miércoles, 12 de marzo de 2014

Capítulo 142



Capítulo 142


Cuenta Paula…


2 meses después…


    Hoy cumplo los 7 meses de embarazo. Mi panza estaba terriblemente enorme… estos dos meses de reposo no hice más que comer y por ende, engordar. Ya superaba los 20 kilos aumentados y mi apetito no parecía tener límites.

    Olivia seguía creciendo a la par de ella, en la última ecografía ya tenía un peso considerable para su tiempo y todo estaba en orden, sin sustos ni nada. Y era lo que hoy en día nos hacía inmensa e infinitamente felices.

   Sí, a nuestra princesa decidimos ponerle Olivia…



Flash Back…


    Estábamos acostados en nuestra cama, con un objetivo claro: decidir el nombre de nuestra hija. Ya sabíamos que se trataba de una nena y queríamos llamarla por su nombre, aunque también amaba cuando Pedro le decía princesita, pero necesitábamos elegirlo.

   Teníamos como 10 libros distintos de nombres que nos regalaron las chicas, así como nos llegaban regalos todo el tiempo. Y más cuando dimos la noticia de que era una nena.


Pedro: ¿Abril Alfonso?-Me miró buscando aprobación, no muy convencido y negué con mi cabeza.

Paula: ¿Emma Alfonso? –Puso cara rara.

Pedro: No me convence, aparte así le puso el balita a su nena.-Asentí al recordarlo.

Paula: ¡Isabella! –Levantó una ceja.

Pedro: ¡Isabella Alfonso! Si lo decís junto queda Isabel-Remarcó y negué, Isabel solo no me gustaba.

Paula: No, ¿Anna Alfonso? –Me miró tierno y negó.

Pedro: El nombre de mamá… ¡No! quiero que tenga su nombre-No insistí, tampoco.

Paula: ¡Juana me gusta pero la nena de tu primo se llama así! –Asintió mientras seguía ojeando el libro que él tenía en sus manos.


    Y así pasamos por cada uno de los nombres que leíamos sin ponernos de acuerdo, cuando lo escuché…


Pedro: ¿Olivia? Olivia Alfonso-Lo miré y me sonrió.

Paula: ¡Oli! Suena lindo ¡Me gusta! ¿Y a vos?-Cerré el libro que tenía en mis manos por inercia como si ya no tuviera necesidad que seguir buscando nada más.


    Pepe se agachó hasta la altura de mi panza y yo me mordí el labio, muerta de amor, sabía lo que iba a hacer y me emocionaba tanto.


Pedro: ¿Princesa? ¿Estás despierta? ¿Te gusta OLIVIA?- Le habló fuerte y claro, sin dejar de sonar dulce  a mi panza y esperó- ¡Oli!-Mi beba comenzó a moverse y él sonrió, yo ya era un mar de lágrimas para ese entonces.

Paula: ¡Me parece que le gustó! –Le dije y él se reincorporó un poco para mirarme.

Pedro: ¡Decisión tomada, entonces! ¡Olivia! –Dijo el nombre elegido con una sonrisa inexplicable en sus labios, lleno de orgullo, estaba dicho. Así llamaríamos a nuestra hija.


Fin del flash b
ack



    Olivia y yo fuimos inmensamente cuidadas durante todo este tiempo. A pesar de que yo me haya sentido bastante bien, los cuidados, jamás cesaban. Pedro retomó el trabajo una semana después de mi alta, muy a pesar de él porque no quería separarse de nosotras, y para ser sinceros a mí también me costaba tenerlo lejos todo el día.

   Pedro volvió al trabajo pero no sin antes encargarse de que jamás estuviera sola. Siempre estaban conmigo o sus hermanas, mis amigas pero sobre todo, Inés. Ella fue con quién más tiempo compartí este tiempo y cumplía su rol de abuela a la perfección. Se había hecho cargo de nuestra casa y la veía hacerlo con todo el amor del mundo, pasábamos horas hablando, era mi gran compañía hasta que llegaba Pedro.

     Me sentía feliz, querida y sobre todo cuidada y rodeada de afectos como nunca me imaginé. A Juampi y a mis primos no les avisé lo sucedido hasta que no estuviera segura de que estaba todo bien, no quería asustarlo, y sabía que la distancia y la preocupación no iban de la mano. Pero aun así, cuando le conté se había angustiado mucho, se sentía mal por esta distancia que nos separaba, él quería estar acá conmigo, cuidándome también y yo lo extrañaba horrores.

