Capítulo 124
Horacio: Si te contó-Suspiró y agaché mi cabeza- Pepe, hijo… todo esto nos tomó por sorpresa. Inés es una mujer estupenda y descubrimos que tenemos muchas cosas en común… que nos hacemos bien- Lo volví a mirar ante semejante confesión. Era cierto… no eran alucinaciones de mi hermana…
Pedro: Es que… no entiendo…
Horacio: Pepe, amo y voy a seguir amando a Ana por el resto de mi vida… -Me interrumpió, antes que pudiera decirle nada -No hay un día en que no la extrañe y en que no desee que esté aquí con nosotros… Pero eso no va a pasar…-Los ojos de mi padre brillaban y podía ver el dolor que había en ellos, yo estaba igual que él...
Pedro: ¡Lo sé, pa! Solo que… es... -No encontraba las palabras para expresarme.
Horacio: ¡Ya sé! Es raro. A mí también me cuesta aceptar lo que nos pasa. Pero es así. Ella carga con tanto dolor y yo con los míos… y si estando juntos aliviamos un poco todo eso ¿Por qué no? Yo necesito saber que tengo el apoyo de ustedes. Entiendo que te cueste asimilarlo… siempre fuiste el consentido de tu mamá-Reímos aun entre lágrimas
Pedro: Si te hace bien está más que aprobada. –Volvió a sonreír- Sé que Inés es una excelente persona, Paula siempre me lo dice.
Horacio: No te molesta que sea la madre de…-Parecía que le costaba nombrar a Julián, y no tenía sentido que sea así, ya no...
Pedro: No pa, eso es algo entre ustedes, el resto, no tenemos nada que ver. El hecho de que Julián haya sido novio de Paula no tiene que que ver con lo que sentís por su madre. -Le dije tratando de sonar convincente.
Horacio: ¡Gracias, hijo! –Nos fundimos en un abrazo cargado sentimiento…. Amaba a mi viejo… y sabía que esto era importante para él… y aunque cueste, debía apoyarlo.
Me fui a buscar a Paula que estaba terminando de ordenar unas cosas en la mesa, donde después cenaríamos, y la abracé por la espalda.
Pedro: ¡Acá estás! –Le dije bajito al oído.
Paula: ¡Amor! ¿Cómo te fue? –Me dijo al tiempo que se daba vuelta y levantaba sus manos para enredar sus dedos en mi cabello, como tanto amaba hacer… y tanto amaba que hiciera…acariciando mi nuca- Vi que estabas hablando con tu papá… no quise interrumpirlos-Sonreí.
Pedro: ¡Gracias, amor! ¡Gracias por abrirme los ojos y no dejarme actuar como un nene caprichoso!- Ahora era ella la que sonreía.
Paula: ¡Mi nene caprichoso! –Me dijo con esa mirada que parecía abrazarme y me aferré fuerte a su cintura para dejarle una cantidad infinita de besos por toda la cara, los cuales ella recibía gustosa. Frené de golpe y choqué mi frente con la suya, para mirarnos a los ojos.
Pedro: ¡Te amo, Pau!- La vi suspirar y sonreír.
Paula: y yo te amo más… nunca creí que se pudiera amar tanto…- Sentí que mi corazón iba a explotar de alegría, no era la primera vez que nos decíamos que nos amábamos… no teníamos duda de que era así. Pero cada vez que la escuchaba confirmármelo era imposible no emocionarme.
Minutos más tarde llegaron mis tíos y por último llegó Inés. Para cuando ella llegó ya todos mis hermanos estaban notificados de la relación especial que la vinculaba con mi papá. Hubo de todo tipo de reacción… algunos incrédulos, otros más optimistas como Fede y Sonia. Pero, a la vez, ya era aceptada por todos.
Cuando la recibimos, la saludamos como si no supiéramos nada. Creo que papá no la había informado hasta minutos después. Cuando se la notaba un poco más tensa. Aun así mi papá e Inés actuaban normalmente, como amigos, no aparentaban nada más que eso. Creo que por respeto a nosotros.
