jueves, 31 de octubre de 2013

Capítulo 94



Capítulo 94


    Una cámara estaba arriba mío tomándome en primer plano y yo sin saber qué hacer ni qué pensar… ¿Por qué hizo esto? ¿Por qué juega con nuestros sentimientos así, cuando minutos atrás me había tratado de esa manera tan cortante…? ¿Por qué nos expone de esta manera?

    Hasta que lo sentí levantarse de arriba mío y me ayudó a que yo lo hiciera tras él. Sus ojos brillaban tanto como seguro lo hacían los míos, solo que no pude contener mis lágrimas y comencé a llorar…


Cuenta Pedro…


   Ya no lo soportaba más… ya no podía seguir luchando conmigo mismo… la tenía tan cerca y tan lejos a la vez… Todo el día estuve haciendo un esfuerzo sobrehumano para no mirarla, para no acercarme, porque es como si tuviera una especie de imán que me guía a ella… Pero cuando vino a hablarme ya no lo soporté más… “Yo solo quería que estemos bien” me dijo y podía notar que estaba al borde del llanto… Sentía que atrás de su deseo había mucho más, o era lo que quería creer…

    No podía más con esta incertidumbre… ¿Será que no está todo perdido? ¿Será que ella aun siente algo por mí? ¡Necesitaba saberlo y ya! Por eso cuando vi la oportunidad no lo pensé, no medí lo que estaba haciendo, solamente tomé el lugar para hacer ese paso de baile que ni siquiera sabía hacer, pero no me importaba, quería sentirla cerca, saber si es solo a mí o  ella también sigue sintiendo todo esto…



    …Estábamos los dos así… abrazados… podía sentir su cuerpo temblando debajo de mí, su corazón latía fuerte a la par del mío… no estaba todo perdido… su cuerpo hablaba y me decía mucho más de lo que ella podía o quería decir…

    Sabía que nos había expuesto, y sentía que si no estuviéramos una cámara enfrente todo esto sería distinto, quería besarla mucho más que sus mejillas, quería decirle tantas cosas y quería que me dijera todo lo que no se anima a decirme…

    Decidí que ya era momento de parar esto, ya había demostrado lo que quería. La ayudé a levantarse y pude ver en sus ojos que estaba tan emocionada como yo, solo que no pudo contener sus lágrimas… ¡No sabía qué hacer! ¿Qué había hecho? ¡No quería que se ponga así!

    Mariano y Zaira se acercaron, creo que al vernos así de shockeados trataron de remar la situación porque así como estábamos nosotros no éramos capaces de nada…


Mariano: ¡Qué momento! Pasó algo raro en el estudio… -Por primera vez reparé a nuestro alrededor… todos estaban expectantes, algunos hasta emocionados…- ¡De repente todo venía ahí arriba y luego todos nos quedamos…-haciendo señas hacía abajo…

Zaira: ¡Sí! Es un momento complicado que entendemos que es difícil para ustedes-dijo mientras se paraba al lado de Pau que trataba de reponerse…

Mariano: ¿Pau, estás bien? –Y lo odié por la pregunta…

Paula: ¡Es que nos queremos mucho… es difícil! –Sentí como si un puñal me volviese a atravesar… Ella me quiere ya no me ama…


    Zaira intentó distender la situación tratando de desviar la atención que había sobre nosotros. Mariano debía hacer unos auspicios y Paula pidió para ir al baño. La vi salir del estudio y algo me impulsó por segunda vez en el día a que vaya tras ella…


    Llegué como pude a los pasillos y la encontré antes de que se metiera en el camarín, la tomé del brazo y un flash vino a mí cabeza… ese desfile en Córdoba, en que habíamos hecho la pasada final juntos vestidos de novios y en donde, así como ahora, la había frenado en un pasillo para declararle mi amor, para confesarle que no dejaba de pensar en ella… Las cosas eran igual que entonces, ella vive en mí, constantemente…


Pedro: ¡Pau! –Giró y me miró, aun lloraba… y me dolía. -¡Perdón! No lo tendría que haber hecho…-Agaché mi cabeza resignado… ella seguía sin decir nada y yo sentía que no iba a poder contener más mis lágrimas- Es que…-Traté de buscar alguna manera de justificarme pero simplemente dejé escapar un…- TE EXTRAÑO…



Cuenta Paula…



    Debía abandonar el piso ya… sentía que si seguía un segundo más ahí iba a caer desplomada en el suelo. Ya habíamos montado demasiados espectáculos por hoy, no soportaba uno más…

    Salí a los pasillos con mis lágrimas acompañándome. No podía con tantos sentimientos juntos, sentía que mi corazón necesitaba un respiro, necesitaba volver a un ritmo normal o iba a explotar… Caminé hasta que alguien detuvo mi pasó, sosteniéndome del brazo sano ¿Puede ser? Un deja vu vino a mí, esto ya lo viví. Lo escuché decir mi nombre, giré, era él, que me miraba visiblemente emocionado…



Pedro: ¡Perdón! No lo tendría que haber hecho-Me confesó, y sentía que mis piernas perdían fuerza… no, amor… amé que lo hicieras… pero no podía expresarle lo que mi corazón gritaba- Es que…-Sus ojos se llenaron de lágrimas también-… TE EXTRAÑO…


    No podía reaccionar quería gritarle que yo también lo extrañaba, que lo amo con toda mi alma, que no soporto más estar lejos suyo, pero no pude emitir sonido, ni me dio tiempo… simplemente se dio vuelta y se fue, volviendo al piso… abatido por su confesión y yo solo me quedé mirándolo, como si quisiera salir de un trance que me forzaba a estar inerte y ahora con culpa por no haber dicho, ni hecho nada, una vez más…



   
No me odien! sigan leyendo!!! ;)


    Tuve que volver al piso, pero no lo hice hasta que no me sentí preparada para hacerlo. Sochi vino a mi ayuda e hizo lo posible para arreglar me estado, tanto anímico, como estético… Cuando volví traté de remarla y hacer lo posible para que la incomodidad no se note…. No volvimos a cruzar palabras con Pedro, ni tampoco era el lugar. Lo volví a notar tenso como al principio, tal vez piensa que se equivocó y no quería que piense eso. Necesito aclararle cuanto antes todo lo que me pasa. Pero no podía ser ahora…

    Todavía quedaba más de una hora de programa. En el momento en que me fui, estaban en pleno programa,  así que no hubo otra despedida aparte de la que me dieron al aire. No pude hablar con Pedro y sabía que él no vendría a despedirse de mí tampoco una vez que abandoné el estudio…

    Sochi me llevó hasta mi departamento, llovía torrencialmente y eso no cooperaba en absoluto. Entré a mi casa totalmente aturdida ¿Y ahora? ¿Qué hago con todo esto que tengo adentro?


Cuenta Pedro…


   Llegué a casa. Apenas entré y encendí las luces, ya que estaba todo a oscuras… miré alrededor y todo el espacio parecía enorme… vacío… igual como me sentía yo… y sentía que otra vez la angustia iba a apoderarse de mí y no quería… no podía. Prometí que ya no caería en ella…

   Busqué algo para tomar y puse música, para ser más preciso Ciro y los Persas sonaban haciendo temblar las paredes de mi departamento… prefería quedarme sordo o escuchar los insultos de mis vecinos que a mi cabeza…

   Revisé mi celular, Mati, Fede, Pipeta y Hernán habían organizado un torneo de play en su casa. Todos ellos me pedían que asistiera, insistentemente... y realmente mi ánimo no era el mejor, pero sabía que si me quedaba en casa iba a dar vueltas en la cama sin poder dormir… aunque estuviera cansado como estaba… No me iba a venir mal tomar un poco (o bastante) ni despejarme con mis amigos, ni fumar hasta que mis pulmones reciban solo nicotina… No tenía otra opción le envié un mensaje a Hernán…



“Voy, llevo Fernets y Coca… no empiecen sin mi”- A lo que mi amigo respondió.

“¡Buenísimo! Te esperamos. A las 10 arrancamos, te reservo Bélgica”- Sonreí y fui hasta mi cuarto a buscar ropa para cambiarme, con la lluvia me había mojado un poco y eso que andaba en auto. Pero parecía que el cielo se venía abajo, era imposible no mojarse…



    Mientras terminaba de vestirme me pareció escuchar el timbre, pero no estaba seguro, tal vez solo me parecía… A los pocos segundos tuve la misma sensación. Salí de mi cuarto para ir al living y bajar el sonido de mi equipo, y cuando me acercaba a mi portero eléctrico el timbre volvió a sonar. Seguro era alguno de los chicos que querían asegurarse que iría… Miré desde el monitor del aparato a la persona que insistentemente me tocaba el timbre desde la calle… no podía creer lo que veía… Hasta que levantó su cabeza y terminé de confirmarlo…


Cuenta Paula…


    No podía dejar de dar vueltas en el departamento. Mi cabeza no dejaba de pensar y necesitaba verlo. Decirle todo eso que no pude decirle… Miré mi reloj, ya hacía más de una hora que había terminado el programa, ya debía estar en su casa… En un momento me había ilusionado con que tocaría a mi puerta, pero no… eso no pasaría, él ya dio un paso, diciéndome que me extraña, ahora me toca a mí…

    No lo pensé más y tomé mi campera y salí del departamento. Recién cuando puse un pie en la calle recordé la tormenta que había, pero no iba a volver a subir para buscar mi paraguas, no quería perder un segundo más. Necesitaba decirle lo que sentía de una vez por todas… Solo esperaba que me dé la posibilidad de hacerlo…



   Vi venir un taxi libre y prácticamente me tiré encima de él para que se detenga. Creo que por primera vez en mi vida estaba tan decidida en querer hacer algo… pero a la vez tenía miedo… miedo de que no quisiera escucharme… que no quiera que volvamos a intentarlo. Sabía que me amaba, lo sentía, pero en mí retumbaban las palabras de Zai y ¿sí él quiere protegerse para no salir lastimado?

   Bajé del taxi y tuve que atravesar la calle, ya que me dejó en la vereda de en frente. No podía llover más fuerte, y con el trayecto que hice quedé toda empapada y el frío lo sentía hasta en los huesos.
   Toqué el botón con el piso 8ºA, pude notar que mis manos temblaban, mi cuerpo temblaba y no sabía si era por el frío o por los nervios, unos segundos después no obtuve respuesta. Toqué de nuevo… y nada. Una incertidumbre enorme se apoderó de mi… tal vez no había llegado o peor aún… no vendría…

   Sentí unas ganas terribles de llorar, pero aun así no quería darme por vencida. Si no estaba buscaría la forma de encontrarlo…

   Toqué por tercera vez el botón del portero eléctrico hasta que escucho decir…



Pedro: ¡Paula! ¿Qué hacés acá?-Levanté mi cabeza hacía la camarita para que me vea.

Paula: ¡Necesito hablar con vos! Dejame subir por favor…-No me respondió nada, a los pocos segundos escucho que me habilita para subir. Entré rápido al edificio y me fui a los ascensores. Piso 8º. Me miré en el espejo y mi aspecto no podía ser peor, traté en vano de acomodar un poco mi pelo y mi ropa toda mojada. Hasta que llegué. Me fui hasta la puerta de Pedro y suspiré, era la hora… golpeé y esperé…



   Lo vi abrir la puerta, y se paró en frente mío, en sus ojos había tantas preguntas, se veían tristes, llenos de miedo y no podía evitar sentirme responsable de eso. Pasé sin pedir permiso y cerré la puerta detrás de mí sin apartar mis ojos de los de él nunca. Me decidí y hablé…


Paula: “Yo también te extraño”-Y ya no podía contener mis lágrimas, y pude notar que él hacia fuerza por no dejar salir las suyas…

Pedro: Pau... –Me acerqué los pasos que me separaban de él. Nuestras respiraciones eran agitadas, todo en mí volvía a alterarse…

Paula: ¡Te amo! –Le confesé con la voz entrecortada pero segura- No puedo… ni quiero olvidarte…-Una sonrisa se dibujó en su rostro… sentía que de a poco mi alma volvía a mi cuerpo…

Pedro: ¡Yo también te amo! No tenés una idea de cuánto… -Me dijo emocionado y dejó escapar sus lágrimas también…


    Nos abrazamos y chocamos nuestras frentes, nos miramos a los ojos… disfrutando el momento, queriendo que sea eterno y guardarlo así en nuestras memorias, recién ahí unimos nuestros labios…






   Hola!!!! Cómo andán??? Y llegó el día!!! Esto solo es el comienzo de la Reconciliación. No quiero adelantar mucho al respecto lo que sí voy a avisarles que me quedó muy larga y que estoy pensando en subirla en dos veces, uno sería para el sábado y el otro para el lunes, o prefieren todo junto? Bah! Para qué pregunto, es muy obvia la respuesta. Pero yo prefiero subirlo así porque no tengo adelantado el siguiente! O sino el siguiente lo subiría recién el miércoles! Jajaja



   Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también.

