Capítulo 110
Ya no podía más con mi llanto y noté que aún seguía en el suelo con las luces apagadas. El sol, que cuando llegué entraba por las ventanas, ya había desaparecido. Como de a poco iba desapareciendo la vida de Julián… Otra vez rompí en llanto cuando escucho las llaves en mi puerta…
Lo vi entrar a Pedro y al estar la casa a oscuras, encendió la luz. Recién ahí me vio y me miró asustado… triste. Se acercó hasta mí y se arrodilló al lado mío.
Paula: ¡Estás acá! –Le dije con un nudo en la garganta y él se dedicó a acariciarme la cara.
Pedro: Sabía que estabas mal… No quería dejarte sola… ¡No podía! Ya sé que me lo pediste, pero déjame que te acompañe…-¿Trataba de justificarse? Me arrojé a sus brazos sin dejarlo terminar de hablar, necesitaba absorber la paz que él siempre sabía transmitirme.
Me abrazó fuerte y volví a romper en llanto, descargando de nuevo toda mi angustia.
Pedro: Acá estoy amor. Largá todo lo que tengas ahí guardado-Puso una mano en mi pecho y su voz era tan dulce que me envolvía de amor, escucharlo me hacía increíblemente bien... sentirlo me hacía bien.
Paula: ¡Gracias! Perdón por lo de hoy… por decirte que no nos veamos…
Pedro: ¡Lo entiendo! Lo hacías por mí, no por vos ¿Me equivoco? –Negué con la cabeza y lo besé. No podía creer que me conociera tanto y amaba que esté acá… conmigo. No era consiente de cuanto lo necesitaba.
Después de un rato que permanecimos ahí en el suelo, abrazados, yo con mi cabeza en su pecho, sintiendo los latidos de su corazón, con sus labios llenándome de besos en la cabeza, decidimos que era hora de levantarnos.
Entre los dos improvisamos algo para cenar y aunque tenía el estómago cerrado, mi novio insistió en que comiera. Si hubiese estado sola seguro que era algo que dejaría pasar por alto. Luego de bañarnos nos fuimos a dormir. Abrazados, él no dejaba de acariciarme y a pesar de que casi no hablábamos solo podía sentir su contención, su amor… incondicional.
Cuenta Pedro…
Si hay algo que no le deseaba a nadie es esa maldita enfermedad… la misma que años atrás se había llevado a mi madre… el dolor, la agonía, la impotencia de ver sufrir a la persona que querés y no poder hacer nada es insoportable...
Cuando la escuché a Paula no podía creerlo y entendía su angustia. Tenía que estar ahí con ella, apoyándola en estos momentos y cuando me dijo que quería estar sola no le insistí y entendí por qué lo hacía. Pero no había lugar para celos en situaciones así. Sabía que en cuanto estuviera sola iba a caer y quería estar ahí con ella. Terminé lo más rápido que pude mis cosas y en cuanto me dijo que ya estaba en la casa fui hasta allá.
La encontré tal cual me lo imaginaba, totalmente abatida, angustiada y traté de hacer lo posible para hacerle pasar ese trance lo más amenamente posible. Sabía de qué se trataba y tenía que prepararla también para lo que se venía. Recordé el sueño de anoche… ¿Qué había sido? ¿Un presagio? No quería verla así e iba hacer todo lo que esté a mi alcance para hacerle superar todo esto. Contenerla, acompañarla, tranquilizarla que sepa que estoy ahí y que la amo profundamente.
Me desperté y ella seguía dormida, le había costado conciliar el sueño a pesar de mis caricias que solían ser un somnífero para ella.
La encontré tal cual me lo imaginaba, totalmente abatida, angustiada y traté de hacer lo posible para hacerle pasar ese trance lo más amenamente posible. Sabía de qué se trataba y tenía que prepararla también para lo que se venía. Recordé el sueño de anoche… ¿Qué había sido? ¿Un presagio? No quería verla así e iba hacer todo lo que esté a mi alcance para hacerle superar todo esto. Contenerla, acompañarla, tranquilizarla que sepa que estoy ahí y que la amo profundamente.
Me desperté y ella seguía dormida, le había costado conciliar el sueño a pesar de mis caricias que solían ser un somnífero para ella.
Miré el reloj y ya eran las 11. Me levanté para preparar algo para que desayunemos. A las 4 de la tarde Paula tenía que estar en la clínica, iba a insistir en acompañarla aunque dudaba que quisiera que vaya. Por eso antes de avisar que no iría a La Cocina prefería hablar con ella.
