Capítulo 127
Pedro: ¡Parece que Benja acaba de hacer su primera travesura! –Rompió el hielo, mientras yo arrancaba el auto, Juampi y Cami se miraron y sonrieron.
Juampi: ¡Es cierto! ¡Ya es hora, amor! –Le dijo a Cami y ella con rastros de dolor y alegría le dijo.
Cami: ¡Ya es hora!- No pude evitar emocionarme al verlos mientras se besaban y sentí la mano de mi novio en mi pierna, lo miré y me sonrió. Volví a ser consciente de que tenía un par de minutos de distancia, que claramente no debía prolongar, aceleré por las calles madrileñas rumbo a la clínica.
Cuenta Pedro…
Apenas llegamos a la clínica, ayudamos a Cami para que baje del auto. Por suerte unos enfermeros la asistieron con una silla de ruedas al vernos, y fue directamente a que la revisen. Juampi entró con ella y a Pau y a mí nos tocaba esperar. Después de estacionar el auto llegaron todos los que estaban en la casa y le notificamos que ya había entrado y que se sentía bien, dentro de lo que podía, ya que durante el trayecto con sus gritos, pensé que iba a presenciar el primer parto en mi vida… Agradecía no haber sido yo el que estaba manejando y creo que por esa razón misma, mi novia decidió tomar mando del volante, cosa que no insistí, con la excusa de no conocer las calles.
Los minutos pasaban y nosotros, que tomamos posesión de la sala de espera, empezábamos a ponernos ansiosos. Pau, en particular no dejaba de refregarse las manos, síntoma de sus nervios, mientras caminaba de un lado a otro. Me levanté y me fui a su lado, ya que estaba alejada en rincón de la habitación.
Pedro: ¡Tranquila, amor! ¡Va a salir todo bien!-Le dije mientras la abrazaba y le daba un beso en los labios. Ella sonrió.
Paula: ¡Lo sé! Es que nadie nos dice nada…
Pedro: ¡Tranquila! ¡Cuando haya novedades nos vamos a enterar! –La abracé fuerte y ella hizo lo mismo.
En eso escuchamos un montón de explosiones, miré mi reloj ya eran las 12 de la noche. Y nos miramos.
Pedro: ¡Feliz año nuevo, mi amor! – Ella sonrió y me dio un beso.
Paula: ¡Feliz año! –Volví a besarla.
Pedro: Estoy seguro que este año va a ser el más inolvidable de nuestras vidas.-Le dije seguro mirándola a los ojos
Paula: Y si lo empezamos así… ¡No tengo dudas! –Reímos y nos besamos nuevamente y luego nos acercamos a saludar a todos los que estábamos en la sala y, que al igual que nosotros, no podía creer lo oportuno que había sido Benjamín.
Durante la espera, llamamos a Buenos Aires para hablar, especialmente con mi familia. A ellos, con la diferencia horaria le faltaban varias horas para la llegada del nuevo año pero quisimos saludarlos igual.
Al igual que en navidad, estaban todos reunidos en lo de papá. Eran los mismos, solo faltábamos nosotros. Hablamos fugazmente con cada uno de ellos, hasta Inés habló con Paula, y no sé qué le habrá dicho porque ella sonrió emocionada… Ni hablar cuando hablé yo con mi papá, era la primera fiesta que pasaba lejos de casa, y escucharlo emocionado me hizo sentir la distancia en el pecho.
Después de cortar la comunicación, una enfermera abrió la puerta que daba a la sala y por atrás pudimos reconocer a Juampi vestido con un mameluco celeste de pies a cabeza, y en sus brazos sostenía algo envuelto en una manta celeste. Todos nos acercamos, ya que la enfermera nos aclaró que solo hacía la excepción de que lo viéramos así unos segundos.
Como pudimos lo vimos, era hermoso, y tan chiquito, aunque era de peso normal, 3 kilos nos contó el flamante y orgulloso padre. Luego nos hizo un resumen rápido contándonos que presenció el parto, que fue increíble (Dijo emocionado sin poder sacar la vista de su hijo, el que sostenía firmemente), que Cami ya estaba descansando en su habitación y que todo había salido bien.
