en mi reloj mientras lo prendía a mi muñeca. En  45 minutos empezaba la ceremonia y si queríamos llegar con tiempo en 15 minutos deberíamos estar saliendo ¿qué tanto puede demorar en ponerse un vestido? en eso escucho que se abre la puerta de baño y me di vuelta rápido, ya que estaba de espalda a ella...

Pedro: ¡por fin am... -no pude terminar la frase, no podía creer lo hermosa que se veía, llevaba puesto un vestido color verde esmeralda (color de moda en este verano Europeo) que marcaban su cuerpo delicadamente, se dio vuelta para que aprecie su  espalda que estaba descubierta... -tragué saliva y seguí mirándola y ella hacía lo mismo conmigo pero divirtiéndose de mi reacción, llevaba el pelo semi-recogido con un broche del mismo color del vestido, que combinaban también con sus ojos. De a poco se fue acercando a mí con pasos seguros arriba de sus tacos altísimos, ¡No voy a poder pararme al lado de ella!

Paula : ¿y? ¿¿cómo estoy??-me preguntó intrigada. ¿acaso no sabía la respuesta?
Pedro: creo... -me rasqué la sien mientras la seguía mirando y ella se ponía seria- creo que estás demasiado hermosa y no me conviene dejarte salir así- ella volvió a sonreír y me llenó de besos...
Paula: ¡vos también estás hermoso! - y como era de esperar empezó a corregir los detalles tal como sabía que haría ella...



Cuenta Paula…



     Estábamos en la Iglesia, en el centro de Madrid, la más linda y grande de la ciudad. Juampi ya estaba ubicado en su lugar junto con los padrinos de la ceremonia. Se lo veía nervioso, pero feliz. Nosotros estábamos ubicados en uno de los primeros bancos junto con Facundo, Isabel, y Carlos, Luly (la hija menor de Victoria de 3 años) estaba con nosotros (ya que su mamá oficiaba de madrina en la ceremonia) en los regazos de mi novio. Se había acoplado a él desde que lo conoció y a Pedro le encantaba…



Paula: no podés negar que que sos irresistible para las mujeres-le dije despacio al oído mientras él jugaba con ella y él sonrió…

Pedro: ¿celosa?- y le achiné los ojos fingiendo enojo…

Paula: de ella no, porque es chiquita-me sinceré y él sonrió, deposité un beso en sus labios, el cual Luly desaprobó enojándose y comenzamos a reírnos…

Pedro: ¡basta Paul! ¿no ves que ahora estoy con Luly?-ella sonrió y lo abrazó…

Paula: jajaja ¡lo único que faltaba!- en ese momento empezó a sonar la marcha nupcial y se abrieron las puertas…



     El cortejo entró primero, Guada (hija de Facundo de 6 años y Lucas el hijo mayor de Vicky de 7) atrás apareció Cami de los brazos de su papá y el solo ver esa imagen me golpeó en lo más profundo (yo jamás viviría esa experiencia de entrar de los brazos de mi papá) Pedro habrá leído mi mente y lo sentí apretarme fuerte de las manos, yo giré para mirarlo y pude notar un Te Amo de sus labios. Yo volví a sonreír y seguí observando la ceremonia…


     El padre decía sus palabras y todos los presentes escuchamos atentos. Después fue el momento en que Juampi y Cami dijeran sus votos, emocionados y felices fue el momento en que decidieron dar la gran noticia, salvo Pedro y yo que sabíamos y aun así fingimos sorpresa, todos festejaban la noticia, el casamiento había pasado a un segundo lugar. Hasta para los novios que al finalizar la ceremonia no hacían más que acariciar la panza, aun inperceptible, de Cami.

     Lo miré a Pedro y pude notar lo emocionado que estaba mientras abrazaba con fuerzas a Luly… la mirada de Pedro era tan transparente que podía leer sus pensamientos, podía ver como se imaginaba él en esa situación, cómo añoraba poder cumplir, algún día, todo eso que tanto soñó para él y que tan difícil veía poder realizar… yo le acaricié la cara y él me miró como si lo hubiese descubierto en algo y trató de reponerse disimulando su emoción, yo lo besé y le dije…



Paula: ¡algún día! –él sonrió y dejo escapar sus lágrimas, yo también…

Pedro: ¡prometemelo! –me dijo con un hilo de voz…

Paula: ¡te lo prometo!- y volví a besarlo, aprovechando que Luly estaba profundamente dormida en sus brazos…





      Holaaa! Cómo andan??? Yo genial! El capítulo pasado dejé un adelanto confuso que les hizo creer que Pedro había reaccionado mal por la angustia de Pau, supongo que sabrán que yo sería incapaz de hacer eso apropósito, no? Jajaja

     Bueno, cómo ya habrán leído todo está en paz y esperemos que siga así!!! tienen otra charla pendiente todavía para aclarar qué va a pasar a su regreso a la rutina! Veremos qué pasa! ;)

    Ya saben que pueden dejar sus comentarios si es en el blog mejor ¡no sean fiacas! que saben que me gusta interactuar con ustedes y siempre tomo lo que dicen tanto las críticas como los ologios :)   y si quieren que les avise cada vez que suba o dejar algún comentario también mi twitter es @LauyValenPyP soy Lau y les dejo el adelanto para el día jueves!!!