Cuenta Paula…
Me desperté con un dolor de cabeza terrible secuela de tanto llorar, indudablemente. Todo vino a mi cabeza de golpe y no quería pensar. Escuché ruidos en la cocina. Pepe seguro estaba ahí y me levanté a su encuentro.
Estaba peleando con la cafetera mientras revolvía cajones. Me quedé observándolo un rato aprovechando que no había percibido mi presencia…
Cuenta Paula…
Me desperté con un dolor de cabeza terrible secuela de tanto llorar, indudablemente. Todo vino a mi cabeza de golpe y no quería pensar. Escuché ruidos en la cocina. Pepe seguro estaba ahí y me levanté a su encuentro.
Estaba peleando con la cafetera mientras revolvía cajones. Me quedé observándolo un rato aprovechando que no había percibido mi presencia…
Mi amor, mi vida... Él es todo para mí ¡Gracias a Dios el destino lo puso en mi camino! ¿Qué sería de mi vida sin él? No quería pensarlo, pero lo sabía. Sería vacía y triste. Me miró de repente alejando todas esas ideas de mi cabeza.
Pedro: ¡Buen día, amor!- Mientras le ganaba la batalla a la cafetera y sonreía triunfante.
Paula: ¡Buen día! ¿Necesitás ayuda? –Le pregunté cargándolo y me miró de reojo.
Pedro: ¿Te parece que la necesito?- Sonreí y empezó a hacerse el payaso mientras preparaba nuestro desayuno y sabía que lo hacía para tratar de hacerme sentir bien. Me acerqué y lo abracé con fuerza.
Paula: ¡Gracias por estar cuando más te necesito! –Le dije emocionada y él me besó con todo el amor que se puede transmitir en un beso.
Pedro: ¡Sos mi vida! -Me dijo mirándome a los ojos mientras me sostenía la cara- Mi felicidad depende de la tuya… si vos no estás bien, yo tampoco puedo estarlo y siempre, pero siempre voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para aliviarte-Yo lo miraba emocionada, dejando escapar mis lágrimas las cuales él secaba con las yemas de sus dedos- Lamentablemente yo no puedo hacer nada por lo de él, pero quiero que sepas que estoy con vos.
Paula: ¡Lo sé! Me lo dejaste en claro anoche. Pensé que no ibas a querer verme así… -Le confesé, agachando mi mirada…
Pedro: ¡La paula que yo amo es así! No serías indiferente al dolor de alguien al que quisiste tanto y menos estando como está- Suspiré y me alegraba que me conozca y me entienda. Que esté acá, conmigo.
Cuando terminamos de desayunar me dijo…
Pedro: Gorda… quiero acompañarte a la clínica…-Y sabía que iba a querer hacerlo.
Paula: ¡No, amor! –Le acaricié la cara- Vos tenés que ir a La Cocina y esto lo tengo que hacer sola, ¿Sí?
Pedro: Puedo avisar que no voy y estar ahí con vos- Me insistió y amaba que quisiera hacerlo.
Paula: ¡No, amor! –Le dije mientras lo besaba- En serio, voy a estar bien, necesito hacerlo sola- Me miró resignado y entendió que era en vano insistir.
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Entré en la Clínica en el horario que me había dicho Inés. Busqué los ascensores para poder llegar al piso donde estaba Julián. Estaba sorprendentemente tranquila, Pedro había influenciado en ello. Me dijo que debía estar tranquila frente a él y sabía de qué se trataba, él había pasado por toda esta pesadilla con su madre.
Llegué al piso de oncología y me acerqué a la recepción para preguntar por la ubicación de la habitación. Escuché que pasos firmes se acercaban hasta mí y antes de que me diera vuelta para ver quién era escuché.
XXX: ¿Qué hacés acá? –Me di vuelta para mirar a los ojos a la mujer que me hablaba enojada y que alguna vez fue mi amiga.
Paula: ¡Lina! Yo… vine a ver a Julián- Le dije sin reparo.
Lina: ¿Cómo te atrevés a venir después de lo que le hiciste?-Me reclamó y si había algo de lo que no estaba preparada era para este tipo de planteos.
XXX: ¡Paula! –Escuché decir mi nombre y giré al ver a Inés acercándose a nosotras, Lina la miró confundida- ¡Querida, llegaste! ¡Gracias por venir! –Me dijo mientras nos saludábamos con un beso sentido y la mirada de Lina ahora era de indignación.
Paula: No podía no hacerlo-Me agarró del brazo y me guió hasta el fondo del pasillo dejando atrás a Lina a quién Inés miró con frustración. Ella nunca había sido santo de su devoción y por lo visto las cosas no habían cambiado.