La enfermera nos indicó los horarios de visita para el día siguiente y nos recomendó que dejásemos la sala de espera, ya que no tenía sentido quedarnos ahí.
Después nos despedimos de Juampi y de Benja, dejándole saludos a su mamá. Todos estábamos muy emocionados y, con mucho pesar, ya que querían sostener al bebé, abandonamos la clínica. Todos estaban como shockeados, no se esperaban todo lo que sucedió en estas horas, Benjamín había revolucionado todo con su llegada.
Volvimos al departamento de Juampi, a comer lo que ya estaba preparado para festejar algo más que año nuevo.
Cuenta Paula…
A las 11 en punto estábamos en la clínica. Anoche me costó horrores dormirme. Pero ya estaba acá, no veía la hora de tener a mi ahijado en brazos.
Por suerte cuando llegamos con Pepe, aún no había llegado ningún otro familiar y entramos directamente a buscar la habitación, golpeamos y entramos.
Ni bien ingresamos a la sala, vimos a Cami con Benja en brazos, amamantándolo y a Juampi mirándolos embobado sentado al lado de ellos. Mi primo levantó su vista hacía nosotros.
Juampi: ¡Hola! ¡Acá estamos con Benja!- Dijo con una sonrisa que jamás había visto en él, y no pude evitar que mis ojos se llenaran de lágrimas, en ella había tanta felicidad, orgullo y amor que sobraban las palabras.
Paula: ¡Felicitaciones, papá! –Lo abracé fuerte cuando se levantó para saludarnos. Cami desprendió a su hijo del pecho para que pudiéramos verlo y Juampi lo agarró para dejarlo en mis brazos.
Juampi: ¡Benjamín, esta es tu madrina- Lo sostuve en mis brazos y casi no podía ver por culpa de las lágrimas que me distorsionaban la visión. Pero claramente, fue amor a primera vista. No podía ser más hermoso. Tan perfecto… tan frágil. Dejé muchos besos en sus cachetitos rosados y él parecía mirarme atento, aunque en realidad no sabía si era así. Lo amaba.
Sentí una mano rodearme la cintura y acariciarme… mi novio, que estaba detrás mío, apoyó su mentón en mis hombros.
Pedro: ¡Hola, Benja! –Me ahijado se removió en mi regazo al escuchar su voz suave.
Paula: ¡Es hermoso! –Le dije con un hilo de voz.
Pedro: ¡Muy hermoso! ¡Ya me estoy poniendo celoso! – Remató e hizo que todos riéramos, felices, plenos y repletos de amor.
Cuenta Pedro…
Ya habían pasado 10 días desde que nació Benja. Convivimos con ellos todo este tiempo, como habíamos acordado.
Si fuera por Paula, estaba las 24 horas del día encima de él. Y cada tanto debía recordarle que debía dejarles espacio para que estén solos. Lo que, por suerte, sabía entender… Yo también entendía que necesitara absorber y aprovechar cada minuto que pasaba con ellos, sabiendo que ese tiempo se agotaba…
Le había tenido que recordar también que debíamos seguir viaje. Habíamos dicho que para estas fechas nos iríamos, nunca le dije el destino… y no pensaba hacerlo, por ahora.
Flash back…
Paula estaba parada en el ventanal de la habitación, respirando el aire puro que provenía de afuera, pensativa…
Me acerqué y la abracé por la espalda, envolviéndola con mis brazos, fuertemente, interrumpiendo lo que sea que haya estado pensando.
Paula: ¡Hola, amor! ¿Te bañaste ya?- Me dijo levantando los brazos para acariciarme la cabeza.
Pedro: ¡Sí! ¡Mirá! – Le sacudí el agua que caía de mis pelos mojados y se corrió, riendo. Volví a abrazarla pero esta vez quedando frente a frente.- Gorda, ¿Te acordás que habíamos dicho que nos quedábamos solo 2 semanas acá? ¿No? –Ella asintió.
Paula: ¡Sí! Recuerdo… como recuerdo que nunca me dijiste adonde iríamos luego- Volví a abrazarla fuerte y la besé.
