martes, 21 de enero de 2014

Capítulo 128



Capítulo 128


Paula: ¡Amor! ¿Me podés decir dónde vamos? ¡No aguanto no saber adónde voy! –la miré y le di un beso, se lo diría, igual lo sabría cuando subiesemos al avión.

Pedro: ¡No tengo opción! Van a pensar que te estoy secuestrando si no sabés adonde te llevo- Le dije irónico y ella escuchó atenta sin reírse por mi comentario- ¡Vamos a París!


Cuenta Paula…


   ¿París? Mis nervios y ansiedad, ahora, llegaban a su punto máximo. ¡París! El lugar más romántico del mundo, en donde festejamos nuestro primer mes, en nuestro primer intento… el lugar al que prometimos volver algún día…

    Cuando escuché el destino me quedé muda y me dejé guiar cuando llamaban para arribar, sin hacer preguntas… Lo veía a él tan ansioso y nervioso también, que no quería arruinar lo que sea que haya planeado para nosotros…

    En menos de 2 horas, pisamos suelo parisino. Casi no hablamos en todo el viaje. Él no dejaba de acariciarme… ni de besarme… y yo no necesitaba nada más. Sus ojos me transmitían tantas cosas que las palabras sobraban…

   Nos instalamos en el mismo hotel que aquella vez que vinimos. Una vez que estuvimos en nuestro cuarto le dije…


Paula: ¡Amor! No quiero que me anticipes nada, pero por lo menos decime cuantos días vamos a estar acá… sí tengo que acomodar las cosas o dejarlas en las valijas…-Le dije seria y él me escuchaba atento ante mi verborragia repentina después de tanto silencio.

Pedro: ¡No sé! Lo que tengo pensado es para esta noche, después no sé. No sé qué va a pasar… no sé qué querrás hacer…- Lo miré confundida y lo vi darse vuelta para buscar algo en uno de sus bolsos, los cuales no me dejó tocar una vez que vinimos a Europa y tuve que contenerme para no inspeccionar… Sacó del fondo 2 cajas y me las dio, sin pensarlo las agarré y abrí la primera…

Paula: ¿Un vestido? ¡Es precioso! –Era el vestido más hermoso que había visto jamás, del diseñador más reconocido de la Argentina para el cual había desfilado tantas veces, enamorándome de cada uno de sus diseños. De un color coral impresionante, a la moda con lo que se estaba usando acá, con una textura soñada. Parecía al cuerpo, con una espalda importante y lo bastante largo como para cubrir un poco mis piernas- ¿Lo elegiste vos? – Sonrió y entendí ¡Qué ilusa! Era obvio que mi novio no sabía de todos esos detalles…

    La imagen de mi amiga y nuestras charlas sobre moda vinieron a mi mente. Claramente la mano de Zaira estaba metida en esto. Abrí la otra caja para encontrarme con unos zapatos y un pequeño sobre de Sarkany, haciendo juego ¡No podía ser más perfecto! Levanté mi mirada hacia Pedro, que me miraba tan divertido como nervioso.

    Podía ver en su frente unas gotitas de sudor, y eso que hacía frío, claramente no era la única nerviosa en la habitación. Me acerqué los pasos que nos separaban y lo llené de besos para relajarlo, él rodeo sus brazos en mi cintura…


Paula: ¿Tenemos una cita esta noche? –Le dije separándome apenas de sus labios.

Pedro: ¡Sí! A las 9 tenés que estar lista. ¡Te aviso con tiempo! –Mirando de reojo su reloj, apenas eran las 3 de la tarde y sonreí.

Paula: Pero… ¿Y vos? ¿Qué te vas a poner?- No recordaba haber visto ninguna ropa formal en los placares de mi novio.

Pedro: ¡Ya me vas a ver! ¡No seas ansiosa! – Me dijo cargándome, ¡Sabe que estoy al borde de un ataque de nervios y lo vengo manejando increíblemente bien! Me abrazó por sorpresa haciendo que caigamos a la cama que estaba detrás de nosotros… Me perdí en su boca… dejándome llevar por sus caricias. Sin preocuparme por el tiempo, ni el lugar, ni nada de lo que pasaría más tarde…



    Con el tiempo necesario me encerré en el baño, mientras que mi novio se preparaba en el cuarto. Después de ducharme, me puse el vestido, parecía haber sido hecho para mí… Resaltaba mis curvas de una manera que ni yo misma hubiera imaginado. No podía detenerme en el maquillaje con mis manos temblando de esta manera, solo una base, un brillo en mis labios, sombra y un poco de delineador en mis ojos, de esos que no se corren con nada, algo me decía que esta noche iba a necesitarlo así…

   Me subí a los zapatos y pude verificar que no eran tan altos. Sonreí al pensar que este había sido un pedido especial de mi novio para que no le llevase una cabeza de diferencia.

