Capítulo 86

Capítulo 86


     Pasamos segundos, minutos, horas en la misma posición, sin decir nada, yo al menos no quería. No entendía que era este abrazo que los dos sosteníamos como evitando caer a un precipicio. ¿Era una despedida? El temor de solo pensar en eso me hacía que la abrace aún más fuerte y ella respondía de igual modo… Hasta que la siento hacer fuerza para apartarse, quedamos los dos frente a frente mirándonos hasta que la escucho decir…


Paula: Si no te amara tanto ahora mismo terminaría todo acá… -Me confesó llorando y una pequeña luz se encendió adentro mío, la escuché atento sin querer ilusionarme, pero era inevitable…- Pero no puedo, sé que no voy a poder vivir sin vos, a pesar de todo sigo teniendo esperanzas de que podemos salir adelante, necesito tenerlas…-me dijo con su voz quebrada y yo sentía que mi corazón iba a salir de su lugar… - Pero ¿Se puede seguir así?-me preguntó y yo necesitaba que crea que sí…

Pedro: ¡Sí, amor! ¡Vamos a superarlo! ¡Esto es una crisis! –Ella agachó su mirada- Yo tampoco puedo vivir sin vos, sé que tengo que cambiar y lo voy a hacer por los dos… ¡Dame la oportunidad de demostrártelo – Tomé con mis manos su rostro, para que me mire, necesitaba que lo haga- ¡Por favor! Dame otra oportunidad- le supliqué…


    Sus ojos brillaban como nunca antes los había visto brillar y en ese momento me hubiese gustado estar en su cabeza… saber lo que pensaba, su silencio era eterno y de su respuesta dependía nuestro futuro.


Paula: ¡No es fácil! –Suspiré, no podía dejar de temblar, ella también lo hacía- No sé si puedo procesar todo esto... no estoy  segura de nada... de que vaya a funcionar con todo la decepción que llevo adentro…-me confesó y me dolía que sea así…

Pedro: ¡Te entiendo y lo siento tanto! Pero nuestro amor se merece que tengamos otra oportunidad- volví a suplicarle, yo seguía con mis manos en su cara…


   No sabía qué hacer, estaba inseguro de cada movimiento, con miedo a empeorar las cosas… Pensé en besarla pero desistí de la idea, no quería forzar nada… necesitaba escuchar de su boca que íbamos a intentar que a pesar de todo seguíamos juntos…


Paula: -suspiró- Intentémoslo… -escucharla me llenó de felicidad, era cómo si un golpe de energía recorriera mi cuerpo dándole vida de nuevo, no pude evitar sonreír y ahora sí me permití acercarme más a ella…

Pedro: ¡Gracias, gracias, gracias! –le dije emocionado sin poder decir nada más mientras dejaba besos por toda su cara, ella también sonrío, busqué con mis labios su boca y la besé, nos besamos. ¡Parecía que habían pasado años! ¡La necesitaba tanto! Y más cuando estuve al borde de perderla…


Cuenta Paula…


    Ya no tenía sentido que tratara de prolongar más ésta agonía… ¿Cuánto tiempo iba a pasar para que compruebe que no puedo vivir sin él? ¿Hasta dónde llega mi amor que soy capaz de perdonar lo que me hizo? Muchas preguntas y yo sabía las respuestas. No duraría nada, ya no puedo en mi vida prescindir de Pedro, lo amo más que a mí misma, mi amor va más allá de toda razón y hoy terminé de comprobarlo.

    No pude, ni quise, ni tuve el valor de dar por terminado lo nuestro. Pánico es lo que sentí cuando tenía que tomar esta decisión, me sentía tironeada entre mi cabeza que no quería sufrir más y mi corazón que tenía un solo rumbo…

   Preferí escuchar a mi corazón… volver a intentar aunque el miedo dentro de mí persistiera. Ya nada volverá a ser igual, eso era seguro. Pero quería intentarlo, quería arriesgarme una vez más, jugarme por el amor de nuevo…

   Nos besamos cómo si no existiera un mañana y es que no sabía cómo sería ese mañana tampoco. Todo era turbio ahora, difuso y solo nosotros podíamos aclarar nuestro futuro…