Pedro: Y no te lo voy a decir... todavía… -Suspiró resignada y yo le dije sonriendo- ¿Confías en mi?
Paula: Completamente- Me dijo dejando un beso en mis labios…
Pedro: ¿O preferís quedarte acá?- Pregunté con miedo, eso cambiaría todos mis planes.
Paula: ¡No! –Dijo segura- Ya es tiempo que dejemos a la familia sola- Asentí, y suspiré aliviado.
Pedro: ¿Bueno! Dentro de 2 días nos vamos. Tenemos que ir empacando- Ella solo asentía lo que decía, con un brillo especial en los ojos. Me pareció raro que no me haya interrogado para saber algo más o discutido por nada… Su actitud me hacía todo mucho más fácil, y agradecía que fuera así.
Fin del Flash Back
Hoy a después del mediodía nos tomaríamos nuestro vuelo hacía nuestro próximo destino. Toda la familia de Paula ya se había despedido de nosotros. Anoche habían organizado una cena especial para ello. Donde no faltaron las lágrimas y los abrazos.
Ya teníamos todo preparado. La despedida con Juampi y Cami, ni hablar con Benja fue muy triste. Paula no dejaba de llorar y no dejaban de decirse cuanto iban a extrañarse. Aunque el contacto virtual, estaban seguros, que sería tan o más fluido como hasta ahora, la distancia pesaba.
Cuando llegamos al aeropuerto, las preguntas de mi novia no tardaron en llegar.
Paula: ¡Amor! ¿Me podés decir dónde vamos? ¡No aguanto no saber adónde voy! –la miré y le di un beso, se lo diría, igual lo sabría cuando subiésemos al avión.
Pedro: ¡No tengo opción! Van a pensar que te estoy secuestrando si no sabés adonde te llevo- Le dije irónico y ella escuchó atenta sin reírse por mi comentario- ¡Vamos a París!
Hola!!! Y sí, El Lugar elegido es París!!! Espero que les haya gustado y en el siguiente van a pasar muchas cosas!
Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también. Si es en el Blog mejor ;)
Les dejo el adelanto para el próximo capítulo que trataré de subir el Martes :)
Cuando escuché el destino me quedé muda y me dejé guiar cuando llamaban para arribar sin hacer preguntas. Lo veía a él tan ansioso y nervioso también, que no quería arruinar lo que sea que haya planeado para nosotros. Así que preferí no hacer más preguntas.
Después de cortar la comunicación, una enfermera abrió la puerta que daba a la sala y por atrás pudimos reconocer a Juampi vestido con un mameluco celeste de pies a cabeza, y en sus brazos sostenía algo envuelto en una manta celeste. Todos nos acercamos, ya que la enfermera nos aclaró que solo hacía la excepción de que lo viéramos así unos segundos.
Como pudimos lo vimos, era hermoso, y tan chiquito, aunque era de peso normal, 3 kilos nos contó el flamante y orgulloso padre. Luego nos hizo un resumen rápido contándonos que presenció el parto, que fue increíble (Dijo emocionado sin poder sacar la vista de su hijo, el que sostenía firmemente), que Cami ya estaba descansando en su habitación y que todo había salido bien.
La enfermera nos indicó los horarios de visita para el día siguiente y nos recomendó que dejásemos la sala de espera, ya que no tenía sentido quedarnos ahí.
Después nos despedimos de Juampi y de Benja, dejándole saludos a su mamá. Todos estábamos muy emocionados y, con mucho pesar, ya que querían sostener al bebé, abandonamos la clínica. Todos estaban como shockeados, no se esperaban todo lo que sucedió en estas horas, Benjamín había revolucionado todo con su llegada.
Volvimos al departamento de Juampi, a comer lo que ya estaba preparado para festejar algo más que año nuevo.
Cuenta Paula…
A las 11 en punto estábamos en la clínica. Anoche me costó horrores dormirme. Pero ya estaba acá, no veía la hora de tener a mi ahijado en brazos.
Por suerte cuando llegamos con Pepe, aún no había llegado ningún otro familiar y entramos directamente a buscar la habitación, golpeamos y entramos.
