Capítulo 108

Capítulo 108



     Acordamos vernos al día siguiente en un bar cerca de ideas antes de ir a mi ensayo. Me quedé pensando, insegura de haber estado bien que haya aceptado, pero era Inés, no Julián. Ella es una buena mujer y siempre me había querido y estaba intrigada por saber qué era eso tan importante que tenía para contarme.

     Cuando estaba terminando de preparar la cena lo escucho a Pedro llegar. Abrió la puerta con sus llaves y yo seguía en la cocina esperando que venga a saludarme.


Pedro: ¡Acá estás! –Me abrazó por la espalda mientras yo seguía revolviendo la salsa que ya estaba casi lista y ponía a hervir los fideos, giré mi cara y lo besé.

Paula: ¡Hola! ¿Cómo estás? –Le pregunté mientras lo veía agarrar un pedazo de pan y sabiendo sus intenciones.

Pedro: ¡Bien! Mmmm ¡Qué rico que huele eso! –Mientras metía el pan en la olla y yo intenté evitarlo pero fue imposible.

Paula: ¡Ya va a estar! –Me di vuelta para besarlo, mientras me miraba con esa cara de nene travieso que me enamoraba tanto.


    Minutos después estábamos cenando, mientras hablábamos de temas de ensayos, campañas, grabaciones y decidí comenzar mi interrogatorio…


Paula: ¿Y qué tal el trabajo? ¿Alguna novedad? –Me miró como si hubiera recordado algo de golpe.

Pedro: ¡Sí! ¡Me olvidé de contarte! Ya empezó a grabar Eugenia - Me dijo como si nada, mientras se metía un bocado en la boca.

Paula: ¡Ah! ¿Sí? ¿Cuándo? –Me miró pensativo.

Pedro: Antes de ayer-Dijo levantando los hombros.

Paula: ¡No me contaste! –Le retruqué, tratando de ocultar mi fastidio aunque parecía no lograrlo.

Pedro: ¡Te lo estoy contando ahora! Antes de ayer bailaste y me olvidé, y ayer vine tarde y no hablamos mucho-Me guiñó el ojo y le pegué un codazo, después de quejarse exageradamente siguió- Hoy recién hablamos un poco, parece buena onda.

Paula: ¡Ah! ¿Sí? –Me salió decirle sin poder mirarlo y sin saber por qué… o sí, aparte de tener 22 años años, rubia, de ojos claros, tener una cara y un cuerpo divino… ¡También tiene “buena onda”!

Pedro: ¡Sí, Pau! ¿Qué pasa?-Me dijo ahora serio.

Paula: ¡Nada!-Le dije con la cabeza gacha y acercó su silla hasta mí.

Pedro: Pau ¡Te conozco! ¡No me digas nada! –Imitando mi gesto- ¡Por favor no te enrosques con esto! ¡Me olvidé! Tengo mil cosas en la cabeza y le estás dando más importancia de la que tiene, amor. Vos sabés lo colgado que soy, no lo hice porque quisiera ocultártelo ¿Sí?-Me levantó la cara para que lo mire y asentí- ¡En serio, gorda!

Paula: ¡Perdón! Es que… -Me calló con un beso tan dulce y tan tierno que me descolocó y todas mis dudas e inseguridades quedaron olvidadas. Él es y será mío siempre y en ese beso me lo demostraba.

Pedro: ¿Mejor?- Sonreí y asentí- Me alegro, en serio Euge es re buena onda y hoy conocí a su novio, Lucas cuando vino a buscarla. Lo conoce a Pipeta y estuvimos hablando un montón los 3. Hasta me dijeron para juntarnos un día los 4-Abrí los ojos grandes y ahora me sentía una estúpida, yo haciéndole escenas de celos y él arreglando salida en parejas.

Paula: ¡Perdón! –Le dije avergonzada y me miró extrañado.

Pedro: Amor ¡Esta todo bien! Te entiendo, en serio y yo también soy responsable por no haberte contado. ¿Me perdonás vos a mí? Y estamos a mano.-Y quería comerlo a besos y así lo hice…


    Después de cenar y terminar de ordenar un poco mientras mi novio se bañaba pensaba si era conveniente contarle a él sobre Inés. Y si se lo contara ¿Cómo lo tomaría?

   Ya en la cama y mientras mirábamos un poco de tele le dije.


Paula: ¡Hoy recibí un llamado! –Sacó la vista del televisor y abrió grande los ojos mientras sonreía efecto de lo que había estado mirando en la pantalla.

Pedro: ¿Quién te llamó? –Mientras se acurrucaba más a mi lado con esa sonrisa aun en el rostro.