    La fiesta salía a la perfección, por suerte el clima colaboró y la lluvia se disipó, solo en el momento de la ceremonia habían caído unas gotas como una especie de bendición. Con Pedro bailamos juntos toda la noche, a veces Luly venía a robármelo pero ya hace una hora se había dormido y lo tenía para mí sola.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Capítulo 72



Capítulo 72



    Demoré lo justo y necesario, ya tenía todo controlado para despertarnos con tiempo para alistarnos para mañana, me puse el camisolín favorito de Pedro y me eché un poco de perfume, me miré al espejo y estaba conforme con el resultado. Preparada para una noche de pasión, ya que en el estado en que estaba Pedro no podía pretender que tuviésemos nuestra charla pendiente, salí al encuentro de mi novio…

    Traté de salir lo más sexi posible del baño pero mi sorpresa fue cuando lo vi a Pedro totalmente dormido en la cama, ¡no! ¡me está jodiendo! Me acerqué para comprobar lo que veían mis ojos, y sí, efectivamente estaba dormido, se había sacado las zapatillas y se desprendió la camisa y así se acostó. Pensé en despertarlo pero parecía desmayado, lo empujé un poco ya que estaba ocupando más de la mitad correspondiente de su lado y me acosté, verifiqué que la alarma del celular esté activada y que suene en el horario que quería, al menos eso podía controlar y me acosté desilusionada ante ¿mí soñada noche de pasión frustrada…? ¿y ahora? ¿cómo me duermo? El sexo me hubiera ayudado a relajarme para dormir y ahora estaría mirando el techo hasta no sé qué hora pensando en todo lo que pasó las últimas horas, me conocía…



Cuenta Pedro...



    Perdido en mis sueños escuché la insistente alarma del teléfono de Paula y me desperté sobresaltado. No entendía nada, acomodé en mi cabeza para ubicarme en tiempo y espacio, ¡ah! Sí, estamos en Madrid. El esfuerzo que hice al recordar hizo que apareciera un fuerte y repentino dolor de cabeza. Recordé vagamente todo lo ocurrido el día anterior, el brindis, los tragos… La vi a Paula levantarse de mi lado con su camisolín que tanto amo y que me vuelve loco… no recordaba habérselo visto puesto anoche y es que tampoco recordaba que había hecho anoche…



Pedro: ¡Pau! –le dije gesticulando con esfuerzo…

Paula: ¡buen día! –mientras se agachaba a darme un beso, yo apenas podía sentarme en la cama…

Pedro: no me acuerdo nada ¿Qué pasó anoche? –la veo reírse ante mi comentario, eso podría ser muy bueno o muy malo…

Paula. No recordás nada porque no pasó nada, ¿mirá cómo estás? –fue cuando me percaté que aun llevaba la camisa puesta y la bermuda que me había prestado Juampi… - te quedaste dormido antes que saliera del baño… y no porque haya tardado.-sentenció graciosa.

Pedro: ¡perdón amor! Creo que me insolé…-tratando de esquivar por completo el desencadenante de mi estado…

Paula: ¡caradura ¿Insolación me decís? -Me interrumpió, mientras me tiraba una remera por la cabeza, la cual ante mi falta de reacción quedó colgando de ella, la vi reír ante su hazaña…

Pedro: si no me doliera tanto la cabeza te correría por toda la habitación, no te salvarías…

Paula. ¡mirá vos! Eso mismo pensé anoche y sin embargo dormí sin interrupciones- me guiñó el ojo y yo sonreí…

Pedro: ¡perdón! ¡estoy en deuda! ¡ya te voy a pagar! ¡y con todos los intereses que quieras! –me levanté como pude y la abracé…

Paula: ¡te tomó la palabra! Pero va a tener que ser en otro momento… -mientras me daba un beso fugaz y se separaba de mi abrazo-tenemos el civil y todavía tenemos que bañarnos…