   Eché un último vistazo y no podía sentirme mejor. Todo sería perfecto, si la expectativa y la ansiedad no me estuvieran matando. Vi en mis ojos un brillo especial, seguro era emoción, no quería reparar mucho en ello. Quería salir y ver a mi novio, no podía dilatar más esto.

   Salí del baño y lo vi ahí paradito al lado de la cama. Vestido con un traje oscuro, con una camisa blanca… aun descalzo con la corbata en la mano… No podía ser más hermoso. Me detuve en su rostro… en sus ojos… en su sonrisa mirándome… iluminando mi universo entero.


Paula: ¡Qué lindo estás! –Sonrió-¿Y yo? ¿Cómo estoy?–Le dije dando una vuelta para que pueda verme por completo. Lo volví a mirar y su sonrisa seguía igual de perfecta.

Pedro: ¡Estás aún más hermosa de lo que te imaginé! –Me confesó tierno y solo pude morderme los labios y acercarme a él para abrazarlo y dejar un beso en agradecimiento por su cumplido- ¡Bueno! No sigas porque podemos no llegar a salir de acá y mi plan es llevarte a otro lado- Sonreí, separándome un poco de él- Tenemos que salir, pero tengo un problema- Me dijo levantando la corbata que tenía en las manos- ¡Se me deshizo el nudo y no sé cómo hacerlo de nuevo!-Reí ante su cara de preocupación.

Paula: ¡Bueno! Cuando bajemos le pedimos a alguno que te ayude y problema resuelto- Asintió conforme y sonrió también.



    Bajamos y mi novio habló con el conserje, que gracias a Dios, hablaba español, quién fue el que finalmente le arregló el asunto de la corbata, lo que le agradeció enormemente. Con él también había hablado para reservar el taxi que nos llevará vaya a saber dónde.

    El típico taxi parisino nos esperaba estacionado en la puerta del hotel, tan fino y elegante. Un auto último modelo, que se diferenciaba del resto, solo por el cartel luminoso que decía “Taxi Parisien” en la parte superior. Salimos bajo la noche fría, obviamente tuve que completar mi atuendo con un abrigo… agradecía haber traído uno bastante formal.

    Mi novio me ayudó a subir y después de que saludáramos al chófer, me di cuenta que este arrancó sin preguntáramos adonde íbamos, por lo que deduje que ya le habían informado el destino desde el hotel.

   Todo el viaje fuimos tomados de la mano, en silencio. Él me acariciaba con sus dedos constantemente y lo notaba más ansioso que nervioso, en cambio yo, era una bola de nervios… no podía evitarlo.

   En el recorrido noté que nos íbamos acercando a la Torre Eiffel, iluminada de noche era aún más mágica A los 10 minutos el auto frenó, y ante mi sorpresa, nada más y nada menos que en frente de ella…

   Lo miré a mi novio sorprendida, sin entender del todo…


Pedro: ¡Llegamos! Reservé una mesa en el Restó de la Torre –Me soltó sonriendo y yo quedé helada ¿El restó más exclusivo y romántico de Francia? ¿En la mismísima Torre Eiffel?


    Sentí un nudo en el estómago, cuando lo veo bajar del auto y pegar la vuelta para abrir la puerta de mi lado. Me ofreció su brazo y me ayudé a salir sosteniéndome de él. Realmente lo necesitaba, difícilmente pudiera salir sin su ayuda.

   Sentía que volaba entre nubes, mis pasos eran lentos… me costaba seguir el ritmo a mi novio. La puerta de entrada que estaba a unos metros parecía cada vez más lejos a medida que nos acercábamos… de golpe mi visión se puso amarilla y todo comenzó a darme vueltas…



   Me desperté en los brazos de mi novio. Pedro trataba de comunicarse con alguien, pidiéndole ayuda para llevarme a un hospital. Cuando notó que había despertado.


Pedro: ¡Amor! ¿Estás bien? –Me preguntó angustiado, cuando noté que mis mejillas estaban empapadas con mis lágrimas.

Paula: ¡Sí! –La realidad es que mi cabeza no dejaba de darme vueltas, me sentía mareada- ¡No sé!- Escuché que un auto estacionó y ayudaban a Pepe a levantarme- ¿Qué? ¿Qué pasa?

Pedro: ¡Vamos al hospital! –Me dijo mientras caminaban llevándome a rastras.

Paula: ¡No! ¡Ya estoy bien! Solo me habrá bajado la presión por los nervios. ¡Volvamos! –Le dije señalando la Torre que estaba aún a unos metros.

Pedro: ¡Amor! ¿Vos pensás que yo me voy a sentar en un restaurante sin que te vea un médico antes? –Sentía que el mundo se derrumbaba… ¡Estuve días… meses, esperando este momento y lo estaba arruinando por no saber controlar mis nervios!

Paula: ¡No! ¡No quería arruinarlo! –Le dije llorando.