    Les dejo el adelanto para el día sábado…






Pedro: Decime que no estoy soñando- Y sonreí recordando que fue lo primero que me dijo la primera vez que nos besamos… no podía amarlo tanto… sentía que mi corazón no estaba preparado para esto…

Paula: Estamos despiertos- Le volví a responder y volvimos a besarnos, como queriendo compensar todos los besos que no nos dimos todo este tiempo…

martes, 29 de octubre de 2013

Capítulo 93



Capítulo 93


    En ese momento alguien golpea mi puerta, y recordé que cada vez que llegaba, él venía a saludarme antes del vivo, sonreí y solo atiné a decir que pase…

Zaira: ¡Hola! –Al escuchar la voz de mi amiga no podía evitar sentirme desilusionada, quería que sea él…- ¡Uy! ¡Qué cara!-Traté de disimular rápido mi estado- ¡Ya sé! No me esperabas a mí… sos muy obvia Pochi-La miré como queriendo matarla mientras mi amiga me daba un beso en la mejilla y saludaba a Sochi.

Paula: ¡Hola Zai! ¿Y Pedro? –Pregunté sin rodeos, era en vano querer ocultarle algo a Zai.

Zaira: ¡En el piso! Sacándose fotos y hablando con las chicas. ¿Qué esperabas? ¿Qué te dé la bienvenida?-Agaché mi cabeza incómoda…

Paula: ¡No! Solo quería que nuestro saludo no sea en el piso, al aire, solo eso…

Zaira: ¡A mí no me mientas Pau! ¿Qué hablamos el otro día? –Sabía que Zaira iba a cuestionarme.

Paula: ¡Ya sé Zai, solo estuve pensando…-En ese momento la llamaban para volver al piso…

Zaira: ¡No sé qué estuviste pensando! Pero no lo confundas…


   Después de advertirme mi amiga se fue, sin que pudiera aclararle lo que me pasaba. Me empezaron a llamar, debía ir... debía enfrentar lo que sea que deparara mi destino, hoy…

   Esperé a ser anunciada en el mismo lugar de siempre, y cuando escuché decir mi nombre tomé aire como si fuera a jugar una partido de fútbol, quería salir a la cancha y romperla. La tribuna me arengó cosa que me sorprendió, pensé que estaría dividida, pero no, por suerte… 


   Cuando entré al piso no pude evitar buscar con mi mirada a Pedro, que estaba parado en el mismo lugar de siempre, pero a diferencia de otras veces en que se acercaba a recibirme, o yo corría hacia él para saludarlo, simplemente nos miramos… Saludé a Mariano y a Zaira (a pesar de habernos visto antes) y Mariano hizo un ademán para que me acercara a saludar a Pedro, cosa que me incomodó porque pensaba hacerlo, me acerqué los pasos que nos distanciaban y le dejé un beso rápido en la mejilla, nos saludamos, y pude notar que él estaba tenso, que no se sentía cómodo con la situación.

    Mariano me empezó a preguntar sobre la caída, la lesión en mi brazo que me obligaba a estar 30 días fuera del certamen, siempre y cuando la que sería mi reemplazo no quedara eliminada… cosa que no creía. Agradecía que me hayan puesto a una bailarina que sabía que era muy buena en lo suyo, y con la que ya había hablado por teléfono agradeciéndole el compromiso asumido. Vanesa y Pablo ya estaban ensayando con ella y bailaría el lunes la coreo de Cumbia que no pude hacer y que tanto había ensayado.



   Después como era de esperar de Mariano empezó a hurgar en el detalle de que Pedro estuviera acompañándome el día del accidente. A lo que Pedro respondió de la misma forma que lo había escuchado responder antes. Sin ahondar en detalles y bastante cortante. Creo que era porque sabía que cualquier pie a Mariano sería para que continuara con preguntas que ninguno de los dos quería responder…


    El programa transcurría, Pedro y yo apenas cruzamos alguna palabra al aire. El permanecía en su rincón y yo en otro. Él no buscaba miradas o, al menos yo, nunca pude percibirlas… Cuando las cámaras no estaban atentas a nosotros me encontré varias veces tratando de conectar con él, pero eso no pasaba, parecía querer ignorar mi presencia todo el tiempo, tan lejano… tan distante… y aunque no se percibiera en el aire yo lo notaba todo el tiempo, entendía su actitud pero no podía evitar que me doliera tanto…

    Mariano, como era de esperar, nos chicaneaba de vez en cuando con todos los rumores que nos habían rondado a ambos con respecto a terceros pero ninguno se hizo cargo de ellos. Ambos negamos haber estado con alguien en todo este tiempo separados. Cosa que me alegraba escuchar de él, aunque no había creído en ellos… al menos no podía aceptar que Pedro estuviera en brazos de otra mujer o esté en cacería como un soltero más, aunque lo fuera y estaba en todo su derecho si lo hiciera, aun lo sentía mío y me hubiese dolido demasiado algo así.

    En los cortes Pedro se alejaba yéndose a la tribuna o hablando con sus compañeros, parecía que el objetivo era ese, estar lejos de mí, pero ya era el último corte para mí, después del aire del próximo bloque ya me iría, como había pautado con los productores. Sin pensarlo 2 veces cuando salimos del aire me acerqué adonde él estaba, sin importar que mi actitud decidida llamara la atención a todos los presentes…


Paula: ¿Podemos hablar? –Le dije acercándome más a él sin darle la oportunidad de alejarse de nuevo…

Pedro: ¿Acá? –miró alrededor incómodo.

Paula: ¡Sí! No da que estemos así, cada uno en una esquina como si fuésemos enemigos-Le reclamé aunque sintiera que no tenía derecho de hacerlo…

Pedro: ¡No te entiendo! Tampoco somos amigos y no pretendo serlo…-Me dijo seguro, sus ojos reflejaban tristeza, ¿Pensaba que yo lo quería de esa manera en mi vida? A la vez me dolía pensar que él no me quería ninguna forma en la suya… la idea me angustió y no pude evitar que mis lágrimas quisieran invadirme…

Paula: Yo solo quiero que estemos bien…

Pedro: ¡Pretendés demasiado! –Suspiró, como queriendo decir algo más pero solo lo vi alejarse de nuevo…


    Tenía ganas de llorar, de salir corriendo de ahí.  Zai, que había visto todo se acercó y trató de tranquilizarme… No veía la hora de salir de ese estudio y encerrarme en mi casa a llorar. Sí, pretendía demasiado si pensaba que Pedro iba a aceptarme… a perdonar lo que nos hice… él ya no quería que lo lastime más, no quería nada conmigo…

    Cuando volvimos al aire Mariano y Zai recibieron a uno de los coreógrafos y a bailarines que estaban en el certamen, por suerte el clima se distendió bastante y Mariano con su humor característico pedía que le enseñen a bailar Adagio. Pedro seguía en la misma postura que había tenido todo el programa y que ya no esperaba que cambie, como resguardándose de mí, como si acercarse le provocara algún daño… y traté de entender que él también había sufrido tanto como yo y que su actitud tal vez sea para protegerse y no porque ya no me quiera en su vida…

   En un momento empezaron a ensayar un paso de baile que formó parte de una coreo de uno de los participantes que consistía en que la mujer debía estar acostada en el suelo, boca arriba en forma de cruz, con los brazos extendidos. Y el hombre debía colocar las manos al costado y levantar las piernas lo más alto posible sobre ella. No era complicado y cada uno de los bailarines hacía el paso que habían marcado.

   Zaira ya lo había hecho con un bailarín, y Mariano me propuso de pareja, a lo que accedí pidiéndole que tenga cuidado con mi brazo lesionado y me pidió que confíe en él.

   Me acosté en el suelo tratando de copiar la postura que tenía que poner. Mariano se hacía el gracioso en frente mío y temí por mi bienestar. En ese momento se acerca Pedro y le hace señas que no supe entender…

    Cuando lo vi a él pararse en frente mío, todo el estudio quedó en silencio, expectante o al menos yo perdí la noción de todo. ¿Esto estaba pasando? No entendía, no podía creer lo que quería hacer… ¿Esto era una señal que quería darme? Sí era así, me sentía tan vulnerable… sabía que apenas con un contacto quebraría, no lo soportaría, pero a la vez quería que pase, que suceda…


   Pusieron un tema lento de fondo como dando pie a lo que debíamos hacer y lo vi dudar cómo cayendo en lo que estaba haciendo, lo miré tratando de transmitirle todo lo que en mí pasaba cuando se agachó poniendo sus manos a mis costados y levantando sus piernas para luego caer con todo su peso encima mío. Sentí como si una descarga eléctrica me atravesara por completo… Por inercia lo abracé… con ambos brazos… como pude, y él hizo lo mismo conmigo, me dio un beso en la mejilla y se quedó con su cara escondida en mi cuello… Sentirlo tan cerca después de tanto tiempo hacía que sintiera que mi corazón iba a salirse de su lugar y pude notar que él estaba igual que yo… Sentir su respiración chocando con mi piel, su perfume y su tacto… alteró mis sentidos por completo y quisiera haber detenido el tiempo ahí. No nos dijimos nada, creo que el contacto hablaba por sí solo…

   No sé si pasó mucho tiempo en que mantuvimos esa posición, solo quería que ese abrazo no termine nunca, en un momento se me cruzó en la cabeza girar mi cabeza hacia él y besarlo, pero no me parecía ni el lugar, ni el momento… estábamos tan vulnerables… con los sentimientos tan a flor de piel, visiblemente conmovidos…

   Una cámara estaba arriba mío tomándonos en primer plano y yo sin saber qué hacer ni qué pensar… ¿Por qué hizo esto? ¿Por qué juega con nuestros sentimientos así, cuando minutos atrás me había tratado de esa manera tan cortante…? ¿Por qué nos expone de esta manera?

   Hasta que lo sentí levantarse de arriba mío y me ayudó a que yo lo hiciera tras él. Sus ojos brillaban tanto como seguro lo hacían los míos, solo que no pude contener mis lágrimas y comencé a llorar…

¨


   Holaaa! Cómo están? Están cada vez más cerca, con sus sentimientos encontrados todo el tiempo, pero tranquilas ya va a llegar eso que tanto esperan ;)

   Les hago una aclaración, cualquier similitud con la realidad no es coincidencia! Es obvio que tomo cosas que pasaron realmente para incluirlas en la nove, eso no quiere decir que pretenda que sean un fiel reflejo de la realidad. No, solo los uso para que tengan una imagen de lo que cuento, como un recurso que por mis personajes me lo puedo permitir y tampoco pretendo que pase tal cual fueron las cosas. ¿me explico?

     Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también.

     Bienvenidas las nuevas lectoras y les dejo el adelanto para el día jueves!




    Debía abandonar el piso ya… sentía que si seguía un segundo más ahí iba a caer desplomada en el suelo. Ya habíamos montado demasiados espectáculos por hoy, no soportaba uno más…

    Salí a los pasillos con mis lágrimas acompañándome. No podía con tantos sentimientos juntos, sentía que mi corazón necesitaba un respiro, necesitaba volver a un ritmo normal o iba a explotar… Caminé hasta que alguien detuvo mi pasó, sosteniéndome del brazo sano ¿Puede ser? Un deja vu vino a mí, esto ya lo viví. Lo escuché decir mi nombre, giré, era él, que me miraba visiblemente emocionado…

sábado, 26 de octubre de 2013

Capítulo 92



Capítulo 92


    Se acercó para darme un beso fugaz en mi mejilla que me dejó descolocada y nos despedimos. Bajé del auto, nos miramos por última vez cuando lo escucho arrancar el auto e irse, sin decirnos nada más…


    Apenas entré a mi departamento sentí la necesidad de llorar como creo que jamás lo había hecho antes en mi vida. Su última frase, pidiéndome que me cuide me terminó de dejar en claro que era una despedida… lo había perdido… y era para siempre…

    A los pocos minutos Zaira llegó y me encontró así, sumergida en mi llanto acostada en mi cama. Le conté todo lo que había pasado ese día desde que me desperté con el mensaje de Pedro hasta ese final con sabor a despedida…


Zaira: Pochi ¡No te entiendo! ¿Qué esperabas que te dijera? ¿Cómo esperabas que actuara?- La miré a mi amiga sorprendida, no sabía qué responderle, parecía enojada.