La cena transcurrió en paz. A las doce en punto brindamos como la gran familia que somos, entre risas y abrazos, y también un poco de llantos... Eran inevitables en nosotros los últimos años. Pero ahí la tenía a Pau, que no se separaba ni un segundo de mi lado, nos necesitábamos…
Yo estaba aferrado a su mano, como sabiendo que si me soltaba de ella caería en ese precipicio también. Pero no, entre los dos éramos más fuertes… y el dolor era más llevadero... Después de brindar con todos, la atraje hacía mí y la abracé, apartándola un poco del resto de la familia, ella se aferró fuerte también. La miré a los ojos.
Pedro: ¡Feliz Navidad! ¡La primera de muchas… de todas! – Sus ojos se llenaron de lágrimas, y me beso, dulcemente, se separó y me dijo.
Paula: ¡De todas! – Volvió a besarme, ahora, con más intensidad, haciendo que mis bajos instintos comiencen a despertarse… me obligué a detenerla.
Pedro: ¡Va a ser mejor que pares sino querés que te arrastre hasta el que era mi cuarto y no te deje salir hasta año nuevo!-Le dije y ella largó una carcajada.
Paula: ¡Pedro! –Me guiñó el ojo-No me desagrada la idea, pero me temo que a tu familia no le va a caer bien que hagamos eso-Ahora fui yo el que la besé y si no hubiese sido porque escuché que Luciana tosía al lado nuestro para llamar la atención, no la soltaba más. La miramos y nos dijo.
Luciana: ¡Perdón que los interrumpa! Pero es hora del “Operativo regalos”-Dijo en tono burlón, mi hermana.
Cada uno se ocupó de la tarea que tenía. Yo fui a buscar los regalos mientras mi novia y el resto distraían a los chicos. Este año le había tocado a Fede disfrazarse de Papá Noel, cosa que no amaba en absoluto, y menos con estos 30 grados que hacía.
Después de entregar los regalos fuimos a ver los fuegos artificiales que iluminaban el cielo. Estaba abrazado a Pau, sosteniendo el vaso con el que habíamos brindado y no habíamos terminado ninguno de los 2. En eso veo que Inés se nos acerca a paso firme.
Ya había visto a mi novia hablar con ella, minutos antes, a solas, aunque no quise preguntarle de qué… podía imaginarlo.
Paula: ¡Ya vengo! -Antes de que le pueda preguntar adónde iba, mi novia se alejó para dejarme a solas con Inés que ya estaba llegando a mi lado. Me sentía como si hubiese caído en una especie de emboscada y le sonreí cuando se paró al lado mío un poco incómoda.
Inés: ¡Pedro! ¡Feliz Navidad!-Choqué mi copa con la que ella tenía también en su mano.
Pedro: ¡Feliz Navidad, Inés!- Le respondí, mientras bebíamos un sorbo.
Inés: ¿Cómo estás? –Me tomó por sorpresa, y sabía que detrás de su pregunta había mucho más.
Pedro: ¡Bien! ¡Muy bien! –Le dediqué una sonrisa y ella largó el aire como si hubiera estado conteniéndolo hace tiempo.
Inés: Pedro… yo…
Pedro: ¡Ya lo sé todo! –La interrumpí.
Inés: Lo sé… Horacio me contó. Él y yo…
Pedro: No hace falta que me expliques, en serio- Le sonreí sincero, me hacía mal pensar que la había hecho poner incómoda y suspiró.
Inés: ¡Gracias! Solo que es difícil todo para mí… No quiero lastimar a nadie. –Me confesó apenada.
Pedro: ¡Quedate tranquila! ¡Está todo bien! –Sonrió agradecida- Hace mucho que no veía a mi papá tan feliz en una navidad… creo que desde que murió mamá…-Me sinceré, y es lo que todos habíamos notado esa noche- Y hoy… fue distinto… y eso te lo debemos a vos, sin dudas- Esta vez sonrió a la vez que sus ojos celestes se llenaban de lágrimas., emocionada.
Inés: ¡Gracias! Sabes que mientras venía para acá estaba pensando en algo… -La escuché atento- Que tal vez el destino hizo algo con nosotros. Digo, tal vez ni Ana ni Julián querían que estemos más solos…- Le sonreí y recordé las veces que habíamos hablado con Paula respecto de que mi mamá la había puesto en mi camino, o con Julián mismo confesándome que tal vez, intercedió para traerme a mi novia de regreso de España para que nos conociéramos.