     Era verdad, nos empezamos a preparar y mi dolor de cabeza insistía en permanecer, la resaca era evidente y el baño no hizo más que empeorarlo… pedí que me subieran uno de esos antiácidos con un analgésico y rogaba que hiciera efecto…



Cuenta Paula…



     Como era de esperar la noche descocada de tragos de mi novio hizo efecto en su sistema, pidió algo para aliviarse y se terminó de preparar sin quejarse. Una vez que estuve conforme con mi look me detuve en darle los últimos toques a mi novio, estaba realmente hermoso y eso que solo era el Civil, lo que le había elegido para la Iglesia era aún mejor… acomodé su pelo y desprendí un botón más de su camisa… tentador… pensé, y lo besé. Me sorprendí por no estar tan nerviosa, cuando verifiqué que estaba todo en orden, busqué mi cartera, junto con mi documento, infaltable para la ocasión y abandonamos en un taxi el hotel para dirigirnos hasta el Registro Civil…





     Llegamos al Registro Civil y nos acercamos a Juampi y a Cami que estaban esperando a ser llamados. Había mucha gente acompañándolos, algunos los reconocía, como sus padres, hermanos y alguna que otra amiga, el resto, no, no los había visto jamás. Los novios hicieron una presentación rápida de todos y una vez saludados escuchamos nombrar los apellidos de ambos desde la sala. En ese momento llegaron Facundo y Victoria junto con sus parejas, Pedro enseguida se acopló a ellos y yo me quedé más tranquila, sabía que Pedro odiaba estar entre desconocidos.

     La sala era bastante amplia, ingresamos todos y Juampi, Cami, Roberto (el otro testigo tío de Cami) y yo tomamos nuestros lugares. Nos sentamos en un lado de la mesa, de espalda a la familia y pronto llegó la Jueza.

     La jueza empezó con su discurso y yo miré hacía los costados, Juampi y Cami estaban tomados de las manos totalmente emocionados y con una sonrisa que irradiaba felicidad. No sé si era sugestión, si era el hecho de saber la tan linda noticia, pero los veía más unidos y enamorados que nunca… ese hijo era una bendición y lamentaba tanto saber que no iba a estar al lado de ellos para compartir este momento tan lindo, mis ojos se empezaron a congestionar de lágrimas y se me hizo imposible poder controlarlas…

     Con Juampi habíamos pasado todos los momentos de nuestras vidas juntos, los buenos y los malos, incondicionalmente y nunca sentí como ahora el dolor de la distancia, el desarraigo de la familia, la angustia de extrañar… era eso lo que sentía, una presión en el pecho al saber que no iba a poder ver crecer esa panza, compartir la felicidad de mi primo y que seguro que tampoco estaré aquí para cuando nazca, ni lo veré crecer como sí pasó con mis otros sobrinos. Dolor era lo único que podía abarcar mi cabeza.

     Perdida en mis pensamientos escucho finalizar el discurso de la jueza, forcé una sonrisa tratando de disimular mi estado. Firmamos, los 4, el libro de Actas y saludamos a la Jueza después de decretar la unión Civil. Juampi Y Cami se dieron un tierno beso y la multitud de gente se acercó a felicitar a los flamantes novios, yo me quedé observando todo como si fuese en cámara lenta y en eso sentí que alguien me tomó del brazo, era Pedro…



Pedro: ¡Pau! ¿Estás bien? –y yo sin responder nada lo abracé, él se dedicó a acariciar mi espalda y a llenar de besos mi cabeza. Vimos que abandonaban la sala y salimos también para dirigirnos al salón donde se realizaría el almuerzo.



Cuenta Pedro…



     Desde donde estaba sentado podía notar que Paula lloraba. Aun viéndola de espaldas. Era obvio que estaba emocionada, la entendía pero sentía que su llanto iba más allá de la emoción. La notaba hacer esfuerzos para que no se note, pero al menos para mí esos esfuerzos eran en vano. Apenas terminó la ceremonia, la vi pararse y darse vuelta, y no me equivoqué, su cara no transmitía solo emoción, la vi caminar unos pasos como perdida y me acerqué hasta ella. Le pregunté qué le pasaba pero solo me abrazó… no entendía nada…



     Fuimos al almuerzo que se había organizado y estuve todo el tiempo pendiente de Paula, la notaba tan distinta al día anterior, la notaba triste y necesitaba saber el por qué.

      El almuerzo fue tranquilo, familiar. Yo esta vez opte por no tomar nada, mi malestar aun persistía y no quería volver otra vez al hotel y no estar en condiciones para hablar con mi novia, necesitaba hacerlo… El almuerzo se extendió hasta altas horas de la tarde, momento en que todos abandonamos el salón, al día siguiente nos esperaba el Casamiento por Iglesia y la tan bendita fiesta.

