viernes, 21 de marzo de 2014

Capítulo 145



Capítulo 145


   Cami abandonó con Benja el living, dejándonos a Juampi y a mí, solos, sonreímos. Podía notar lo feliz que era tanto como deseaba que viera lo feliz que era yo. Se sentó a mi lado, en el lugar que había ocupado Pedro antes de marcharse. Íbamos a tener una charla y lo sabía, como sabía que seguro terminaría llorando a mares…


Paula: ¡No sabés lo feliz que me hace tenerte acá! –Le dije y mis ojos ya me empezaban a arder.

Juampi: ¿Y a mí? No te das una idea de lo feliz que me hace verte así… -Suspiró- Pochi, no te niego que tenerte lejos me pesa y mucho, siempre fuiste mi hermanita… la persona que debía cuidar…- Me tomó de las manos y yo ya era un mar de lágrimas, y él trataba de secarlas- ¡No llores porque te quiero decir algo que tengo acá y así no puedo! –Me dijo tocándose el pecho y yo asentí aunque no estaba segura de poder cumplirle lo que prometía, tomé aire, para hacer el intento y siguió.- Nunca en la vida me voy a olvidar el día que llegaste a casa, tan triste después de perder a tus papás… los míos me habían contado todo lo que había pasado y que ibas a venir a vivir con nosotros... Era muy chico y no entendía, creo que al principio me molesto porque ya éramos muchos en casa y no sabía cómo sería sumar a alguien más, y tampoco nos veíamos mucho, así que casi no te conocía más que de alguna reunión de vez en cuando… encima eras más chica… ¡No sé! ¡Cosas de chicos!

Paula: Si, lo recuerdo. No te gustaba jugar conmigo porque era más chica y era nena-Le reclamé, y él sonrió y siguió.

Juampi: Estaba un poco enojado con la idea de que fueras a vivir con nosotros- Me confesó apenado- Pero luego cuando llegaste, abrazada a tu conejo de peluche y tus ojitos inchados de tanto llorar sentí nacer algo en mí... Creo que esa fue la primera vez que sentí que debía protegerte, que no quería volver a verte así nunca más, me dolía mucho- Me dijo emocionado y yo rompí mi promesa de no llorar…- Desde ese entonces decidí que iba a cuidarte, como si fueras mi hermana, que nadie iba a hacerte mal… Sé que pasabas momentos feos y me sentía mal cuando no podía estar ahí para ayudarte. Solo quería verte feliz… y allá, en España no lo eras y me dolía que jamás pudieras lograrlo, y aunque me dolió verte partir, verte ahora, ver lo feliz que sos con Pedro, lo mucho que te cuida… que las cuida- Me dijo tocando mi panza- Ver el hogar y la familia que estás formando es lo que siempre soñé para vos.

Paula: ¡Gracias! ¡Lo sé! Sé que siempre me cuidaste, me aconsejaste sin egoísmo, sé porque siento cada palabra que me decís y si bien estuve enojada con Dios porque se llevó a mis papás, hoy le tengo que agradecer que no me dejó sola, que puso personas maravillosas en mi camino, empezando por vos y tu familia, que hice mía, que me adoptaron y me dieron todo. Como los amigos que hice acá, tanta gente que me quiere, la familia de Pepe que hoy es mi familia también, y ni hablar a Pepe, creo que ya no puedo estar enojada con él, creo que Dios, después de todo, no se olvidó de mí.-Le dije hipeando, abriendo mi corazón.

Juampi: ¡Te quiero Pochi! –Y lo sentí abrazarme.

Paula: ¡Y yo a vos! –Reímos y lloramos, hablamos por horas como lo hacíamos antes. Lo extrañaba, y no quería desperdiciar un minuto con él.