    Con Cami habían hablado para poder viajar, así como hicimos nosotros, unos días antes de la fecha probable de parto, pero todavía debían arreglar varios asuntos laborales para poder hacerlo. Juampi también quería que Cami conozca nuestro país y obviamente, yo no veía la hora de llenar de besos a mi ahijado que cada día estaba más hermoso y enorme.



    A todo esto, la semana que viene nos mudábamos, ya estaba la casa terminada, solo le faltaban unos detalles y con Pedro la habíamos ido a ver varias veces para ir viendo cómo iba todo. Estaba quedando hermosa, tal cual la habíamos pensado. Caro, que es diseñadora de interiores, nos dio a elegir varios diseños y se encargó de todo con su equipo de trabajo.

    La habitación de Oli era soñada, no era el típico cuarto de nenas en rosa y blanco, en cambio elegimos entre colores beige y verdecitos con blanco, muy cálido y delicado. Los muebles ya estaban encargados también, y era un regalo de su tía, que elegimos con Pepe… en realidad los elegimos con Caro, Pedro solo asentía a todo lo que le decíamos. ¡Mi vida, lo volvíamos loco!

    Por suerte, Pedro estaba mucho mejor, ya se había relajado un poco después del susto del quinto mes, creo que volver a terapia le estaba haciendo bien, aunque con sus cuidados no se relajaba nunca. Pero estaba más tranquilo y me lo transmitía a mí, no me gustaba verlo preocupado, o con miedos, y aunque sabía que lo que había pasado no era para menos, debíamos superarlo para disfrutar de todo lo lindo que nos pasaba y agradecer que todo iba bien. 


   Mi gordita crecía sana y fuerte dentro de mi panza, inquieta como ella sola y sobre todo por las noches, parecía que esperaba que llegara su papá para hacer sus morisquetas.

    Estaba terminando de preparar la cena, cuando escucho las llaves en la puerta de entrada, Pepe llegaba. Inés se había ido hace unos minutos, parecía que hacían cambio de guardia, se iba uno y venía el otro.


Paula: ¡Llego papá Oli! –Le hablé a mi hija, como hacía todo el día, mientras su papá entraba, me sonrió cuando me vio.

Pedro: ¡Hola! ¡Llegué! –Nos dijo desde la puerta, con esa sonrisa que ansiaba volver a ver cada vez que se iba por las mañana, aunque algún que otro mediodía lograba fugarse del trabajo para almorzar con nosotras.


    Se acercó hasta donde estábamos... si ya hablaba en plural cuando me refería a mí, yo acorté mis pasos también. Mi amor me saludó y luego colocó ambas manos sobre mi panza para dejar un beso en ella para Olivia.


Pedro: ¡Hola amores! ¿Cómo se portó Oli, hoy? –Me dijo mientras dejaba el bolso tirado en el suelo.

Paula: ¡Bastante tranquila! Pero ya sabés, a la noche se pone intensa- Le dije rodando los ojos.

Pedro: ¡Tiene a quién salir! –Me guiñó el ojo.

Paula: ¡Pedro! –Le dije ofendida- ¡Si yo soy re tranquila!

Pedro: ¡Paula!-Ahora el rodó los ojos y yo reí. Me abrazó y nos besamos.


     Minutos más tarde ya estábamos preparándonos para descansar. Estaba leyendo un libro en la cama, obviamente de embarazos y de bebés, mientras esperaba a que Pepe terminara de bañarse para venir a mi encuentro. Lo vi salir todo envuelto en toallones como si fuera una mujer, uno envuelto en su cabeza y otro cubriéndose desde el pecho y caminando afeminadamente y me tenté de risa. Amaba esas cosas que hacía solo para hacerme reír


Paula: ¿Qué hacés? –Le dije aun tentada, y saltó en la cama.

Pedro: ¿Hacerte reír? –Dijo levantando una ceja como dudando.

Paula: ¡Ya veo que te sale bien! –Le di un beso en sus labios, tan dulces, tan tiernos.

Pedro: ¡Mejor! Amo verte reír, amo tu sonrisa… En definitiva amo todo de vos…-Me dijo mirándome fijamente a los ojos y yo sentía que mi corazón iba a explotar con tanto amor.- ¡Bueh! ¡Todo, todo, no!