Llegamos hasta la puerta de la habitación y antes de abrirla me dijo…
Inés: Antes que entres quería advertirte de lo que vas a ver –Tomó aire- July está muy demacrado y tiene varios aparatos conectados a su cuerpo-Suspiró y podía sentir el dolor que le causaba hacer esto…- es para que no te impresiones tanto cuando lo veas ¿Sí? –Asentí sin estar segura de lo que prometía.
Abrió la puerta y lo vi a Cristián parado al pie de la única cama que había en la habitación, quién giró apenas entramos. Algo me impedía guiar mi mirada a quién estaba en la cama… no podía.
Cristián: ¡Hola, Pau! – Me saludó cortésmente. Cristián, su amigo incondicional, ese en el que Julián confiaba todo. Que estuvo a su lado siempre. Podía notar el dolor en su mirada. Su tristeza.
Paula: ¡Hola, Cris! –Pude decir, mientras nos saludábamos con un beso. Fue ahí cuando lo vi. Me costaba pensar que la persona que estaba ahí era él. Estaba irreconocible, la enfermedad había hecho estragos en él. Se lo veía tan débil.
Me animé a mirarlo a los ojos y ahí lo reconocí. Era Julián. Con su mirada de mar cristalino y visiblemente emocionado… Nos quedamos ahí, mirándonos, en silencio hasta que Inés dijo.
Inés: ¡Los dejamos solos!- Julián miró a su madre y luego a su amigo, como agradeciendo, separando unos segundos sus ojos de los míos.
Luego escuché que la puerta que estaba de espaldas a mí se cerraba, estábamos solo él y yo. Volvió a mirarme y me dijo…
Hola!!! Cómo están? Y bueno el reencuentro lo dejo para el próximo ;) En éste quise destacar la manera en que Pedro la acompaña y trata de cuidarla. Espero sean pacientes.
No pude subir todos estos días porque surgieron una serie de sucesos inesperados que me consumieron tiempo, y de ahora en adelante no creo que pueda subir más de 2 capítulos por semana. Con mis nenas en casa se complica, pero haré lo posible para cumplir como siempre.
PD/ Olivia no puede ser más perfecta! y se los ve tan felices a Pepe y a Pau!!! Feliz de verlos así!!!
Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también.
Les dejo el adelanto para el próximo capítulo que trataré de subir el jueves!
Julián: ¡Hola, hermosa! –Y esas palabras bastaron para que me desmoronara... Era así como me decía cuando éramos adolescentes… cuando éramos novios. Mis ojos ardían terriblemente y me esforcé por dejar escapar mi voz.
Paula: ¡Hola! -Me hizo señas para que me acerque y así lo hice. Me paré al costado de su cama y me agaché, ya que él estaba sentado, a darle un beso en su mejilla y después nos abrazamos. Apenas sentí su cuerpo tan frágil, comencé a llorar.
Pedro: ¡Buen día, amor!- Mientras le ganaba la batalla a la cafetera y sonreía triunfante.
Paula: ¡Buen día! ¿Necesitás ayuda? –Le pregunté cargándolo y me miró de reojo.
Pedro: ¿Te parece que la necesito?- Sonreí y empezó a hacerse el payaso mientras preparaba nuestro desayuno y sabía que lo hacía para tratar de hacerme sentir bien. Me acerqué y lo abracé con fuerza.
Paula: ¡Gracias por estar cuando más te necesito! –Le dije emocionada y él me besó con todo el amor que se puede transmitir en un beso.
Pedro: ¡Sos mi vida! -Me dijo mirándome a los ojos mientras me sostenía la cara- Mi felicidad depende de la tuya… si vos no estás bien, yo tampoco puedo estarlo y siempre, pero siempre voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para aliviarte-Yo lo miraba emocionada, dejando escapar mis lágrimas las cuales él secaba con las yemas de sus dedos- Lamentablemente yo no puedo hacer nada por lo de él, pero quiero que sepas que estoy con vos.
Paula: ¡Lo sé! Me lo dejaste en claro anoche. Pensé que no ibas a querer verme así… -Le confesé, agachando mi mirada…
Pedro: ¡La paula que yo amo es así! No serías indiferente al dolor de alguien al que quisiste tanto y menos estando como está- Suspiré y me alegraba que me conozca y me entienda. Que esté acá, conmigo.
Cuando terminamos de desayunar me dijo…
Pedro: Gorda… quiero acompañarte a la clínica…-Y sabía que iba a querer hacerlo.