Cuenta Pedro…


   Regresé a casa lo más rápido que pude, había estado grabando con Jose hasta tarde y no veía la hora de estar con mi mujer y mi beba. Recordé que ya no estábamos solos en casa, nuestros invitados iban a quedarse por unas semanas, tal cual hicimos nosotros cuando nació Benja. Me imaginaba las charlas de Pau con su primo, Juampi era una gran persona y cuidaba de Pau, incondicionalmente.

   Apenas entré y los encontré a los 3 en el living, conversando, me sumé a la charla sin dudarlo. Era una pena tenerlos tan lejos, tanto él como Camila encajaban con nosotros a la perfección y podíamos estar hablando por horas. Solo que tanto Camila por alimentar a su bebé, como Pau por tener que descansar debieron abandonarnos poco después de cenar.


Juampi: ¡Por fin solos! –Protestó en chiste y yo le pasé un vaso de fernet con coca, el que agarró como si fuera el mejor regalo del mundo.- ¡No sabes lo que extrañaba esto!- Reí mientras lo veía saborear su primer y largo sorbo.

Pedro: ¡Lo imaginé!- Reímos y hablamos.


   No había tema del que no pudiera hablar con él. Juampi a la distancia, tanto conmigo como con Pau era nuestro confidente. Varias veces tuve que comunicarme con él cuando necesitaba algún consejo o pedirle alguna opinión, y siempre estaba ahí, para escucharme y darlos, si era conveniente. Él también se había comunicado varias veces con las crisis por el post parto que tuvo que atravesar, pidiendo contención, y de las que ya me advirtió también, Solo esperaba que pueda sobrevivir de Pau y sus hormonas luego de tener a Oli.

   Como no podía ser de otra manera jugamos un partido de play, que está de más decir que le gané por goleada, y reconoció que le faltaba práctica, ya que desde que es papá su play solo sirve para juntar polvo… Otra de las cosas que debía de hacerme la idea.

   Teníamos un gran dilema con Pau… los padrinos de Oli… Siempre me imaginé a Hernán, mi mejor amigo, casi mi hermano, como el padrino de mi primer hijo, pero sin dudas Juampi también merece ese lugar. Por el lado de las madrinas la pelea está mano a mano entre varias, Zaira y Luciana son las que encabezan la lista. Pero en realidad era difícil decidir, por lo que optamos por esperar y decidirlo cuando Oli naciera, porque no podíamos ponernos de acuerdo.


Días después…

Cuenta Paula…


   Sentía que ya iba a explotar y Oli parecía demasiado cómoda para salir de mi panza. Faltaba menos de una semana para que se cumpliera con la fecha probable de parto, la cual pensé que seguramente no iba a llegar. Pero hoy ya no pienso lo mismo… cada 2 días vamos con Pepe a hacerme un control y un monitoreo y siempre volvemos a casa sin novedades, “Hay que seguir esperando”. A esta instancia ya ni estaba ansiosa, era como que de repente dijera será cuando ella quiera ¡Y por lo visto todavía no!

   Era jueves y Pedro tenía la tarde libre. Juampi, Cami y Benja habían aprovechado para salir a dar un paseo, ya que si bien era invierno, no hacía tanto frío para salir con el bebé, y Juampi estaba ansioso por hacer que su mujer se enamore de nuestro país... Él albergaba una esperanza de que tal vez, un día pueda regresar a su tierra natal, pero era un sueño muy lejano del que no quise ilusionarme…

    Ese día me sentía realmente bien, ningún síntoma de que mi hija se quiera a dar a conocer, por lo que nos preparábamos para irnos como día por medio a mi control con Marisa. Busqué mi cartera, ya que no llevaría de nuevo el bolso con todas las cosas para el nacimiento, no creía que hoy sería el día. Tomé mis documentos y los papeles de mis estudios anteriores para guardarlos en ella, ¿Mi celular? Recordé que el último lugar en donde lo usé fue en la cocina y fui a buscarlo, mientras Pepe se cambiaba con toda la pachorra del mundo, él también se había relajado bastante, y eso me alegraba, creo que ayudó tenerlo a Juampi estos días en casa, sé que hablaron mucho estos días, pero ninguno quiso contarme sobre qué. No me importaba, yo también había tenido charlas con Cami, me había enterado de cosas que no sabía, como los estragos de la revolución hormonal en el post parto.

