Capítulo 80

Capítulo 80


Paula: No te entiendo si no querés que fabule contame que es lo que pasó entre ustedes… -le pedí casi suplicando, pero era más fuerte que yo, necesitaba saber, él suspiró resignado y empezó su relato…


Cuenta Pedro…


     Ya no tenía sentido querer seguir ocultándoselo, Paula no hacía más que insistir y preferí contarle todo, ya estaba cansado de esta situación. Odiaba que me celen y peor aun cuando no hay fundamentos para hacerlo…


Pedro: Con Julieta nos llevamos bien desde el principio, tuvimos siempre muy buena onda y estábamos muy concentrados en el certamen, junto con Rodri hacíamos un buen equipo, ellos me ayudaban mucho, ya que a mí me costaba demasiado todo el tema del baile. Con el tiempo nos empezaron a pasar cosas… -Paula me escuchaba atenta, yo solo seguía con mi mirada hacía el frente, recordando…- pero yo no me hacía cargo, no quería mezclar las cosas hasta que un día en un ensayo de Adagio nos dimos un beso sin querer, a la salida de ese ensayo creí que lo mejor era aclarar lo que nos pasaba antes de pasar a mayores y justo esa semana me habían entregado el auto, así que cada vez que me iba los llevaba a ella y a Rodri a su casa. Ese día lo dejé primero a él y cuando la llevé hasta la casa le planteé lo que me parecía pero ella terminó confesándome que le pasaban cosas conmigo y ahí nos besamos… -no quería dar detalles y continué- desde esa vez teníamos una especie de relación… sin compromisos, ni títulos… nos veíamos cuando queríamos y es más salíamos con otras personas sin reclamos, al menos yo…-le confesé, era la verdad…- así pasamos todo la última etapa del certamen, jamás blanqueábamos nada ni sentía que debía hacerlo, ni tampoco dábamos a entender nada, pero era una situación difícil y más cuando ella me confesó que se había enamorado, que no quería que sigamos en esa relación así, que no se bancaba que yo saliese con otras chicas, fue cuando decidí dar por finalizado lo nuestro… -hice una pausa, necesitaba tomar aire, giré mi cabeza para verla, sus ojos brillaban y la notaba triste, decidí seguir… - después de ahí la relación se volvió insostenible, Rodri, que estaba al tanto de todo, creo que es el único en realidad, hacía lo imposible para que volviéramos a congeniar, después me esguincé y estuvimos un poco mejor, ella me acompañó bastante y yo volví a bajar la guardia, otra vez volvimos a estar juntos pero yo siempre era claro con ella, estuvimos bien un tiempo y cuando terminó el certamen dejamos de vernos, ella vino un día a verme y a reclamar mi ausencia, discutimos, ella seguía pretendiendo lo mismo para nosotros, me volvió a decir que estaba enamorada de mí y yo decidí terminar todo, no quería ilusionarla con una relación que no iba a pasar, con un sentimiento que no iba a existir…- suspiré recordando ese momento, lo difícil que fue… lo mal que me sentía por haberla lastimado así, Julieta era una buena mina y yo la estaba haciendo mierda diciéndole que no me pasaba lo mismo que a ella, que no podía forzarme a que sienta algo que no sentía y que no tenía sentido tratar de intentar, ya la había ilusionado demasiado aunque siempre fui claro con ella, sabía que hacer perdurar lo nuestro la confundiría aún más- discutimos, peleamos y desde ese día no volvimos a hablarnos ni vernos nunca más hasta que nos cruzamos en Ideas, el trato es el mismo que viste hoy y va a seguir así…-terminé mi monólogo el cual había empezado pensando que me iba a sacar un peso de encima, pero al ver la cara de Paula me di cuenta de que no, esto iba a ser solo una carga…-¿ya está? ¿Ya se acabó el interrogatorio? –le dije mirándola mientras me levantaba del suelo, sentía las piernas entumecidas… ella solo agachó la cabeza y decidí entrar…


Cuenta Paula…


    Pedro me contó todo lo que había pasado con Julieta. Mientras lo hacía podía notar lo molesto que estaba haciéndolo, varias veces pensé en detenerlo, ya no necesitaba escuchar más y menos sabiendo que odiaba tener que contármelo, pero creo que era demasiado masoquista y aun así preferí terminar de escucharlo… Cuando lo hizo pude corroborar lo enojado que estaba, se levantó y entró a la casa, yo lo hice segundos después tras él. Se metió al cuarto, yo me quedé en la cocina, necesitaba tomar un vaso de agua, mi garganta estaba seca y mi cabeza aturdida… A los pocos minutos lo veo salir cambiado como para acostarse y con unos acolchados y su almohada, se acercó al sofá y los acomodaba en él. No quería llegar a esto, decidí acercarme y hablarle…



Paula: ¿qué hacés Pedro? no es necesario que duermas acá –le dije calmada tratando de convencerlo…

Pedro: ¡para mí sí! Quiero dormir tranquilo Paula, dentro de unas horas me tengo que ir a trabajar y quiero descansar…-me miraba fijo, enojado y yo le insistí.