Paula: Me llamó Inés… La madre de Julián…- Le tiré de una y la sonrisa que tenía en su rostro se borró al instante como si hubiera nombrado al mismísimo diablo y se quedó en silencio esperando que siga-Me llamó hace un rato. Me dijo que necesitaba hablar conmigo sobre algo importante…

Pedro: ¡Me imagino que no vas a ir! – Me dijo como si fuera obvio que hiciera algo así.

Paula: ¿Por qué no lo haría? Esa mujer fue como una madre para mí- Me miró fastidiado y me dijo.

Pedro: ¿¡Y si es una trampa del loco de tu ex!? –Me dijo levantando la voz y no quería bloquearme.

Paula: ¡No! Inés no haría algo así ¡No la conocés! –Le retruqué.

Pedro: ¡No! No la conozco, pero nada que venga de Julián es bueno ¿Te olvidaste lo que quiso hacerte?-Me dijo y veía en sus ojos la preocupación al recordar todo aquello.

Paula: ¡No! Pero…

Pedro: ¡No necesito conocer más! ¿Vas a ir? –Me preguntó sin dejarme objetar más nada y su tono desafiante me angustiaba y con un nudo en la garganta le respondí…

Paula: ¡Sí, Voy a ir! –Asintió y cerró los ojos y volvió a abrirlos apartándolos de mí, apagó el televisor y se dio vuelta acostándose de espaldas a mí mientras se tapaba.


    No podía dejar de hacer las cosas por un berrinche suyo. No había nada de malo en hablar con Inés. No podía decirle que no. Copié la postura de mi novio. Me tapé y así, espalda con espalda y en medio de las lágrimas que escapaban por mis mejillas, me dormí.



Cuenta Pedro…


     Me desperté sobresaltado y asustado. Hace mucho que no tenía pesadillas y creo que la pelea con Pau de anoche había influenciado…

    “La veía a Paula llorando, angustiada, totalmente demacrada… casi irreconocible, parada al borde de un precipicio como queriendo saltar en él. Yo la llamaba y le gritaba pidiéndole que no lo haga, pero no me escuchaba, no me miraba, ni tampoco podía acercarme para evitarlo…”

   Sentía pánico, dolor y angustia y con esos sentimientos me desperté. Miré a un costado y estaba profundamente dormida. Suspiré y traté de acomodar mi cabeza… solo fue una pesadilla. Miré mi reloj para ver la hora ¿Qué? ¡No! ¡Olvidé activar la alarma! Eran 7, y en minutos tendría que estar en Polka.


Pedro: ¡Pau! ¡Pau! –Le dije mientras me levantaba y me vestía al mismo tiempo.

Paula: ¿Qué?-Me dijo asustada.

Pedro: ¡Me voy! Son las 7. No sonó la alarma-Le comenté mientras me ponía las medias y mis zapatillas.

Paula: ¿No vas a tomar nada?- Me dijo sin mirarme.

Pedro: ¡No! Ya me voy-Busqué una remera para ponerme y agarré los libretos que había estado ojeando anoche y me acerqué a despedirla con un beso. Recién cuando vi su cara de asombro recordé nuestra discusión de anoche, le di un beso rápido en los labios y le dije- ¡Chau!-Sin poder decirle nada más, el tiempo no me lo permitía.

Paula: ¡Chau!- Me dijo seca.


   Abandoné el departamento de mi novia y fui a buscar mi auto. Rogando que el tránsito colabore para no llegar tan tarde. Llamé para avisar de mi demora. Los horarios eran muy rigurosos y demorándome yo afectaba el trabajo de mis compañeros.


   Mientras manejaba meditaba sobre todo lo que pasó anoche. Primero su cuasi escena de celos que pudimos remontar a tiempo. ¿Cómo pude olvidar contarle? Es que estoy tantas horas en el set grabando que cuando salgo de él necesito desconectarme. Pero sabiendo que esto la sensibiliza tendría que habérselo contado. ¡Ojalá le haya sacado esas dudas! En serio con lo que había llegado a conocer a Eugenia estos días, tanto ella como su novio parecían buena onda.

   Pero lo que más me preocupaba era la discusión sobre Julián. Odiaba ponerme así, pero escuchar su nombre de nuevo me revolvía todo. Sentía… ¿Miedo? ¿Inseguridad? ¿Celos? Todos ellos combatían dentro mío pero no quería que nos afecte.

   Creo que había tomado todo demasiado mal, que había exagerado al reaccionar así. Tal vez esa mujer solo quiere hablar con ella por algo personal con Paula. Tuvieron una relación muy afectuosa por lo que me dijo. Tendría que tratar de acompañarla en esto y no tratar de impedírselo a la fuerza… así las cosas no servirían y lo sabía, y menos con Paula.

   Otra vez había actuado impulsivamente y no quería que esto vuelva a alejarnos… No podía evitar angustiarme de solo pensarlo y traté de no hacerlo, estaba yendo al trabajo y necesitaba tener mi cabeza despejada pero sabía que no iba a poder hasta no hablar con ella.