Paula: ¡Ya tenías que arruinarla Alfonso!-Le dije pegándole en el pecho y agarrándose como si lo hubiera apuñalado, exageradamente.

    Se levantó para desenredarse los toallones y volvió con su bóxer a la cama, tenía en las manos unos auriculares y su celular.


Pedro: ¡Tengo una idea! Ya que vos si podés hablar a solas con Oli todo el tiempo y yo no… -Se acostó al lado mío y me miraba divertido. Colocó los auriculares en mi oídos y no entendía a que venía esto- Voy a ponerte música bastante fuerte para que no me escuches, necesito tener una charla de padre a hija y no quiero que escuches- Sonreí confundida.


    Se acurrucó pegado a mi panza, apoyando su cabeza en un brazo y me miró.


Pedro: ¡No hagas trampa! –Apretó play y una canción de Ciro comenzó a sonar en mis oídos bloqueando mi audición al exterior por completo.


    Acto seguido Pedro comenzó a acariciar mi panza… Lo vi mover los labios y hablar con una sonrisa en su cara, con ese brillo en sus ojos… Yo no podía escucharlo y moría por saber que le decía a Oli, cuando sentí que ella comenzó a moverse desesperadamente dentro mío, escuchando a su papá…

    Pedro la sentía y festejaba sus movimientos, llenándola de besos y yo, quebrándome emocionada, era una escena hermosa y mis lágrimas caían descontroladas sobre mis mejillas. Amaba todo esto, verlos así era algo que no olvidaría jamás.

   Sabía que Pedro sería un buen padre, pero esto era mucho más que cualquier cosa que hubiese imaginado. Siempre escuchaba decir que a los papás les costaba conectarse con los embarazos, que tienen noción de la paternidad aún mucho tiempo después de que sus hijos nazcan, porque tampoco podían relacionarse con recién nacidos.

    En cambio con Pedro era distinto. Había logrado conectarse con Oli a tal punto que tan solo escucharlo provocara todo esto, esa conexión, ese vínculo que tenían desde ahora, ¡Y ahora esto! Sin dudas había elegido al mejor padre que podía haber en el mundo para Oli… y para todos los hijos que vendrán…







     Hola! Acá les dejo el capítulo de hoy y espero poder subir otro antes que termine la semana. Estoy muy complicada de tiempo estos días y realmente me gustaría dedicarle el tiempo y la dedicación que se merecen para poder escribir, ya que son los últimos!!!

    Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también. Si es en el Blog mejor ;)

    Sin adelantos esta vez, tengo todo en mi cabeza pero nada escrito aun :(

6 comentarios:

  1. Ayyyyy, qué tiernos!!!!!!!! Me imagino la escena. tendría que llevarse al cine esta historia.

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    1. Gracias Sil!!! Siempre con la mejor onda! Gracias, me encanta que les guste!

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  2. muy tierno me mataste de amor , muy emocionante , te mando besos y espero el siguiente

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    1. Gracias Iara! Sí, preparensen porque los siguientes seguirán siendo así! ;)

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  3. Hola Lauuuuuuuuu! Hace muchisimo que no te comentaba !!!! Que decirte? Ame toda tu novela pero en este momento Amo amo amo estos capitulos! Me mata de amor la relacion Oli-Pepe y a esa Paula sensible al cien por cien y muerta de amor al igual que nosotras! ❤️❤️❤️❤️
    Ya espero el proximo...tengo una especie de contradiccion, no quiero que se termineeeeeeee! A tener paciencia!

    pd: Quiero creer que vamos a tener el privilegio de seguir leyendo...suena muy reiterativo el decir que amo como escribis Lau?

    Besote!

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    1. Hola Stefi!!! q lindo leerte x acá! Q lindo lo que me decís, son los últimos capítulos y quiero detenerme en que se vea el vínculo que están creando entre los 3! Muertos de amor e hiper sensibles con su beba Q bueno que se vea así!
      Yo tengo la misma contradicción que vos, me costó horrores la hora de pensar el final, y aun más me cuesta escribirlo! :(

      Pd: Por el memento no voy a escribir nada, pero quién te dice! algún día vuelva! Pero de acá muuucho tiempo!

      Besote Stefi!

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