Capítulo 51

Capítulo 51


Paula: ¿te imaginás un bebe ahora? –lo vi sonreír y yo lo miré sorprendida…

Pedro: ¿Por qué no? –me dijo seguro. Se acercó despacio y levantó mi remera un poco para apoyar sus manos en mi vientre vacío- el día que haya una semillita nuestra ahí, voy a ser el hombre más feliz del mundo…

   Fue más fuerte que yo… las palabras de Pedro tocaron la fibra más susceptible en mí, no pude evitar dejar caer una catarata de lágrimas sobre mi rostro, emocionada, él me miró asustado y me abrazó…


Pedro: ¿qué pasa amor? ¿dije algo malo? –mientras trataba de calmarme acariciando mi espalda y me hablaba al oído…-¿por qué te ponés así?

Paula: Es que nunca me imaginé siendo madre-le dije con un hilo de voz me separé de su abrazo para mirarlo fijo a los ojos-tal vez porque casi no recuerdo la mía –lo vi escucharme atento- era muy chiquita cuando mis papas murieron y no me permití soñarlo… que vos me dijeras esto ahora, no sé, me emocionó… -sequé mis lágrimas con mis manos-claramente estoy en esos días en que estoy más sensible…

Pedro: ¿segura? –me preguntaba mirándome fijo a los ojos, esperando que siga hablando y no me quedó otra que hacerlo…

Paula: sí, en serio –lo besé fugazmente- Te confieso que jamás me imagine una familia. Quizás porque no la tuve… a pesar de que mis tíos me dieron todo siempre sentía que no era la mía. Tal vez por eso nunca soñé con formar una familia propia-mis lágrimas brotaron de nuevo sin permiso, él me abrazó más fuerte- que me hables de hijos es como shockeante…-le confesé.

Pedro: ¿te da miedo? –me preguntó tierno…

Paula: un poquito sí, pero también creo que es muy pronto, quiero que nos disfrutemos más –lo besé y él sonrió- creo que es muy pronto para proyectar eso…

Pedro: sí, tal vez. Igual quiero que sepas que si pasa yo voy a estar ahí, cuidándote, cuidándolos –me dio el beso más dulce que jamás había soñado y que necesitaba en ese momento…-te amo con todo mi alma y no tengo dudas que el día que Dios decida bendecirnos con un hijo vamos a ser los mejores padres del mundo- y morí de amor, llenándolo de besos, sin poder emitir una sola palabra… emocionada, feliz, agradecida… Era lo que más quería en la vida y que nunca me animé a soñar y él me estaba dando la oportunidad de dejarme volar imaginándolo…



  Partimos con el tiempo justo, por suerte no perdimos el vuelo. Agradecía el hecho de ser precavida y haber preparado todo la noche anterior, porque si era por Pedro todavía estábamos en el Hotel en Roma…

  Arribamos a Venecia. Recorrimos lo más que podíamos con el poco tiempo que teníamos, al llegar nos dimos cuenta que era imposible dedicarle solo un día y tampoco queríamos andar corriendo porque no la disfrutaríamos. 
  Nos detuvimos a almorzar en un restaurante. Elegimos un plato típico veneciano y un rico tiramisú de postre. Entre risas y charlas, nuestro humor no podía ser el mejor... me hacía reír tratando de imitar el tono italiano, amaba este Pedro así tan extrovertido, el resto de los comensales se reían de él, parecía esos chicos queriendo llamar la atención y yo moría de amor viéndolo, hasta que el mozo se acercó llamándole la atención y se calmó...  unos segundos hasta que desapareció de nuestra vista, lo veía feliz, me hace feliz...
   Para lo último habíamos elegido hacer el viaje típico en las góndolas, la clásica y romántica embarcación veneciana.

  Pedro subió primero y me ayudó a subir luego, subimos también nuestro equipaje, ya que desde donde terminara el recorrido nos tomaríamos algún transporte hasta el aeropuerto. Nos sentarnos uno al lado de otro, no podíamos dejar de mirarnos y sonreír, desde nuestra charla inesperada a la mañana no había manera de sacarnos la felicidad que teníamos. En medio del viaje lo noto a Pedro pensativo y un tanto emocionado y lo increpé…


Paula: ¿qué pasa amor? ¿qué pensás? –le pregunté en voz baja para que nuestro gondolero no escuche mientras apoyaba mi cabeza en su hombro…

Pedro: nada –suspiró- solo que recordé las palabras de mi mamá –levanté mi cabeza para mirarlo a los ojos, que brillaban llenos de lágrimas y lo escuché atenta- ella siempre me repetía una y mil veces, porque yo era un desastre… –yo sonreí- que iba a llegar ese día en que aparezca una mujer que detenga mi mundo, en el que ya no me pueda ver sin ella, que llenaría mi vida por completo –yo ya no podía contener mis lágrimas tampoco, y él me daba besos mientras hablaba- que me hiciera inmensamente feliz, con el que sueñe un futuro, una familia –lo vi sonreír- yo no creía ninguna de esas cosas para mí, no pensé que existiría esa mujer de la que ella me hablaba- me miró fijamente a los ojos, ambos cargados de emoción- pensé que tal vez ella te buscó, te encontró y te puso en mi camino…

Paula: estoy segura que es así –mientras secaba sus lágrimas con mis manos y lo besaba- yo tampoco pensé que podría sentir todo esto que siento y si me eligió le estaré agradecida de por vida de haberme cruzado en tu camino… te amo y siento que me queda corta la palabra para decirte todo lo que sos para mí…

  El simplemente me sonrió, totalmente imposibilitado de poder reproducir alguna palabra. Nos besamos en las calles venecianas, una hermosa postal, pero en ese momento no nos importaba nada, ni el lugar ni el tiempo que se había detenido para nosotros… Nuestro amor era lo único y lo mejor que teníamos…



   Nuestro amor, nuestra arma más fuerte, el que nos hace invencibles y que nos hace tan vulnerables a la vez… Nuestro amor capaz de enfrentarlo todo y por el que ya no podíamos permitirnos arruinar nada… porque crecimos, aprendimos que separados no avanzaríamos y que solo juntos lograríamos alcanzar nuestros sueños…

   Nuestro amor que nos saca de la oscuridad, esa en la que estábamos antes de conocernos… Nuestro amor, ese que hace que veamos en la mirada del otro, la luz…



   Hola!!! Cómo están??? Bien podría terminar la novela acá en este viaje de ensueño, más unidos y enamorados que nunca!!! Pero no!!! voy a seguir!!! Falta todavía, tengo que desarrollar muchos temas que ya fui planteando y mientras ustedes me acompañen seguiré subiendo ;) Ah! Creo que con el adelanto del capítulo anterior las confundí un poco y pensaron que habían decidido buscar un baby!!! Pero realmente no era mi intención que se confundan!!! Me di cuenta por los comentarios!!! Como ya dije tengo otros planes para mis PyP pero quién sabe!!! Algún día!!!

   Ya saben que sus comentarios son re importantes, la que pueda hacerlo en el blog mejor sino por twitter el mío es @LauyValenPyP soy Lau ahí también me pueden avisar si quieren que les pase cada vez que suba.

  Les dejo un adelantito!!! Y sí, un día tenían que volver! A Buenos Aires!!! Subo el jueves!!!!

  Nos preguntaron de todo desde donde estuvimos, qué fue el lugar que más nos gustó hasta si Paula estaba embarazada. Ya que en las últimas horas se había echado a correr ese rumor junto con el de un supuesto compromiso en Paris.

Capítulo 50

Capítulo 50


Pedro: no entiendo ¿a dónde vas con lo que me contás? –la interrumpí…

Gaby: un fotógrafo Italiano nos ofreció fotos en París tuyas con Paula…–me quedé mudo, sin reacción… siguió con su relato- sería una gran primicia pero preferimos tener las cosas claras con vos, siempre tuviste la mejor con nosotros y eso se aprecía. Pero vos entendés cómo es nuestro trabajo las fotos están, pero si vos querés podemos hacer que este mismo fotógrafo que ahora está en Roma, donde están ustedes –nos está siguiendo, no lo puedo creer- les tome foto con el consentimiento de ustedes…

Pedro: mirá Gaby, me tomás de sorpresa, este viaje con Paula lo hicimos para escaparnos de la exposición que teníamos allá –le mentí, tampoco iba a decirle la verdad de nuestro viaje repentino…- que me estés diciendo esto, no sé, no era algo que quisiéramos hacer público…

Gaby: yo te entiendo pero con o sin su consentimiento las fotos se van a publicar –la escuché resignado, no tenía sentido tratar de evitarlo, sabía que una primicia así no la iban a dejar pasar por alto-pero nos gustaría que sea con… háblalo con ella, tal vez puedan hacer unas lindas fotos juntos, obviamente después arreglamos el pago…

Pedro: te soy sincero… no me esperaba esto. Voy a hablar con Paula no va a ser fácil…

Gaby: te entiendo, pero pensá que es lo mejor, ¿sí? No te enojes, es nuestro trabajo… -la escuché decir, era verdad, era en vano enojarme, no me quedaba otra, tenía que hablar con Paula. Me despedí de Gabriela, en cuanto tuviese la respuesta me mantendría en contacto con ella…


   Volví al lugar donde había dejado a Paula, apenas la vi me dijo…


Paula: ¡por fin! ¡tardaste mucho! –me observó detenidamente - ¿qué pasó? ¿por qué esa cara?

Pedro: hay un fotógrafo que nos está siguiendo desde Paris… -su semblante cambió, la note dejar caer sus brazos enojada…

  Le conté toda la charla con la directora de la revista y sobre lo que tendríamos que decidir hacer…


Paula: ¡no puede ser! ¿ni acá nos van a dejar tranquilos? –me dijo desencajada y yo me frustré agachando mi cabeza y le dije…

Pedro: Perdón amor… no te enojes…-y ella se acercó para tomar con sus manos mi cara y me besó…

Paula: ¿perdón? Yo no tengo nada que perdonarte…

Pedro: sí, yo no puedo darte una relación de pareja normal, no podemos relajarnos en ningún lado…-la interrumpí.

Paula: yo sabía cúales eran las reglas del juego cuando me enamoré de vos, no da que te reclame nada, aparte como me dijiste una vez, ya vamos a estar los dos solos, te voy a llenar de besos, y mucho más… y nadie se va a enterar- y yo no hice más que abrazarla y llenarla de besos…


   Obviamente perdimos al grupo de la excursión. Decidimos con Paula hacer las fotos pautadamente con la condición de que luego nos deje en paz. La llamamos y lo acordamos así. Nos contactamos con el fotógrafo y comenzamos con las fotos…

   Al principio estábamos incómodos, pero el fotógrafo que al final resultó ser un argentino residente en Italia que se ganaba la vida así, nos cayó muy bien. Nos permitimos distendernos y recorrimos junto a él, en su auto, distintos lugares que harían la postal de fondo de nuestro viaje romántico para la revista. Nos mostró las fotos que nos tomó en París donde confesó que nos cruzó de casualidad y debido a que había viajado a ver a su familia a Argentina la semana pasada, cuando nos vio nos reconoció de inmediato. Entendimos que es su trabajo y hasta conversamos un poco con él. Algunas de las fotos en Paris eran realmente hermosas, en especial la del restaurante en frente a la Torre Eiffel, y otra que nos sacó en las calles parisinas. Permitiríamos que esas también formen parte del paquete que había acordado con la revista.