Paula: ¡No sé Zai! No estaba preparada para verlo y menos así como fue. Lo noté tan frío, tan distante… no es el Pedro que conocí…

Zaira: ¿Frío? ¿Distante? ¿Vos te pensás que para él sí es fácil todo esto? -Negué con mi cabeza con el poco movimiento que podía hacer- Él tiene que protegerse para no salir lastimado de todo esto. ¡Nena! El pibe estuvo ahí al pie del cañón cuando lo necesitaste y lo hizo porque quiso, porque se habrá preocupado por vos, no por hacerle un favor al Chato como pensás. Hay cientos de productores y él no lo es más, cualquiera podría haber ido a acompañarte pero quiso hacerlo él… -Zai tenía razón, sí Pedro estuvo conmigo es porque quiso…- Perdoná que te hable así, pero ya no sé cómo decirte las cosas, Pau…

Paula: ¡Ya sé Zai! –y entendía que mi amiga se frustrara con mis reacciones…

Zaira: ¡Vos sabés que nunca estuve de acuerdo con la decisión que tomaste y mucho menos de la manera que lo hiciste y aun así te apoyé... –Era cierto, tanto ella como Gege y Sochi a pesar de que no estaban de acuerdo con mi decisión estuvieron ahí, bancándome…

Paula: ¡Pero Zai! ¡Vos sabés cómo fueron las cosas! –Traté de defenderme…

Zaira: ¡No! ¡Yo sé cómo quisiste creer que fueron las cosas! Pedro no hizo más que preocuparse por aclararte las dudas, buscar pruebas de su inocencia y vos ni siquiera le diste la oportunidad de que te las muestre…-Mi amiga suspiró y tomó aire, yo no podía dejar de llorar- y no solo eso sino que lo abandonaste como a un perro…-Las palabras de mi amiga me destrozaban, Zaira jamás me había hablado así y lo peor de todo es que tenía razón… en cada cosa que decía…- Te cerraste en los celos y tus inseguridades y jamás pensaste en lo que hacías ni mediste las consecuencias y lo peor de todo es que cuando caíste de lo que habías hecho no tuviste los ovarios para aceptar que te equivocaste y reparar lo que hiciste…

Paula: ¿Y qué podría haber hecho? –Le dije con un hilo de voz- ¡Él no me perdonaría jamás lo que hice!-Rompí en llanto y mi amiga suspiró…

Zaira: ¡Vos no tenés idea de lo que ese hombre te ama! ni de lo que es capaz de hacer por vos… -Pude notar que Zai estaba al borde del llanto, conmovida…

Paula: ¿Por qué me decís eso? ¿Qué sabés Zai? Siento que hay cosas que sabés y no me contás ¿Qué me estás ocultando? –Le supliqué a mí amiga, sabía que ella sabía mucho más de lo que me contaba…

Zaira: Yo no soy la que te lo tiene que contar, lo prometí- Me dijo segura y sabía que en cuanto a secretos Zaira era una tumba, iba a ser imposible sacarle más de lo que podía contar- Pero solo te voy a decir algo y no quiero que hablemos más de Pedro. Sí vos no tenés la valentía para jugarte por lo que seguís sintiendo por él, no lo ilusiones. Basta de mensajes, de llamados, cortala con todo porque él no se merece que lo lastimes—Me quedé muda ante la orden de mi amiga, y tal como me advirtió no me permitió que siguiéramos hablando de él el resto del día…


    Los 3 días siguientes (miércoles, jueves y hoy, viernes) me desperté con mensajes de Pedro, preguntándome cómo estaba, si me sentía bien… No podía negar, ni ocultar la alegría que me daba leerlo y aunque recordaba la orden de mi amiga no podía no responderle. Le envié por mensajes de texto todo mi parte médico, para que él luego me respondiera, “Me alegro que estés bien”. Sus mensajes eran mi motor para enfrentar esos días en que me pasaba encerrada en mi casa, recuperándome, pensando…


    Mis amigas se rotaban para acompañarme y hacer mis trámites. Habían llenado mi heladera y me alacena con comida hasta fin de año más o menos y no había manera de agradecerles todo lo que hacían por mí. En todos lados hablaban de mi caída tanto como que Pedro estuvo conmigo ese día en la Clínica. Sí, se había filtrado la información… Pude ver que le hicieron una nota a Pedro en donde se ocupó en aclarar que en ese momento estaba en Ideas y que me acompañó, que no tenía nada de malo que lo haya hecho. Que teníamos una buena relación y que yo estaba bien. Era tal cual lo que pensaba que diría y eso relajó bastante la presión de la prensa.

    Pedro se volvió un tema tabú con mis amigas, no podía nombrarlo. Creo que Zai interfirió para que sea así. Y era algo que agradecía. Como todas las palabras (aunque crueles) del otro día… Yo sabía que solo en mí estaba la respuesta que tanto necesitaba y que era tan evidente… Lo amo y nada de lo que pasó va a cambiarlo… Estas más de 3 semanas separados no hicieron más que aclararme y hacerme dar cuenta de lo que lo necesito con todas mis fuerzas, que lo extraño… extraño su voz, su mirada, sus besos, sus abrazos… todo de él y que hasta ahora no sé cómo pude sobrevivir sin ellos… Él es la luz en mi camino de oscuridad y necesito volver a encontrarlo. Sé que cometí muchos errores, en especial, no confiar, no creerle… Sabía que había hecho las cosas mal, que había tomado las peores decisiones y que va a costar que vuelva a confiar en mí… en nosotros. Sé que hay cosas que no sé y quiero saberlas y solo en Pedro están las respuestas…


     No quería perderlo, no podía aceptarlo. Lo amo y me la tengo que jugar por lo que siento. Me siento capaz de hacerlo, de poder lucha y afrontar lo que venga, cambiar todo lo que sé que tengo que cambiar para que podamos intentarlo de nuevo. Solo espero que no sea tarde, que él quiera lo mismo que yo, que pueda perdonarme… Tenía miedo que Pedro no me perdonara jamás que haya bajado los brazos como lo hice… pero iba a pelear por su perdón. Voy a demostrarle que lo amo… solo tendría que buscar la forma de hacerlo…

    Hoy viernes, por la tarde recibí un llamado de IDS. Querían que vaya a alguno de los programas de la productora. Pretendían que mañana, sábado, vaya a LCDS y no sabía qué decir, no podía seguir sin aparecer y, por compromiso debía ir, cumplir con ellos… Pero Pedro estaría ahí, pero también Zai, y preferí ir aunque sea un rato, no tenía por qué negarme, ya habíamos pasado la primer prueba de fuego y habíamos sobrevivido. Después de darme casi por confirmada decidí llamarlo a Pedro. A esta hora seguro ya estaba terminando de grabar.


Pedro: ¡Hola! ¿Paula? –Me preguntó sorprendido…

Paula: ¡Sí! Soy yo ¿Cómo estás? –Traté de sonar relajada, aunque moría de nervios…

Pedro: ¡Bien! Recién terminamos de grabar, vos ¿Estás bien?

Paula: ¡Bien! Mucho mejor! Hoy ya dejé de usar el cuello y con lo del brazo… remándola. Pero mucho mejor.

Pedro: ¿Estás comiendo bien? ¿Tomaste las vitaminas? –Y morí de ternura al escucharlo preocuparse.

Paula: ¡Sí! ¡Quedate tranquilo! Pero no llamaba para darte mi parte médico- Le dije tratando de sonar tranquila, por dentro sentía miles de sensaciones mezcladas con los nervios que me daba volver a escucharlo- Recién hablé con el Chato, quieren que vaya a LCDS mañana…

Pedro: ¿Vas a venir? –Lo escuché extraño, sorprendido, como molesto…

Paula: ¡No lo sé! ¡No quiero incomodarte! –Le dije afligida.

Pedro: ¡No! Para nada… vení tranquila. Es tu trabajo también. No tenemos que mezclar las cosas. Que vos y yo ya no estemos juntos no quiere decir que tengas que dejar de hacer las cosas- Me quedé muda, no me esperaba que hable con esa liviandad.

Paula: ¡Bueno! Nos vemos mañana en el canal entonces…-Nos despedimos y traté de poner mi cabeza en órbita, como me dijo Zaira, ¿Cómo esperaba que me hable después de todo lo que pasó? Esto no me iba a frenar…



    Después de devolver la llamada al Chato para confirmar mi presencia, llamé a Sochi para saber si estaba disponible para mí para mañana. Quería estar hermosa para el programa… quería estar hermosa par él…

    Mañana empezaría mi misión, quería reconquistarlo y lo iba a intentar con todas mis fuerzas…




Cuenta Pedro…



    Sábado 11 AM. El reloj no dejaba de sonar. Otro día que debía levantarme, otro día en que sentía que pasaría vacío como todos los otros…


    Medité varios minutos en poner en marcha mi idea de anoche, la de darme por parte de enfermo para no ir a La Cocina. Pero no, nunca falté, ni en ese primer sábado después de la ruptura lo hice, no podía hacerlo ahora. Sería muy obvio que era por Paula…

    Aunque no sabía cómo actuar, cómo nos manejaríamos, debía enfrentarlo… lo mejor va a ser que me mantenga lo más lejos de ella posible, como hablé con Nan y Luciana. No podía permitirme sufrir de nuevo, ésta vez no lo superaría… Pero no podía evitar querer saber de ella y todos estos contactos de estos días me estaban confundiendo ¿Qué quería creer? Es obvio que ella puede seguir sin mí y yo la amo demasiado como para entender que lo mejor es soltarla, que sea feliz…

    Llegué al canal a la misma hora de siempre… unos minutos antes que empiece el programa. Después de ver el cronograma que había para hoy con los productores, me fui a maquillaje. Allí me la encontré a Zaira y nos saludamos, a los pocos minutos nos quedamos solos…


Zaira: ¿Cómo estás?- Me preguntó girando hacia mí y mirándome fijo a los ojos, yo solo forcé una sonrisa y levanté mis hombros…- Nan está muy preocupado por vos…-Y sabía perfectamente a qué venía la confesión.

Pedro: ¿Vos lo sabés, no? –Le dije y se incomodó.

Zaira: No te enojes con él porque me contó pero es que estaba tan mal que prácticamente lo obligué a que lo haga… pero me hizo jurarle que no le contara nada a Paula y cumplí… ella no sabe nada.-Zai me hablaba sincera y le creí.

Pedro ¡Gracias Zai!

Zaira: ¿Estás mejor? Digo con todo esto del reencuentro del otro día…-Suspiré.

Pedro: ¡Estoy! Me asusté mucho… Te juro que hasta que no la vi despertarse moría de miedo-Y con solo recordarlo volvía a angustiarme y ella lo notó.

Zaira: ¡Tranquilo Pepe! ¡Ya pasó! ¡Ya está bien! –Me dijo apoyando su mano en mi hombro, tratando de contenerme, pero produciendo el efecto contrario…

Pedro: Lo sé y quiero que siga así, lo único que quiero es que esté bien y que sea feliz y tengo que aceptar que yo no supe darle esas cosas. Aunque me duela ojalá encuentre a esa persona que le de todo lo que yo no supe darle…

Zaira: ¡No digas eso! ¡Ustedes eran muy felices juntos!

Pedro: Pero lo tengo que aceptar, yo la amo y lo voy a hacer siempre…-le confesé-pero todo es muy reciente todavía, y es por eso que me cuesta verla, me cuesta hablarle, me hace mal. Tampoco quiero que me trate como a un amigo… no lo soportaría. Me conformo con saber que está bien. Por eso prefiero estar distante, por lo menos para no confundirme, para no lastimarme…

Zaira: ¡Te entiendo! Pero no podés dar todo por perdido, no cierres las puertas, ¡Ustedes se aman!

Pedro: ¡No Zai! Yo la amo, ella ya no-Le dije levantando la voz como dándole veracidad a lo que decía, ella agachó su cabeza y me escuchó atenta- Yo tengo una teoría y es que ella jamás me perdonó que le haya creído a Julieta y mucho menos la manera en que la traté después, pero no se animó a terminar en ese momento y prefirió alejarse, yéndose de mi casa…-Zaira abrió sus ojos grandes, volviendo a mirarme- Y bueno después todo lo que pasó le dio el valor que necesitaba para terminar de tomar la decisión.