Paula: ¡No, amor! –Le acaricié la cara- Vos tenés que ir a La Cocina y esto lo tengo que hacer sola, ¿Sí?
Pedro: Puedo avisar que no voy y estar ahí con vos- Me insistió y amaba que quisiera hacerlo.
Paula: ¡No, amor! –Le dije mientras lo besaba- En serio, voy a estar bien, necesito hacerlo sola- Me miró resignado y entendió que era en vano insistir.
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Entré en la Clínica en el horario que me había dicho Inés. Busqué los ascensores para poder llegar al piso donde estaba Julián. Estaba sorprendentemente tranquila, Pedro había influenciado en ello. Me dijo que debía estar tranquila frente a él y sabía de qué se trataba, él había pasado por toda esta pesadilla con su madre.
Llegué al piso de oncología y me acerqué a la recepción para preguntar por la ubicación de la habitación. Escuché que pasos firmes se acercaban hasta mí y antes de que me diera vuelta para ver quién era escuché.
XXX: ¿Qué hacés acá? –Me di vuelta para mirar a los ojos a la mujer que me hablaba enojada y que alguna vez fue mi amiga.
Paula: ¡Lina! Yo… vine a ver a Julián- Le dije sin reparo.
Lina: ¿Cómo te atrevés a venir después de lo que le hiciste?-Me reclamó y si había algo de lo que no estaba preparada era para este tipo de planteos.
XXX: ¡Paula! –Escuché decir mi nombre y giré al ver a Inés acercándose a nosotras, Lina la miró confundida- ¡Querida, llegaste! ¡Gracias por venir! –Me dijo mientras nos saludábamos con un beso sentido y la mirada de Lina ahora era de indignación.
Paula: No podía no hacerlo-Me agarró del brazo y me guió hasta el fondo del pasillo dejando atrás a Lina a quién Inés miró con frustración. Ella nunca había sido santo de su devoción y por lo visto las cosas no habían cambiado.
Llegamos hasta la puerta de la habitación y antes de abrirla me dijo…
Inés: Antes que entres quería advertirte de lo que vas a ver –Tomó aire- July está muy demacrado y tiene varios aparatos conectados a su cuerpo-Suspiró y podía sentir el dolor que le causaba hacer esto…- es para que no te impresiones tanto cuando lo veas ¿Sí? –Asentí sin estar segura de lo que prometía.
Abrió la puerta y lo vi a Cristián parado al pie de la única cama que había en la habitación, quién giró apenas entramos. Algo me impedía guiar mi mirada a quién estaba en la cama… no podía.
Cristián: ¡Hola, Pau! – Me saludó cortésmente. Cristián, su amigo incondicional, ese en el que Julián confiaba todo. Que estuvo a su lado siempre. Podía notar el dolor en su mirada. Su tristeza.
Paula: ¡Hola, Cris! –Pude decir, mientras nos saludábamos con un beso. Fue ahí cuando lo vi. Me costaba pensar que la persona que estaba ahí era él. Estaba irreconocible, la enfermedad había hecho estragos en él. Se lo veía tan débil.
Me animé a mirarlo a los ojos y ahí lo reconocí. Era Julián. Con su mirada de mar cristalino y visiblemente emocionado… Nos quedamos ahí, mirándonos, en silencio hasta que Inés dijo.
Inés: ¡Los dejamos solos!- Julián miró a su madre y luego a su amigo, como agradeciendo, separando unos segundos sus ojos de los míos.
Luego escuché que la puerta que estaba de espaldas a mí se cerraba, estábamos solo él y yo. Volvió a mirarme y me dijo…
Hola!!! Cómo están? Y bueno el reencuentro lo dejo para el próximo ;) En éste quise destacar la manera en que Pedro la acompaña y trata de cuidarla. Espero sean pacientes.
No pude subir todos estos días porque surgieron una serie de sucesos inesperados que me consumieron tiempo, y de ahora en adelante no creo que pueda subir más de 2 capítulos por semana. Con mis nenas en casa se complica, pero haré lo posible para cumplir como siempre.
PD/ Olivia no puede ser más perfecta! y se los ve tan felices a Pepe y a Pau!!! Feliz de verlos así!!!
Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también.
Les dejo el adelanto para el próximo capítulo que trataré de subir el jueves!
Julián: ¡Hola, hermosa! –Y esas palabras bastaron para que me desmoronara... Era así como me decía cuando éramos adolescentes… cuando éramos novios. Mis ojos ardían terriblemente y me esforcé por dejar escapar mi voz.