   Pasamos toda la tarde con él, Fernando, que a esta altura ya éramos como amigos. Nos despedimos y nos prometió dejarnos en paz. En definitiva era lo que queríamos y solo sonreímos y lo vimos alejarse en su auto después de dejarnos en nuestro hotel…


Cuenta Paula…


   Nuestro último día en Italia. No podíamos creer que estos 10 habían pasado volando… lamentablemente debíamos volver, Pedro tenía que estar mañana en LCDS como había prometido y retomar su agenda laboral interrumpida sin aviso. A través de Zaira nos enteramos que allá nos esperaba una prensa ansiosa por saber de nosotros y eso no nos alegró en absoluto. Ya se había corrido el rumor de nuestro viaje romántico a Europa y todos vivían nuestra historia como una novela… pero no quería perder este último día acá pensando en lo que nos espera… Me levanté muy temprano, ya que salía un vuelo a Venecia a las 6:25, no queríamos perdernos de ir a recorrerla aunque sea un poco. De ahí ya partiríamos de regreso a Buenos Aires. Abandoné la cama dejando a mi novio profundamente dormido…

   Estaba distraída mirando por uno de los ventanales que mostraban una hermosa postal romana cuando lo siento abrazarme por la espalda…


Pedro: me dejaste solo… -me dijo depositando un beso en mi cuello haciéndome estremecer por completo…

Paula: me daba pena despertarte… -me di vuelta para mirarlo y llenarme de ternura al verlo con los ojos entrecerrados de dormido, lo bese una y mil veces…

Pedro: tengo un plan para nosotros antes que abandonemos Roma, pero deberíamos volver a la cama…-me insinuó y yo reí…

Paula: lamento informarte que creo que te arruiné el plan –lo vi mirarme confundido- estoy en día de mujeres amor…

Pedro: ups! Sí que la arruinaste-y me dio un beso, sonriendo…

Paula: pensándolo bien es lo mejor, ya me tenía preocupada, ahí sí que la arruinaríamos-le dije relajada, restándole importancia al tema…

Pedro: ¿por qué la arruinaríamos?

Paula: ¿te imaginás un bebe ahora? –lo vi sonreír y yo lo miré sorprendida…

Pedro: ¿Por qué no? –me dijo seguro. Se acercó despacio y levantó mi remera un poco para apoyar sus manos en mi vientre vacío- el día que haya una semillita nuestra ahí, voy a ser el hombre más feliz del mundo…

   Fue más fuerte que yo… las palabras de Pedro tocaron la fibra más susceptible en mí, no pude evitar dejar caer una catarata de lágrimas sobre mi rostro, emocionada, él me miró asustado y me abrazó…



   Hola! cómo andan??? ya 50!!! no lo puedo creer!!!  espero que les haya gustado!!! es un tierno Pepe!!! 

   Bueno ya saben que la que quiera puede dejar comentarios, voy a poder subir recién el martes!!! la que quiera que le avise cuando suba o comentar mi twitter es @LauyValenPyP soy Lau. Les dejo un adelantito!!!

Pedro: ¿segura? –me preguntaba mirándome fijo a los ojos, esperando que siga hablando y no me quedó otra que hacerlo…

Paula: sí, en serio –lo besé fugazmente- Te confieso que jamás me imagine una familia. Quizás porque no la tuve… a pesar de que mis tíos me dieron todo siempre sentía que no era la mía. Tal vez por eso nunca soñé con formar una familia propia 

Capítulo 49

Capítulo 49


   Llegamos al Hotel, y nos quedamos impactados, era enorme, hermoso, estaba situado en el corazón de Madrid, en el Triángulo del Arte. El Parlamento estaba al otro lado de la calle. El Palacio Real y la Ópera están a unos minutos a pie. El hotel era famoso por su hermosa cúpula de cristal.

  Una vez que nos recepcionaron, subimos a nuestra habitación, la cual permaneceríamos tres días antes de partir a París. Con una felicidad imborrable entramos a la lujosa habitación…

  No podía creer ni la dimensión, ni lo lujosa que era. La recorrimos divertidos tomados de las manos entre besos y mimos.


Paula: nunca estuve en un lugar así –mientras lo llenaba de besos- es hermoso… -él miraba divertido…

Pedro: me encanta que te guste, nuestra reconciliación se merecía un lugar así…–mientras me daba vuelta tomándome de la mano suavemente para encontrarnos frente a frente, Pedro cada vez era más claro con sus mensajes y yo amaba que sea así…


   De repente toda mi atención se depositó en él y solo en él. Pedro acortó la distancia que nos separaba con una sonrisa en su rostro. Puso una de sus manos en mi nuca y buscó con su boca mis labios, para por fin unirlo con los suyos… Sentí esa descarga eléctrica que provocaba en mí tan solo con el contacto.

  Lento, suavemente, dimos los pasos que nos llevaban a la ostentosa cama… y no importaba el lugar, ni el clima, que no era el que estábamos acostumbrados… Empezamos a desvestirnos sin alejar un segundo nuestros labios, nuestras manos jugaban divertidas mientras hacían el trabajo, yo deshaciéndome de sus prendas y él de las mías… Una vez desnudos nuestras manos seguían su juego, su boca desaforada de pasión me recorría por completo… Yo hacía lo mismo recorriéndolo, saboreándolo, su piel y la mía se atraían como si fuesen imanes, no podía ser distinto, teníamos que estar así, debíamos sellar nuestro pacto amándonos…

  Lo necesitaba, lo deseaba y la pasión ya me desbordaba, él buscaba dilatar más el tiempo y entre gemidos le dije al oído…


Paula: Pedro… Por favor…

Pedro: ¿por favor qué? –mirándome fijo…satisfecho…

Paula: haceme tuya… por favor… -él sonrío triunfante, y en un movimiento suave y preciso lo sentí dentro mío. Completando todo mí ser… Ya no podíamos hacer nada más que amarnos y amarnos. ..


  Había perdido la noción del tiempo y el espacio. Nuestros cuerpos empezaron a hacer juntos su magia, inexplicable. Felices, plenos, nos repetíamos una y mil veces todo lo que nos amábamos.

Yo, absolutamente suya… no necesitaba nada más…


3 días después…

Cuenta Pedro…


  Pasamos 3 días en Madrid, de día recorríamos los lugares turísticos, nos sacábamos miles de fotos y a la noche regresábamos al hotel. No podíamos estar más felices. Dicen que las cosas pasan por algo y si haber pasado por lo que pasamos nos llevó a que estemos así ahora, valió la pena. Sentía que teníamos la seguridad y la confianza que nos faltaba. Que podíamos cuestionarnos cualquier cosa sin poner en riesgo nuestra relación. Los dos aprendimos que nada es imposible de solucionar si nos mantenemos juntos, amándonos, cuidándonos y respetándonos.

  Me vi obligado a dar mi paradero a mis familiares ya que con lo fugaz del viaje solo Zaira lo sabía, también avisé a la productora y cancelé mis compromisos. Sin dar detalles del viaje. Sabían que estaba con Paula, no había mucho que preguntar… Pau hiso lo mismo con sus representantes avisando de su regreso la siguiente semana, ellos felices de que volviese…

   Nos despedimos de Juampi y Cami en una cena que nos organizaron en donde también fueron los otros primos de Paula, con sus respectivas familias. Los veía a Paula y a su familia emocionados despidiéndose, en definitiva eran la única que tenía, y aunque el contacto nunca se perdió la distancia les pesaba.


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  Llegamos a París y nos hospedamos en un hotel.

  No queríamos desaprovechar ni un segundo de estos días. Recorríamos juntos cada lugar turístico que podíamos, en nuestro circuito no podían faltar la Catedral de Notre Dame, el Museo de Louvre, el Arco del Triunfo, entre otros.

  Por supuesto la última noche en París fuimos a ver la Torre Eiffel, cenamos en el típico restaurant donde se la podía apreciar en su totalidad. No era una cena más, tanto ella como yo queríamos que esta cena sea especial, hoy cumplíamos 1 mes desde que nos jugamos por nuestro amor, desde que estamos juntos. De ese sábado en el que decidí ir a su cuarto a entregarle mi corazón para que ella hiciese de él lo que quisiera… Al otro día ya partiríamos a Roma. Ambos nos tuvimos que comprar ropa, ninguno vino preparado para este tipo de viajes, mucho menos yo, que apenas traje una valija.

  La noche, si bien era fría, no podía ser más perfecta… Paula llevaba puesto un vestido que compró sin que yo la viese, lucía hermosa, plena, feliz, su sonrisa no podía ser más perfecta y me contagiaba tan solo verla. No hacía falta nada más, nos teníamos el uno al otro…

  La luz tenue del lugar, y la luna llena de fondo iluminaban nuestra cena, donde no hacían falta palabras, solo con mirarnos, porque con una mirada no decíamos nada y al mismo tiempo nos decíamos todo…


Pedro: nunca pensé… que festejaríamos nuestro primer mes acá –me confesé.

Paula: ¡pensé que ibas a decir que no pensabas que íbamos a durar un mes! –me dijo divertida y yo la miré serio…

Pedro: yo no me imagino un mes, sueño con pasar el resto de mi vida con vos…-ella me miró emocionada y se acercó para depositar un beso en mis labios…

Paula: yo también quiero cumplir ese sueño… te amo mi amor…-y no pude hacer más que sonreír…

Pedro: te amo hermosa- y sin importar la cantidad de gente que había en el lugar nos fundimos en un beso cargado de emociones…


   Medianoche en París… Brindamos por nosotros, por nuestro amor... prometiéndonos que volveríamos…

   Nos despedimos de Paris para embarcar en Roma, nuestro último destino antes de regresar a Buenos Aires… Nos quedaríamos 3 días, el mismo tiempo que estuvimos en los anteriores…

   Nos hospedamos en un hotel, dejamos nuestras cosas y compramos un paquete de excursión. Del cual ya salíamos con el tiempo justo. Nos apuramos y salimos destino al punto de encuentro con los guías para emprender el paseo.

  En medio de tanta gente en plena excursión no podía dejar de observarla, tan radiante, tan hermosa… Buscábamos alejarnos y encontrar nuestros momentos solos para mimarnos, besarnos, lo necesitábamos.

  En un momento decidimos comprar algo para tomar, pero no queríamos alejarnos del grupo. Ella se quedó cerca de ellos sin perderlo de vista, mientras yo me alejé hasta el primer puesto que vi. Compré unas gaseosas y unas golosinas, y obviamente chocolates, la debilidad de mi novia, pagué y en cuanto estaba volviendo escuché mi celular sonar, atendí lo más rápido que pude ya que tenía las manos cargadas de cosas…



Pedro: ¡hola! –saludé sin saber quién estaría del otro lado, no tenía agendado el número…

XXX: ¡hola, Pedro! Soy Gaby, la directora de Gente ¿cómo estás? –la escuché sorprendido por la llamada…

Pedro: bien ¿en qué puedo ayudarte?

Gaby: mirá Pedro, voy a ser breve. Acá todo el mundo quiere saber dónde están con Paula, desde que anunciaron su noviazgo no se los vio nunca más juntos… -ignoraba que hubiesen estado pendientes de nosotros…

Pedro: no entiendo ¿a dónde vas con lo que me contás? –la interrumpí…

Gaby: un fotógrafo Italiano nos ofreció fotos en París tuyas con Paula…

 

   Hola!!! Cómo andan??? Reconciliación Parte 3!!! Se acabó la paz??? Mmmm, tranquilas!!! Ya leeremos que pasa! Les comento que la conexión que tengo de internet va y viene y solo por eso puedo subir. Mientras que no la corten del todo voy a seguir haciéndolo. Mañana subo si dejan más de 6 comentarios, sino el domingo!!! Si?