Pedro: ¡Estoy seguro que es así! ¡Parece que les gusta hacer esas cosas!- Sonrió un poco confundida ante mi comentario- Estoy seguro que Julián no quería dejarte sola y mirá donde estás… Acá, rodeada de familia, que a partir de hoy me encantaría que sientas como tuya.- Los ojos celestes y profundos de Inés se inundaron de lágrimas y sin poder responderme nada, se abalanzó sobre mí, abrazándome agradecida.
Levanté mi cabeza y pude ver a mi novia y a mi padre, uno al lado del otro, a pocos metros nuestro. Él apoyando una mano en su hombro… mirándonos emocionados.
Cuenta Paula…
26 de diciembre. Y acá nos encontrábamos… en el departamento de mi novio, terminando de preparar sus cosas para el viaje, que era hoy a la noche. Y sí, obviamente me dejé convencer para ayudarlo con su equipaje. Él era un desastre para eso, y más teniendo en cuenta que allá estaban en pleno invierno, si era por él, empacaba solo remeras y shorts. Por suerte ya me sentía mejor.
Estuve con el típico mal estar post fiestas, pero a pesar de que estuviera segura de que se debía a lo que comí, no pude evitar utilizar el test de embarazo que había quedado de reserva en mi baño.
Antes de que viniéramos con Pepe, me encerré en el baño sin decirle nada. Solo necesitaba el sí o el no, no quería ilusionarlo, realmente sabía que no... solo quería confirmarlo para estar tranquila.
Y tal como lo esperaba, solo una rayita se hizo notar y dejé escapar un suspiro. No me dejé caer en ninguna cosa que mi cabeza me empezara a fabular, solo había que seguir esperando...
Pedro: ¡Tantas cosas, Pau!- Apareció rezongando, sacándome mis recuerdos de la cabeza, mientras me alcanzaba unas camperas que le pedí y que debía llevar.
Paula: ¿Qué parte de que allá es invierno no entendés, gordo? Después me lo vas a agradecer…-Dejé un beso en sus labios mientras tomaba lo que llevaba en sus manos y los ponía en la valija número 3.
Pedro: ¿Y? ¿Pensaste lo que te dije? –Me dijo con una sonrisa de oreja a oreja, sabía que iba a seguir insistiendo.
Paula: ¡Ya te dije que no! –Le dije segura e incorruptible.
Pedro: ¡Dale, gorda! ¡Por favor! –Me dijo tratando de persuadirme con besos y abrazos, a los que me resistía.
Paula: ¡No! Y es mi última palabra- Me puso cara de perrito mojado, tratando de usar todo su arsenal para convencerme.
Pedro: ¡Dale! ¡Juampi me dijo que la lleve! –Lo miré revoleando los ojos- La de él se rompió.
Paula: No puedo creer que mi primo está a punto de ser papá y vos lo querés llevar por mal camino llevándote la play. –Le dije efusivamente.
Pedro: ¡Qué exagerada! Mientras Cami y vos chusmean, nosotros jugamos a la play- Resolvió enseguida.
Paula: ¡Ahora soy chusma! ¡En todo caso charlamos! –Lo corregí.
Pedro: ¡Bueno! CHARLAN ¿Puedo llevarla? –Suspiré y lo medité.
Paula: ¡No! –Protestó frustrado.
Pedro: ¡Bueno! Si no es por las buenas tendrá que ser por las malas… -Lo miré atenta y me crucé de brazos y él copió mi acción, acercándose desafiante- ¡Lo vamos a tener que decidir en un partido de truco! – Reí, mientras él se mantenía serio, como si estuviéramos deliberando el lanzamiento de una bomba atómica.
Paula: ¡Ok! ¡Acepto! Si ganas la play viaja, perdés… que es seguro lo que va a pasar, y la play se queda.-Le dije, igual que seria que él.
Pedro: ¡Trato! –Nos dimos las manos y fue a buscar el mazo de carta con el que resolvíamos las cosas que uno no quería hacer y necesitábamos deliberar. Cómo quién hacía las compras, limpiar o ir a pagar cuentas. Habíamos descubierto que era mucho más práctico que discutir por quién lo hacía o quién debía hacerlo. Lo veo regresar con las cartas en la mano y concentrado como si fuese a jugar un mundial y tuve que reprimir reírmele en la cara.