Paula: ¡Hola! -Me hizo señas para que me acerque y así lo hice. Me paré al costado de su cama y me agaché, ya que él estaba sentado, a darle un beso en su mejilla y después nos abrazamos. Apenas sentí su cuerpo tan frágil, comencé a llorar.
Se me cayeron las lágrimas con este cap Lau. Qué tierno Pepe, cómo la conoce y la ama con locura. Muy bueno este cap!!!!
ResponderEliminarMe imagino! sí, Pepe va a tener que ser el sostén de Pau para sobrellevar lo que se viene, siendo que para él tampoco es fácil remover esas cosas... Gracias Sil! Besote
EliminarAy Lau! Me hiciste llorar!! No podia leer por las lagrimas, creo que logras transmitir lo que te propones y mas también.
ResponderEliminarEs una situación muy dificil y fuerte, es horrible sentir que no podes hacer nada!! Me encanto como estuvo PP en todo momento, es lo que mas va a necesitar! Si llore con este, no me quiero imaginar con los próximos. Lo haces tan real!!
Te mando besos.
PD: Oli es hermosa y re tranqui. Da mucha PAZ! :)
Hola Lau! otra que llora! guauuu! está bueno saber que logré transmitir eso, pensé que algunas dirían xq llora por ese, que se muera o algo así! menos mal! acá no va la obsecuencia, no es Pepe o Julián, lo quiero aclarar.
EliminarEs terreno difícil pero lo voy a ir tratando con respeto y pepe, es lo más acompañándola y conteniéndola.
Si vas a llorar en el próximo? si, seguro que sí. Voy a tratar de hacerlo llevadero! ojalá pueda!
Besote Lau!
Pd/ la cámara la ama y ella ama la cámara también! jajaja PAZ total.
me gusto la manera en que se comporto pepe , es dificiel escribir un cap y la verdad que lo hiciste muy bien , si con este lagrime en el proximo lloro jajaj besos!
ResponderEliminarHola Iara! Sí, Pepe la acompaña incondicionalmente, es una amor.
EliminarEs verdad, es complicado escribir este tipo de capítulos y más con estos temas. Voy a tratar de hacerlo llevadero. Prepará los pañuelos igual! beso!
Hola Lauuuuuuuu!
ResponderEliminarLa manera en que Pedro contiene a Paula es todo! Ella lo necesitaba mas que unica y es bueno que el se lo reconfime no solo con palabras, sino con hechos!
Con respecto al tema de Julian, me mueve la fibra mas intima, yo pase una situacion identica con mi Papa, y cuando ya no se puede hacer nada es terrible (necesitaba traer el recuerdo, me era inevitable) y como manejas el tema..no hace mas que reconfirmarme lo buena que sos escribiendo!
Ya quiero leer como va a ser esa despedida, espero que a pesar de todo, puedan dejar lo malo atras y que Julian se vaya en Paz!
Beso Lau!
Y por si no quedo claro...AMO COMO ESCRIBIS!
Hola Stefi! Sí, Pepe no solo la acompaña sino que la contiene, Paula lo necesita así!
EliminarCon el tema Julián, me estoy dando cuenta q hay muchas a los que las movilizó por haber pasado por situaciones así con un ser querido y con más razón sé que debo tratar el tema con respeto.
Gracias por todo lo lindo que me decís, solo trato de hacer lo mejor que puedo. :)
En el próximo se viene la charla y vamos a ver qué se dicen. La idea es que se vaya en paz... totalmente.
Beso Stefi! Gracias de nuevo y ahora te leo q no pude ayer!
Hola Lau! qué capítulo eh! Ayer no encontré el momento para leerte, porque sabía que se venía un cap fuerte y preferí esperar a leerlo tranquila y con tiempo... cuántas emociones, qué bien que estuvo Pepe en acompañarla, es lo más, esto es algo que él tiene que ayudar a sanar, ojalá todo esto pase rápido, aunque estos momentos dan cuenta de cuán fuertes están...
ResponderEliminarEspero el próximo, cuando puedas, entiendo que tus tiempos cambian... así que no te preocupes que nosotras esperamos firmes!
Beso grande!!
Hola Lu! que bueno que te tomes tu tiempo de leerlo tranquila, en estos capítulos, es necesario...
EliminarSí, muchas emociones, y pepe acompañándola como puede... para él esto remueve muchas cosas también y eso lo ayuda a entender el proceso que conlleva. Aunque sea difícil ver estas cosas fortalecen... y mucho. :)
Gracias Lu! trataré de mantener el ritmo con el que venía pero dudo que pueda! Gracias por la paciencia!
Besote!