   No sé cuánto tiempo estuvimos así, besándonos, abrazándonos, emocionados e incapacitados de decir nada. Pero yo había tomado una decisión y necesitaba comunicársela. Me separé de sus brazos y le dije…


Paula: ¡Te tengo que decir algo! Y ya es una decisión tomada- él me miró serio, toda la felicidad segundos atrás se había evaporado, me escuchaba atento, suspiré y seguí- ¡Voy a volver a mi departamento! –Sus ojos se abrieron grandes y luego los cerró largando el aire…- Gege este fin de semana se muda con su novio- traté de justificar, pero no era excusa- Lo mejor va a ser que vuelva a vivir en él…

Pedro: ¿qué? No, amor ¡No te vayas! – Era obvio que no iba a aceptar…

Paula: ¡Ya lo decidí Pedro! –Era cierto, después de horas de terapia toda la mañana con mis amigas (Zai y Gege) solo tenía dos opciones o me separaba o me mudaba, no negociaría otra cosa…

Pedro: ¡Pero, Pau! dijimos que íbamos a intentarlo…

Paula: ¡Sí! ¡Y lo vamos a intentar así! ¡Va a ser lo mejor! –Sentía cómo le afectaba que quisiera irme pero tenía que aceptarlo- Te juro que si no estuviera segura que es para beneficio de los dos no hubiera decidido esto. No quiero que la convivencia nos vuelva a afectar, creo que nos va a hacer bien, cada uno necesita su espacio…

Pedro: Yo no creo que sea lo mejor…-me interrumpió.

Paula: Yo sí- Sentencié y él no se animó a discutirlo…- Voy a terminar de preparar mis cosas, vos no trabajás mañana, ¿no? ¿Me podés ayudar a llevar las otras cosas? –él me miraba contrariado.

Pedro: ¿Te querés ir mañana?

Paula: ¡No! Me voy a ir ahora- su cara se transformó, yo giré para terminar de cargar mi valija.

Pedro: ¡No me podés decir que te vas ahora! –me dijo afligido, triste…

Paula: ¿Por qué no Pedro? Ya hablamos, ya aclaramos todo ¿Qué sentido tiene que me quede? Vamos a hacer como hacíamos antes que pase todo lo de Julián- El me negaba con la cabeza sin poder asimilar lo que le decía…

Pedro: ¡Por favor no te vayas ahora! –Me dijo mientras me agarraba la mano con la que estaba cerrando la valija…- ¡No me dejes solo ésta noche! –su voz volvía a ser triste como hace minutos atrás y se me partía el alma en mil pedazos, pero realmente no lo haría si no pensara que era lo mejor para nosotros ahora.

Paula: ¿Para qué? ¿Para qué trates de convencerme de que me quede?- Le pregunté acercándome a él, no quería que mezcle las cosas…

Pedro: ¡No! Te prome…- se detuvo al darse cuenta que volvía a prometer- No te voy a pedir que te quedes mañana… sí pensás que es lo mejor lo voy a respetar aunque no piense lo mismo ¿Te quedás?


   Lo pensé y no sabía qué hacer, en realidad tenía la necesidad de estar a su lado pero no quería ilusionarlo…


Paula: Me quedo pero mañana me voy- Le dije segura y no le quedó otra que aceptar.


   Me terminé de acercar a él y lo abracé fuerte para luego besarlo, lo necesitaba más que cualquier cosa en este momento…

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 No tenía noción de la hora, pero un hambre atroz se apoderó de mí y decidí manifestárselo a mi novio…


Paula: ¿Qué me vas a invitar de cenar? –él me miró divertido…

Pedro: encargamos algo, yo también estoy con hambre ¿qué querés? –Escucharlo decir ¿qué querés? Eso era música para mis oídos…no recordaba la última vez en que había comido decentemente, había tenido el estómago cerrado todo este tiempo y parecía haberse abierto de golpe.