     Llegamos al hotel y Paula seguía callada. La vi sacarse los zapatos y entrar al baño, decidí esperarla sentado en la cama.

     Los minutos pasaban y Paula no salía, ni escuchaba nada detrás de la puerta. No esperé más y golpeé la puerta…



Pedro: ¡Pau! ¿estás bien? –era la segunda vez en el día que preguntaba lo mismo y me asusté al esperar y no obtener respuesta…






     Hola!!! Cómo andan??? Y sí, hecho de que Juampi sea papá no hizo más que brotar el desarraigo de la familia en Pau. ¿qué va a pasar ahora? ¿le confesará Pau su angustia a Pepe? ¿va a traer consecuencias su estado? Veremos qué pasa en el siguiente capítulo

     Ya saben que las que quieran que les avise cada vez que suba pueden pedírmelo en mi twitter @LayValenPyP soy Lau. Sé que cada vez son más las que leen y no están comentando en el blog! Les agradecería que la que pueda hacerlo lo haga, necesito saber qué opinan!!! Y gracias a las que lo hacen siempre y por los comentarios por twitter!!! :)

     Les dejo el adelanto para el próximo capítulo que subiré el día MARTES!






…traté de buscar las palabras en mi cabeza y ordenarlas para interpretar lo que quería decirle…- ¿estás arrepentida de la decisión que tomaste? ¿Hubieses preferido seguir viviendo acá? –ella abrió grandes sus ojos y los fijó en los míos…

jueves, 12 de septiembre de 2013

Capítulo 71



Capítulo 71


     A los pocos minutos ya estábamos despegando y las turbulencias hicieron que Pau se asuste como era costumbre suya en los despegues y me apretó el brazo fuerte como si él pudiera salvarla en el caso de una caída. El contacto incontrolado de mi novia hizo que ambos nos mirásemos a los ojos… no lo soporté más y en un solo movimiento sostuve con mis manos su cara y la besé, con miedo, inseguro, arriesgándome a empeorar las cosas…


Cuenta Paula…


    No entendía la bipolaridad de mi novio… en un momento estaba hecho una fiera y… ¿ahora venía dócil a hablarme así? Salí del cuarto sugiriéndole que él no viajaría conmigo para que pueda descansar de mí, pero no aceptó mi idea y también le dije que abandonaría su departamento ni bien regrese, me miró afligido, angustiado, tal cual lo estaba yo... Salimos hacia el aeropuerto sin hablarnos, notaba lo arrepentido que estaba en haber hablado como lo hizo tanto como yo odiaba haberlo escuchado así…


    Apenas llegamos al aeropuerto varios noteros estaban esperándonos, realmente no me lo esperaba. Por inercia busqué su mano y él la sujetó, no quería que se note que no estábamos bien… no soportaría preguntas innecesarias. Subimos al avión aun con nuestras manos unidas, cuando lo siento acariciármelas y me solté, aunque hubiese preferido no hacerlo, él suspiró…


     Nos acomodamos en nuestros asientos sin hablarnos, ni mirarnos, como dos perfectos extraños que debían compartir el viaje y sentí una presión en el pecho al haber soñado con este viaje de otra manera…

     Las turbulencias del despegue eran terribles y el susto se apoderó de mí y sin pensarlo, por inercia, me sujeté del brazo de Pedro… cuando tomé conciencia lo miré, nos miramos y algo hizo click en mí y al parecer en él también… me arrebató un beso tomándo con sus manos mi cara… Miles de sentimientos pasaron por mi cabeza, pero jamás tuve la intención de rechazarlo, lo necesitaba…todo mi disgusto se evaporó al instante… podía notar lo inseguro que estaba al besarme, tal vez con miedo al rechazo o a un enojo, pero ¿a quién quería mentirle? Lo único que quiero es que volvamos a estar bien, qué podamos limar nuestras asperezas… sin dudarlo levante mis manos y lo tomé de la nuca, acariciando su pelo… profundizando ese beso, sin dejarle dudas de cuales eran mis intenciones… ahora sí, lo sentí relajarse y disfrutar de mis labios tanto como lo estaba haciendo yo con los suyos… Nos separamos de ese beso que podía haber sido eterno, si no fuese que estábamos en un avión y de que sentíamos las miradas de nuestros compañeros de viaje encima, no éramos dos NN, éramos Pedro y Paula que brindaban un espectáculo en pleno vuelo…



PYP: ¡perdón! –dijimos mirándonos a los ojos al unísono en voz baja, al escucharnos sonreímos y volvimos a besarnos, dulce y tiernamente…


     Pasamos gran parte del vuelo acariciándonos, besándonos, parecía que teníamos imanes en nuestros cuerpos…


Pedro: Apenas lleguemos al hotel vamos a hablar…-me dijo susurrando mirándome fijo a los ojos… y realmente necesitaba esa charla y cuanto antes mejor…

Paula: está bien, lo único que quiero es que estemos bien… -mentí, él sonrió y me perdí en sus labios, volvió a besarme y ¡cómo hubiese preferido que estemos solos!