Zaira: ¡No es así! Ella no quería esto para ustedes… Ella…

Pedro: ¡Basta Zai! –La interrumpí- Prefiero creer que fue así…-Mis ojos ardían insoportablemente y hacía un esfuerzo enorme para no quebrarme- Creo que es menos doloroso que creer que aun amándome no tuvo el valor para afrontar lo que nos pasaba…


    En ese momento, nos empezaron a llamar para ir a al piso. Zaira seguía mirándome visiblemente afectada. Traté de distendernos haciendo chistes malos como solo yo sé hacer para levantar un poco el ánimo. Nos esperaba un largo programa por delante…



Cuenta Paula…



    Llegamos con Sochi a la hora acordada con los productores, que ni bien llegué, dieron aviso al piso de mi arribo. Estaban al aire. Mis nervios eran peores de los que me hubiese imaginado, sabía que éste no iba a ser un día más. Aunque toda la seguridad que tenía ayer ya hoy no me acompañaba porque los nervios no me lo permitían.


    Con Sochi habíamos estado horas eligiendo mi look para hoy, solo ella sabía mis intenciones. Ni Zai, ni Gege estaban al tanto. Con Zai solo hablé para decirle que iba al programa, cosa con la que no la escuché muy conforme, creo que entendió que solo iba por obligación y no porque verdaderamente esté buscando un nuevo encuentro con Pedro como tanto me advirtió que no hiciera.



    Ya en camarines, escuché que estaban en un corte, al próximo bloque salía al aire. Ya estaba lista, me veía bien, había elegido un conjunto que sabía que a él le gustaba y es que en realidad lo único que me importaba es que él me mire, como la hacía antes…´

    En ese momento alguien golpea mi puerta, y recordé que cada vez que llegaba, él venía a saludarme antes del vivo, sonreí y solo atiné a decir que pase…





     Holaaa!!! Cómo están??? Yo bien, acá, tratando de que el proceso les sea lo más leve posible, jajaja! Sé que no les gusta verlos separados, por eso he sacado situaciones y cosas, pero luego las iré metiendo en la historia, obviamente. Cada vez están más cerca, Paula está decidida pero Pedro tiene miedo de confundirse y prefiere distancia. Vamos a ver qué pasa!


    Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también.

    Les dejo el adelanto que trataré que sea para el día martes o miércoles, todavía no puedo adelantar mucho en la escritura, y menos haciendo capítulos tan largos!







    Esperé a ser anunciada en el mismo lugar de siempre, y cuando escuché decir mi nombre tomé aire como si fuera a jugar una partido de fútbol  quería salir a la cancha y romperla. La tribuna me arengó cosa que me sorprendió, pensé que estaría dividida, pero no, por suerte… Cuando entré al piso no pude evitar buscar con mi mirada a Pedro, que estaba parado en el mismo lugar de siempre, pero a diferencia de otras veces en que se acercaba a recibirme, o yo corría hacia él para saludarlo, simplemente nos miramos…

jueves, 24 de octubre de 2013

Capítulo 91



Capítulo 91


    El médico me empezó a hacer preguntas de rutina, pero me costaba entender y poder responderle con claridad, seguía aturdida. Mientras él seguía con su cuestionario y me hacía una rápida revisión escucho a Vane que le hace una pregunta a la persona que estaba a mi derecha y que me sostenía la mano… Cuando lo escuché responder instantáneamente comencé a llorar, no podía creer que esté acá, conmigo…

    A los pocos minutos la ambulancia se detuvo y fue cuando se abrió la puerta que se hallaba en frente mío. Me pasaron de una camilla a otra y en el intercambio nos vimos obligados a soltar nuestras manos, fue cuando lo vi por primera vez… nos quedamos mirándonos unos segundos en silencio, me miraba triste, preocupado, hasta que lo escucho decir…


Pedro: ¿Cómo estás? ¿Cómo te sentís? –agachándose un poco frente a mí mientras me acomodaban en la otra camilla.

Paula: ¡Creo que bien! Un poco aturdida y me duele el brazo- Señalándole con mi mano derecha el brazo izquierdo.


Pedro: quédate tranquila, vas a estar bien…- y otra vez sus palabras me tranquilizaron y volví a creerle después de mucho tiempo… iba a estar todo bien…


    Empezaron a llevarme a distintos consultorios para practicarme distintos estudios, placas y tomografías computadas. Pedro y Vanesa se habían quedado en una sala de espera y un enfermero me paseaba por todos lados en la camilla.

   Después de corroborar los estudios me pasaron a una silla de ruedas, aunque para ese entonces ya me sentía mejor y quería caminar. Me dijeron que por precaución utilizara unos minutos más la silla por si tenía algún mareo y me llevaron a la sala de espera donde debía esperar que el doctor me llamara. En mi brazo habían puesto una especie de férula que me mantenía el codo y el antebrazo inmóvil, y que según las placas casi tuve una fractura y tenía que mantenerlo así un tiempo.

    En la sala estaban esperándome Pedro y Vanesa, ésta última me empezó a preguntar todo lo que me habían hecho y cómo me sentía, él solo permaneció en silencio, escuchándome. Esperamos ahí varios minutos hasta que Vanesa afligida y sin que Pedro escuche, me preguntó si podía dejarme sola con él porque debía ir a buscar a su hijo del colegio, no me esperaba eso ¿sola con Pedro? Me dijo que ya le había preguntado y que él no tenía problema en quedarse, que había usado mi teléfono para avisarles a Zai y a Gege, pero sabía que Gege estaba de viaje y que Zai estaba trabajando en una campaña en provincia. No me quedó otra que aceptar y la llamé a Zai para que se tranquilizara sin ahondar en detalles de quién sí iba a quedarse conmigo, creo que asumió que era Pablo que me minutos después llamó para saber de mí y me pidió disculpas porque él también debía hacerse cargo de su hijo. Vanesa se fue y Pedro y yo nos quedamos solos en silencio… esperando a que me llamen. 
  
    Creo que ninguno podía asimilar la situación en que estábamos, y estábamos sumergidos en nosotros mismos. Yo al menos no podía creer que nos hayamos encontrado así, en estas circunstancias, claramente no estábamos preparados, no podíamos mirarnos por más de 2 segundos sin que el otro desviara la mirada…

    Era imposible entender lo que me pasaba, eran muchos sentimientos juntos, por un lado estaba feliz de volver a verlo, sentía miles de mariposas en mi panza, nervios y a la vez una profunda tristeza. Él solo estaba acá por casualidad, para no dejarme sola. Por lo que fuimos y ya no somos, nada más…

   A los pocos minutos escucho que dicen mi nombre y me levanté de mi silla sin darme cuenta y me mareé un poco, él lo notó y me ayudó a sostenerme de pie…


Pedro: ¿Estás bien? –me preguntó sosteniéndome del brazo sano mientras yo me paraba firme… lo miré como pude ya que aún llevaba el cuello…

Paula: sí, fue solo un mareo, pero estoy bien-Traté de sonar convencida…

Pedro: ¿No deberías seguir en la silla?

Paula: No, quiero caminar…-y di mi primer paso hacía el consultorio y empezó a caminar atrás mío, ¿Quería entrar conmigo? Me detuve y me giré hacia él para hablarle- ¿Qué hacés?

Pedro: Dije que iba acompañarte y lo voy a hacer…-Me dijo seguro.

Paula: No es necesario que…

Pedro: ¡Quiero hacerlo! –Me interrumpió mirándome fijo de nuevo, y ya no pude objetar nada…



    Entramos al consultorio y el médico después de saludarnos nos indicó que nos sentáramos en las sillas que se ubicaban enfrente de su escritorio. Empezó a revisar los estudios que me habían hecho y en lo que me especificó que mi golpe podría haber sido peor, que mi brazo amortiguó la caída y se llevó la peor parte, la tomografía se veía perfecta por lo que me dijo que solo por precaución me dejara el cuello unos días. No podría volver al certamen debido al brazo por lo menos 30 días, a no ser que me cuide de no movilizarlo, cosa que era difícil, la semana siguiente debíamos bailar Cumbia y ya teníamos una coreografía hecha que si la hiciera debíamos modificar. Pero yo tenía una prescripción médica, debería hablar con mi equipo y con la producción. Pero debía hacerme a la idea de que me pondrían un reemplazo.

     Después de darme las indicaciones necesarias mi médico abordó otro tema…


Médico: Vos dijiste que no fue que te resbalaste sino que sentiste mareos y que crees que te desmayaste antes de caer, ¿no? – Yo asentí- Bueno, ahora me interesa saber la razón de ese desmayo…-mientras escribía sobre un papel, decime ¿fecha de tu último periodo?- Me quedé paralizada ante la pregunta como si me hubiese pedido que le dé el resultado de una Ecuación, no supe responderle, no recordaba… fue antes de que viajásemos a Europa, lo miré a Pedro que abrió grandes sus ojos esperando mi respuesta… agaché mi cabeza…

Paula: un mes y medio… - el médico me miró fijo y comenzó a escribir en otro papel…-No creo que…

Médico: Tenemos que descartar todo, acá te doy una órdenes para que vayas a hacerte unos estudios, un examen completo de sangre y de orina, ¿Sí? –mientras me daba los papeles y cuando los agarré pude notar que mis manos temblaban, todo mi cuerpo temblaba, ¡No podía ser! Yo dejé de tomar las pastillas el mismo día en que terminamos con Pedro, no creía, pero la posibilidad existía…



    Salimos del consultorio y nos dirigimos hacia el sector de laboratorios, a metros de donde estábamos, en silencio… Nos sentamos uno al lado de otro. Llamaron a la única persona que estaba esperando y quedamos solos… él giró para mirarme y me dijo…


Pedro: ¿Vos estás embarazada y no pensabas decirme nada? –Me increpó, sus ojos estaban llenos de lágrimas y yo comencé a llorar también…

Paula: ¡No! No lo sé, no creo. ¡Hasta que el médico no me preguntó no había reparado en eso! –Le dije y él cerró sus ojos, parecía enojado.- Te juro que si es no sabía…-Antes de que me dijera nada me llamaron del laboratorio me levanté y fui hasta el consultorio y él se quedó sentado.



    La espera de los resultados se hizo eterna, no volvimos a cruzar palabras, ni miradas, ni nada. Por fuera hacía un esfuerzo sobrehumano por mantenerme tranquila, serena pero por dentro todo en mí estaba alterado, tenía miedo ¿Y si estaba embarazada? No podría imaginarme llevando un embarazo en este estado, así como estábamos, aunque sabía que él no iba a dejarme sola, que se haría cargo… Esto no era lo que soñé en mi vida y me dolía. Dolía saber que nunca dejé de amarlo y que esto que en otro momento hubiese sido motivo de unión, amor y alegría ahora no era nada de eso…

   El doctor volvió a llamarme y otra vez, Pedro entró al consultorio conmigo. Esta vez no le dije nada, necesitaba que esté conmigo…

   El médico tenía mis estudios en la mano y los leía atento, la espera era insoportable, Pedro y yo no hablamos, pude notar que estaba nervioso, ansioso, sentado al lado mío.



Médico: ¡Bueno! Ya resolvimos el misterio –Dijo y mis nervios iban a explotar- “No hay embarazo” pero si hay una anemia importante- una sensación extraña me invadió, una enorme necesidad de llorar, de tristeza, segundos atrás la idea me aterraba pero debía reconocer que en el fondo lo deseaba con todas mis fuerzas… una personita fruto de nuestro amor trunco que nos hubiese unido de por vida aunque ya no estuviéramos juntos…
    -Es muy común, que en este certamen, le resten importancia a la alimentación y en realidad es que sin ella es imposible sostener la exigencia que demanda. Estoy seguro que por tu altura debes estar por debajo de tu peso ideal. Voy a darte este plan de alimentación –me entregó un papel con un régimen de nutrición- y vamos a reforzarlo con un suplemento que entre ellos te van a aportar hierro, y vitaminas, ¿Sí? Es una fortuna que no hayas estado embarazada con este estado, podrías haber tenido serias complicaciones, tu nivel de hemoglobina es muy bajo. Te vendrían bien unos días de reposo para que puedas estabilizarte.

    Después de darme las indicaciones abandonamos el consultorio. No sabía qué hacer, ni qué decir, hasta que me dice…



Pedro: Te llevo a tu casa- Lo miré sorprendida y recordé que él había venido conmigo en la ambulancia…

Paula: Pero tu auto…

Pedro: Le había dejado las llaves al Balita para que me las alcanzara, me las dio cuando entraste a hacerte los estudios- Me quedé sin palabras, no me podía negar.