   Ya saben, dejen sus comentarios por fi así subo mañana y la que quiera que le pase o no puede comentar por acá mi twitter es @LauyValenPyP soy Lau!!! Les dejo un adelantito ;)



Pedro: mirá Gaby, me tomás de sorpresa, este viaje con Paula lo hicimos para escaparnos de la exposición que teníamos allá –le mentí, tampoco iba a decirle la verdad de nuestro viaje repentino…- que me estés diciendo esto, no sé, no era algo que quisiéramos hacer público…

Gaby: yo te entiendo pero con o sin su consentimiento las fotos se van a publicar

Capítulo 48

Capítulo 48


Cuenta Pedro…


    No podíamos ni queríamos separarnos de este beso. Nos besábamos con todo el amor que pudiéramos demostrarnos, cargados de sentimientos y hasta una cuota de agradecimiento por habernos permitido vivirlo. Pero por una cuestión de supervivencia debíamos respirar y nos separamos para quedar frente a frente. Sus ojos, más verdes que nunca, brillaban con una luz que hasta opacaba al mismísimo sol. Otra vez volvía a verla sonreír plena y yo hice lo mismo…



Paula: decime que no estoy soñando, que de verdad estamos los dos acá –mientras cerraba suavemente sus ojos manteniendo su sonrisa…

Pedro: estamos los dos acá –la besé y ella abrió sus ojos- no podía permitir que estuviésemos separados, fui un pelotudo Pau… -ella agachó su cabeza…

Paula: ya está Pedro, tenemos que aprender de esto, no podemos permitir que nos vuelva a pasar-me dijo serena mirándome a los ojos…

Pedro: estoy de acuerdo, y si vuelve a pasar algo te prometo que aunque nos peleemos mal me voy a quedar a aclarar todo, no voy a volver a escapar como lo hice… perdón…

Paula: yo también te tengo que aclarar lo del anillo…


   Me contó toda la historia del maldito anillo. Me odiaba por no haberme quedado a escucharla. También me contó que ese sábado fue hasta lo de Julián, que le reclamó nuestra exposición, que discutieron un poco y que le devolvió el anillo. Suspiré aliviado y lo odié por haberme mentido de esa manera, pero más me odié yo por haberme dejado llevar por alguien que, claramente hablaba por despecho…


Pedro: No sabés la culpa que siento por haber reaccionado así…-agachando mi cabeza…

Paula: yo también tuve culpa en ocultártelo, hice mal en aceptarlo. Es lógico que no ibas a entenderlo de buenas a primera. ¿aclarado? –mientras levantaba mi cabeza con sus manos…

Pedro: aclarado, pero quiero que tengas en claro también que yo nunca pensé que vos me estuvieras usando –me sinceré… -ella me miró fijamente y me sonrió…

Paula: te amo, vos me amás, es lo único que me importa, esto que pasó nos tiene que servir de algo… ya no nos podemos permitir que nos pase de nuevo… yo no lo soportaría… -dijo triste.

Pedro: yo tampoco, fueron una pesadilla estos días, amor. Ahora tenemos que ser uno, tirar para el mismo lado, apostar a lo que sentimos, a nuestro amor, a todo o nada…-le dije seguro…

Paula: a todo o nada…- me respondió sonriendo y me acerqué para besarla nuevamente, sin dudas, sin temores. Sellando así nuestro pacto de amor. En medio de una plaza repleta de gente para la cual pasábamos desapercibidos. Libres y tranquilos. Solo éramos ella y yo. Paula y Pedro…


Cuenta Paula…


   Estuvimos mimándonos en la plaza hasta que el frío invernal se hiso sentir en cuanto bajó el sol. Estar así como estábamos acá en medio de una plaza era algo impensado allá en Buenos Aires y queríamos disfrutarlo al máximo pero sin exponer tampoco nuestra salud…



Paula: hace frío, tendría que volver a lo de mi primo –corté el clima de repente- debe estar preocupado… ni el teléfono me traje…

Pedro: si hubiese estado preocupado te habría venido a buscar –me dijo divertido- él sabe que estoy con vos…

Paula ¿Cómo? –lo interrumpí…

Pedro: ¿Cómo pensás que te encontré acá? –lo escuché, tratando de atar cabos- conseguí la dirección de tu primo, dejé mis valijas ahí, me dijo que te encontraría acá seguro…

Paula: le debemos nuestra pareja a Juampi…

Pedro: y a Zaira –me interrumpió y ya me imaginaba quién lo podría haber ayudado a encontrarme, y reímos…


  Volvimos caminando a la casa de mi primo cuando caía la noche. Ya habíamos hablado con Pedro de que buscaríamos nuestras cosas e iríamos a un hotel, nos quedaríamos unos días recorriendo esta ciudad y luego viajaríamos París y luego a Roma. Aprovecharíamos nuestro viaje no pautado, necesitábamos disfrutar, disfrutarnos…

   Apenas Juampi abrió la puerta lo vi sonreírnos de oreja a oreja…


Juampi: me imagino que van a cenar con nosotros –dándonos lugar a pasar, no estaba solo, estaba con Cami (la novia de Juampi). Apenas la vi me acerqué a saludarla…

Paula: ¡hola Cami! –nos abrazamos fuerte, cuando nos separamos le hice señas a Pedro para que se acercara, ya que aún seguía parado, tímido, en la puerta de entrada- te presento a mí novio –él sonrío- Pedro…

   Después de las presentaciones formales, y alguna que otra gastada de parte de mi primo, nos sentamos los 4 a cenar. Era increíble lo bien que congeniábamos, Pedro interactuaba con ellos como si los conociera de toda la vida y yo me sentía plena, feliz, observándolo así.

  Tomamos nuestras valijas y cuando íbamos a retirarnos Juampi y Cami nos acompañaron a la puerta con un sobre…

Juampi: nos ahorraron el viaje de llevárselo –mientras le dedicaba una mirada cómplice a su novia, agarré el sobre y vi los nombres de Pedro Y mío…

Paula: ¡No me digan!-mientras Pedro me miraba divertido sin entender mucho…, yo abrí el sobre y los abracé felicitándonlos…- amor…-volteé mi mirada hacía Pedro- vamos a tener que volver en Junio…

Juampi: nos casamos el 20 de Junio, están más que invitados, y vos Pochi –mientras me miraba fijamente, vas a ser nuestra madrina de Iglesia… -me quedé con la boca abierta sin reacción. Los escuché felicitarme…- ¿aceptas, no?

Paula: ¿me estás jodiendo? ¡Obvio! - Nos abrazamos los 3- ustedes saben lo que los quiero y les deseo lo mejor, acá voy a estar y los voy a ayudar en lo que quieran…

Juampi: no hace falta, ya está todo organizado, sólo necesitamos que estén acá –lo miró cómplice a Pedro…

Pedro: ¡y acá estaremos!


   Salimos del departamento de mi primo, con la promesa de pasar a despedirnos antes de abandonar la ciudad. Nos tomamos un taxi, no sabía a donde nos dirigíamos. Hasta que escuché a Pedro decirle al chofer Westin Palace Hotel.


Paula: ¿te volviste loco? –le dije en voz baja…

Pedro: ¿por qué?-me dijo divertido…

Paula: es uno de los más caros de la ciudad…

Pedro: shhhh! –mientras me silenciaba apoyando su dedo índice en mis labios-Yo no escatimo en gastos, déjame que lo disfrutemos juntos… -y yo no pude hacer otra cosa que sonreír…



   Hola!!! Cómo andan??? Acá la Reconciliación parte 2!!! Falta mucho todavía!!! Y, sí! Desde que planteé lo del anillo, allá por el capítulo 26-27 sabía que iba a generar un conflicto que resolverían en España, con una Paula desilusionada escapando de nuevo!!! Y Pedro, obviamente yendo a buscarla!!! Ya que están acá por qué no aprovechar de los paisajes europeos!!! Igual van a pasar cositas!!! Pero les aviso que no es para asustarse ;)

  Les comento que ando complicadísima con la conexión de Internet, así que espero poder subir día por medio hasta el finde pero todo depende de eso.

   Ya saben que pueden comentar. La que quiera que le avise mi twitter es @LauyValenPyP, soy Lau, pueden dejar sus comentarios también!!! Les dejo un adelantito ;)

…De repente toda mi atención se depositó en él y solo en él. Pedro acortó la distancia que nos separaba con una sonrisa en su rostro. Puso una de sus manos en mi nuca y buscó con su boca mis labios, para por fin unirlo con los suyos… Sentí esa descarga eléctrica que provocaba en mí tan solo con el contacto...

Capítulo 47

Capítulo 47


… Subí mis pies al banco en donde estaba sentada, escondí mi cabeza entre mis rodillas y me tapé la cara con las manos, devastada, aturdida, sumergida en mi llanto… Sentí que alguien se sentó al lado mío ¿en una plaza tan grande tenía que venir a sentarse ahí? Sentí apoyar una mano en mi espalda y sin levantar la cabeza le dije…


Paula: ¡no se da cuenta que quiero estar sola! –enojada…

XXX: ya no voy a dejarte nunca más sola…


Cuenta Pedro…


  Me tomé el primer vuelo disponible después del que viajó Paula. Apenas aterricé en el Aeropuerto de Barajas, Madrid busqué la dirección que Zaira me había pasado. Salí del aeropuerto y tomé un taxi hasta la casa de Juan Pablo, el primo de Paula, y solo esperaba poder encontrarla…

  Llegamos a la calle Salvador y junto con el taxista buscamos la altura que tenía escrita en el papel. Una vez enfrente del edificio me bajé y suspiré nervioso, el viento frío se hiso sentir en mi cara y recién caí en el cambio de clima acá. Agradecí haber pasado por mi departamento antes a improvisar una valija en la que guardé también algo de abrigo.

  Subí hasta el piso y busqué el departamento, por suerte Zaira se había tomado el trabajo de revisar el departamento de Paula (ya que ella le había dejado las llaves con el portero) y encontró algunos sobres que su primo le había mandado y en el que tenía la dirección exacta.

  Una vez en frente golpeé la puerta… y vi por primera vez (ya que lo reconocí por fotos) frente a frente al primo de Paula del que tanto me hablaba…


Pedro: ¡hola Juan Pablo! – lo noté mirarme sorprendido… - soy…

Juampi: ya sé quién sos, Pedro… ¿a qué viniste? –me dijo relajado…

Pedro: necesito verla, es una locura que se haya venido así… -lo vi correrse de la puerta indicándome que pase…

Juampi: tal vez… yo lo único que sé es que Paula sufrió mucho. Ella se merece alguien que la ame, la cuide y la respete y sobre todo, que no la dejen nunca más sola… -se sinceró… y yo no supe hacer ninguna de esas cosas…

Pedro. Es lo que más quiero en el mundo, por eso estoy acá. Te juro que no quise que estemos así, yo quería resolver las cosas…

Juampi: a mí no me tenés que jurar nada, te creo, si te viniste hasta acá es por algo ¿no? –me interrumpió…

Pedro: porque la amo como nunca amé a nadie y quiero cuidarla, amarla, respetarla y sobre todo nunca más dejarla sola… -me sonrió…

Juampi: era lo que quería escuchar, ella no está acá –y mi semblante cambió- ey! No te asustes, está en La Plaza Mayor, acá a unas cuadras, buscala…


   Y es lo que hice, le agradecí, le dejé mi equipaje y me tomé otro taxi, aunque podría haber caminado, la ansiedad no me lo permitía, quería verla ya. Bajé en la plaza y la busque en toda su inmensidad, a lo lejos en el centro pude ver unos jardines y algo me dijo que allí la encontraría y no me equivoqué…

  La vi sentada en un banco enfrente de una fuente, apenas pude reconocerla, estaba con sus pies encima del banco, ocultando su cara entre sus manos… me acerqué despacio, estaba llorando. Sentí un dolor profundo sintiéndome responsable de que ella esté así y la culpa me invadió, yo también lloraba… apoye una de mis manos en su espalda y sin mirarme me dijo…


Paula: ¡no se da cuenta que quiero estar sola! –la escuché murmurar enojada…

XXX: ya no voy a dejarte nunca más sola…


  La vi levantar su mirada sorprendida, de sus ojos empezaron a salir lágrimas descontroladamente, yo simplemente la abracé…


Cuenta Paula…


  No podía creer estar escuchándolo ¿me volví loca? Giré para mirar a la persona que me había hablado ¡era él! Mis lágrimas empezaron a salir sin control y lo vi acercarse para abrazarme… sentí como mi corazón intentaba salir de su lugar y podía sentir el suyo también…


Paula: perdón… perdón por irme así –le dije con un hilo de voz al oído, se separó del abrazo y tomo con ambas manos mi rostro…

Pedro: yo no tengo nada que perdonarte… yo tengo que pedirte perdón por haberte dejado sola, por no escucharte ese día…

Paula: yo quería aclararte lo del anillo… -lo interrumpí y él puso su dedo índice en mis labios…

Pedro: ahora no, ya vamos a tener tiempo –y yo asentí – lo único que sé es que una vez me dije que si tenía que escalar el Aconcagua o atravesar el océano solo para estar al lado tuyo lo haría –y yo le sonreí entre lágrimas- y ahora me doy cuenta que esto no es nada, que soy capaz de hacer cualquier cosa por vos, te amo con el alma Pau –y me sentí estremecer por completo, y le creía como nunca tendría que haber dejado de creer, porque yo también lo amaba con todo el alma, lo necesitaba y qué ilusa fui pensando que podría olvidarlo.