Ni bien ingresamos a la sala, vimos a Cami con Benja en brazos, amamantándolo y a Juampi mirándolos embobado sentado al lado de ellos. Mi primo levantó su vista hacía nosotros.
Juampi: ¡Hola! ¡Acá estamos con Benja!- Dijo con una sonrisa que jamás había visto en él, y no pude evitar que mis ojos se llenaran de lágrimas, en ella había tanta felicidad, orgullo y amor que sobraban las palabras.
Paula: ¡Felicitaciones, papá! –Lo abracé fuerte cuando se levantó para saludarnos. Cami desprendió a su hijo del pecho para que pudiéramos verlo y Juampi lo agarró para dejarlo en mis brazos.
Juampi: ¡Benjamín, esta es tu madrina- Lo sostuve en mis brazos y casi no podía ver por culpa de las lágrimas que me distorsionaban la visión. Pero claramente, fue amor a primera vista. No podía ser más hermoso. Tan perfecto… tan frágil. Dejé muchos besos en sus cachetitos rosados y él parecía mirarme atento, aunque en realidad no sabía si era así. Lo amaba.
Sentí una mano rodearme la cintura y acariciarme… mi novio, que estaba detrás mío, apoyó su mentón en mis hombros.
Pedro: ¡Hola, Benja! –Me ahijado se removió en mi regazo al escuchar su voz suave.
Paula: ¡Es hermoso! –Le dije con un hilo de voz.
Pedro: ¡Muy hermoso! ¡Ya me estoy poniendo celoso! – Remató e hizo que todos riéramos, felices, plenos y repletos de amor.
Cuenta Pedro…
Ya habían pasado 10 días desde que nació Benja. Convivimos con ellos todo este tiempo, como habíamos acordado.
Si fuera por Paula, estaba las 24 horas del día encima de él. Y cada tanto debía recordarle que debía dejarles espacio para que estén solos. Lo que, por suerte, sabía entender… Yo también entendía que necesitara absorber y aprovechar cada minuto que pasaba con ellos, sabiendo que ese tiempo se agotaba…
Le había tenido que recordar también que debíamos seguir viaje. Habíamos dicho que para estas fechas nos iríamos, nunca le dije el destino… y no pensaba hacerlo, por ahora.
Flash back…
Paula estaba parada en el ventanal de la habitación, respirando el aire puro que provenía de afuera, pensativa…
Me acerqué y la abracé por la espalda, envolviéndola con mis brazos, fuertemente, interrumpiendo lo que sea que haya estado pensando.
Paula: ¡Hola, amor! ¿Te bañaste ya?- Me dijo levantando los brazos para acariciarme la cabeza.
Pedro: ¡Sí! ¡Mirá! – Le sacudí el agua que caía de mis pelos mojados y se corrió, riendo. Volví a abrazarla pero esta vez quedando frente a frente.- Gorda, ¿Te acordás que habíamos dicho que nos quedábamos solo 2 semanas acá? ¿No? –Ella asintió.
Paula: ¡Sí! Recuerdo… como recuerdo que nunca me dijiste adonde iríamos luego- Volví a abrazarla fuerte y la besé.
Pedro: Y no te lo voy a decir... todavía… -Suspiró resignada y yo le dije sonriendo- ¿Confías en mi?
Paula: Completamente- Me dijo dejando un beso en mis labios…
Pedro: ¿O preferís quedarte acá?- Pregunté con miedo, eso cambiaría todos mis planes.
Paula: ¡No! –Dijo segura- Ya es tiempo que dejemos a la familia sola- Asentí, y suspiré aliviado.
Pedro: ¿Bueno! Dentro de 2 días nos vamos. Tenemos que ir empacando- Ella solo asentía lo que decía, con un brillo especial en los ojos. Me pareció raro que no me haya interrogado para saber algo más o discutido por nada… Su actitud me hacía todo mucho más fácil, y agradecía que fuera así.
Fin del Flash Back
Hoy a después del mediodía nos tomaríamos nuestro vuelo hacía nuestro próximo destino. Toda la familia de Paula ya se había despedido de nosotros. Anoche habían organizado una cena especial para ello. Donde no faltaron las lágrimas y los abrazos.