   El auto estaba en el estacionamiento de la Clínica, mientras iba caminando recibía llamados de mis amigas, Vanesa, Pablo, de mis representantes y de la producción, que le agradecían a Pedro por haber aceptado  acompañarme, ya que alguno de ellos debía hacerse presente. Agradecí la preocupación y me dijeron que después me llamarían para ver cómo manejaríamos mi lesión, que me tome los días necesarios y me reponga para volver con todo.

   Pedro me ayudó a subir, en el camino la gente nos miraba sorprendidos pero nadie se acercó a nosotros, era obvio que algo me había pasado, salía de una Clínica, con una férula en el brazo y un cuello ortopédico, pero creo que lo que más sorprendía era verme con Pedro.

    Viajamos en silencio, en un momento se detuvo en una farmacia y entendía para qué, agarró la receta que tenía en mis manos y me preguntó si necesitaba algo más de ahí, le dije que no y me dijo que ya volvía. Dicho y hecho, a los pocos minutos venía con una bolsita de la farmacia con 2 cajas de mis vitaminas, unos analgésicos para mis dolores de cabeza y antiinflamatorios para mis golpes de la caída, sobre todo por mi brazo que me había recetado el médico.

   Llegamos a mi edificio, Pedro detuvo el auto enfrente. Debía bajar, no sabía qué decir… no sabía qué hacer…


Paula: ¡Gracias por todo lo que hiciste hoy por mí! –Le dije girando como pude para mirarlo a los ojos, él me miró sacando su visión del frente…

Pedro: No tenés nada que agradecerme… yo estaba con el Chato cuando lo llamaron para avisarle lo que te había pasado… -Suspiró- Me asusté mucho…-Me dijo sincero, con sus ojos brillosos. Agaché mi mirada, ya no podía sostenerla, sentía que mi corazón iba a explotar ahí mismo…- por eso acepté cuando me propusieron para acompañarte, no quería dejarte sola…-Mis ojos me ardían, no aguantaba más la fuerza que hacían mis lágrimas por salir- ¡Prometeme que te vas a cuidar como te dijo el médico! –Una lágrima escapó por mi mejilla, traté de reponerme para que no la notara y dentro de mí lo único que quería es que él siga cuidándome como lo hizo hoy, pero eso no va a pasar…

Paula: Te lo prometo…-Dije con un hilo de voz…



    Se acercó para darme un beso fugaz en mi mejilla que me dejó descolocada y nos despedimos. Bajé del auto, nos miramos por última vez cuando lo escucho arrancar el auto e irse, sin decirnos nada más…






     Hola!!!! Cómo andan??? Y bueno… el reencuentro es algo difícil de asimilar para los 2! Es importante que entiendan que todo lleva su proceso y voy a tratar de
hacerlo lo más rápido posible, es por eso estoy haciendo capítulos largos, quiero que se entienda bien cuáles son sus sentimientos… Hasta ahora solo escucharon a Paula, en el próximo lo leerán a él, Pedro tiene mucho que contar también, pero voy a ir de a poco ;)

    Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también.

    Les dejo el adelanto que trataré que sea para el día sábado, sigo atrasada con la escritura :/


Zaira: ¿Frío? ¿Distante? ¿Vos te pensás que para él sí es fácil todo esto? -Negué con mi cabeza con el poco movimiento que podía hacer- Él tiene que protegerse para no salir lastimado de todo esto. ¡Nena! El pibe estuvo ahí al pie del cañón cuando lo necesitaste y lo hizo porque quiso, porque se habrá preocupado por vos, no por hacerle un favor al Chato como pensás. Hay cientos de productores y él no lo es más, cualquiera podría haber ido a acompañarte pero quiso hacerlo él… -Zai tenía razón, sí Pedro estuvo conmigo es porque quiso…- Perdoná que te hable así, pero ya no sé cómo decirte las cosas, Pau…

martes, 22 de octubre de 2013

Capítulo 90



Capítulo 90



    Ese día volví junto con Hernán al canal para cumplir con mi horario. En el camino le hice escuchar las confesiones de Julieta y no se sorprendió de lo que escuchaba. Traté de comunicarme con Paula pero era en vano, seguía sin responderme y quería aclarar cuanto antes todo esto… quería disipar sus miedos, que cambie su actitud. Entendía que estuviera enojada con todo esto y necesitaba que vuelva a confiar en mí y el audio que tenía en mis manos era prueba suficiente… lamentablemente ella estaba trabajando en Uruguay y hasta el día siguiente no la vería.

   Cumplí con mi palabra y ese mismo día fui a lo de mi viejo, el interrogatorio no tardó en llegar ni de parte de él, ni de mis hermanos. Traté de contarles lo justo y necesario. Solo fue con Luciana con la que pude abrirme un poco más y a quién le confesé que Pau había creído todas las mentiras que se publicaron, que hasta ese momento y después de hablar ese sábado no había vuelto a verla ni me respondió los llamados, que todo esto me tenía muy mal que no sabía en qué situación estábamos. Le conté que iba a seguir intentando y que apenas pusiera un pie en Buenos Aires hablaría con ella, porque hasta ahora, las distancias no habían ayudado en nada…



    Volví de Mármol el domingo a la tarde y al no tener novedades de Paula, decidí intentar con Zaira que tampoco cooperó al respecto. No lo pensé dos veces y me fui a su departamento, en algún momento llegaría, si no había llegado ya. Eran casi las 8 de la noche.

    El portero del edificio estaba afuera así que me resultó fácil entrar, lo saludé y subí hasta el piso de Paula. Golpeé su puerta y parecía no haber nadie. Me senté en las escaleras a esperarla.

   Después de casi una hora la puerta del ascensor se abrió y veo salir de él a Paula y a Gege, me paré para que me vea, ya que no había percatado mi presencia.



Pedro: ¡Pau! –Ella giró hacía mi para mirarme y me sentía nervioso de nuevo, pero debía aclarar todo de una vez por todas y que siguiéramos adelante…

Paula: ¿Qué hacés acá? –No le respondí y saludé a Gege que después de devolverme el saludo entró al departamento. Paula se quedó parada esperando mi respuesta.

Pedro: ¿Cómo que hago acá? ¡Necesito que hablemos Pau! Tengo pruebas de que todo esto lo armó Julieta, la grabé confesándolo…

Paula: ¡Te dije que no te gastaras en aclararme nada! –Suspiré, seguía en la misma postura que ayer, sin creer en mí…

Pedro: ¿Cómo? ¿Qué te pasa Pau? –Intenté acercarme a ella, tratando de que entre en razón- Todo esto fue una cama que armó ella para hacernos mal ¡Creeme amor! –Señalándole el teléfono dándole a entender que en él estaban las pruebas de lo que decía, pero me corrió la mano y se alejó de mí…

Paula: ¿Cómo me podés pedir eso después de todo lo que pasó? –Sus lágrimas empezaron a brotar sin control, como si hubiesen estado ahí esperando para salir en el momento indicado- Yo ya no te creo más nada, siento que me estás pidiendo que construyamos algo en un terreno todo minado y que en cualquier paso en falso salimos volando por el aire y no quiero eso Pedro…-La metáfora de Paula me había descolocado, la miré confundido, y esta vez fueron mis lágrimas las que empezaron a salir- Se acabó ya no podemos seguir más así…-Sentenció segura.


   Cerré mis ojos recibiendo el peso de la frase de Paula, sentí como si me hubiese clavado un puñal en el corazón y me quedé paralizado. Cuando volvía a abrirlos ella aún me miraba, suspiró y se alejó de mí yendo a su departamento y cerrando la puerta sin mirar atrás…


YA SE QUE EN ESTE MOMENTO ME ESTÁN PUTEANDO! PERDÓN! ME LO MEREZCO! SIGAN LEYENDO! ;)



3 semanas después…


Cuenta Paula…





    Ya pasaron 3 semanas de la última vez que vi a Pedro… Desde ese día que decidí dar todo por terminado… Desde ese día en que mis celos, inseguridades, desconfianza y miedos hicieron estragos en mi cabeza, la que tomó dominio de mis decisiones sin escuchar, en absoluto, a mi corazón que le pedía a gritos que pare… que lo escuchara… que le creyera…

   Desde ese día todo fue un caos para mí. Ya no volví a ser la misma. El dolor y la angustia eran cotidianos en mi día. El peso de mi decisión era insostenible… insoportable…

   Tres semanas que fueron eternas… tristes… vacías… dolorosas… Cada día que despertaba debía hacerme recordar que él ya no era parte de mi vida… que no se trataba de una pesadilla de esas en que a uno le cuesta despertar. Era un hecho: él y yo ya no éramos nada…



   Casi no supe nada de él en todo este tiempo, solo lo poco que Zai me contaba de lo que se cruzaban en el laburo o por Hernán que era bastante reservado con respecto a su amigo. Sí, él y Zai estaban juntos. Hace unas semanas atrás, Diego volvió de su viaje y ella decidió terminar su relación. Muy distinta a mí, para Zai fue como sacarse un peso de encima… Los sentimientos hacía Hernán se habían fortalecido y estaban muy felices juntos.



    Volviendo a Pedro. Muchos rumores lo rodearon en la primera semana que estuvimos separados. Entre ellas habían dicho que había faltado varios días de grabación porque se encontraba en un proceso de rehabilitación, cosa que no creí, obviamente, como las otras cosas que se decían. Pero fue cuando por primera vez le pedí a Zai que averiguara, pero Hernán lo negó y solo le dijo que Pedro no la había pasado bien, pero no entró en detalles e imaginaba que para él había sido tan difícil como para mí…

    Había días en que no quería levantarme, que no quería ni comer… mis amigas fueron mi sostén y vivían pendientes de mí para que cumpliera con mis comidas básicas. Apoyándome en el proceso de la aceptación… y dándome ánimo cuando me sentía sin fuerzas…

   Y así fueron los primeros días, fatales. A la semana siguiente me había tocado bailar y como los rumores de nuestra separación eran cada vez más firmes decidí que era el momento de blanquearlo. Durante esos días, después que Pedro habló en LCDS seguían monitoreando mis pasos, que jamás se cruzaron con los de Pedro… eso era prueba fehaciente de que ya no estábamos juntos. No tenía sentido seguir ocultándolo y le mandé un mensaje para advertirle a Pedro mi decisión, fue nuestro primer contacto, no me animé a llamarlo… “Hoy me toca bailar, voy a blanquear todo” fue lo que le escribí y a lo que recibí de respuesta “Hace lo que quieras, me parece bien”. Suspiré, ya era el momento…

   Ese día en la pista de baile antes de bailar mi Adagio Latino (sí, encima me había tocado un tema de Montaner que me removía en lo más profundo…) fue el momento en que confesé que ya no estábamos juntos, no entré en detalles ni motivos, solo dije que ambos teníamos caracteres muy fuertes y que no nos entendíamos, y ante la insistencia del conductor de saber si había chances de volver no supe qué responder, solo le dije era difícil separarse de alguien, que todo lleva un proceso, pero que me gustaría tener una buena relación con Pedro… porque nos queríamos mucho. No sabía que decía, pero era lo que me salió en ese momento. Por suerte el baile salió bien y el jurado fue benévolo conmigo, hasta Polino se apiadó de mí y no hurgó en mi dolor, solo me dijo que era una pena que nos hayamos separado y que éramos buenas personas.

   A partir de ese día se empezaron a fabular miles de cosas alrededor de nosotros, a ambos nos vinculaban con otras personas, a mí hasta con el mismísimo Marcelo T. y a él con infinidad de chicas que así como eran falsas conmigo creía o quería creer que lo eran para con él.

    Él siempre se mantuvo hermético con lo que declaraba de la ruptura. Simplemente lo escuché confirmar que ya no estábamos juntos y escucharlo de su boca me hacía caer en nuestra triste realidad.

   Odiaba salir a la calle, parecía que todo el mundo se ensañaba en preguntarme por él y si lo que quería era olvidarlo esto me lo hacía una misión imposible. Aunque ¿a quién quería engañar? no necesitaba que me lo nombren para traerlo a mi cabeza, él estaba ahí… constantemente…

    Hace unas semanas me vi obligada a contarle lo que pasaba a Juampi, quién de regreso de su Luna de Miel se dio cuenta que no estaba bien… me conocía demasiado. No entendía, no podía creer lo que le contaba. Me escuchó y solo me dijo: “Es una pena que amándose tanto estén así” y yo solamente rompí en llanto como solo con él podía hacerlo y creo que podría haberme dicho mucho más, pero conmigo misma ya tenía bastante…

   Varias veces nos mandamos mensajes con Pedro, ya que en distintos eventos y programas estaban empecinados en cruzarnos y cuando nos enterábamos alguno de los dos se comunicaba con el otro para evitar el encuentro. Claramente no estábamos preparados para vernos frente a frente…



   Hoy, martes, temprano, antes de salir a mi ensayo de mañana a Ideas recibí un mensaje de Pedro:


“Te aviso que voy a estar en Ideas, tengo que firmar unos papeles, por si nos cruzamos… no quiero incomodarte”


   Cuando lo leí mi corazón empezó a latir fuerte, estaríamos en el mismo edificio, a metros de distancia por primera vez y quizás sea la primera vez que nos crucemos después de que terminamos: La prueba de fuego. Ya no tenía sentido esquivarnos, teníamos que enfrentarlo y aceptarlo… Le respondí:


“Yo tengo el ensayo de la maldita biosfera, está todo bien”



    Traté de relajar la situación y no pensar en eso… Partí a Ideas a mis ensayos en el horario que tenía pautado, y que debía respetar, ya que había una sola biosfera.