Cuenta Pedro…
Estábamos en pleno vuelo a Madrid. Paula hacía horas que se había dormido en mi regazo. A pesar de que los asientos eran cómodos, se las ingenió para quedar con su cabeza encima de mí, diciendo que sino no podía dormir, y es que a mí me pasaba igual. Difícilmente podía conciliar el sueño si no estaba conmigo, si no la sentía al lado, sintiendo el calor de su cuerpo.
Besé su cabeza y traté de dormir yo también, pero me costaba mucho. Y aunque habíamos decidido viajar de noche para llegar allá de día, no podía conciliar el sueño… repetía una y mil veces las palabras, como si se tratara de un guión pero nunca me convencían. Era mucho más fácil decir las cosas cuando no se le imprimen sentimientos... pero quería que sepa todo, transmitirle en ellas cada cosa que siento… lo mucho que la amo y lo que deseo que vivamos el resto de nuestra vida juntos… sabía que ella lo estaba esperando y quería hacerlo especial… como cada cosa que vivía a su lado…
Tan solo imaginarme ese momento, y ya me ponía nervioso… Pero sabía que ella lo valía aunque a mí me cueste horrores expresarme a veces. Ese día sería distinto. Ese día sería especial, ya tenía todo arreglado.
Hola!!! Cómo están??? Bueno acá les dejo el capítulo de hoy, que pensé que no llegaba. Pero lo terminé de pasar. Espero que les haya gustado. Y sí! pasaron muchas cosas en este capítulo! Pero ya están en Europa. Y van a pasar muchas cosas especiales más. Ya van a leer ;)
Gracias por todos los saludos por mi cumple. Y a todas las que me ayudaron para que Pepe me salude. ¡Gracias! =) ¡Otro año será el de Pau!
Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también. Si es en el Blog mejor ;)
Les dejo el adelanto para el próximo capítulo que trataré de subir el martes :)
Juampi: ¡Pochi! ¡Por fin! ¡No podíamos quedarnos esperándolos en casa! Queríamos verlos- Se justificó, y no me importaba nada, estaba feliz de que lo hayan hecho.
Lo saludaron a Pedro, que se quejaba de que lo había dejado tirado y me burlaban con mi primo que lo ayudó con el carrito de nuestro equipaje.
Juampi: ¡Decime que la trajiste! –Dirigiendo su mirada a mi novio y yo suspiré resignada, mientras Camila reía.
Qué hermoso cap Lau!!! Tierno al principio y divertido después. Gracias x subir!!!!
ResponderEliminarGracias Sil!!! si varias cosas en un solo capítulo! ;)
EliminarBesote!
que bueno me encnato me parece que pepe se animo y dejo de un lado el capicho y dejo que su papa sea feliz. amo como se aman besos espero el siguiente
ResponderEliminarGracias Iara! sí, no tenía sentido que niegue la felicidad a su papá y menos si Inés es una mujer tan buena! Y sí! ellos se aman y van a vivir momentos muy lindos ;)
EliminarLau, qué lindo capítulo! se merece Horacio ser feliz, y Pedro entendió eso en lugar de cegarse, creo que creció mucho al lado de Pau, se hacen bien mutuamente...
ResponderEliminarCon respecto a la insistencia de Pau con los test de embarazo... se viene el 28 de diciembre, y en Europa, no digo nada más! jajajajaja (ojalá se deeee!!!)
Hermoso, qué lindo ya Europa, fin de año allá, debe ser un sueño, a ver con qué nos sorprendés en este viaje...
Un beso grande, espero el de mañana!
Hola Lu! Obvio que se merece ser feliz y Pepe pudo entenderlo rapidamente, que es o mejor, sí, ambos crecieron mucho, pero tienen q seguir limando cositas ;)
EliminarPor ahora negativo! Vamos a ver qué pasa en Europa! ;)
Muchas cosas van a pasar. Los PyP que se van cuando vuelven no van a ser los mismos!!!
Beso enorme Lu!