   No me salían las palabras para responderle, simplemente me acerqué a él y con los ojos cerrados busqué sus labios, los cuales sentí al instante… El contacto provocó en mí una catarata de emociones, estaba feliz, emocionada, ansiosa, repleta de amor… sentía que por fin me volvía el alma al cuerpo. No había otro lugar en el mundo mejor que en los brazos de Pedro, besándonos porque ya no importaba nada más, éramos él y yo…

  Hola!!! Cómo andan??? Lo prometido es deuda! Acá les dejo el capítulo de hoy!!! Y sí, era él ¡no puedo ser tan mala! Gracias por todos los comentarios tan lindos que me dejaron acá y en el twitter! Ya saben que me inspiran para seguir escribiendo. Me encanta que les guste lo que escribo!!!

   La que quiera puede comentar. La que quiera que le avise cuando suba mi twitter es @LauyValenPyP soy Lau ;) voy a  subir el miércoles!!! Les dejo un adelantito del próximo…



Paula: decime que no estoy soñando, que de verdad estamos los dos acá –mientras cerraba suavemente sus ojos manteniendo su sonrisa…

Pedro: estamos los dos acá –la besé y ella abrió sus ojos- no podía permitir que estuviésemos separados, fui un pelotudo Pau… -ella agachó su cabeza…

Capítulo 46

Capítulo 46


Cuenta Paula…


   No podía creer estar arriba de un avión, volviendo a España. Huyendo como lo hice hace 7 años atrás. Solo que esta vez no estaba segura de nada. Solo sentía un miedo enorme de creer que me estaba equivocando, que tal vez tendría que haber bajado un cambio, desde hace 24 horas que mi cabeza era un caos, no podía ni quería escuchar a nadie…

   Era la primera vez que me estaba poniendo a pensar que tal vez todo se hubiese solucionado si nos hubiésemos escuchado. Pero no pude soportar pensar que Pedro no creía en mí, que había preferido su orgullo a nosotros y caigo en cuenta que yo estaba haciendo lo mismo…

   Ni las 12 horas de vuelos, ni la otra hora hasta llegar a la casa de mi primo en Madrid lograron ponerme en eje, solo quería llegar y abrazarlo. Lo extrañaba. Lo llamé ni bien llegué al aeropuerto, por suerte las 5 horas de diferencia me beneficiaban. Llegué a su departamento a las 6 de la mañana…


Juampi: ¡Pochi! Pensé que era una broma pero veo que no –me abrió la puerta para luego fundirnos en el abrazo más fraternal que podía haber en el mundo y que tanto extrañaba, el que me hiso romper en llanto apenas con el contacto- ¿qué pasó? ¿por qué llorás Pau?

Paula: estoy huyendo de nuevo Juampi –le respondí con un hilo de voz, me abrazó más fuerte y me llevó hacia adentro, entró el poco equipaje que traía y nos sentamos frente a frente…

Juampi: te escucho… -y era lo que necesitaba, que me escuche, que me contenga. Sentía que tenía adentro un volcán a punto de hacer erupción.

   Le conté a mi primo todo lo que pasó en estas últimas horas, como pude… entre mis ataques de furia al recordarlos mezclada con toda mí angustia.


Juampi: ¿sabés que hiciste mal en huir así, no? – simplemente agaché mi cabeza- estás muerta de amor por él ¿no valía la pena que hablen para intentar arreglarlo?

Paula: no sé Juampi, tengo miedo. Nunca sentí por ningún hombre, ni siquiera por Julián y vos sabés lo que sufrí por él,-lo vi asintiendo  mis dichos- todo lo que siento por Pedro…

Juampi: ¿entonces? –me interrumpió…

Paula: es que es eso creo, que tengo miedo de sufrir de nuevo, el poco tiempo que llevamos juntos me hiso sentir que es el hombre de mi vida, que lo amo como nunca voy a poder volver a amar a nadie más. Pero ¿y si no resulta? ¿si no funciona? ¿si no nos entendemos como pasó en estos días?

Juampi: no te entiendo, si se aman todo se va a poder solucionar, pueden hacer que funcione, aun con los caracteres que veo que tienen, esto que pasó es solo una piedra, Pau. Todas las parejas las tenemos, algunos las saltan, otras las esquivan, otros la corren y los más cobardes se detienen y vuelven para atrás. ¿vos sos cobarde Pau? –mis lágrimas no dejaban de caer y yo lo escuchaba con toda la atención del mundo…

Paula: No, pero ¿si no funciona? Si a pesar de que lo intentemos no podemos hacer que funcione, yo me conozco y esto que siento ahora, mañana va a ser más grande y me voy a morir si no podemos estar juntos, si fracasamos, lo sé. –le hablaba con toda la sinceridad que podía hablarle…

Juampi: ¿y acaso no te vas a arrepentir por no haberlo intentado? –y todo mi discurso se disolvió, ¡cúanta razón tenía! Yo solo respondí agachando la cabeza- estás muy cansada, va a ser mejor que te acuestes y trates de dormir, yo me voy un rato al estudio cuando regrese te levanto para almorzar ¿sí?

Paula: ¡gracias Juampi! –y otra vez nos fundimos en un abrazo…

Juampi: no necesitas agradecerme nada, aunque… ¡no tendrías que haber inventado ninguna excusa para venir a verme! – y por fin mi primo me sacó una sonrisa…

Paula: ¡sos un tarado!


   Me acosté en el cuarto que me preparó mi primo. Cansada como hace mucho no me sentía, me dejé vencer por el sueño…

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   Escuché la voz de mi primo diciéndome que era hora de almorzar y con toda la fiaca del mundo me levanté. Almorzamos juntos…


Paula: tengo ganas de recorrer la plaza Mayor –le dije de repente… necesitaba caminar, pensar sola…

Juampi: buenísimo, ahora vamos… -se detuvo en mi mirada- ah! Ya sé ¡querés ir sola! ¡Me olvidaba que te daban esos arranques! hace frío, abrígate, venís del calor allá te podés enfermar –y yo solo le sonreí ¿quién puede ser tan incondicional? ¡Lejos de enojarse encima me cuida!


   Caminé las cuadras que separaban el departamento de mi primo hasta La Plaza Mayor, inmensa como la recordaba… busqué la postal que tanto recordaba, ese lugar en el que me iba siempre para reflexionar o simplemente para desconectarme un poco… me senté en uno de los bancos de los jardines en frente del monumento a Miguel Cervantes y aprovechando la soledad y sin previo aviso rompí en llanto. Necesitaba descargarme, pensar…

   Lo extrañaba, lo amaba y sin embargo era demasiado cobarde para admitir que ya no podía vivir lejos de él…acá sin que nadie me pare cada 5 metros para preguntarme por él tampoco iba a ser la solución para olvidarlo, lo sabía… Subí mis pies al banco en donde estaba sentada, escondí mi cabeza entre mis rodillas y me tapé la cara con las manos, devastada, aturdida, sumergida en mi llanto… Sentí que alguien se sentó al lado mío ¿en una plaza tan grande tenía que venir a sentarse ahí? Sentí apoyar una mano en mi espalda y sin mirar a la persona ni levantar la cabeza le dije…


Paula: ¡no se da cuenta que quiero estar sola! –enojada…

XXX: ya no voy a dejarte nunca más sola…

   Listo por hoy!!! ¿quién será? ¿irá Pedro a buscarla? ¿volverá ella? Espero que les guste!!! Lamento informarles que hasta el martes dudo que pueda subir. Esto de las 2 semanas de vacaciones es agotador (no solo en mi economía) mañana toca salida todo el día y cine, dudo que pueda conectarme. Lunes no creo que pueda tampoco, pero todo puede cambiar si dejan comentarios en el blog.

  Pero no prometo nada, más de 6 y veo si puedo pero el lunes!!!

  Que tengan todas un Feliz día del Amigo!!! Y ya saben la que puede comente. Y si quieren que les avise cuando suba mi twitter es @LauyValenPyP soy Lau, pueden dejar comentarios también!!!

  No me olvido… les dejo el adelantito ;)

Juampi: tal vez… yo lo único que sé es que Paula sufrió mucho. Ella se merece alguien que la ame, la cuide y la respete y sobre todo, que no la dejen nunca más sola… -se sinceró… y yo no supe hacer ninguna de esas cosas…

Capítulo 45

Capítulo 45


   Llegué al edificio de Paula, por suerte el portero estaba afuera y pude subir directamente, estaba seguro que no iba a querer que la vea. Subí ansioso, nervioso los 5 pisos hasta su departamento, una vez en frente de su puerta, suspiré, tomé aire y golpeé…


Paula: ¿quién es? –la escuché decir del otro lado…

Pedro: soy yo, Pau.

Paula: ¿qué hacés acá Pedro? –seguía sin abrirme…

Pedro: vine a que hablemos, ¿me abrís? – en ese momento escucho la voz de Zaira diciendo que ella se iba, a Paula tratando de retenerla, y veo a su amiga abrir la puerta…

Zaira: ¡chau chicos! Hablen –y se fue por el pasillo…


   Conectamos nuestras miradas por primera vez, la notaba enojada. Zaira me había pedido que no dijese que me contó lo del viaje. No sabía cómo encararla. Entré aprovechando la salida de Zaira sin pedir permiso y le volví a hablar…


Pedro: vine a que hablemos…

Paula: ¿ahora querés hablar? –riendo sarcásticamente y cerrando la puerta- ¿tiene que ser todo cuando vos quieras? Prácticamente te rogué que hablásemos para aclarar todo y no me escuchaste…

Pedro: estaba enojado ese día Pau, lo mejor que podía hacer era irme… -tratando de justificarme.

Paula: ¿lo mejor para quién? Para vos. ¡Claro! Total vos te fuiste a pasar el fin de semana rodeado de tu familia y hasta tuviste tiempo de hablar con tu amigo, mientras yo me la pasé sola llorando como una estúpida tratando de arreglar las cosas, llamándote, mandándote mensajes y ni un mísero mensaje respondiste…-me hablaba con la voz entrecortada por un llanto que reprimía, dolida, era cierto, la dejé sola cuando tendría que haberme quedado a arreglar las cosas…

Pedro: Tenés razón Pau –traté de acercarme a ella para contenerla pero no me dejó…

Paula: obvio que tengo razón ¿no era mejor que te quedes para que aclaremos las cosas? –agaché mi cabeza- para vos no, vos preferiste irte, preferiste pensar que era una mierda como hacés siempre…

Pedro: yo no pienso ni pensé eso Paula, calmate por favor, no es así… -le rogué, estaba totalmente sacada…

Paula: obvio que no es así… porque acá la única mierda sos vos, que preferís escuchar a cualquiera antes que a mí y le creés… -sus lágrimas empezaron a salir sin control, llenas de furia, la desconocía…

Pedro: no sé de qué hablás… -no podía mandarla al frente a Zaira por lo de Hernán ni mucho menos con lo del viaje…

Paula: que hoy me tuve que enterar por un amigo tuyo que pensás que te uso…

Pedro: ¿Hernán? –la vi asentir- yo no pienso eso, solo le conté  lo que me dijo Julián –la interrumpí- yo no pienso eso de vos, amor- traté otra vez de abrazarla, para calmarla, pero era imposible, me frenaba y se alejaba…

Paula: cuando te fuiste el sábado no parecías muy convencido de eso –sentenció y era lógico que con mi enojo haya pensado que había creído eso…

Pedro: ya te dije, venía de agarrarme a trompadas con tu ex, de que me diga que aceptaste un anillo cosa que no me negaste – y esta vez fue ella quién agachó la cabeza- estaba muy sacado como para quedarme a tratar de resolver algo…

Paula: me voy a España… -me dijo segura… sentí un escalofrío recorrerme por completo…

Pedro: ¿qué decís Pau? No, por favor…

Paula: ya lo decidí Pedro, es obvio que no nos vamos a entender nunca…

Pedro: no me digas eso amor, lo vamos a resolver… -le dije angustiado

Paula: no, yo ya no confío en vos, me prometiste que me ibas a cuidar, que no ibas dejar que nadie se meta en el medio de nosotros…

Pedro: y no lo hice, te juro amor… -la abracé por fin, pero se mantuvo inmóvil- yo confío en vos, te amo Pau- intenté besarla y se alejó…

Paula: yo me voy a ir, necesito estar lejos, pensar, acá es imposible con todo el mundo hablándome de vos…-me dijo fríamente.