Ya teníamos todo preparado. La despedida con Juampi y Cami, ni hablar con Benja fue muy triste. Paula no dejaba de llorar y no dejaban de decirse cuanto iban a extrañarse. Aunque el contacto virtual, estaban seguros, que sería tan o más fluido como hasta ahora, la distancia pesaba.
Cuando llegamos al aeropuerto, las preguntas de mi novia no tardaron en llegar.
Paula: ¡Amor! ¿Me podés decir dónde vamos? ¡No aguanto no saber adónde voy! –la miré y le di un beso, se lo diría, igual lo sabría cuando subiésemos al avión.
Pedro: ¡No tengo opción! Van a pensar que te estoy secuestrando si no sabés adonde te llevo- Le dije irónico y ella escuchó atenta sin reírse por mi comentario- ¡Vamos a París!
Hola!!! Y sí, El Lugar elegido es París!!! Espero que les haya gustado y en el siguiente van a pasar muchas cosas!
Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también. Si es en el Blog mejor ;)
Les dejo el adelanto para el próximo capítulo que trataré de subir el Martes :)
Cuando escuché el destino me quedé muda y me dejé guiar cuando llamaban para arribar sin hacer preguntas. Lo veía a él tan ansioso y nervioso también, que no quería arruinar lo que sea que haya planeado para nosotros. Así que preferí no hacer más preguntas.
Ay que lindoooo! Me emocione con la llegada de Benja! Es tan especial ese momento, creo que único!!
ResponderEliminarVan a Paris!!! No me digas que la propuesta va a ser en la Torre Eiffel? Me muero de amor!! Ya quiero leer el que sigue!
Buen finde!
Besotes.
Hola Lau! sí! la llegada de un bebé siempre es emocionante! y único ;)
EliminarSí! París!!! pero shhhh no te puedo decir donde! es un secreto! ya leerán en el siguiente!
Buen finde!
Besote!
Qué tierno y emocionante este cap, pero ya imagino lo que va a ser el siguiente. Se viene en el restó de la Tour d'Eiffel el compromiso??? Hermoso cap Lau.
ResponderEliminarHola Sil! Solo espero que el siguiente esté a la altura de sus expectativas! jajaja
EliminarIgual que a Lau shhhh! no te puedo decir dónde!
Besote Sil!
que lindo me encanto paris yo tambien quiero ir ahi , besos me encanto el cap, nos leemos en el siguiente
ResponderEliminarRe lindo! Yo también quiero ir!!!! ;)
EliminarBeso Iara! hasta el próximo!
duda existencial,Benja llego el 31 o el 1ro?Porque si nacio el primero,el y yo no hicimos la misma travesura!! jajaaja
ResponderEliminarEntendi mal,o Paulischulis no esta muy copada con la idea de Paris?
Lo veía a él tan ansioso y nervioso también, que no quería arruinar lo que sea que haya planeado para nosotros. Así que preferí no hacer más preguntas.
.-. amo la nove!! segui subiendo,besos <3
Hola Male! con respecto a tu duda existencial! qué buena pregunta! pero nació el primero! jajaja
EliminarSí que le encanta la idea de París, en realidad lo q la mata es la ansiedad y la espera! Eso de no saber y no querer preguntar por no arruinar la sorpresa!
Gracias x leer! beso!
Wooow, qué raro la Paula ansiosa sin increpar demás, se estará viendo venir la sorpresa que él le preparó, que hasta ahora es una incógnita para todos??? mmm...
ResponderEliminarQué capítulo tan emotivo! Me encantó, muy linda y especial la llegada de Benja, ojalá puedan estar todos juntos en algún momento, pero es difícil, ellos tendrán que hacerse las escapaditas románticas jajaja
Besote Lau, me encantó!
Hola Lu! me parece que es lo que decís! se está viniendo venir que algo está por pasar y no sabe lo que es!
EliminarVa a ser difícil que todos vivan en el mismo continente, cada uno tiene su vida armada. Tal vez las escapaditas no estén tan mal ;)
Beso Lu!