   Por suerte llegué bien a los estudios y al haber avisado de mi demora grabaron las escenas en las que yo no formaba parte y cuando llegué me incorporaron a las grabaciones.

   En un break a media mañana me separé de mis compañeros y tomé mi teléfono y busqué en la agenda a mi novia… Después de sonar 3 veces atendió.


Paula: ¡Hola!-La escuché apagada del otro lado.

Pedro: ¡Hola, Pau! –El silencio se hizo incómodo y seguía hablando -Perdoname por lo de anoche… estuve mal…

Paula: ¡Está bien! –Me dijo cortante y suspiré.

Pedro: ¡No te enojes! Entendeme es que… -No sabía cómo explicarle pero ser sincero era la mejor opción- volver a escuchar su nombre me alteró… ¡Amor, en serio sé que estuve mal! No tengo que meter a todos en la misma bolsa… si decís que es una buena mujer…

Paula: ¡Sí, Pedro! –Hizo una pausa, la sentí bajar un cambio- ¡Quedate tranquilo que voy a estar bien!

Pedro: Es que…-Un nudo en la garganta se hizo presente y recordé la pesadilla de anoche, el miedo… la angustia de verla así.

Paula: Es que ¿Qué?-Me dijo en voz alta y me obligó a hablar.

Pedro: Es que tengo miedo… me muero si te pasa algo-le dije con un hilo de voz-No quise reaccionar así, pero ponete 5 minutos en mi lugar… después de todo lo que pasó con él… lo que quiso hacerte…

Paula: ¡En serio, amor! –Su tono de voz ahora era más tranquilo… conciliador, y eso me relajaba- Voy a estar bien. Vamos a encontrarnos en el bar de al lado de Ideas a las 12. La escucho y me voy a ensayar ¿Sí? –Y escuchar que iba a un lugar público me tranquilizaba. Si hubiera dejado que me lo contase anoche lo hubiese tomado con más calma,

Pedro: ¡Me parece bien, gorda! ¿Me llamás cuando termines de hablar con ella?

Paula: ¡Obvio, amor! Lo primero que voy a hacer es llamarte… -Y la escuché reír y yo también lo hice… me dolía demasiado estar mal con ella.

Pedro: Acordate que lo tengo en mudo, por si no lo siento vibrar o estoy grabando, voy a mirar el teléfono a cada rato y…

Paula: ¡Ya sé! Me devolvés la llamada-me interrumpió y sonreí, vi que me estaban llamando.

Pedro: ¡Te amo, amor! Te dejo, me están llamando ¡Cuidate por favor!

Paula: Ok ¡Te amo, Pepe!  



Me acerqué hasta mis compañeros y Gustavo me dice…

Gustavo: ¿Todo bien no?–Asentí sonriendo- ¡Te cambió la cara!- Y me lamenté por lo evidente que había sido.

¡Te cambió la cara!- Y me lamenté por lo evidente que había sido.

   Ya eran más de las 12 y esperé a terminar la escena que estábamos grabando con Eugenia y Gustavo. Era la segunda escena que tenía con ella y parecían fluir solas. El director estaba más que conforme. Nuestros personajes estaban histeriqueándose y era divertido hacerlo. Gustavo oficiaba de celestino.


  Cuando terminé pedí 5 minutos y me alejé del set. ¡5 llamadas perdidas de Pau! Por lo visto cumplió con su promesa y le devolví las llamadas. Sonó una, dos, tres veces y nada ¿Estaría ensayando ya? No, no creo era casi la una. Hace 10 minutos fue su última llamada… Volví a llamar y nada… y por más que quisiera evitarlo mi cabeza empezó a girar a mil por horas ¡Paula siempre atendía el teléfono! Intenté de nuevo y seguía sin atender… cuando estaba por cortar escucho…


Paula: ¡Hola, Pepe! –Escuché la voz de mi novia totalmente quebrada, estaba llorando y el pánico se apoderó de mí.

Pedro: ¡Amor! ¿Qué te pasó? ¿Por qué llorás?





    Holaaa! Cómo andan??? Yo bien! Bastante atrasada con la escritura. Quería avisarles que en lo posible voy a tratar de subir el jueves, pero los capítulos que vienen los pensé tanto durante tanto tiempo pero jamás tomé apuntes y no tengo nada escrito todavía y necesito sentarme en PAZ cosa que no estoy consiguiendo en estos días :/

   Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también.


   Les dejo un adelanto chiquito del próximo capítulo que trataré de subir el jueves…





    Entré al bar y busqué con la mirada a Inés. La vi sentada en el fondo, sola, de espaldas, era imposible no reconocer su cabellera rubia.