Pedro: pero Pau ¿vos querés estar lejos de mí? ¿olvidarme? –tomándola de los brazos, necesitaba que me mire cuando me responda, no podía creer lo que me estaba diciendo…-se soltó y la vi caminar hasta la puerta abriéndola para que me vaya…

Paula: es lo que necesito ¿podés aceptarlo?

Pedro: No, no puedo, es una locura esto Paula –ella no me miró, seguía su mirada fija en la salida, mis lágrimas caían resignadas, caminé hacía la puerta- ahora estás enojada y te entiendo, pero no te vayas, por favor… -vi caer una lágrima sobre su mejilla tras su semblante frío…

Paula: Adios Pedro… -no pude responderle nada, solo me acerqué para dejar un beso en la comisura de sus labios y la miré a los ojos por última vez…


Cuenta Paula…


  Cerré la puerta apenas Pedro salió, y me apoyé en ella de espaldas para luego dejarme caer, estaba devastada, tenía una lucha interna en ir corriendo a buscarlo, a dejar todo atrás, en terminar de aclararnos todo de una buena vez y esta necesidad de huir, de irme, de que no me lastimen más. Amaba a Pedro, pero no podía aceptar que no me cuide, que desconfíe de mí cuando yo di todo por él. Sentía que me había traicionado, que su orgullo era más importante que todo el amor que nos tenemos…

   Al otro día me fui temprano a la reunión que pedí con Paul y Willy, hablamos mucho y sabían que me iba por cuestiones personales, me dijeron que estaba todo bien, que si necesitaba unos días no hacía falta rescindir el contrato, (en realidad ni sabía si volvería, no estaba segura de nada) me dijeron que cuando vuelva que tenía las puertas abiertas de la agencia. Pasé luego por la inmobiliaria y no podía hacer nada, mínimo tenía que esperar los 3 meses para rescindirlo como decía el contrato, y faltaba mucho para eso, preferí dejar todo así y luego le pediría a Zaira que se ocupe, no tenía cabeza para eso ahora. Volví a mi departamento, el portero me dijo que Pedro había llegado apenas me fui, me lo había avisado por mensaje, el cual no le respondí. Me dejó con él una nota diciendo “por favor… no te vayas, vamos a superar esto, te amo” y sentí un dolor profundo en el pecho…

   Sin pensarlo 2 veces subí hasta departamento, tomé todas las valijas que había preparado la noche anterior, en la que prácticamente no dormí y salí rumbo al aeropuerto…


Cuenta Pedro…


   Estaba tratando de concentrarme en la maldita reunión en IDS, era imposible, mi cabeza estaba en cualquier lado menos ahí. Había estado llamándola ciento de veces, nunca me contestó, le dejé mensajes pidiéndole que no se vaya, me fui a verla temprano y no la encontré, le dejé una nota y me tuve que venir acá. Las horas pasaban y mis nervios eran cada vez más intolerables… No soporté más y antes de que termine la reunión me disculpé con el Chato que era el que estaba hablando en ese momento y salí de la oficina…

   Subí a mi auto y mi teléfono empezó a sonar, lo busqué rápido esperando que sea ella, pero no, era Zaira. Habíamos estado hablando y le había pedido que en cuanto supiera algo de Paula que me avise…


Pedro: ¡Hola Zai!

Zaira: ¡hola Pedro! –la escuché llorando- no pude hacer nada, se fue, me acaba de llamar desde el aeropuerto antes de subir a su avión –sentí caer todo el peso del mundo encima mío- lo hiso apropósito se habrá imaginado que iba a avisarte para que lo impidieras…

Pedro: no Zai, no me podés estar diciendo eso ¿Paula se está yendo?

Zaira: si –y no podía dejarme caer, la necesitaba conmigo, y si en otro momento me hubiese paralizado de miedo, ahora no podía permitírmelo, no podía perderla…

Hola!!! Cómo andan??? Feliz día del amigo a todas!!! Y antes que me odien les dejo el siguiente de regalo!!!

Capítulo 44

Capítulo 44


Zaira: ¿qué decís Pau? –mientras se acercaba a calmarme ante mi ataque de llanto…

Paula: que ya lo decidí, ya no soporto todo esto, me vuelvo a España…


Cuenta Zaira…


   La veía a mi amiga totalmente desencajada, no podría estar hablando en serio. No podía tomar una decisión tan determinante en estas condiciones…


Zaira: ¡Pará Pau! ¿te volviste loca? –tratando de ponerla en eje…

Paula: no, loca me voy a volver si me sigo quedando acá… -mientras se reponía y me hablaba con seguridad por primera vez, con lágrimas en sus ojos pero con la mirada cargada de enojo y frustración…- necesito olvidarme de Pedro y acá con todo el mundo preguntándome y hablándome de él todo el tiempo va a ser imposible.

Zaira: Pero no podés tomar una decisión así, y menos sin haber aclarado nada con él, Pau…

Paula: ¿es que no entendés? Yo ya no quiero aclararle nada a Pedro –me interrumpió, parándose y caminando de un lado a otro- ¿para qué? ¿por qué?-me preguntó totalmente indignada…

Zaira: porque lo amás…-me paré a su lado para tratar de contenerla, abrazarla, me dolía verla así, pero no me dejó… -tal vez puedan resolverlo, no podés bajar los brazos así…

Paula: él bajó los brazos primero… yo no se lo voy a perdonar. Ya está decidido. Mañana voy a rescindir mi contrato en la agencia y voy a entregar las llaves del departamento…


   Abandonó el living donde estábamos para encerrarse en el baño… no lo pensé 2 veces y salí al balcón, tomé me celular y lo llamé…


Pedro: ¡hola Zai! –me respondió relajado…

Zaira: ¡hola Pedro! Escúchame… ¿qué tenés en la cabeza?-lo increpé.

Pedro: no te entiendo ¿de qué me hablás?

Zaira: de Paula, está hecha mierda porque un amigo tuyo le dijo que te estaba usando…

Pedro: pará ¿qué amigo? –me interrumpió.

Zaira: un tal Hernán, fotógrafo, hicieron una campaña juntos hoy y le dijo eso…

Pedro: pero yo no pienso eso, le conté lo que me dijo Julián nada más… -me aclaró seguro y preocupado…

Zaira: entonces hace algo, ¡y ya! se quiere volver a España. Mañana mismo va a ir a rescindir su contrato con la agencia y entregar las llaves de su departamento… -escuché el silencio del otro lado, hasta que volví a hablar… ¿Pedro estás ahí?

Pedro: sí Zai, es que no puedo creer, hoy mismo en cuanto me desocupara iba a ir a hablar con ella…

Zaira: ¡Vení ahora! Antes que sea demasiado tarde, te dejo, si se llega a enterar que te llamé me va a matar…

Pedro: ¡estoy yendo para allá!


   Corté la comunicación con Pedro y volví a donde estaba antes hablando con mi amiga, ella aún seguía en el baño. A los pocos minutos salió. Era obvio que había ido a tratar de mejorar su aspecto… tenía los ojos inchados por tanto llanto.

   Ni bien salió me pidió que la ayudase a armar las valijas, en cuanto hablara con Paul y Willy se encargaría de comprar el pasaje a España, cuanto más rápido sea todo mejor me dijo mientras desarmaba su placard…


Cuenta Pedro…


   Día lunes. Me costaba levantarme como todas las mañanas, pero ésta es aún peor. Anoche regresé muy tarde de Mármol, mi idea era pasar por lo de Paula, pero me pareció que no era conveniente en ese horario, lo 2 trabajaríamos al día siguiente y nuestra charla daba para largo… excusas no me sentía preparado para afrontar la charla, preferí esperar a hablar con ella hoy, ella se iba a desocupar temprano y yo también.

    El que no se fijó en horarios fue Hernán que cuando estaba por acostarme apareció por mi departamento…


Pedro: ¿qué hacés por acá Nan?

Hernán: recién vuelvo de la cancha y quería pasar para saber cómo estabas ¿Qué pasó Pepe? –me preguntó sincero, le hice señas de que pase, serví dos vasos de fernet con coca y nos sentamos a conversar…

    Aproveché mi desvelo para contarle lo sucedido con Paula… todo de principio a fin…


Hernán: no entiendo nada Pepe, ¿en qué anda Paula entonces? ¿qué es eso de anillo?

Pedro: no sé, mañana voy a hablar con ella, necesito que me lo aclare…

Hernán: ¿y lo otro? Digo lo que te dijo que te está usando para hacerse conocida… -me interrumpió.

Pedro: yo no le creo eso, yo sé que Paula no es de ese tipo de mujeres –vi cerrar los ojos de mi amigo señal a que no daba fe a lo que decía- en serio Nan, eso lo dijo  para  joderme…

Hernán: está bien Pepe, si vos lo decís, solo espero que no te lastimes. –me dijo incrédulo y sincero, entendía su postura, él quiere lo mejor para mí.


   Estuvimos hablando de todo hasta que se acabó la bebida y se fue a su casa. Ahí, por fin pude descansar…



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   Salía de mi reunión en IDS, se está armando un programa nuevo para los sábados a la noche con José María y Denise y me propusieron formar parte de los sketchs, cosa que me interesó mucho. Siempre me divertía mucho trabajar con Jose.

   Cuando salía a buscar mi auto recibo una llamada de Zaira, me sorprendió y sin pensarlo la atendí…



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   No podía creer lo que me estaba diciendo Zaira ¿qué Paula se quería volver a España? Claramente Hernán había metido la pata, ya hablaría con él, pero ahora lo más importante es frenar esta locura de mi novia. Tenía que aclararle que yo no pensaba eso, que solo estaba enojado con el tema del anillo de compromiso, asunto que todavía no aclaramos. Sin dar más vueltas subí a mi auto y tomé rumbo hacia la casa de Paula. Maldiciéndome por no haber reaccionado antes…





    Hola!!! Cómo andan??? Yo genial! Pensando cómo vamos a sobrevivir a fin de mes después de estas 2 semanas de vacaciones!!! No hubo día en que no hayamos salido!!!

    Pero vamos a lo importante… ¿podrá Pedro frenar esta locura de Paula? ¿querrá ella escucharlo? ¿será demasiado tarde para que Pedro quiera hablar? Muchas preguntas que se resolverán en los siguientes 3 capítulos! Listo! No digo más ;) Pero me obligan a calmar las aguas son demasiado ansiosas y a mí que me encanta generar intriga!!! Ah! y disculpen si las mareé un poco con el cuenta Zai, cuenta Pedro, etc, el antes y el después, es que quería contar cómo fue lo de Hernán! no sé si fui clara :/

   Ya saben que pueden comentar acá o por twitter, si es por acá mejor! ;) y si quieren que les avise cuando suba el mío es @LauyValenPyP Les dejo el adelantito para mañana!