Paula: pero acá no dormís bien, no hace falta que durmamos separados, ya está, ya fue…-intenté abrazarlo pero él se corrió…

Pedro: ¡andá a la cama Paula! No te preocupes por mí, yo voy a estar bien…-me dijo mientras se acostaba y se tapaba dándome la espalda, ya no tenía sentido seguir hablando por hoy. Agarré mi cartera que había quedado en la mesa y me fui al cuarto, mañana será otro día, confiaba en que se le pase el enojo y yo también debía procesar todo lo que había pasado, todo lo que me contó…


    Después de cambiarme me acosté, era imposible conciliar el sueño, no podía dejar de pensar en el relato de Pedro, mis dudas eran ciertas, habían tenido algo… el hecho de saber que él no se había enamorado ni había sentido nada por ella me aliviaba pero no podía dejar de afectarme, ¡yo y mis malditos celos! ¡la maldita inseguridad! Pero Pedro jamás me dio motivos para que dudara de él y tampoco estaba obligado a contarme y menos si lo hizo sabiendo que yo iba a ponerme así, tal cual estaba ahora, maquinando cosas…


    Sonó la alarma de mi celular al mismo tiempo escuchó sonar el suyo desde el living. Desde el cuarto podía sentir que se había levantado, yo decidí hacer lo mismo… lo escuché entrar al baño, preferí que lo hiciera primero, mientras fui a la cocina a preparar el desayuno para ambos. Cuando terminé de prepararlo decidí esperarlo cuando lo veo salir con el pelo mojado, se había bañado…


Paula: ¡buen día! –lo saludé desde la mesa, donde lo estaba esperando para desayunar juntos, él me miró sorprendido…

Pedro: ¡buen día! – Me dijo serio- no voy a desayunar, ya me tengo que ir-me sentí frustrada, entendía su enojo, quería arreglarlo…

Paula: ¡nunca te vas tan temprano y menos sin desayunar! Amor quiero que hablemos, no quiero que estemos así…-mientras me acercaba hasta donde estaba parado.

Pedro: ¿así cómo? ¡Vos nos pusiste así! Con tus dudas, con tus celos, con tus interrogatorios como si lo que pasó con ella hubiese pasado ayer, por Dios Paula, ni siquiera te conocía y sin embargo te estaba esperando, ¡lo sabés! –sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas, agachó su cabeza y dejó caer sus brazos al costado devastado, me sentía una estúpida por como reaccioné ayer y lo peor es que no sabía cómo arreglarlo, evidentemente así no resultaría…

Paula: ¡perdón! Me cegaron los celos, el no saber qué había pasado con ella, mis inseguridades…

Pedro: ¿inseguridades de qué Paula? –me interrumpió mientras se acercaba y se paraba en frente mío buscando que lo mire pero yo no podía sostener su mirada, suspiro y se alejó – te juro que trato pero no te entiendo- tomo su bolso, los libretos, su campera y se fue pegando un portazo…



    Apenas salió y mis lágrimas empezaron a aparecer de nuevo. Odiaba ver hasta a donde nos había llevado mi reacción de ayer, si lo hubiese tomado con calma, si le hubiera hablado de otra manera, hoy no estaríamos así. Me dolía verlo enojado pero también necesitaba que me ayude a procesar todo esto y estando así era aún más difícil…

    A los pocos minutos sonó mi celular, fui a atender rápido la llamada, era Pedro…



Pedro: ¡está lleno de periodistas afuera del departamento! –suspiré preocupada- yo salí con el auto y no paré, solo les hice seña de que estaba apurado y que estaba todo bien… ¡sabía que iba a pasar esto con toda la escena que hiciste anoche! –podía notar lo molesto que estaba aún por teléfono… lo sentí suspirar -¡te quería avisar! – y cortó la llamada…




    Hola!!! Cómo andan??? Ya 80!!! Y acá el relato de Pedro sobre Julieta!!! Bueno! Ya sé que la odian, pero les advierto que pueden llegar a odiarla aún más. Yo sé por qué se los digo!!!

    Bueno ya saben que pueden dejar sus comentarios y a las que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP soy Lau.

    Les dejo el adelanto para el día jueves…

    Ya eran más de las 10 de la noche y no tenía novedades de Pedro. El más tardar a las 8 ya está en casa, pero todavía no había llegado. Le mandé mensajes preguntándole donde estaba, que lo estaba esperando con la cena, pero no me respondió. No me animaba a llamarlo, temía que no me atendiera y comprobarlo me dolería aún más…