Pedro: empezamos bien, yo quiero lo mismo…- ya era muy tarde de madrugada, casi todos dormían y el cansancio se apoderó de nosotros, acomodé mi cabeza en su hombro y decidimos descansar…



Cuenta Pedro…


     Arribamos a Madrid antes del mediodía, recogimos nuestro equipaje y abandonamos el aeropuerto en un taxi hasta el hotel que había reservado Pau. Por suerte, ambos, aflojamos un poco y el beso lejos de empeorar las cosas resultó mejor de lo que podía llegar a desear, no solo que Pau lo aceptó sino que fue un beso soñado, ambos estábamos arrepentidos, sabíamos que nos habíamos equivocado y queríamos resolverlo, al menos esa era la intención que uno veía en el otro.

     Nos recepcionamos en el hotel y subimos a nuestra habitación, en la que permaneceríamos hasta el domingo al mediodía después de descansar de la boda. De acá partiríamos a Italia, pero no a Venecia como habíamos hablado en un primer momento sino que aprovechando el verano Europeo recorreríamos algunas playas que ya nos habían recomendado. Solo teníamos 2 días para disfrutar ya que el martes a última hora debíamos tomar nuestro de regreso a Buenos Aires.

     Acomodamos un poco nuestro equipaje y en realidad moría por un baño, ayer fue un día agotador y con todo el tema de nuestra discusión ni siquiera había podido bañarme. Le comuniqué a Paula mi idea y ella se quedó ordenando lo suyo. Juampi y Camila nos estaban esperando en su departamento, ya que iban a hacer un almuerzo familiar, también irían los otros primos de Paula.

    Salí del baño y Paula ya había ordenado nuestras cosas…



Paula: ¿amor no te trajiste bermudas? –yo negué con la cabeza- ¿te olvidaste que acá estamos en verano? Vas a morirte de calor…-mientras se acercaba y me daba un beso.

Pedro: sí, recién salgo y ya estoy todo transpirado-le confesé mientras trataba de secarme el pelo con la toalla.

Paula: no te preocupes, apenas llegamos a lo de Juampi y le pedimos que te preste alguna-observó su reloj- ¡cómo pasa la hora! Me voy bañar y nos vamos… al parecer nuestra charla se veía postergada al menos por ahora…



    Dicho y hecho, apenas estuvo lista partimos hasta el centro de Madrid, al departamento de Juampi, en donde vivían y vivirían con Camila después de la boda. Victoria y Facundo (los otros primos de Paula) estaban con sus respectivas familias. El ambiente era tranquilo, distendido, no parecían para nada estar alterados por la inminente boda. Me imaginé a Paula en esa situación y creo estaría con los pelos de punta, atenta a cada detalle, nerviosa a más no poder, pero obviamente Camila y Juampi ya tenían todo controlado o eran mucho más relajados.

     Entre Facundo, Carlos (marido de Victoria) Juampi y yo comenzamos a jugar al futbol en la play, cosa que nuestras respectivas parejas no avalaron pero que no dejamos que nos convenzan. El ambiente era familiar, alegre y la veía a Paula con una sonrisa distinta a cualquier otra que le haya visto jamás… sentía cómo miraba a los suyos con un amor infinito, disfrutándolos y me alegré por ella.

     En un momento Victoria obligó a su marido a abandonar la play para llevarlas a comprar alguna torta helada, el calor lo ameritaba y no la dejó insistir demasiado. Con ellos fue Camila, Isabel (la esposa de Facundo) los 3 hijos de ambos matrimonios. Facundo y yo nos quedamos jugando.



Cuenta Paula…



     Casi todos se habían ido, Pedro y Facundo seguían embobados con la play y Juampi y yo aprovechamos, con la excusa de que me ayudaba a llevar los vasos que habíamos estado usando a la cocina para lavarlos, para tener un momento a solas para charlar…



Paula: ¿nervioso? –mientras lo abrazaba fuerte…

Juampi: ¡vos sabés que no! Si me lo preguntabas hace una semana atrás te hubiera respondido otra cosa… pero ahora estoy tranquilo… -me confesó con brillo especial en los ojos, visiblemente emocionado…

Paula: ¡me imagino! ¡se los ve tan bien! –él sonrió.