   Conectamos nuestras miradas por primera vez, la notaba enojada. Zaira me había pedido que no dijese que me contó lo del viaje. No sabía cómo encararla. Entré aprovechando la salida de Zaira sin pedir permiso y le volví a hablar…

Capítulo 43

Capítulo 43


   Pasé el domingo rodeado de mi familia, tratando de pasarla lo mejor que podía. Recordé el consejo de mi hermana y encendí el teléfono, había más llamados y mensajes de Paula después del último de anoche, cosa que me sorprendió. Claramente quería saber de ella, escucharla pero mi enojo y mi orgullo eran más fuertes ahora y solo por eso no la llamé.

   Cuando caía la noche y estaba subiendo a mi auto para regresar, recibí un llamado de Hernán que había regresado de su viaje y me invitaba a un partido de futbol… le dije que estaba en lo de mi viejo…


Hernán: ¿qué haces en Mármol? Te hacía abotonado a tu novia, no allá –siempre tan delicado mi amigo…

Pedro: es que… nos peleamos… -me sinceré- pero no da que te cuente ahora…

Hernán: Ah! Pero ¿estás bien? –sabía cúal era el miedo de mi amigo…

Pedro: si, tranquilo, estoy mejor. Cuando nos veamos te cuento- y me despedí de mi amigo…


Cuenta Paula…


    Día lunes. No había dormido nada anoche, tal vez porque me pasé el domingo en cama. Me sentía pésimo, sentía una impotencia enorme. Estábamos tan bien y tuvo que pasar esto. Entendía el enojo de Pedro pero jamás me quiso escuchar… ¡tan importantes son las palabras de los demás como para no querer escuchar las mías! No me llamó a pesar que le dejé mensajes para que lo hiciese en cuanto esté dispuesto hablar, pero jamás recibí respuestas... Odiaba que sea así tan parco, tan cerrado… tal vez hubiera preferido pelear toda la noche pero que me dé la posibilidad de decirle las cosas. No me gustaba que se escape así. ¿cúanto tiempo iba a esperar?


   Para colmo producción de fotos para una campaña, en pleno calor con ropa de otoño-invierno… Me estaba preparando en el set con el primer cambio cuando llegan los productores y el equipo fotográfico. Se acercaron a saludarme.

   En un descanso, cuando paramos para almorzar, uno de ellos se me acerca…


XXX: así que vos sos Paula… -fijé por primera vez mi atención al rubio que me miraba…

Paula: si ¿vos sos?

XXX: Hernán Paz, fotógrafo y además soy el mejor amigo de Pedro… -y ahí recordé que Pedro siempre me hablaba de un tal Hernán, pero no sabía su profesión…

Paula: Ah! Un gusto, no sabía que eras fotógrafo –tratando de iniciar una charla aunque su semblante no era muy sociable…

Hernán: Sí. Mirá, ya sé que no debería meterme… pero Pedro es como un hermano para mí, y no me gusta verlo mal, él es un buen tipo… -y no entendía nada…- yo sé cómo se manejan la mayoría de ustedes… pero si lo estás usando, si realmente no sentís nada por él, lo mejor va a ser que te alejes, no se merece que lo lastimen así…-mis ojos instantáneamente se llenaron de lágrimas ¿Pedro pensaba eso?

Paula: tenés razón, no deberías meterte –y él se incomodó-, casi no tenía voz, solo una bronca que nacía de lo más profundo mezclándose con la frustración y tristeza – no puedo creer lo que me estás diciendo…- me levanté del lugar y salí afuera a tomar aire…


  ¿era eso lo que le dijo Julián? ¿Qué yo lo estaba usando? ¿Pedro había creído eso? ¿tan poco me conoce que me cree capaz? ¿núnca me creyó? No podía dejar de llorar, agradecía poder escaparme estos minutos para poder descargarme, pero debía volver al set con la cara deformada por el llanto, debía tranquilizarme…


   Por suerte las maquilladoras hicieron un buen trabajo y pude seguir con lo mío. Que Hernán fuese el que me estuviera sacando las fotos me complicaba un cien por ciento, me costaba relajarme pero hice mi trabajo profesionalmente. Una vez terminado saludé a todos, incluyéndolo a él y me fui lo más rápido que pude.

   Llegué a mi casa y descargué todo mi llanto contenido. No podía estar pasando esto. ¿en qué momento Pedro me creyó capaz de hacer eso?

  Perdida en mi angustia escuché sonar el timbre, era Zaira y recordé que ayer la había llamado, porque necesitaba verla pero no podía venir y me había prometido venir hoy…

  Apenas puse puso un pie en mi departamento, la abracé aferrándome a ella como si pudiese evitar que cayera en algún precipicio… le conté todo, de principio a fin, hasta lo que el amigo de Pedro me había dicho este mediodía y me relajé…


Zaira: no sé qué decirte Pochi, nunca me contaste lo del anillo –me reclamó- es obvio, no sé entiende que aceptes un anillo así…

Paula: ya te dije por qué lo acepté, no te lo conté tal vez porque sabía que estaba mal, pero no pude negárselo en el momento, jamás me imaginé que lo usaría para hacer esto, igual ya se lo devolví… -me justifiqué…

Zaira: ya sé, pero tenés que hablar con Pedro…

Paula: ¿qué sentido tiene que hable con él si el piensa que soy ese tipo de mujeres? –la interrumpí…- no te imaginás lo que me duele que no haya querido escucharme y ahora con lo que me dijo su amigo me termina de cerrar todo. ¡nunca creyó en mi Zaira! –mis lágrimas salían sin control y la decepción se apoderaba de mí,,,

Zaira: no tenés que dejarte llevar por lo que te dijo ese tipo, ¡no lo prejuzgues vos tampoco!-en ese momento en el televisor que estaba encendido empezaron a mostrar imágenes del programa del sábado, las notas que dimos y algunas fotos mías saliendo del departamento de Pedro…

Paula: ¡encima todo esto! Hoy caminaba por la calle y no había persona que no me parara a preguntarme por Pedro, a hablarme de él, a felicitarnos, ¡no soporto esto Zaira! –tapándome la cara con mis manos…

Zaira: te entiendo, pero no mezcles las cosas, ya se van a aclarar…

Paula: yo ya me cansé de esperar –la interrumpí- si a él no le interesa aclarar nada a mí tampoco, ¿él puede pensar que soy la peor mierda y yo me tengo que quedar esperando? ¿así me ama? Ya no quiero estar acá…

Zaira: ¿qué decís Pau? –mientras se acercaba a calmarme ante mi ataque de llanto…

Paula: que ya lo decidí, ya no soporto todo esto, me vuelvo a España…



   Hola! cómo andan? No me odien!!! Les prometo que es por una buena causa!!! La reconciliación! Aunque no parezca falta poco! Pero antes nos toca sufrir un poquito más! Ya la escribí y les juro que vale la pena la espera ;)

   La que quiera puede comentar acá o por twitter. El mío es @LauyValenPyP soy Lau. Recuerden que por esta semana voy a subir todos los días!!! Les dejo el adelanto para el de mañana….

Paula: ¿es que no entendés? Yo ya no quiero aclararle nada a Pedro –me interrumpió, parándose y caminando de un lado a otro- ¿para qué? ¿por qué?-me preguntó totalmente indignada…

Zaira: porque lo amás…-me paré a su lado para tratar de contenerla, abrazarla, me dolía verla así, pero no me dejó… -tal vez puedan resolverlo, no podés bajar los brazos así…

Paula: él bajó los brazos primero… yo no se lo voy a perdonar. Ya está decidido. Mañana voy a rescindir mi contrato en la agencia y voy a entregar las llaves del departamento…

  

Capítulo 42

Capítulo 42


   Ni bien me abrió la puerta noté el golpe en su nariz, y me dispuse a entrar sin siquiera saludarlo…


Julián: ¡hola! ¿no? Tan rápido se te pegaron los modales de tu novio –y lo miré llena de odio ¿encima se hace el gracioso?

Paula: no estoy para formalidades… ¿qué le dijiste a Pedro? –lo increpé y él no se sorprendió…

Julián: ¡pará Paula! ¡Lo único que falta es que vengas a hacerme reproches vos a mí!

Paula: ¿qué reproches me tenés qué hacer? –y apenas terminé de hacer la pregunta sentí que le estaba dando pie para hacer su descargo…

Julián: ¿me estás cargando, no? No se te ocurrió pensar un segundo en cómo me podía llegar a sentir viéndote con él así hoy –tenía razón, jamás pensé en él, y en parte entendía… -escucharte hablar de cómo era de especial para vos cuando todavía eras mi novia –vi sus ojos llenos de lágrimas y con su semblante lleno de dolor y me obligó a bajar la guardia…

Paula: lo nuestro terminó, yo no te tengo que rendir cuentas de lo que hago o dejo de hacer… -agachó su mirada recibiendo el peso de mis palabras- te entiendo, yo hubiese preferido que sea distinto, pero esta semana fue terrible, necesitábamos blanquearlo…

Julián: es que… todavía me cuesta asimilarlo… verte hoy me destruyó, Pau… -mientras se acercaba y yo retrocedí un paso atrás, no quería prestarme a confusiones, necesitaba ser clara…

Paula: te juro que jamás haría nada solo por hacerte mal, pero ya te expliqué, era lo mejor para nosotros…

Julián: ¿no me hiciste demasiado mal cuando te encamaste con otro siendo mi novia?

Paula: ya tenía decidido contártelo, no lo hice apropósito, con esa intención… ¿por qué volver a esto? Ya no tiene sentido. –tratando de terminar con el tema, yo no vine a que me haga planteos. - ¿por qué le mentiste a Pedro sobre el anillo? ¿le dijiste que estábamos comprometidos? –lo vi agachar su cabeza asintiendo-¿por qué lo hiciste?

Julián: porque lo odio, porque te alejó de mi lado, porque te enamoraste de él ¿necesito alguna razón más?-mirándome a los ojos, se sinceró…

Paula: él no tiene la culpa, enojate conmigo pero él no te robó nada, yo fui la que eligió… -volvió a agachar la mirada- pero… ¿qué más le dijiste? ¡Por favor Julián!

Julián: pregúntaselo a él, se ve que no te debe conocer mucho, te cree capaz de cualquier cosa –y su respuesta me confundió…

Paula: ¿de qué hablás? ¡Decime qué le dijiste! –volví a increparlo, ya se había agotado mi paciencia… lo vi acercarse hasta la puerta indicándome que me vaya…

Julián: ándate Paula –me di cuenta que no me diría más y recordé el anillo, lo saqué del bolso y se lo dí.

Paula: jamás pensé que ibas a usarlo para lastimarme, no quiero tenerlo… -me fui dejando atrás a mi ex que me miraba con los ojos llenos de lágrimas…


Cuenta Pedro…


   Llegué a mi casa, la de mi infancia, la que me vio crecer, la que aun viviendo en la otra punta del mundo sería siempre mi hogar…

   Antes le avise a mi papá que estaba en viaje, que me quedaba hasta mañana. Recordé mi camisa manchada de sangre y busqué en mi bolso una remera para poder cambiarme, mi papá no pasaría por alto el pequeño detalle sin hacerme un cuestionario… no lo soportaría. Fue él mismo el que me recibió…


Horacio: ¡hola hijo! ¿qué sorpresa Pepe! –mientras me abrazaba como hacia siempre y sentí mi cuerpo relajarse después de horas…

Pedro:¡hola viejo! Ni que fuera que no vengo seguido… -y lo miré divertido, nunca era suficiente para él.

Horacio: No, pero me sorprende hoy, vi el programa –e instantáneamente bajé mi cabeza- te imaginé un sábado a la noche con tu novia no visitándome…

Pedro: ¡basta, pa! –y él ya entendió todo…

Horacio: ¿te peleaste con Paula? –me increpó…

Pedro: algo así, pero no tengo ganas de hablar, ya es muy tarde, vos deberías estar acostado y yo quiero hacer lo mismo… -rogué…

Horacio: Bueno, tu cuarto está listo. ¿querés cenar?