Paula: ¿Pastas? ¡Ñoquis! ¡Con salsa rosa! –Le dije sin dudar se podría decir que hace mucho tenía ganas de comer eso…

Pedro: ¡No te abuses Chaves! –me dijo buscando el teléfono del Delivery…

Paula: ¡Y helado! –haciendo oídos sordos a su advertencia…

Pedro: ¿Con este frío? –Lo miré fijo- ¡está bien! ¡Helado entonces!



Cuenta Pedro…


   Estábamos terminando de comer el helado mientras mirábamos un poco de tele. Más precisamente el bailando que grabamos el otro día. Tranquilos, relajados después de toda la tormenta.

   No podía dejar de mirarla, de acariciarla y ella hacía lo mismo conmigo, creo que ambos nos asustamos mucho. Todo lo que pasó, haber estado tan al borde del precipicio, tantos pases de factura de los que me hago cargo totalmente, toda nuestra discusión y la decisión de Paula de irse de mi departamento, había generado en mí un sentimiento distinto con respecto a nuestra relación. Nada es totalmente seguro… todo lo que construimos juntos no se puede sostener solo con amor, teníamos que poner mucho más que eso. De mi parte era consiente qué cosas debía cambiar, pero sobre todo confiar en ella… cuidar lo nuestro sobre todas las cosas, sentía que ahora estábamos frágiles, que necesitábamos paz…


Paula: ¡Esto es lo más rico del mundo! –dijo sacándome de los pensamientos en los que estaba inmerso mientras disfrutaba de los últimos bocados de su postre… yo sonreí viéndola disfrutar…

Pedro: ¡No! ¡Tus besos son los más ricos del mundo! –me sonrió y mordió su labio inferior como diciendo ¡qué hambre! Y luego se acercó a mí para llenarme de besos.


    Estábamos así, en una burbuja, como sí nada de lo que había pasado minutos atrás hubiese ocurrido… Pero dentro de mí la verdad pesaba. Paula mañana ya no viviría más acá y eso me llenaba de angustia. Sentía que había fracasado, que había hecho todo mal, sin embargo tenía que agradecer que aún seguíamos juntos, debía aceptar las condiciones y respetar la decisión de Paula.

    Nuestros besos empezaron a subir de intensidad… ya no podíamos ni queríamos evitar que la pasión se apodere de nosotros. Recosté a mi novia en el sofá, en donde estábamos sentados, y comenzamos a desvestirnos de a poco, pero el frío se hizo sentir, maldije dentro mío no haber prendido la calefacción y nos vimos obligados a cambiar de rumbo… la llevé entre besos a nuestro… a mi cuarto…

    Abrimos la puerta y de repente vi la imagen de la valija que había estado preparando Paula y me paralicé. Ella notó mi reacción y se apuró para sacarla de encima de la cama. Yo seguía parado en la puerta y agaché mi cabeza, la siento acercarse a mí y tomó mi cara con sus manos para que la mire yo solo suspiré… ella me besó…

Pedro: ¡Todavía no te fuiste y sé que te voy a extrañar mucho! –Le confesé angustiado…

Paula: ¿qué hablamos amor? –Me recordó mirándome fijo, tenía razón, le dije que no insistiría pero era más fuerte que yo- Disfrutemos que estamos juntos y que nos amamos ¡Por favor! –Me dijo dedicando su atención a mis labios, sus intenciones eran claras y me obligué a conectarme. Quería disfrutar de mi novia por sobre todas las cosas…



   Hola!!! Cómo andan??? Contentos??? Jajaja vieron que no era tan mala, si supieran todo lo que tuve que suavizar mi idea original! pero bueno me apiadé y acá están, no en las mejores condiciones pero juntos... yo advertí que todo esto traía sus consecuencias y ¡bueno!  ¡hay que aceptarlas!

   Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también.

   Les dejo el adelanto para el día martes! Sí, antes imposible! se habrán dado cuenta que estos último capítulos fueron muchos más largos pero esta semana no creo que pueda rendir lo mismo! :/

  

    La luz intensa que entraba por la ventana hizo que me obligara a despertarme, apenas abrí mis ojos y lo vi a mi novio que me miraba con los ojos brillosos ¿Había estado llorando? Él se percató de mi despertar abrupto y se levantó rápido de la cama, queriendo evadirme…