     Entré a la cocina y encontré mi teléfono ni bien entré, sin embargo me quedé parada en frente de la heladera, más precisamente, frente a la foto de Ana que habíamos colgado en la puerta. Tenía una sonrisa enorme, mirando el horizonte… transmitía tanta paz. Hace poco Pepe la había encontrado, había dicho que era la foto favorita que tenía de su mamá y decidimos ponerla allí, a la vista de todos, para poder observarla en nuestra vida cotidiana. Me contó que era una que le había tomado él en una de sus últimas vacaciones, y ella lo sabía… le habían diagnosticado  cáncer semanas antes, y aun así se la veía tan plena y feliz. Estaban frente al mar y ella no parecía tener sobre sus espaldas el peso de semejante enfermedad… Todo lo contrario, en su mirada se transmitía paz, solo paz…

    Lancé un suspiro y como si una fuerza superior me moviera la tomé a foto y luego de dedicarle una sonrisa, la guardé en mi cartera.


Pedro: ¡Ya estoy listo! –Lo vi salir a mi novio del cuarto y sin decirle nada, me alejé de la heladera.- ¿Y vos?

Paula: ¡Ya estoy lista! –Sonrió y me quedé pensando en mi respuesta. Realmente me sentía lista.


    Me tomó de la mano y salimos a lo que se había convertido en una rutina. Recorrimos las pocas cuadras que nos separaban de la Clínica por la que habíamos optado cambiar. En el camino, con Pepe, íbamos haciendo chistes y hablando de cualquier cosa, hasta habíamos puesto la radio porque si bien, la distancia era corta, los semáforos dilataban nuestra llegada. Con mi amor cantamos a los gritos, amaba estos momentos de locura.

   Minutos después, ya estaba en manos de Marisa. Pedro siempre ingresaba conmigo a mis consultas, y esta vez, no fue la excepción.

   Marisa y otro médico que me hacía el monitoreo, hablaban con términos médicos, que obviamente no entendíamos. Algo parecía no estar bien, de repente noté que hace rato no sentía a Oli moverse y sujeté la mano de Pedro con más fuerza. El pánico se iba apoderando de mí… Una vez que deliberaron me dijo…


Marisa: Miren chicos, la presión está alta… -Empezó a relatar…

Paula: ¿Cómo está Oli? – La interrumpí, era lo único que nos importaba.

Marisa: ¡Está perfecta! Pero vamos a tener que hacer una cesárea –Nos miramos con Pedro, mientras escuchábamos la razón por la que mi parto debía ser así. Oli no nacería el 28 como ya habíamos supuesto, y mucho menos por parto normal cómo tanto había planeado y al que a la vez temía.


   Sentí sensaciones encontradas, como una especie de desilusión, y creo que fui obvia, ya que Marisa enseguida me recordó que la cesárea siempre estuvo en las posibilidades por el tamaño de Oli, y que debía ser así por el bien de las dos. Pedro seguía aferrado a mi mano, en silencio, como no cayendo a la realidad.


Marisa: ¡Bueno, papis! ¡A preparse! ¡En unas horas van a ser papas! – Pedro me miró y sonrió, sus ojos brillaban y no sabía si eran sus manos o las mías, o ambas pero temblaban y a la vez reímos. Los nervios y miles de sentimientos encontrados, hoy finalmente, conoceríamos a Oli, a nuestra princesa.