Pedro: no, Pa. Si necesito algo ya sé dónde buscar… -él sonrió…

Horacio: mañana vienen Luciana con los chicos, y obvio va a estar Fede también, voy a hacer un asado, te despierto para que me ayudes… -y reí ante la incredulidad de mi padre. Se despidió y yo me fui a mi habitación a tratar de poner mi mente en blanco, necesitaba descansar. Miré mi celular y recordé haberlo apagado después de hablar con Paula y preferí dejarlo así…



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   Sentí una voz que repetía una y mil veces mi nombre, y tardé en reaccionar, y más en recordar en donde estaba. La vi parada ahí en frente a mi hermana Luciana con una sonrisa de par en par…



Luciana: no cambiaste nada hermanito… ¿siempre vas a tratar de evitar las mañanas? –mientras abría las ventanas y dejaba entrar toda la luz del mundo…

Pedro: ¡por Dios Lu! ¡es domingo! –refunfuñé divertido…

Luciana: ¿sí? ¡Qué bueno que me avisaste! Levantate, que papá está con tu cuñado con el asado y está esperando que alguno de sus hijos se haga presente, ya que Fede también duerme, pero él volvió muy tarde así que empecé por vos.

Pedro: ¿te lo tengo que agradecer? –mientras la vi arrojarme un almohadón por la cabeza con la suficiente rapidez como para no poder evitar el golpeé…

Luciana: pero antes de levantarme quiero que me cuentes de mi cuñada… -y mi sonrisa se borró de mi rostro, y ella supo interpretarme… -¿qué? ¿se pelearon?

Pedro: algo así, Lu. No tengo ganas de hablar…

Luciana: ¡qué lástima! Yo tengo muchas ganas de escucharte –y se sentó al lado mío como cuando éramos adolescentes y nos quedábamos horas hablando de nuestras cosas, ella era mi amiga, mi confidente…


   Le conté a Luciana toda mi historia con Paula. Desde el primer día que la vi, que hablamos, todas las cosas que vivimos en tan poco tiempo, la aparición de Julián hasta la última conversación por teléfono con Paula. Terminé y esperé el veredicto de mi hermana…


Luciana: ¿vos de en serio pensás que todo lo que te dijo ese tipo es cierto? –y solo atiné a agachar mi mirada y levantar mis hombros… ¿por qué tendrías que creerle a un tipo que habla por despecho?

Pedro: lo del anillo es cierto, Paula no me lo negó… -la interrumpí.

Luciana: ¡pero no sabés por qué lo aceptó!

Pedro: ¿vos aceptarías un anillo de alguien con el que estás terminando? –y la vi confundida…

Luciana: no, pero tal vez ella tuvo una razón… ¿por qué no la escuchaste?

Pedro: ya te dije Lu, estaba enojado vos sabés que no sé pelear, no sé discutir… lo mejor que podía hacer era irme en el estado en que estaba…

Luciana: si… tal vez era lo mejor en ese momento, no medís tus palabras cuando estás enojado y podés ser la persona más hiriente del mundo… Pero yo sé que lo que más querés es que te dé esas explicaciones que le estás negando… -volví a agachar mi cabeza –se notan que se aman, me morí de amor viéndolos ayer, yo estoy segura que ella no te está usando como dijo el ex…


   En ese momento entraron Delfi y Fran listos para meterse a la pileta, venían a buscarme.

Delfi: ¿vamos tío? ¡Ya estás despierto! –mientras se colgaba de mi cuello y me llenaba de besos…

Fran: ¡sí, yo traje las pistolas de agua que me trajeron los reyes! – como si quisiera convencerme con eso, los amaba, era imposible negarme…

Pedro: bueno: espérenme abajo que ahí voy ¿sí? –y salieron saltando felices de mi habitación… volví mi atención sobre mi hermana que se mantuvo inmóvil en su lugar…

Luciana: Yo sé que vos querés escucharla, porque lo necesitás, porque la amás. Sino no te hubieras ido anoche evitando pelear –suspiré resignado- no dejes pasar tiempo, prendé ese teléfono. No vaya a ser que cuando quieras escuchar las explicaciones, ya sea tarde y ya no quiera dártelas. –mi hermana se levantó, me dio un beso sentido en la frente y salió de mi cuarto…



   Me quedé pensando en todo lo que me había dicho. Y caí en cuenta de que tenía que hablar con ella. Aclarar todo y dejar de pensar en supuestos. Quería esas explicaciones, las necesitaba…





   Hola! Cómo andan? Acá les dejo el capítulo de hoy!!! Y le devolvió el anillo nomás!!! Ya saben que esta semana subo todos los días!!!  pueden dejar sus comentarios. Mi twitter es @LauyValePyP si quieren que les avise cuando suba o para dejarme algún mensaje.

Les dejo el adelanto para mañana!



¿era eso lo que le dijo Julián? ¿Qué yo lo estaba usando? ¿Pedro había creído eso? ¿tan poco me conoce que me cree capaz? ¿núnca me creyó? No podía dejar de llorar, agradecía poder escaparme estos minutos para poder descargarme…

Capítulo 41

Capítulo 41


Cuenta Paula…


   Sochi me alcanzó a mi departamento. Tenía planeada una cena romántica, y era el broche de oro para este día. Todo había salido mejor de lo que pensábamos, estaba feliz. Apenas puse un pie en mi casa y puse en marcha todo, quería que sea una noche especial. Me desmonté el hermoso e incómodo peinado que tanto trabajo le había llevado a mi amiga y me puse un camisolín que sabía que Pedro amaba, y así lo iba a esperar. Yo también quería ser clara con mis mensajes…

   A la hora que había calculado y con todo listo escucho que golpean la puerta, antes de salir del canal me había avisado que estaba en camino, era él.



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   No podía creer lo que estaba pasando, Julián le había contado del anillo y le mintió vaya a saber cúantas cosas… nunca lo había visto a Pedro así, era otra persona, sus ojos transmitían odio, bronca, enojo y no me dejaba que le explique nada.

   Le insistí que me escuche, que estaba equivocado pero no había caso, entre mi llanto que no tardó en aparecer, mi angustia y mi incertidumbre por tratar de justificar lo que no dejaba de repetirme que era injustificable y su actitud desafiante cargada frustración y enojo, que hasta me hacía temer, era imposible sostener una charla. Creo que él pensó lo mismo y abandonó mi departamento, aunque yo hubiese preferido que podamos hablar tranquilos, era obvio que en ese momento no se podía, y aunque le pedí que no se vaya, que hablemos y que me diga que era eso otro que le dijo Julián y que callaba, nunca respondió pero sentía que era algo que lo molestaba aún más que el mismísimo maldito anillo…

   Esperé unos minutos a calmarme, cosa que no lograba, ya mi cara estaba desfigurada por tanto llanto y los ojos me ardían como si mis lágrimas salieran hirviendo. Necesitaba hablar con él. No podía dejarlo solo dejándolo que se enrosque en vaya a saber qué mentiras… y menos sabiendo que Pedro sufría de sus ataques… sentí una presión en el pecho al pensar que podía llegar a pasarle algo, y la poca calma que pude logar se desvaneció por completo, ya no importaban mis ojos ni mis manos que no dejaban de temblar, ni mi corazón que parecía querer salir de su lugar…

   Calculé que ya había llegado a su casa y lo llamé, sabía que no iba a atender su celular… sonó una, dos, tres veces y nada, volví a repetir la llamada varias veces y sentí un escalofrío recorrerme por completo. Intenté llamarlo al celular y nada tampoco…

   Sin pensarlo más me levanté del suelo desde donde intentaba comunicarme y fui a vestirme, tomé mi cartera y fui a buscar el anillo (no sé por qué, simplemente lo hice) y lo guarde ahí adentro también. Me tomé un taxi hasta el departamento de Pedro.

  Apenas bajé noté que había unos fotógrafos, pero fui casi corriendo hacia la entrada y agradecí que alguien justo salía para poder entrar. No les di tiempo a nada.

  Subí por los ascensores al octavo piso y giré hacía la izquierda al primer departamento, el A. No podía evitar que mi cuerpo deje de temblar, no sabía qué decirle, solo quería verlo, saber que estaba bien…

  Me paré en frente de su puerta y golpeé mil veces y nada. Un miedo sobrenatural me invadió, sentía que el corazón iba a salir de mi pecho, no dejaba de llorar y con mis manos temblando busqué mi teléfono en la cartera. Llamé a su celular de nuevo sin tener respuesta, una y otra vez, sentía que mi peso era demasiado para mis piernas y tuve que dejarme caer… Levanté mi cabeza apoyándola en la puerta que jamás se abrió y le rogué a Dios que no le haya pasado nada…

  Por inercia volví a marcar su número y cuando iba dejar de insistir, escucho su voz del otro lado…



Pedro: ¿qué querés Paula? –y tan solo escucharlo sentí que el alma me volvió al cuerpo…

Paula: amor ¿Dónde estás? Estoy en la puerta de tu departamento…

Pedro: ¿qué hacés ahí? –me dijo con el mismo tono de voz con el que me había hablado minutos antes…

Paula: necesito que hablemos, por favor, estás pensando cualquier cosa…

Pedro: ahora no va a poder ser –me interrumpió- me estoy yendo a lo de mi viejo.

Paula: pero amor… -suspiré resignada, tal vez sea mejor que hablemos cuando él esté más tranquilo… -necesito saber que vas a estar bien… -y era lo único que me importaba…

Pedro: estoy como puedo… te tengo que cortar Paula estoy manejando o ¿Querés que choque?

Paula: ¡No! ¿de enserio me estás preguntando eso? –y el silencio del otro lado me hiso entender que realmente pensaba que sí.

Pedro: Chau Paula



   Cortó la comunicación así, en seco, sin responder mi pregunta. Más tranquila al saber que al menos no estaría solo pero con la total incertidumbre de no saber qué más le pasaba, estaba segura que su enojo iba más allá del anillo y de un supuesto compromiso (aunque no es poca cosa) y si no tendría la respuesta de su boca ya sabía muy bien de quién si la encontraría…

  Salí del departamento de Pedro y agradecí llevar mis lentes oscuros, me sacaron varias fotos pero por suerte nadie se acercó a preguntar nada, tomé el primer taxi libre y me fui hasta la casa de Julián.



   Apenas puse un pie en el edificio miles de flashes pasaron por mi cabeza, recuerdos, imágenes, pero mi enojo no me permitía verlos sino con desprecio. Llegué a su puerta y golpeé, escuché la voz de mi ex del otro lado y le dije que era yo. Tardó en responder, obviamente no se esperaba mi visita…





   Hola! Cómo andan? Yo genial! Bueno. Espero que les guste a pesar de todo. Les aseguro que todo es por una buena causa! Y para pasar más rápido el trago amargo de verlos peleados y porque soy MUY BUENA (no sé olviden de eso, repítanlo hasta que se convenzan) y porque estamos de vacaciones voy a subir todos los días un capítulo!!!

  Pueden dejar sus comentarios acá o por twitter! Si quieren que les avise cuando suba el mío es @LauyValenPyP. Les dejo un adelantito para mañana!

