viernes, 7 de marzo de 2014

Capítulo 141




Capítulo 141


   Y es que me costaba horrores separarme de ellas, sabía que estaba todo bien, pero el miedo no quería irse… Parecía que permanecería allí por siempre… ¿Será realmente así o podré superarlo?


Cuenta Paula

72 horas después…


   Ya dados de alta. No veía la hora de volver a casa. Aunque mi estadía allá no sería muy distinta a la de acá, cama y más cama. Por suerte todo estaba bien, ni una señal de alarma después esa noche para el olvido.

   Pedro no se movió de mi lado en todo este tiempo, se había instalado conmigo en la habitación, cuidándonos, acompañándonos. Varias veces le insinué que fuera aunque sea unas horas a casa para descansar bien, pero no hubo caso, no se movió jamás de la Clínica.

   Desde que pasó todo, los gestos de preocupación no abandonaron su rostro… por más que supiera que estaba todo bien a veces pasaba minutos sin decir nada, serio, con el ceño fruncido, como si su mente y él tuvieran una pelea en su cabeza. No me gustaba verlo así…

   Marisa me repitió por última vez cuales deberían ser mis cuidados y cuáles eran las señales de las que debería alertarme en caso de que sucediera algo. Pero en definitiva, reposo absoluto y nada de esfuerzos por tiempo indeterminado, ya que seguiría mi embarazo de cerca.

   El camino a casa fue toda una odisea. A pesar de que Mariano había calmado las aguas con la noticia de mi internación, parecía que la prensa no estaba dispuesta a abandonar la guardia en la Clínica, aun cuando él les advirtió que no daríamos notas.



Cuenta Pedro…


   Finalmente, volvimos a casa. Creo que Pau no hubiese soportado un día más allá. Contaba las horas para volver.

   Inés y Luciana nos acompañaron en el auto, ya que se habían ofrecido a preparar algo para almorzar mientras nos instalábamos y no pudimos negarnos.

   Ni bien entramos con Pau, vimos que todo estaba ordenado. Sabía que entre Inés y mis hermanas se habían hecho cargo de eso y la casa parecía más impecable que nunca, habían llenado la casa de flores también.

   Pude notar como los ojos de Pau se llenaban de lágrimas y giró para ver a Lu y a Inés que entraron detrás de nosotros.



Paula: ¡Gracias! –Las abrazó a ambas, que también estaban emocionadas.

Luciana: ¡Ya te dijimos que no tenés nada que agradecer! ¡Somos familia! ¡No lo olvides! –Paula asintió.

Paula: ¡No, podría olvidarlo! Pero igual… ¡Gracias!-Las 3 seguían abrazadas cuando Inés interrumpió.

Inés: ¡Bueno! Ahora andá a tu cuarto y a acostarse que nosotras nos encargamos del almuerzo.- Inés me miró y entendí.



   Agarré a Pau de la mano para llevarla hasta el cuarto. Quería que se acueste, ya que con todo lo del alta y las vueltas que tuvimos que dar para salir de la clínica y llegar acá, prácticamente la tuvieron toda la mañana levantada.

   Entramos y lo primero que vimos fueron todos los regalos que le habían hecho a nuestra princesa la noche que había pasado todo… sentí un golpe en el pecho al ver todo eso que había quedado desparramado y que ahora estaba acomodados sobre nuestra cama.



Paula: ¡Son unas genias! Ordenaron todo- Empezó a revisar un poco las bolsas y yo seguía parado en el umbral de la puerta… tildado, recordando… Pau me miró... -¿Estás bien?

Pedro: ¡Si, amor! Solo que quiero que te acuestes- Me acerqué y saqué las bolsas dejándolas en nuestro placard para despejar la cama.


    Levanté los acolchados, mientras ella se sacaba las zapatillas y se desvestía un poco para acostarse. Se acomodó en la cama y la tapé.


Paula: ¡Ya está! Estoy acostada y bien tapada… ahora decime… ¿Qué te pasa? –La miré a los ojos, esperaba una respuesta y yo no sabía qué decirle.

Pedro: ¿Qué me pasa con qué? ¡Nada, Pau! –Traté de conformarla. Me agarró de la cara para que no le desvíe la mirada.

Paula: ¡Amor! ¡Te conozco! Desde que pasó todo esto estás así, serio, con el ceño fruncido todo el tiempo… preocupado. Ahora mismo cuando entramos te pusiste así, decime ¿Qué te pasa? –Suspiré y sabía a donde quería llegar, pero no quería transmitirle a ella mis miedos ni llenarla de preocupaciones pero tampoco podía ocultarle nada, es verdad, me conoce demasiado.

Pedro: Es que… -Sentí que mis ojos se llenaban de lágrimas con tan solo pensar en las palabras- ¡Me asusté mucho esa noche! – Me acarició la cara queriendo calmarme pero obteniendo de mí todo lo contrario, mis lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas y podía ver la fuerza que hacía por no dejar salir las suyas…- Y siento ese miedo todo el tiempo… y siento que no se va a ir nunca más…

Paula: ¡Amor! Pero todo está bien… ¡La gordita está perfecta! –Dijo tocando su panza y yo hice lo mismo.