    Hola! Cómo están! Y sí! Es el día!!! Les cuento que me cuesta horrores despedirme de la nove… ¡No sé! es como que me niego a terminarla. Pero todo tiene su fin y creo que “Veo en ti la Luz” merece el suyo. Aviso que no habrá segunda temporada ni nada de eso. El siguiente será el último y lo subiré el martes. El sábado voy a subir el epílogo, que seguro será en 2 o 3 partes, pero lo voy a subir el mismo día. Sí?

    Gracias por acompañarme en esta linda locura y les dejo el adelanto del próximo y último capítulo…






    ¡En unas horas van a ser papás! Trataba de asimilar las palabras de la doctora, ¡No podía creer que el día había llegado! La miré a Pau y si bien estaba tan sorprendida como yo, sonreímos. La abracé y nos besamos.

10 comentarios:

  1. Haaay q hermosoo cap! Va a naceeer Oli ♡♡♡ no qiero q trrminee :'( subi maas! @meli_pauliters

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Meli! sí! ya llega! ♡♡♡ Y yo menos quiero que termine!

      Eliminar
  2. hay que emocion , me encanta como relataste cada parte de lo sucedido y se me viene ese 23 de agosto a la memoria gracias por escribir una nove asi y por traerme muchos de os recuerdos desde el 2010 hasta ahora , me encanto acompañarte en esta nove. te mando besos grandes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Iara! Grcaias! no sabés lo que me están costando estos capítulos, un placer saber que les gustó y que puedo traer esos recuerdos tan hermosos, no solo este sino todos los q escribí en la nove! Gracias por acompañarme! Beso enorme!

      Eliminar
  3. Ay estoy conteniendo las lagrimas!! No podes escribir tan bien y hacerme entrar en la novela como si fuera parte de ella! Me tendría que filmar mientras leo los capítulos porque sonrio, me emociono, lloro, sufro, todo (algunas veces tenia ganas de matarte cuando nos dejabas adelantos que no decian nada!).
    Como ya te dije, me niego a que termine y falta nada!! :(
    Re lindo este capítulo, mucho amor y llega el amor mas grande de todos!! Se viene Oli para las que tanto la pedíamos!! Me acuerdo de ese momento en la realidad y fue hermoso vivirlo desde este lado y escucharlos hablar después con tanta emoción que traspasa fronteras!!
    "Todo concluye al fin... todo tiene un final, todo termina" (Se me vino esa canción a la mente, la conoces?)
    Espero el final, oor un lado ansiosa y por el otro, no quiero!!
    Miles de besos y buen finde!!
    Tq ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lau! No puedo decirte que no llores, cuando soy culpable de eso! Que lindo todo lo que me decís, no sabés la alegría que me da que puedan conectarse con la nove tanto como yo, yo también lloro, rio, sufro y hasta me enojo cuando escribo, queriendo siempre poder transmitirles todo eso! Leyéndote, ahora, puedo decir que he logrado mi objetivo!
      Yo también me niego a que termine!!!
      Estos capítulos son así, cargados de emociones, compartiendo la experiencia más importante que una puede llegar a vivir en la vida, ver a tu hijo por primera vez!
      Obvio que conozco esa canción y es verdad, "Todo tiene un final, todo termina" y "Veo en ti la Luz" no es la excepción.
      Besotes Lau! y a esperar lo poquito que queda de esta historia!

      Eliminar
  4. Ayyyy Lau cuántas emociones!!! al principio pensé que Juampi le iba a contar a Pau que habían decidido instalarse en Argentina, ojalá suceda, se nota lo que se necesitan y extrañan estando lejos...
    Y al fin llega la princesita de la familia!!!! no puedo creer que ya se termina, la voy a extrañar un montonnnn!
    Un beso grande y espero ansiosa el capítulo del martes!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Lu! muchas emociones para los últimos capítulos!
      Con lo de Juampi, es complicado, ya tienen su vida allá, veremos qué pasa más adelante!
      Sí, llega Oli! y con ella el final, espero que le guste!
      Yo también voy a extrañar horrores! Un beso enorme y hasta el martes!

      Eliminar