   La biosfera era un ritmo nuevo que a alguna mente brillante se le ocurrió, era una esfera hecha de caños que colgaba a 3 metros de altura y ¡giraba! Y en la que pretendían que hagamos una coreografía. Era mi segundo ensayo, a la tarde ensayábamos el siguiente ritmo: cumbia. En el primer ensayo de la esfera recién había podido subirme en ella sin tener vértigo ¿Cómo pretendían que haga algo digno allá arriba?


    Vanesa y Pablo hacían lo posible conmigo, pero mis brazos me dolían de tan tensos y doloridos que estaban de mi anterior ensayo.

    Ya estábamos terminando nuestro turno, estaba cansada. Por lo menos había podido avanzar un poco más pero el esfuerzo repercutía en mi cuerpo…

    Hacíamos un último repaso, estaba colgada de la parte de debajo de la esfera, cuando de repente toda mi visión se volvió inestable y sentí un fuerte dolor de cabeza…



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    Desperté aturdida, confundida, creo que estaba en una camilla, segundos después pude notar que sí y que me subían a una ambulancia. No entendía dónde estaba ni qué había pasado, hasta que recordé lo último que había estado haciendo ¡No! ¡Me caí de la esfera! Traté de girar mi cabeza pero algo me lo impedía, al parecer tenía uno de esos cuellos ortopédicos que me inmovilizaban. Mi brazo izquierdo me dolía mucho.

    Una vez que me subieron pude escuchar la voz de Vanesa que hablaba con alguien que debía ser el médico de la ambulancia, ella se ubicó a la izquierda mía, de ahí sentía que provenía su voz, ya que yo apenas podía ver el techo de la ambulancia. Sentí que alguien me tomó de mi mano derecha, y sentí un cosquilleo en todo el cuerpo, debía ser Pablo.

    El médico me empezó a hacer preguntas de rutina, pero me costaba entender y poder responderle con claridad, seguía aturdida. Mientras él seguía con su cuestionario y me hacía una rápida revisión escucho a Vane que le hace una pregunta a la persona que estaba a mi derecha y que me sostenía la mano… Cuando lo escuché responder instantáneamente comencé a llorar, no podía creer que esté acá, conmigo…






     Holaaa!!!! Cómo andan??? Yo bien, ya sé que deben estar odiándome por el giro que decidí darle a la novela, pero realmente sentí que darles un quiebre era lo mejor en la situación en que estaban, barajar y dar de nuevo. A veces las separaciones, a pesar de ser difíciles y dolorosas transcurrirlas, son necesarias y pueden aportar mucho.

    No se olviden que los verdaderos PyP pasaron por muchas, y seguro que de ellas aprendieron, por algo están como están hoy en día!!!

   Ténganme paciencia y si les duele no lo vean como una separación sino como una reconquista? Una segunda oportunidad? No sé!!!


   Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también.

   Les dejo el adelanto que trataré que sea para el jueves, me atrasé bastante con la escritura :/



    Era imposible entender lo que me pasaba, eran muchos sentimientos juntos, por un lado estaba feliz de volver a verlo, sentía miles de mariposas en mi panza, nervios y a la vez una profunda tristeza. Él solo estaba acá por casualidad, para no dejarme sola. Por lo que fuimos y ya no somos, nada más…

domingo, 20 de octubre de 2013

Capítulo 89



Capítulo 89



Hernán: ¡Ya estoy yendo! –Mi amigo me cortó la comunicación, y llegué como pude al baño, me faltaba el aire, ya no aguantaba más, tomé una de las pastillas e hice los ejercicios que mi médico me había enseñado para estos casos, tratando de relajarme…


   A los pocos minutos escucho el ruido de las llaves en mi puerta y luego la voz de mi amigo llamándome. Por suerte me encontró en el baño antes que pudiese modular algo…


Hernán: ¡Pepe! –Suspiró relajado al verme- ¿Cómo estás?

Pedro: ¡Mejor! ¡Esta mierda me agarró de nuevo! -Se sentó al lado mío en el piso del baño.


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    Unos minutos más tarde ya me sentía mejor, Nan me acompañó sin decir ni preguntar nada. Nos fuimos al living y sentí la necesidad de contarle.


   Le conté a Hernán lo que había pasado con Paula minutos atrás y lo que desencadenó mi ataque, lo otro ya lo sabía, ya estaba al tanto de todo…


Hernán: ¡Yo sabía que esa mina no iba a quedarse tranquila así como si nada! ¡Por algo había hecho lo que hizo! Lo tenía todo planeado… -Mi amigo sacaba sus conclusiones y yo me sentía un estúpido por haber permitido que pase esto…

Pedro: ¡Te juro que si hubiese sabido el tipo de mujer que era ni me hubiese detenido a escucharla ese día!-Le dije sincero.

Hernán: ¡No te culpes! ¿Quién se iba a imaginar que era capaz de hacer algo así? Es una HDP. Pero… ¿Pau creyó todo esto?-Levantando su cabeza señalando mi net que seguía encendida en frente de nosotros, agaché mi cabeza asintiendo- ¡Uy, Pepe! Lo lamento tanto…

Pedro: Me dijo que no le importaba que le aclare nada a ella, dándome a entender que  se había acabado todo entre nosotros, yo le pedí que no tomara esa decisión a ahora pero no me dijo nada y se fue…-volví a relatarle el suceso a mi amigo que me escuchaba atento.

Hernán: ¡Es lógico que reaccione así! ¡Son muchas cosas las que pasaron! ¿Qué vas a hacer? Afuera está lleno de periodistas…-Suspiré resignado.

Pedro: Me imaginaba… Por ahora voy a ir a LCDS y voy a aclarar todo esto…

Hernán: ¿Qué? ¿Ahora? –Me interrumpió-Recién te reponés de esto y ¿te querés exponer de nuevo?

Pedro: ¡Necesito hacerlo! Y sí lo hago ahí va a ser mejor, en cualquier otro lado me va a costar el doble… y te juro que cuando la vea a Julieta…

Hernán: Es un riesgo que te encuentres con ella ahora…

Pedro: ¡No se la voy a dejar pasar! ¿Me podés acompañar?

Hernán: ¿Al canal? –Asentí- ¡sí! Aunque no quiero incomodar a Zaira, desde ese día no volvimos a vernos, la llamé y le mandé mensajes y no me respondió, pero… ¡muero por verla!-lo pensó de nuevo- sí, te acompaño.



    Salimos de mi departamento a hora para llegar al canal. Apenas salimos del estacionamiento, todos los periodistas que estaban haciendo guardia se acercaron a mi vehículo, pero yo no me detuve en absoluto. Aun así los flashes retrataron mi salida.


    Llegamos al canal y otro tanto de periodistas estaba esperando alguna declaración mía y no me quedó otra que decirles que iba a hablar en LCDS que ahí iba a aclarar todo esto. Hernán estuvo a mi lado todo el tiempo, haciendo una especie de guardaespaldas y atendiendo mi teléfono para tranquilizar a todos los que llamaban preocupados por mi situación. Entre ellos familia y amigos.


    Hablé con los productores, con Mariano y Zaira para pedirles unos minutos al comienzo del programa para hacer mi descargo. Ellos aceptaron incondicionalmente aunque yo si puse las mías, no quería que nadie me pregunte nada…



     A las 14 HS se dio comienzo al programa y el aire festivo de siempre se sentía afectado. La tribuna estaba ahí, casi en silencio transmitiéndome apoyo. Se habían filtrado algunos periodistas y fotógrafos al pido y eso me alteraba bastante.

    Hernán se quedó haciéndome el aguante atrás de cámara. El saludo entre él y Zai fue algo incómodo para ambos, ya que no era un ámbito en el que pudiesen hablar de nada. Por lo menos Zai le dedicó una sonrisa y eso para Hernán, y para mí, había sido demasiado…

   Una vez que empezó el programa Mariano hizo una breve y respetuosa alusión al tema, comentando lo que circulaba por todos los portales y en varios canales también. Después me dio el pie para que yo haga mi descargo.



Pedro: ¡Gracias Marian! –me paré en el centro del estudio, como él me indicaba, las cámaras me enfocaron y los nervios aumentaban, pero debía hacerlo, debía frenar toda esta pelota antes que se hiciera aún más grande… -Yo quería aclarar por este medio algo que me sorprendió mucho y con lo que me desperté hoy…

     Quiero decir que “casi” todo lo que se dijo es mentira, Paula y yo no terminamos como dicen, si es cierto que no vivimos más juntos, pero fue por una decisión personal. Nada tiene que ver y ningún vínculo me une a Julieta, mi ex bailarina.

    Las fotos que se publicaron son verdaderas y no hay nada más atrás de lo que se ve, pero es obvio que alguien tomó esas fotos para utilizarlas para este fin…-Suspiré, sentía la garganta seca…- el de perjudicar, el de generar algo que no es, que no existe… Vuelvo a repetir no tengo “nada” con Julieta y es totalmente falso que hayamos pasado la noche juntos…-Quería dejarlo claro, el silencio en el estudio era irreal, todos estaban pendientes de lo que decía…

    Con Paula estamos saliendo de una crisis –blanqueé- y lo único que quiero en este momento es poder salir airosos de ella y esto no coopera en absoluto. La amo con toda mi alma y necesito que tengamos un poco de paz…-Y sentía que mi voz se quebraba, creo que había dicho todo, lo más sinceramente posible… igual ya no podía seguir hablando…



    Dicho esto di por finalizado mi discurso. Zaira y Mariano hicieron algunos comentarios sobre lo que dije pero no interferí en ellos, solo negaba o asentía…

    Después del descargo el programa trató de remontar su aire festivo.

    El programa transcurría como estaba pautado, en los cortes aprovechaba para irme a los pasillos a intentar comunicarme con Paula, pero no me atendía los llamados ni respondía los miles de mensajes que le envié pidiéndole que me atienda, que necesitaba hablar con ella, a esta hora ya estaba partiendo a Uruguay para cumplir con el trabajo pautado y no podía seguir así, y menos sabiendo que no nos veríamos hasta mañana…


     A mitad de programa, el Balita (uno de los productores de LCDS) me pasó su teléfono, era Alejo (amigo y productor de Sábado Show, que había debutado hace un par de semanas) no entendía para qué quería hablar conmigo pero no me dejó opción y tomé el teléfono para hablar con mi amigo…


Alejo: ¡Pepe!

Pedro: ¿Hola Ale! ¿Cómo estás? ¿Pasa algo?-No estaba para sociales en este momento y si tenía algo para decirme quería que sea rápido.

Alejo: ¡Mira Pepe! Yo no me quiero meter, pero acá están ensayando las bailarinas, entre ellas Julieta, te quería avisar…

Pedro: ¿Ella está ahí? –lo interrumpí.

Alejo: Sí, estamos en Ideas. –Me recordó mi amigo.

Pedro: Sí, ya sé-Pensé unos segundos, era una buena oportunidad para desenmascararla- Voy a ir para allá, tengo que hablar seriamente con ella… ¡Por favor! ¡No le digas nada!

Alejo: ¡Obvio Pepe! Estoy seguro que esta minita está detrás de todo esto… -Alejo vivió de cerca mi relación con Julieta, y casi tanto como Hernán ella no era santa de su devoción…


    Despedí a mi amigo y me acerqué al Chato y a Fede para pedirles unos minutos libres, sin especificar para qué, y sin mucho insistir me los dieron.