Paula: lo nuestro terminó, yo no te tengo que rendir cuentas de lo que hago o dejo de hacer… -agachó su mirada recibiendo el peso de mis palabras- te entiendo, yo hubiese preferido que sea distinto, pero esta semana fue terrible, necesitábamos blanquearlo…

Julián: es que… todavía me cuesta asimilarlo… verte hoy me destruyó, Pau… -mientras se acercaba y yo retrocedí un paso atrás, no quería prestarme a confusiones, necesitaba ser clara…

Capítulo 40

Capítulo 40


Pedro: ¿qué hacés Julián? –mientras me reponía del golpe y le hacía señas a las chicas de que se fueran, a lo que respondieron alejándose, pero aun observando todo, eran adolescentes en su mayoría…

Julián: te estoy dando lo que te merecés, hijo de puta por meterte donde no debías… -estaba totalmente sacado y era imposible que yo siguiera tratando de mantener la calma, en cuanto vi que nuevamente se acercaba para volver a golpearme reaccioné y fui yo que con fuerza impacté mis puños en su cara, más precisamente su nariz, que empezó a sangrar…

Pedro: No tiene sentido que sigamos con esto –queriendo dar por terminada la pelea, entendía su enfado, yo actué mal y me lo merecía pero no iba a dejar pegarme…

Julián: sos un pelotudo que no se da cuenta de nada –sentenció mientras se reponía y trataba de limpiar la sangre que caía por su rostro.

Pedro: ¡basta Julián! ¿de qué no me doy cuenta? me parece que el que no quiere ver las cosas sos vos…-lo increpé, la paciencia que me caracteriza había desaparecido, estaba más alterado que él…

Julián: que te metiste con una mujer comprometida, que estás de paso –me tiró sin anestesia…

Pedro: ¿qué decís? –mientras me acercaba y él daba un paso atrás…

Julián: lo que escuchaste, Paula te está usando y en cuanto tenga la popularidad que quiera te va a dejar y vamos a concretar nuestros planes… -no podía creer lo que escuchaba, lo decía para lastimarme, no podía ser cierto…

Pedro: estás mintiendo, Paula no es así, jamás haría eso…

Julián: ¡Veo que no la conocés! Pregúntale por el anillo que aceptó el mismo día que volvió de Uruguay –me interrumpió y veía en sus ojos satisfacción al verme confundido- ¡pregúntaselo y vas a saber quién miente!-mientras lo veía alejarse por la calle…


    Entré en shock y lo veía alejarse como si fuese en cámara lenta, su última frase quedó resonando en mi cabeza como si fuera en ecos, una y otra vez. Escuché voces que me hablaban, eran las chicas que habían observado todo, volvieron apenas él se fue para preguntarme si estaba bien. Les respondí que sí, que se quedan tranquilas y que por favor no dijeran nada. Por suerte eran las únicas testigos de lo ocurrido y podía confiar en ellas.

   Les agradecí y seguí camino a mi auto, del que jamás tendría que haber bajado… o sí. Mi cabeza no dejaba de dar vueltas y sin haber pensado el destino, ya estaba más que claro, estacioné en frente del departamento de Paula.

   Necesitaba escucharla, que me diga que son todas mentiras de Julián, que no existe ningún compromiso, que no existe ningún anillo…

   El ascensor no venía más, mi ansiedad era extrema y subí corriendo los 5 pisos que me alejaban de ella. Golpee su puerta y esperé…



Paula: ¡amor llegaste! –sentí su abrazo como si mi cuerpo no fuera parte mío, estaba totalmente desconectado de todo, ella intentó un beso al que no respondí y la sentí alejarse- ¿qué te pasa Pepe? –me observó detenidamente… -¿qué te pasó? ¿esto es sangre? –alterada, asustada, noté por primera vez que mi camisa blanca se había manchado…

Pedro: sí, no te preocupes, no es mía… -respondí fríamente.

Paula: no te entiendo ¿qué pasó? ¿me podés responder algo?

Pedro: es de Julián –y su semblante cambió, la notaba confundida… - sí, él, me estaba esperando a la salida del canal, vino a prepotearme, a llenarme de insultos y a pegarme…

Paula: no lo puedo creer… -¿qué? ¿No daba fe a lo que decía? –él no es una persona violenta… -y esa frase me terminó de sacar…

Pedro: ah! ¿y yo sí? –creo que en ese momento ella sintió el peso de sus palabras y me negaba con la cabeza que hubiese querido decir eso…- y tampoco es un mentiroso seguro -sentencié

Paula: no entiendo, ¿Qué te dijo? ¿por qué me hablás así? –fue cuando caí en cuenta de mi tono de voz desde que puse un pie en el departamento…

Pedro: muchas cosas me dijo… pero lo más importante es sobre un anillo y un compromiso… - y vi abrir sus ojos para luego cerrarlos y agachar su cabeza…

Paula: yo te puedo explicar, no es lo que pensás… -tratando de acercarse a mí, yo todavía seguía apoyado en la puerta de entrada, la frené indicándole que se aleje…

Pedro: ¿querés que te diga lo que pienso? –mil cosas se me pasaron por la cabeza, una peor que otras, cosas de las que después no hay marcha atrás y preferí callar…

Paula: amor, por favor… -sus lágrimas se hicieron presentes y si en otro momento yo hubiese sentido la necesidad sobrehumana de calmarla esa no era mi intención ahora…- déjame que te explique, estás pensando mal…

Pedro: ¿y cómo querés que piense? ¡Te comprometés el mismo día que empezamos lo nuestro! Ya está Paula, no soy tan pelotudo como para esperar explicaciones –acercándome a ella desafiante mientras ella sostenía su rostro llorando- solo espero que no todo lo que me dijo haya sido cierto… -abrí la puerta, ella seguía hablando, trataba de retenerme y me pedía que no me vaya pero por mi enojo y mi furia no podía, ni quería escucharla…



     Salí del departamento de Paula y subí a mi auto. No podía creer como todo cambió de un segundo a otro. Me quedé pensando en qué hacer, no quería volver a mi casa, no quería estar solo… recordé que Hernán no estaba en su casa por un viaje de trabajo y sin pensarlo más y poniendo mi estéreo al máximo emprendí camino hacia Mármol, necesitaba alejarme, que me contengan, sabía que era una bomba de tiempo, mis manos ya empezaban a temblar y ese no era un buen síntoma…





    Hola!!! Buen día! domingo tempranito!!! es que salgo y no sé a que hora vuelvo y lo prometido es deuda!!! Yo avisé que se venían cosas difíciles. Espero que a pesar de todo les haya gustado. Ya saben pueden dejar sus comentarios y aviso ya tengo varios capítulos adelantados y no los pienso cambiar, yo estoy conforme y espero que ustedes también lo estén cuando los lean! Por aquellas que quieren persuadirme digo!

   Pueden dejarlos por twitter también y si quieren que les avise cuando suba el mío es @LauyValenPyP soy Lau y les dejo el adelantito para el MARTES!

   Me paré en frente de su puerta y golpeé mil veces y nada. Un miedo sobrenatural me invadió, sentía que el corazón iba a salir de mi pecho, no dejaba de llorar y con mis manos temblando busqué mi teléfono. Llamé a su celular de nuevo sin tener respuesta, una y otra vez, sentía que mi peso era demasiado para mis piernas y tuve que dejarme caer… Levanté mi cabeza apoyándola en la puerta que jamás se abrió y le rogué a Dios que no le haya pasado nada…

Capítulo 39

Capítulo 39


Paula: desde el primer momento que lo vi sentí que me pasaba algo, pero creo que no estaba en condiciones de asimilarlo… -respondí un poco incómoda, cuando sentí que Pedro me apretaba con fuerza la mano que teníamos entrelazadas, conteniéndome-

Zaira: es lógico –sacándome del clima tenso que se generó- igual lo que más nos interesa saber ¿cómo están ahora? ¿cómo están viviendo todo esto que se generó con ustedes?


   Y ya más distendidos seguimos la conversación. Pedro no dejaba un segundo de abrazarme, y yo estaba perdida en sus ojos mientras hablábamos, lo veía mirarme con el sentimiento más puro que sus ojos pueden expresar y hasta anulaba mis otros sentidos, si estuvieran quemándome viva no lo sentiría porque su mirada apaliaría cualquier dolor… Reíamos entre chistes y burlas con Mariano y Zaira. Totalmente relajados que no nos dimos cuenta del paso del tiempo, ya hacían más de 2 horas que estaba en el piso y cuando decidieron mandar a un corte y aprovechando que Mariano y Zaira se habían levantado le dije a Pedro en voz baja…


Paula: amor… me tengo que ir

Pedro: uy! Sí! Ni me di cuenta que pasó el tiempo así –mientras me sonreía y me daba un beso, cientos de flashes tomaron el momento y me sentí un poco incómoda.

Paula: espero que no siempre sea así –le reclamé con una sonrisa…

Pedro: ¿así cómo? – ¿ni siquiera había percibido las cámaras?

Paula: digo, así que cada vez que nos besemos nos saquen fotos –continué…

Pedro: estamos en un estudio lleno de gente que está pendiente de nosotros, es obvio, pero ya vamos a estar los dos solos y te voy llenar de besos y nadie se va a enterar – y sonreí esperando ese momento…


Cuenta Pedro…


   Después del corte Pau se quedó un rato más. El siguiente bloque iba a ser corto, ya que el anterior, hablando los 4, había sido sin interrupciones y teníamos que compensar. La despedimos y fuimos a la tanda, nos acercamos juntos hasta donde estaban los periodistas que habían estado postados en el estudio desde antes que empiece el programa. Les dimos unas breves notas a cada uno, en realidad ya habíamos contado todo y no queríamos contar más… El trato fue respetuoso y eso me tranquilizó, la veía a Paula responder sonriente y sin vacilaciones dejándolos más que conformes, yo trataba de acoplarme a ella…

   Luego la acompañé hasta el camarín para dejarla con su amiga que la estaba esperando, las despedí y volví a mi puesto de trabajo.

   El resto del programa fue dinámico, presentamos las notas, tocó una banda, dimos comienzo a un concurso de Hip Hop que teníamos pautado, etc. El estudio se vació de periodistas, ya todos se habían retirado, creo yo que más que conformes a pesar de las horas que llevaban en el piso.

   Terminó el programa y nos quedamos unos minutos para hablar temas de producción, otra vez los números fueron muy buenos y más en el momento que estuvo Paula. Nos despedimos todos y de a uno nos fuimos retirando. Esta vez no tenía que llevar a nadie así que me fui solo al estacionamiento que está dentro del canal a buscar mi auto.

   Cuando me abrieron las puertas para salir veo a un grupo de chicas que me estaban esperando y como hacía el año pasado cada vez que podía cuando participaba en el Bailando, detuve mi auto para bajar, sacarme fotos con ellas y firmas autógrafos, era lo mínimo que podía hacer. Ellas me pusieron en el lugar donde estoy y me dieron su apoyo siempre.

   Totalmente distraído hablando con las chicas escucho la voz de alguien que no reconocí pero me llamó por mi nombre…


XXX: ¡Pedro! –me di vuelta al escuchar la voz del que me llamaba a pocos metros… ¡por fin te encontré!-en cuanto lo vi terminé darme cuenta quién era… En su tono lo notaba nervioso, enojado…

Pedro: No sabía que me estabas buscando… -respondí tratando de mantenerme en calma ante la mirada atenta de las chicas que observaban todo…

XXX: si, hace mucho que tengo ganas de darte esto…-termino de dar los pasos que nos alejaban con pasos rápidos y seguros, cuando vi que me lanzaba una piña la cual impactó de lleno en mi rostro…





  Hola! Cómo andan? Y si se acabó lo que se daba!!! Llegó el apocalipsis a arruinarlo todo!!!

  Lamento informarles que dudo mucho que me sigan llenando de comentarios lindos! fue bueno mientras duró!!!! se vienen capítulos difíciles! La que avisa no traiciona!!! Siempre con respeto por favor que saben que yo respondo tooodo! RESPETO Y AMOR ;) 

    Ya saben que pueden comentar y la que quiera hacerlo por twitter también y si quiere que le avisen cuando suba el mío es @LauyValenPyP soy Lau. Si dejan más de 6 comentarios subo otro MAÑANA sino el MARTES y les dejo un adelantito!

Entré en shock y lo veía alejarse como si fuese en cámara lenta, su última frase quedó resonando en mi cabeza como si fuera en ecos, una y otra vez. Escuché voces que me hablaban, eran las chicas que habían observado todo, volvieron apenas él se fue para preguntarme si estaba bien.