Juampi: tengo que contarte algo, pero prométeme que no vas a decir nada porque Cami me mata –mientras cerraba la puerta de la cocina para que no se escuchara lo que hablábamos, aunque ni un terremoto sacaría el foco de atención de mi otro primo y mi novio, que jugaban a cara de perro, y yo lo escuché atenta, mientras él me sujetaba por los brazos- ¡voy a ser papá Pau! –con solo escuchar esas palabras mis lágrimas empezaron a brotar sin control- ¡Cami está embarazada!

Paula: ¡Felicidades! –nos abrazamos fuertes y pude notar que él también lloraba…

Juampi: nos enteramos hace una semana, fue totalmente una sorpresa, no es que lo estuviésemos buscando, pero desde que nos enteramos, no sé, no te puedo explicar lo felices que estamos.

Paula: ¿Cuándo se lo van a contar a todos? ¡La quiero felicitar! –le dije tratando de reponerme.

Juampi: el sábado después de casarnos por la Iglesia, eso es lo que quiere Cami, ni a sus papas le contamos, sos la única que lo sabe… -y no podía ocultar la emoción al tener semejante honor…



     Seguimos aprovechando nuestro rato a solas, Juampi me contaba con lujos de detalles todo el momento en que se había enterado que iba a ser papá, la primera visita al médico y me emocioné al verlo llorar cuando recordaba los latidos en la primera ecografía de su bebé. Luego Juampi hizo un cambio rotundo de tema.



Juampi: bueno. Dejemos de hablar de mí. ¿Cómo estás con Pedro? Te confieso que cuando me contaste que estaban viviendo juntos me sorprendió mucho…- Juampi ignoraba por completo el verdadero origen de la repentina convivencia, jamás le conté lo de Julián, no quería preocuparlo, no quería arruinar el momento más importante de su vida, aunque en ese momento lo necesité tanto pero no me arrepiento, tomé la decisión correcta…

Paula: ¿sí? Bueno, no es fácil igual…

Juampi: ¡vos no sos fácil Pochi! Me acuerdo lo que eras cuando vivíamos juntos ¡sos insoportable nena! –me interrumpió…

Paula: ¡sos un tarado! –mientras lo golpeaba en la boca del estómago y él se doblaba exagerando el golpe- ¡deberías defenderme!

Juampi: es que te imagino –ahora hablándome más serio, ya que escuchamos llegar el auto de Carlos- ¡paciencia Pochi! La convivencia no es fácil, a veces hay que ceder más de lo que uno quisiera, pero vale la pena, Pedro es totalmente distinto a vos, tienen que tratar de complementarse. Con Cami tampoco fue fácil, pero nos fuimos adaptando, pasamos por varias peleas, crisis pero cuando hay amor se sobrevive, pero hay que poner voluntad por parte de los 2- escuché la palabras de mi primo atenta ¿cómo pudo descifrar el conflicto sin que le hay contado prácticamente nada? Amaba que me conociera tanto…



    Nos quedamos todos en lo de Juampi y Cami hasta la noche, después de cenar y brindar más de lo debido volvimos con Pedro hasta el hotel. Mañana seria el casamiento por civil (del que era la madrina), mediodía un almuerzo de festejo con familiares y amigos. Nuestra agenda ya estaba arreglada…

    Pedro no estaba en el mejor de los estados, apenas pudo salir del taxi que nos llevó a nuestra morada, los tragos que habían hecho Facundo y Juampi le habían pegado mal, y a pesar que le advertí que no siguiera tomando no me hizo caso, ¡y así estaba! Verborrágico, desinhibido y cariñoso por demás, apenas entramos a la habitación se avalanzó sobre mi cual tigre a su presa…


Paula: ¿qué hacés pepe? ¡me vas a tirar! –yo trataba de cerrar la puerta de la habitación con todo su peso encima… me tenía agarrada por la espalda y no dejaba de besar mi cuello efusivamente…

Pedro: ¡dale amor! Llevo muchas horas aguantándome-me reí ante la confesión de mi novio… y esas palabras activaron todos mis sentidos…

Paula: voy al baño y vengo…- me despegué de su cuerpo, revoleó los ojos fingiendo estar molesto y abandoné el cuarto…


    Demoré lo justo y necesario, ya tenía todo controlado para despertarnos con tiempo para alistarnos para mañana, me puse el camisolín favorito de Pedro y me eché un poco de perfume, me miré al espejo y estaba conforme con el resultado. Preparada para una noche de pasión, ya que en el estado en que estaba Pedro no podía pretender que tuviésemos nuestra charla pendiente, salí al encuentro de mi novio…

     Hola!!! Cómo andan!!! Y sí, no podía arruinar el viaje!!! Vieron que no soy tan mala! Igual hay una charla pendiente, muchas cosas que deben tratar de cambiar para cuando regresen a la rutina diaria de Bs. As. Y mientras antes aclaren todo mejor ;)

    En el próximo hay boda, nervios y … y otras cosas…

    Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP soy Lau y gracias por sus comentarios ahí también :)

     Les dejo el adelanto del próximo capítulo que subiré el día sábado!