    Después de comentarle las novedades y mi idea a Hernán, y de escuchar alguna queja y disconformidad salimos rumbo a ideas sin que nadie, más que los productores lo supieran, escapándonos de todos…

   Llegué a Ideas y me fui directamente al piso de ensayo. Todavía estaba vacío, solo los técnicos y productores, aparte de las bailarinas. Nadie percató mi presencia, ni yo me dejé ver. Me comuniqué con alejo en el camino para que me libere a Julieta unos minutos. Lo que tenía que decirle era muy breve…

   Alejo se encargó de apartarla del resto y de la vista de cualquiera, me hizo señas y me indicó donde estaba, Hernán se quedó haciendo guardia en el pasillo.

   Me fui hasta el camarín que me había dicho mi amigo y ahí la vi, sola, cuando me vio abrió sus ojos grandes, sorprendida, claramente no esperaba encontrarme ahí.



Julieta: ¡Pedro! ¿Qué hacés acá?-Entré y cerré la puerta- ¡Es un garrón todo esto! –fingió estar afligida…

Pedro: ¡No te hagas la estúpida Julieta! ¡Vos estás atrás de todo esto! –La increpé y ahora simulaba estar ofendida…

Julieta: ¿Qué? ¿Te volviste loco? Yo soy incapaz de hacer algo así…

Pedro: ¿Me estás cargando? –la interrumpí, y su actitud me molestaba, me estaba sacando- Después de todo el teatro que me hiciste y de las mentiras que nos dijiste a Paula y a mí ¿Vos pensás que te voy a creer que no tuviste algo que ver?

Julieta: ¡Sí! ¡Creer me creíste! O ¿no? –Acercándose a mí- ¿No entendés que quería hacerte un favor sacándote a tu noviecita de encima?

Pedro: ¡Sos un HDP Julieta! ¡Tan mierda sos! –dando un paso atrás…

Julieta: ¡No me juzgues! Vos no tenés idea de todo por lo que yo pasé…

Pedro: ¡Pero yo siempre fui claro con vos! –la interrumpí- ¡Nunca te di esperanzas de nada!
Julieta: ¡Ni me lo recuerdes! ¡Mirá Pedro! Creo que no tampoco tenés idea de todo lo que una mujer puede hacer cuando la lastiman como lo hiciste vos…-su tono ahora era desafiante.

Pedro: No te entiendo ¿Me estás amenazando?

Julieta: Tomalo como quieras, lo único que sé es que no voy a parar hasta que sufras todo lo que sufro yo, y sí, con todo esto, no creo que tu noviecita esté muy feliz ¿No? Soy capaz de esto y de mucho más…
Pedro: ¡Cómo pude equivocarme tanto con vos! Yo te voy a advertir algo…-Me escuchó atenta riendo entre dientes- Vos volvés a meterte en el medio de Paula y yo y te juro que me voy a encargar de que no vuelvas a trabajar más acá en tu puta vida Julieta-Le advertí y su cara se transformó…

Julieta: ¿Qué? ¡No podés decirme eso! ¡No podés mezclar las cosas!-mientras me iba hacía la puerta…

Pedro: ¡Puedo eso y mucho más! –le dije seguro y todo mi enojo me había dado la fortaleza para enfrentar todo esto…

Julieta: ¡No te entiendo! –llorando, victimizándose…

Pedro: ¡Qué grabé todo lo que hablamos! –Le advertí mientras sonreía triunfante y le mostraba mi teléfono encendido…
Julieta: ¿Qué? ¡Sos un HDP! –La dejé sola maldiciéndome y me reuní con mi amigo que seguía fiel esperando a pocos metros de donde estaba…



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    Ese día volví junto con Hernán al canal para cumplir con mi horario. En el camino le hice escuchar las confesiones de Julieta y no se sorprendió de lo que escuchaba. Traté de comunicarme con Paula pero era en vano, seguía sin responderme y quería aclarar cuanto antes todo esto… quería disipar sus miedos, que cambie su actitud. Entendía que estuviera enojada con todo esto y necesitaba que vuelva a confiar en mí y el audio que tenía en mis manos era prueba suficiente… lamentablemente ella estaba trabajando en Uruguay y hasta el día siguiente no la vería.






    Hola!!! Cómo andan!!! Tempranito hoy!!! Y sí ¡Feliz día de las Madres! Para todas las que lo son obvio, y este es mi humilde obsequio! ;) Espero que les haya gustado! Sí, Pedro necesita aclarar todo, disipar las dudas de Paula, pero ella brilla por su ausencia! ¿Qué va a pasar? No voy a adelantar nada!


     Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también.


    Les dejo el adelanto que trataré que sea para el martes, pero no prometo nada! Semana movidita…



     Volví de Mármol el domingo a la tarde y al no tener novedades de Paula, decidí intentar con Zaira que tampoco cooperó al respecto. No lo pensé dos veces y me fui a su departamento, en algún momento llegaría si no había llegado ya. Eran casi las 8 de la noche.

     El portero del edificio estaba afuera así que me resultó fácil entrar, lo saludé y subí hasta el piso de Paula. Golpeé su puerta y parecía no haber nadie. Me senté en las escaleras a esperarla.

viernes, 18 de octubre de 2013

Capítulo 88



Capítulo 88



Zaira: ¡Prendé tu compu y metete en los sitios de actualidad! No sé cómo contarte…- agarré mi notebook que por suerte había dejado prendida e hice lo que mi amiga me pidió…


    No podía creer lo que estaba viendo, no podía creer lo que estaba leyendo…


Cuenta Pedro…


    Me negaba a despertarme tan temprano pero parecía que todos se habían puesto de acuerdo para llamarme… No eran ni las 8 y media y hoy, sábado, que podía y necesitaba dormir un rato más querían boicotear mi sueño. No pensaba atender ningún llamado, quería intentar dormir unas horas más. Solo pensaba levantarme para cuando saliera para el canal a LCDS.  Pero mi plan cambió cuando escuché  una melodía de llamada distinta que se diferenciaba del resto, era una llamada de Paula. Me parecía raro a estas horas y me asusté ¿Habrá pasado algo?

   Me levanté rápido en busca de mi celular que sonaba debajo de unos libretos que había estado ojeando anoche antes de acostarme y cuando por fin di con él, atendí la llamada de mi novia.


Pedro: ¡Pau! ¡Hola amor! ¡Qué sorpresa tan temprano! –Le dije sincero y un poco dormido…

Paula: ¡Necesito hablar con vos ya mismo! –Me dijo y pude reconocer por su tono de voz que estaba llorando…

Pedro: ¡Sí, amor! ¿Qué pasa? ¡Me asustás! ¡Decime! –pretendía que me dijera algo, no entendía nada…

Paula: ¡Ya voy para allá! –Me cortó el teléfono sin dejar que le dijera nada más.


    Estaba confundido, todavía seguía sin despertarme del todo y esta llamada me descolocó ¿Qué le pasó? ¡No entendía nada!

    Mi teléfono volvió a sonar, esta vez tuve que mirar la pantalla para saber quién era ¿el Chato? Sin pensar mucho, atendí…


Pedro: ¡Hola!

Chato: ¡Pedro! ¡Por fin! ¡Hace rato que te estoy llamando –Su tono de voz me preocupó…

Pedro: Recién me despierto ¿pasó algo?

Chato: ¿No sabés nada? –ahora sí que no entendía…

Pedro: ¡No! ¿De qué? ¿qué tengo que saber? –Y algo me decía que eso que ignoraba no era nada bueno…

Chato: ¡Encendé la compu y fíjate!


    Busqué mi net, mientras le seguía preguntando al Chato para que oriente de lo que se trataba, solo me decía que andaban diciendo cosas de Paula y mías, que también involucraban a Julieta.

   Cuando empecé a leer no lo podía creer. En distintos portales daban por confirmado que Paula y yo habíamos terminado. Que Paula había abandonado mi departamento a raíz de dicha ruptura y que la razón por la cual habíamos roto era que Paula había descubierto que la engañaba con Julieta… Y eso no era todo, además adjuntaba una serie de 3 fotos, de Julieta y yo, en la primera una en la que se la ve hablando a Julieta, la segunda una en donde estoy hablando yo y la tercera, y peor, una de los 2 abrazados. Eran de ese día que hablamos después del duelo ¡No lo podía creer!

    Estaba seguro que Julieta estaba atrás de esto, que hizo que alguien nos sacara esas fotos… ¡Caí como un estúpido en su trampa! ¿Y ahora? ¿Cómo le explicaba a Paula todo esto? Era por esto que estaba así cuando me llamó, ¡había visto todo esto! Y eso no era todo, seguí leyendo y debajo de las fotos decían que había pasado la noche del jueves (la noche de ese mismo día en que discutimos con Pau y se fue a dormir en lo de Gege) con Julieta… ¡No! ¡Por favor! Espero que Paula no crea ni una palabra de lo que decían ¿Por qué tenía que estar pasando todo esto? ¿Cuándo íbamos a tener un poco de paz?


    Me vestí y me preparé para recibir a mi novia que estaba en camino. No sabía cómo manejarme al respecto y por cómo la escuché sabía que le había afectado…

    Mientras asimilaba lo que había leído la escucho entrar con sus llaves, las cuales le pedí que se dejara. Me fui rápido a su encuentro y la vi cerrando la puerta. Se dio vuelta y me miró, se apoyó en la puerta y comenzó a llorar…

    Me acerqué los pasos que nos separaban y la abracé, no sabía qué decir, ni qué hacer… pero no iba a esquivar el problema…



Pedro: ¡Acabo de ver lo que publicaron! –Suspiré- nada de lo que dice es cierto, amor…

Paula: ¿Y las fotos? – Me dijo separándose de mi- ¿Eso también es mentira? –Me dijo enojada.

Pedro: Son de ese día que hablamos Pau, la abracé porque lloraba y me había dicho todas esas mentiras que sabes… -Paula miraba el suelo como si no estuviese escuchándome o peor aún como si no creyera nada de lo que le decía…-seguro ella está atrás de todo esto, y mandó a alguien a sacarnos esas fotos…

Paula: ¿Ella estuvo acá esa noche? –Me dijo mirándome a los ojos…

Pedro: ¿Qué? ¡No! Eso es todo mentira, ella nunca estuvo acá, no la vi ni hablé más con ella después de esa tarde, Pau ¡Creeme! ¡No te miento!

Paula: Decime ¿Cómo hago?-Me dijo irónica…- ¿Cómo hago para creerte cuando tengo que ver cómo estabas preocupado por contenerla a ella y no te importó tratarme cómo me trataste después a mí? ¿Cómo puedo estar segura que no vino acá esperando que sigas consolándola Pedro?

Pedro: ¿Me preguntas en serio? ¿Crees que soy capáz de hacerte algo así? –No tenía sentido todo esto ¡No podía estar creyendo eso!

Paula: ¡Sí! Te hablo en serio ¡Ya no sé de qué sos capaz! ¿entendés eso? –Me dijo enojada, con sus ojos llenos de furia, esto se me estaba yendo de las manos y no lo podía permitir. Aunque tenga que mover cielo y tierra iba a aclarar todo esto, necesitaba despejarle esas dudas…

Pedro: ¡No digas eso, amor! Esa HDP se salió con la suya una vez no voy a permitir que lo haga de nuevo… -le dije seguro mientras me acercaba a ella, tratando de calmarla- No quiero que dudes y voy a aclarar esto ahora mismo…-Se apartó volviendo a separarnos y me dijo…

Paula: ¡Aclará lo que quieras si es para salvar tu buen nombre por mí ni te preocupes! –Me dijo dándose vuelta e intentando salir del departamento, reaccioné evitando que salga, apoyando mi mano en la puerta evitando que la abra, no podía decirme eso e irse, no la entendía…

Pedro: ¡No te entiendo, Pau! ¿Qué me estás diciendo?- Otra vez el temor se apoderó de mí, ¿qué quería decir con eso?

Paula: ¿Necesitas que sea más clara? -Me dijo llorando y sentía que el corazón se me rompía en mil pedazos…

Pedro: ¿Qué decís? –Me volví a acercar a ella y la tomé suave de la cara, no dejaba de llorar…-¡No tomés una decisión ahora! ¡Por favor! –Ya no podía contener mis lágrimas, no podía aceptar estar en esta situación de nuevo y todo por culpa de una mentira…

     Paula me miró fijo a los ojos, podía leer tantas cosas en ellos: tristeza, dolor, enojo, decepción… que no necesitaba decirme más nada. Se apartó de mí y abrió la puerta para irse, esta vez no la retuve, no pude… la vi irse sin poder hacer más nada…


   Mi cuerpo entero empezó a temblar y sentía mi respiración y mi pulso acelerado, ¡No! ¡Por favor! ¿Esta mierda otra vez? mi teléfono volvió a sonar y era Hernán, lo atendí…



Hernán: ¡Pepe! ¿Qué es esto que estoy leyendo?