Pedro: ¡No arruinaste nada! ¡No vamos a discutir esto! Podemos venir mañana o cuando te sientas mejor- Me dijo tratando de aliviarme- Ya le pedí al muchacho que me cancele la reserva ¡Quedate tranquila! – Sabía que me mentía pero para esto ya me había subido al auto, y éste, había arrancado. Sentía que mis piernas eran de gelatina y tenía una bronca conmigo misma como pocas veces sentí.



Cuenta Pedro…


   Ver a Paula desvanecerse en mis brazos era algo que no esperara que pasara. La había notado tan nerviosa pero nunca pensé que a este punto… me sentía culpable por arrastrarla a este estado… había llevado todo demasiado lejos, jugando con su ansiedad como si no la conociera… Y lo peor es que ahora ella se sentía culpable ¡No podía haber salido todo peor!



   Hola! Y sí! Tanto esperar que a Pau la traicionaron los nervios! Y bueno! Pasa! Espero que les haya gustado! ;)

   Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también. Si es en el Blog mejor ;)

   Les dejo el adelanto para el próximo capítulo que trataré de subir el Jueves :)




   Apenas llegamos al hospital. La ayudé a bajarse y tuvimos que lidiar con el idioma. Paula no entendía casi nada de francés y yo menos. Por suerte había un enfermero que hablaba español, y nos hizo de traductor con los médicos.

10 comentarios:

  1. Ayyy no lo puedo creer!! una noche que se venía perfecta, terminaron en el hospital, parece mentira! pero bueno, quizas se pueda retomar la noche, no?? De una forma un poquito más cuidada, ojalá que sí, andá a saber con que saltaría Pedro ahí en la Torre Eiffel... compromiso?? Ojalá!
    Me encantó Lau, ya espero el próximo más que ansiosa a ver como se desenvuelve la noche, beso!

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    1. Hola Lu!! Sí! Parece mentira pero es real, los nervios le jugaron una mala pasada... Retomar la noche??? mmm veremos está dificil. Ahora nos va a quedar la duda de lo q pensaba hacer Pedro!
      Vamos a ver qué pasa!!! Besote Lu!

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  2. Venia todo tan perfecto!! Por estas cosas me gusta tu novela xq no es la tipica novela en que ya sabes que va a pasar, siempre nos sorprendes y logras ponerle mucho realismo a las situaciones!!
    Mmmm son solamente nervios?!? O hay algo mas?? Lo sabremos en el proximo capitulo no?? Jaja se preguntaba y respondia sola!! ;P
    Ya quiero leer mas!! Cuando Pau se desmayo, se me fue el romanticismo al tacho jaja.
    Besotes...

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    1. Hola Lau! y sí, venía todo tan perfecto y se vino todo a pique... qué le vamos a hacer!!! :/ puede pasar!
      Algo más? imagino por dónde vuela tu imaginación! Lo que sea no las voy a dejar con la intriga mucho tiempo... en el próximo van a saberlo!
      Se te fue el romanticismo al tacho cuando se desmayo??? y sí, obvio! pobre ella quería entrar igual! jajaja
      Beoste!

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  3. no tenes corazon loca,estas jugando con mis sentimientos groso!!
    estaba mas nerviosa que Pau!! jajajaja
    Ok,no habia pensado en una segunda intencion con el desmayo hasta que lei los comentarios anteriores,y ahora me quedo con la duda...pero yo confio en ti <3 (aunque el tiempo me deveria haber enseñado ue eso aveces es una mala idea)jajaaja

    besitos,segui asi :)

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    1. Más nerviosa que Pau? eso lo veo difícil! jajaja
      Ya veo que tienen todas la idea fija con el temita y van a tener que esperar para ver por dónde va la cosa!
      Confía en mí, soy la persona indicada para eso! jajaja
      Besito!

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  4. Te lo digo así Lau: NO PODÉS SER TAN GUACH...!!!! Lo único que espero es el próximo cap y para compensar este mal trago tiene que ser muy largo y aclaratorio, y que pase de todo, para beneficio de mis nervios y ansiedad. Igual te banco, pero hoy me hiciste enojar con este cap.

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    1. Hola Sil!!! yo también te quiero!
      El capítulo va a ser tan largo como tenga q ser, y lo bastante claro como trato de que sean siempre!
      Lamento que te haya hecho enojar! No entiendo por qué! ;)
      Besito Sil!

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  5. oh que bajon que termine asi si mi instinto no me falla sera que esa interuccion de pau me dice que no se desmallo solo por nervios y que para mi esta embarazada eso digo yo, me encanto el cap besotes si estoy en lo cierto poria tener una dedicatoria el proximo cap ajajaj besos espero el siguiente

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    1. Hola Iara! sí, un bajón! vamos a ver si tu intuición (Como el de varias) no falla!!!
      Gracias y veremos qué pasa en el próximo! ;) Besotes!

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