Pedro: ¡Lo sé! ¡Sé que están bien! ¡Pero es que las amo tanto que siento que ya nunca más voy a estar tranquilo pensando que algo les pueda pasar! –Me miró con una sonrisa que no entendía y seguí- No sé cómo voy a hacer si les pasa algo, ¿Y después? ¡Cuando nazca! Y se enferme, se golpeé ¡Cuando tenga fiebre! ¡Cuando salga sola! –Me vi obligado a frenar la larga lista que empecé a recitar excitado cuando sentí los dedos de Pau sobre mi boca.

Paula: ¡Amor! ¡Ya va a haber tiempo para preocuparse por eso! ¡Falta tanto! –Suspiré asintiendo- Yo también te amo… los amo demasiado, y necesito que te tranquilices y dejes de pensar así ¿Sí?

Pedro: Lo voy a intentar… -Dije no muy convencido de lograrlo.

Paula: Y quiero que vuelvas a ver a tu psicólogo, me enteré de que no la pasaste nada bien ese día esperando que te dijeran algo y te necesito ahí, fuerte para nosotras.-Hablaba seria y segura, quería que confíe en mí, yo iba a hacer todo lo posible para mantenerlas a salvo.

Pedro: ¡Quedate tranquila! Ahora mismo le pido una cita ¿Sí? Al final tenía razón, él sabía que iba a volver tarde o temprano, me apuré mucho en querer dejar la terapia.-Sentí las pataditas de mi beba debajo de nuestras manos.

Paula: ¡Ella está de acuerdo! ¿La sentíste? –Me preguntó con una sonrisa de oreja a oreja.

Pedro: ¡Sí! ¡Hola princesita! –Apoyé suavemente mi cabeza en la panza para sentir sus caricias en mi cara.

Paula: ¡Amo cuando hacés eso! ¡Amo verte sonreír así! –Levanté mi cara para mirarla a los ojos.

Pedro: ¡No más de lo que yo las amo a ustedes! –Volvió a darme una sonrisa, emocionada y seguí prestándole atención a mi beba que no dejaba de bailar dentro de la panza de su madre. Mi princesita, aun no nació y me hacía tan inmensamente feliz con esos movimientos de vida. Haciéndome olvidar de todo mal, de toda preocupación… aunque sea por un rato.







   Hola! Cómo están? Espero que les haya gustado el capítulo de hoy. Y sí, es difícil superar los sustos de un día para otro, pero veremos qué pasa con el tiempo.

AVISO: A la nove le quedan como mucho 5 capítulos, más el final y el Epílogo. Y sí, algún día tenía que terminarla!

    Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también. Si es en el Blog mejor ;)

    Les dejo el adelanto para el próximo capítulo que subiré en cuanto pueda! :) Semana complicada!




    Hoy cumplo los 7 meses de embarazo. Mi panza estaba terriblemente enorme… estos dos meses de reposo no hice más que comer y por ende engordar. Ya superaba los 20 kilos aumentados y me apetito no parecía tener límites.

6 comentarios:

  1. Qué tierno cap Lau!!! ¿Cómo que quedan 5 caps??? Es tal la ansiedad que me gustaría que hagas maratón con todos los caps que faltan jaja. (Y sí, no sería yo si no te pidiera algo así, no???)

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    1. Gracias Sil!!! Maratón??? estás loca! ni siquiera tengo uno escrito! y les voy a dedicar el tiempo necesario por ser los últimos, así que espero por lo menos subir 2 x semana, más imposible! ;)
      Besote amiga!

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  2. me encanto es un capitulo muy sentido tengo las emociones a flor de piel al leer el cap me encanto te mando besos espero el siguiente

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    1. Gracias Iara! Q bueno que se sigan emocionando, falta muy poquito ya para q termine! Beso!

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  3. Hola Lau!! estuve varios días desconectadas del mundo cybernético antes de arrancar la facu... hoy arranqué así que volví a la vida normal! ajjajaja
    Me encantaron estos últimos capítulos, mucho mucho mucho, cuántas cosas, saber que va a ser una princesita, la princesa de papá claramente.. el susto que se pegaron, que calculo que a pau le dio como enseñanza que aunque se sienta bien debe cuidarse y bajar un cambio por la vida que lleva dentro.. y que quedan sólo 5 capítulos, no lo puedo creer!!!!! Esta historia super super linda y tierna, que no quiero que termine la verdad! pero bueno, supongo que todo tiene que terminar en algún momento...
    Espero el próximo, y prometo seguir a ritmo, más ahora que se que ya termina...
    Besotes!!

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    1. Hola Lu! qué lindo leerte por acá! Me imagino cómo debés estar! jajaja
      Muchas cosas pasaron, y sobre todo un susto que los hizo ver qué tan vulnerables son y cuanto deben cambiar!
      Y sí, es una princesita y ya en el siguiente sabrán su nombre!
      Queda muy poco ya, casi nada y les quiero dedicar el tiempo para que queden bien, son los últimos y quiero que sean especiales!
      Dale, espero que puedas estar al día, queda tan poquito!
      Besote!

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