Pedro: Son mentiras, por favor vení, discutí con Paula, no me siento bien… –No podía ni asimilar la realidad…

Hernán: ¿qué? ¿Estás en tu casa? ¿Tenés tu medicación? –preguntó preocupado… y los pasos hasta el botiquín del baño me parecían demasiados…


Pedro: ¡Sí!

Hernán: ¡Ya estoy yendo! –Mi amigo me cortó la comunicación, y llegué como pude al baño, me faltaba el aire, ya no aguantaba más, tome una de las pastillas e hice los ejercicios que mi médico me había enseñado para estos casos, tratando de relajarme…




   Hola!!! Cómo están??? No me odien!!! Ya sé que lo que escribí no es fácil de procesar!!! Por eso no les quise advertir nada! pero todo se va a aclarar…


   Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también.


Les dejo el adelanto para el día domingo! Si?





  

    Una vez que empezó el programa Mariano hizo una breve y respetuosa alusión al tema, comentando lo que circulaba por todos los portales y en varios canales también. Después me dio el pie para que yo haga mi descargo.


Pedro: ¡Gracias Marian! –me paré en el centro del estudio, como él me indicaba, las cámaras me enfocaron y los nervios aumentaban, pero debía hacerlo, debía frenar toda esta pelota antes que se hiciera aún más grande… -Yo quería aclarar por este medio algo que me sorprendió mucho y con lo que me desperté hoy…



miércoles, 16 de octubre de 2013

Capítulo 87



Capítulo 87



Pedro: ¡Todavía no te fuiste y sé que te voy a extrañar mucho! –me confesé angustiado…

Paula: ¿qué hablamos amor? –Me recordó mirándome fijo, tenía razón, le dije que no insistiría pero era más fuerte que yo- Disfrutemos que estamos juntos y que nos amamos ¡Por favor! –Me dijo dedicando su atención a mis labios, sus intenciones eran claras y me obligué a conectarme. Quería disfrutar de mi novia por sobre todas las cosas…


    No tengo idea de cuánto tiempo estuvimos amándonos… sólo sé que hicimos el amor como nunca antes lo habíamos hecho… Dicen que el sexo después de una pelea, como sello de una reconciliación es el mejor de todos, pero esto iba más allá de eso… Era como si estuviésemos conectados mucho más allá de nuestros cuerpos. Era puro sentimiento, necesidad del otro… fundirnos en el otro, necesitaba impregnarme de ella… sentirla mía tanto como yo me sentía totalmente suyo…

    Nuestras manos y nuestros labios cooperaban para que volemos a otro mundo, lejos, en donde no existía nadie más que nosotros dos y del que no quisiera volver jamás…



    Viajamos a ese mundo perdiendo la noción del tiempo y hasta caer rendidos entre las sábanas. Aun así el sueño no venía a mí… Ella estaba desnuda profundamente dormida sobre mi pecho y yo me dediqué a acariciar su cabeza como sabía que tanto amaba que hiciera… Es que eso mismo quería hacer, amarla, cuidarla, no volver a lastimarla nunca más…


Cuenta Paula…


    La luz intensa que entraba por la ventana hizo que me obligara a despertarme. Apenas abrí mis ojos, lo vi a mi novio que me miraba con los ojos brillosos ¿Había estado llorando? Él se percató de mi despertar abrupto y se levantó rápido de la cama, queriendo evadirme…


Pedro: ¡Me voy a bañar! –Me dijo después de darme un beso, buscó sus cosas y se dirigió al baño…


    Conocía a Pedro y por más que no me lo diga esto de irme lo tenía mal y me dolía que le cueste ver que es lo mejor para nosotros, ahora. No quería que piense que era una especie de castigo por lo que pasó o algo así, necesitaba que lo entienda. Buscaría el momento y la forma de aclarárselo para que no piense eso.


    Después de bañarme, desayunamos (a pesar que eran más de las doce del mediodía) y comenzamos a preparar mis cosas. Cuando tuvimos todo listo empezamos a llevar todo a su auto dando por comienzo la mudanza. Traté de distender la situación poniendo música que sabía que a Pepe le gustaba, Los Auténticos Decadentes y Ciro retumbaban en el departamento y aun así notaba a Pedro triste, como queriendo fingir que estaba bien, pero sus ojos eran demasiados transparentes y podía leer lo que pensaba y lo que le costaba todo esto…

    Llegamos a mi departamento y mientras acomodábamos mis cosas Gege nos preparó algo para almorzar. Pedro seguía serio y silencioso, hablaba lo justo y necesario. Ya era muy tarde y con mi amiga lo invitamos a cenar…


Pedro: ¡No amor! Ya me voy- me dijo agarrándome de la mano haciendo que lo acompañe hasta la puerta, saludó a Gege y caminé atrás de él, tenía ganas de que pasáramos la noche juntos pero acá no podíamos ya que estaba mi amiga y por lo visto no tenía intención de proponerme ir a su casa. Salimos afuera, enfrente de los ascensores para despedirnos.


Paula: ¿Cuándo nos vemos? Vos mañana tenés LCDS y yo a la tarde tengo que viajar para hacer el desfile y el domingo a la mañana grabo la publicidad en Punta del Este…-le recordé, íbamos a estar muchas horas sin vernos…

Pedro: Sí, me acordaba. ¿Cuándo volvés? –Me preguntó

Paula: Depende del tiempo que nos lleve hacerlo no tengo horario del vuelo de regreso, pero supongo que a la tarde o noche del domingo- Le dije y él me abrazó…

Pedro: ¡Te voy a extrañar mucho! –No era lo que quería escuchar, quería que me diga que váyasenos a su casa, pero tal vez necesitaba estar solo, pensar en todos los cambios… procesarlos…- Mañana después de La Cocina me voy a lo de mi viejo, nos hablamos y me decís cuando volvés, te paso a buscar al Aeropuerto, ¿sí?-No me quedó otra que asentir y nos despedimos con un beso que hubiese querido que no termine jamás…



   Volví a mi departamento y apenas entré mi amiga empezó con su bombardeo de preguntas…


Gege: ¡Ya mismo me contás qué es todo esto! Cuando me llamaste anoche lo que menos me imaginé es que me ibas a decir que te quedabas a dormir allá, que se arreglaron, pero lo que más me sorprendió es que me dijeras ¡que te mudabas igual!- Se descargó mi amiga, era obvio que no lo podía entender. Ayer cuando nos habíamos reunido con Zaira yo estaba devastada y lo que menos podía imaginarse es que nos amigásemos con Pedro…

Paula: ¡Ay amiga! Es todo tan difícil, te juro que estuve al borde de terminar todo pero no pude…-le confesé y mi amiga me miró tierna, me agarró la mano para que nos sentáramos en la mesa a conversar…

    Le conté a mi amiga todo lo que había pasado anoche con Pedro y mi decisión de mudarme a pesar de habernos reconciliado…

Gege: Entiendo todo lo que me decís, a veces una cree que puede afrontar estas cosas pero cuando te toca definir la situación es difícil, pero me alegra que hayas tomado esta decisión de seguir, esa mina hizo todo esto para separarlos…

Paula: ¡Ni me la nombres! Me confesó que fue su amigo quién le contó la verdad-La interrumpí, ella abrió grandes los ojos…

Gege: ¡Oh! Yo pensé que se había dado cuenta solo- negué con mi cabeza gacha- ¡Bueno! No importa Pau, lo importante es que se arrepintió, que quiere cambiar, o ¿no? Es lo único que te tiene que importar ahora…

Paula: ¡Por favor! No le digas nada a Zai que Hernán fue el que le contó a Pedro, Pepe me pidió por favor que no le dijese nada.-Le supliqué a mi amiga…

Gege: ¡quédate tranquila! No voy a contarle ni loca, aparte no lo hizo con mala intención, quería abrirle los ojos al amigo… Aparte por lo que nos contó Zai me parece que se está enganchando de en serio con él…

Paula: ¡Sí! Con Diego hace un tiempo y con esto de sus viajes que no está bien, se siente insegura y bueno, que haya dejado que pase esto lo termina de confirmar…

Gege: Yo la conozco hace un montón a Zai y es una mina re fiel, ayer estaba con culpa pero a la vez estaba feliz, ni ella podía entender su estado-sonreí al recordar la actitud de mi amiga cuando nos contaba y era tal cual la describía Gege- ¡No lo conozco a Hernán! Tal vez trabajamos juntos y no lo recuerdo pero ¡si le hace bien! –Me dijo levantando sus hombros…

Paula: jajaja yo tampoco lo conozco más de lo que sé por Pedro, pero es un buen tipo, solo que no tengo buenos recuerdos de él, pero lo que pasó entre nosotros fue solo un mal entendido, creo que pensaba que estaba haciendo lo correcto protegiendo a su amigo-Le recordé

Gege: Pero con esto último que hizo remendó el error o ¿no? –Le sonreí a mi amiga…- Al que no vi bien es a Pedro, estaba callado, serio… -Cambió rotundamente de tema…


Paula: Es que no tomó muy bien el hecho que me volviera acá, le expliqué que pensaba que era lo mejor y no le dejé otra opción de aceptarlo-Le dije seria…

Gege: ¡Es que él apostaba a esa convivencia Pau! ¡Viste cómo son los hombres! Por más que le expliques que es para que estén mejor no lo va a entender. Debe estar sintiendo algo así como un abandono…-La escuché atenta y nada más lejos que eso…

Paula: ¡Pero no es así! Realmente creo que un poco de distancia nos va a hacer bien, y más después de esto que pasó- Suspiré- ¡Solo tenía 2 opciones! ¡O dejaba todo o esto, Gege, no podía seguir como estábamos después de lo que pasó!-Le aclaré a mi amiga, que parecía no entenderme…

Gege: ¡Ah! ¿Es una especie de castigo Pau?-largué el aire, definitivamente no me entendía- disculpa pero el sincericidio es mi peor virtud y lo sabés, yo te digo por cómo lo vi hoy a él-La escuché atenta- No es bueno imponer cosas en una pareja, lo ideal es que los dos apuesten a lo mismo, entiendo que lo hagas por el bien de la pareja pero me parece que no era el momento de hacerlo ahora, estas cosas se plantean más tranquilos, no saliendo de una crisis- suspiré, tal vez mi amiga tenía razón y Pedro solo vea esto cómo un castigo por lo que hizo, ahora más que nunca buscaría la forma de dejarle en claro que no es así…

Paul: ¡Voy a hablar con él! ¡Se lo voy a aclarar! –Le sonreí a mi amiga- Y ¡Gracias por tu sincericidio!



    Cenamos con mi amiga y luego nos fuimos a dormir. Ella se mudaría con Franco, su novio, el fin de semana siguiente, cuando le entregaran las llaves del departamento que habían alquilado, así que por esta semana conviviríamos juntas.

    Armamos otra cama en mi antiguo y actual cuarto para poder estar más cómodas. Tenía un cansancio sobrenatural, necesitaba dormir, parar mi cabeza, aunque la charla con mi amiga me diera vueltas en la cabeza y por sobre todo Pedro, lo extrañaba…


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    Sábado. Me desperté sobresaltada con el sonido de mi celular. Miré el reloj: Las 8.30 AM ¿Quién puede ser a estas horas? Busqué rápido el teléfono, era Zaira y sin dudar respondí la llamada…



Paula: ¡Zai! ¿Qué pasa cachorra? –Modulé entredormida…

Zaira: ¡Hola! ¿Estabas dormida? –la escuché nerviosa y me asusté…

Paula: ¡Sí, Zai! ¿Qué pasa?-Le pregunté expresando mi ansiedad…
Zaira: ¡Prendé tu compu y metete en los sitios de actualidad! No sé cómo contarte…- agarré mi notebook que por suerte había dejado prendida e hice lo que mi amiga me pidió…


    No podía creer lo que estaba viendo, no podía creer lo que estaba leyendo…


    Hola!!! He regresado!!! Cómo andan? Y… bueno no voy a adelantar nada de lo que va a pasar. Solo les voy a decir que se vienen capítulos intensos, ya leerán!

    Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también.

     Les dejo el adelanto para el día Viernes!







     Mientras asimilaba lo que había leído la escucho entrar con sus llaves, las cuales le pedí que se dejara. Me fui rápido a su encuentro y la vi cerrando la puerta. Se dio vuelta y me miró, se apoyó en la puerta y comenzó a llorar…

    Me acerqué los pasos que nos separaban y la abracé, no sabía qué decir, ni qué hacer… pero no iba a esquivar el problema…