      Perdido en mis sueños escuché la insistente alarma del teléfono de Paula y me desperté sobresaltado. No entendía nada, acomodé en mi cabeza para ubicarme en tiempo y espacio, ah! Sí, estamos en Madrid. El esfuerzo que hice al recordar hizo que apareciera un fuerte y repentino dolor de cabeza. Recordé vagamente todo lo ocurrido el día anterior, el brindis, los tragos…

martes, 10 de septiembre de 2013

Capítulo 70



Capítulo 70


     El cerró los ojos como tomando conciencia de lo que había dicho y lo vi alejarse a la cocina, abrió la heladera y buscó algo para tomar… yo apenas estaba parada, mis piernas temblaban y aun así necesitaba salir de ahí, de ese lugar que funcionó como campo de batalla, la cual claramente perdí… hice los pasos que me llevaban hasta la habitación sin volver a mirarlo, una vez que estaba adentro me apoyé en la puerta de espalda y me desarmé en llanto. No podía creer que Pedro me haya hablado así, jamás lo escuché tan enojado, me dolía el alma y más su última frase…


    Reaccioné y miré mi reloj, ya eran las 20 hs, en 45 minutos llegaría el taxi que nos llevaría hasta el aeropuerto… que me llevaría hasta el aeropuerto… Tomé fuerzas y comencé a vestirme, a alistar las últimas cosas…


Cuenta Pedro…


    Terminé de tomar el vaso de agua que me serví, sentía la garganta reseca y fue cuando tomé noción del tono de voz que había utilizado…No podía creer lo que había hecho…lo que había dicho… había venido con la intención de hablar con Paula tranquilo pero nada de eso pasó. Desde que pasé la puerta sentí un cambio de energía, verla llorando no me reprimió para decirle las cosas de la peor manera… en otro momento solo hubiese aceptado sus disculpas y tratar de arreglar todo. Pero no, tuve que sacar lo peor de mí como nunca hice con ella… mi mal día, el cansancio y el enojo acumulado no fueron un buen combo.

    Seguí parado en la cocina sin saber qué hacer. Paula seguía en la habitación, seguro llorando y sentí un dolor profundo. ¿por qué teníamos que estar así? Miré la hora en mi celular, en 45 minutos debíamos tomar el taxi hacia el aeropuerto en lo que sería como una escapada romántica y estábamos así…

     Me decidí, y me fui hasta el cuarto, necesitaba que sepa que lamentaba haberle hablado como lo hice, aunque era lo que realmente pensaba, salvo la última frase innecesaria…

     Abrí la puerta y la encontré de espalda enfrente a la cama terminando de armar el bolso de mano. Vi como trataba de disimular su llanto al escucharme entrar y me odie tanto. Me acerqué hasta ella y la abracé por la espalda… ella no hizo nada… la di vuelta despacio tomándola del brazo para que lo haga y luego busqué sus ojos que estaban más verdes y brillantes que nunca…



Pedro: ¡perdón amor! –le dije sincero…

Paula: ¿por qué pedís perdón? ¿Por decir lo que pensás?-suspiré, me miraba con enojo, y la entendía…

Pedro: no… si, pero no era la forma de decirte las cosas, yo no quería hablarte así…

Paula: pero lo hiciste, creo que por fin conocí a ese Pedro que tanto querías ocultar…-me interrumpió y se dio vuelta para seguir con sus cosas, cerró el bolso y salió de la habitación, yo lo hice atrás de ella…

Pedro: yo no quería ocultarte nada, solo que jamás hubiera querido que me veas así, odio ponerme así…- le dije mientras caminaba tras ella, me paré deteniendo su paso en frente a ella que parecía no escucharme…

Paula: ¿te podés correr? Tengo que terminar de prepararme ya viene el taxi a buscarme…- ¿buscarme? Claramente me estaba dejando afuera del viaje.

Pedro: no te entiendo Pau, yo nunca dije que no iba a viajar con vos…

Paula: ¡no! Yo decidí ir sola, te va a venir bien “descansar” una semanita de mí, así podés encontrar esa paz que tanto necesitás cuando volvés de tu día –me interrumpió irónica. Pero no podía permitir que piense eso, me sentía frustrado, empeoré las cosas cuando debía encontrarle una solución…- y sabés qué? cuando vuelva me llevo todas mis cosas y me vuelvo a mi departamento, así volvés a tu vida tranquila...-me dijo segura con los ojos llenos de furia...


Pedro: te juro que eso no es lo que quiero, lo único que quiero es estar bien con vos… -sin responderme terminó de agarrar todas sus cosas, que eran demasiadas, intentaba salir del departamento dando tumbos…-esperá que agarro mis cosas y te ayudo a bajar- pareció no escucharme, la seguí hasta afuera y la ayudé a llevar la valija más pesada hasta la puerta del ascensor…


     Dejé la valija enfrente del ascensor. Ella sacó de su bolso unos lentes oscuros y se los puso, sin decirme nada…


Pedro: esperame acá voy a buscar mis cosas rápido, cierro todo y vengo, ¡no bajes Pau!-ella no me respondió nada…


     Entré al departamento y busqué todas mis cosas, tenía mi cabeza en cualquier lado… cerré las ventanas, cerré la llave de paso del gas, me fijé que las canillas estén bien cerradas. Repasé en mi cabeza las últimas cosas que debía guardar, entré al baño a buscar lo necesario y tome las valijas mientras iba apagando las luces. Regla básica según mi mamá antes de salir, en realidad era algo que siempre hacía Pau pero esta vez me tocaba hacerlo a mí. Cuando salí vi que Paula ya no estaba en frente del ascensor ¡por Dios! No me había esperado… solo rogaba que no hay llegado el taxi, era obvio que iba irse sin mí. Subí mis valijas al ascensor y bajé, llegué hasta el hall y la vi ahí parada, suspiré, sin decirle nada me paré al lado de ella que estaba apoyada en una columna mirando hacía la calle. No soportaba este silencio entre nosotros, la sentía a kilómetros de distancia estando al lado mío…

     Por suerte el taxi llegó puntual, salimos juntos a la calle para subir todas las cosas al vehículo. Subimos ambos y nos sentamos en los asientos de atrás. Ella miraba al frente tratando de parecer concentrada en el tránsito pero sabía que su cabeza estaba en otro lado, me miré por el espejito del conductor, mi cara no era de las mejores, saqué mis lentes oscuros y me los puse también… agradecí que el taxista ponga la radio, el silencio era torturador…

     Llegamos al aeropuerto y había varios periodistas esperándonos (sabían que íbamos a viajar, pero no pensé que iban a estar ahí esperándonos) con Paula nos miramos y ella buscó mi mano… si estábamos mal que no se note… Dimos unas breves notas fingiendo que éramos la pareja más feliz de mundo, nos sacamos varias fotos, ¡menos mal que teníamos los anteojos puestos!

    Subimos al avión sin soltarnos las manos, yo comencé a acariciársela con mi dedo pulgar cuando ella se safó del agarre. Nos ubicaron en nuestros asientos, uno al lado del otro, nos sacamos ambos los anteojos, aún seguíamos sin hablarnos…

     A los pocos minutos ya estábamos despegando y las turbulencias hicieron que Pau se asuste, como era costumbre suya en los despegues y me apretó el brazo fuerte como si él pudiera salvarla en el caso de una caída. El contacto incontrolado de mi novia hizo que ambos nos mirásemos a los ojos… no lo soporté más y en un solo movimiento, sostuve con mis manos su cara y la besé, con miedo, inseguro, arriesgándome a empeorar las cosas…

    Hola! Cómo andan??? Ya 70!!! genial! Y ahora? Por lo menos están viajando juntos, pero en éstas condiciones? Siempre habrá una Europa que los haga reconciliar? mmmm  Pude haber sido mucho más mala y cortar el capítulo cuando no la encontró enfrente del ascensor pero no pude! Jajaja

    Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP soy Lau y pueden dejar sus comentarios ahí también.
 
    Les dejo un adelanto para el día jueves…






     No entendía la bipolaridad de mi novio… en un momento estaba hecho una fiera y… ¿ahora venía dócil a hablarme así? Salí del cuarto sugiriéndole que él no viajaría conmigo para que pueda descansar de mí, pero no aceptó mi idea y también le dije que abandonaría su departamento ni bien regrese, me miró afligido, angustiado, tal cual lo estaba yo...  Salimos hacia el aeropuerto sin hablarnos, notaba lo arrepentido que estaba en haber hablado como lo hizo tanto como yo odiaba haberlo escuchado así…