sábado, 30 de noviembre de 2013

Capítulo 107



Capítulo 107


2 semanas después

Cuenta Paula….


   Día miércoles. Ya habían pasado 2 semanas maravillosas e intensas desde el día del Musical donde gritamos nuestro Amor a los 4 vientos y del que todavía se sigue hablando. En realidad de nosotros 2…

  Durante todo este tiempo nos vimos envueltos en una exposición mediática que, si bien sabíamos que iba a suceder, no pensábamos que en esas magnitudes.

  Habíamos sido y éramos tapas de todas las revistas, nuestros nombres figuraban en todos los portales y en cada programa de actualidad. Los fotógrafos y periodistas nos habían hecho guardias durante días pero no nos preocupaba evitarlos. Le dábamos lo que buscaban para tratar de hacer todo más llevadero.

   Por suerte el auge con el correr de los días iba menguando, y si bien siempre había algún que otro periodista mala leche que seguía sosteniendo la idea de que éramos una especie de Sociedad por Conveniencia, ya no nos afectaba y no le dábamos importancia.

   Se había formado una especie de fraternidad con quienes seguían nuestra historia y nos querían. Tanto las que siempre apoyaron a Pedro, como todos los que me apoyaban a mí. Se iban forjando amistades y era hermoso ver eso. Con Pedro nos habíamos abierto ambos una cuenta en twitter y en menos de una semana entre los 2 sumamos 1 millón de seguidores y la cantidad crecía día a día. Era increíble, y aparte de utilizarlo para interactuar con ellos, usábamos este medio para hacernos chistes con mi novio, o alguna que otra muestra de amor, hasta habíamos llegado a subir fotos juntos que después eran tomadas por distintos medios y hacían notas con ellos. Nos parecía divertido siempre y cuanto mantuviéramos los límites y no expongamos más de lo debido.

   Con Pedro estábamos más que fortalecidos como pareja. Nos apoyábamos en todo. Nuestros días habían sido eternos. A nuestros trabajos fijos se habían sumado notas (Algunos que habíamos pautado para hacer juntos en las revistas más importantes) o móviles, y a mí en particular me llovían campañas, publicidades y desfiles. Trataba de acordar mi agenda lo más amena posible, ya que la vuelta al bailando y los ensayos me consumían mucho. Ya bailábamos cada semana y media y próximamente sería cada semana. Por suerte seguía invicta de duelos y en los últimos 2 bailes (Merengue y electro dance) me había ido bastante bien  a pesar de que el jurado estuviera cada vez más exigente.

    De Julieta sabía poco y nada. Por lo que me contaron había pedido unos días para volver a su provincia porque tenía un familiar enfermo pero no sabían si regresaría. Y una parte de mí deseaba que regrese para tener la oportunidad de decirle todo lo que le tenía para decir, aunque Pedro no esté de acuerdo en que hiciera eso.

    Por suerte no debía ir al duelo que se grababa en estos momentos. Ahora me encontraba volviendo a mi casa después de la sentencia.

Llegué y tiré mi bolso en el sofá, arrojándome a él al mismo tiempo. Sin tener energías para nada más…



   Me desperté sobresaltada con los dulces besos de mi novio sin entender qué pasaba, no podía reaccionar…


Pedro: Amor ¿Estás bien? –Me miró con cara de preocupación.

Paula: ¡Sí, gordo! ¿Qué hora es?-Le dije mientras me refregaba los ojos.

Pedro: ¡Tarde! Son las 11. Te estuve llamando para avisarte que venía a esta hora pero no me atendías…-Me dijo afligido y le acaricié con mis manos sus mejillas- No pude safar antes… -Suspiró-Me preocupé. ¿Estás bien, en serio?

Paula: ¡Sí, gordo! Llegué y ni me bañé. Me tiré y me quedé dormida. No estaba en mis planes dormir 3 horas- Sonrió por primera vez y me besó.

Pedro: ¡O sea que no cenaste! –Le negué con la cabeza mientas bostezaba desperezándome- ¡Mal! Me parece que te voy a mimar un poco y te voy a cocinar algo…-Abrí grande mis ojos, poniendo cara de pánico.

Paula: ¿Qué? ¡Yo quiero seguir viva! Mañana tengo mil cosas que hacer-Le dije burlándolo, se puso serio cruzándose de brazos pero con una sonrisa que me derretía por completo.

Pedro: ¡Qué mala! ¡Tampoco pensaba prepararte un sushi! Pero quedaron milanesas de anoche, ¿no? Preparo una ensalada y comemos-Dijo mientras se paraba y se ponía en marcha.

Paula: ¡Esperá, amor! Yo te ayudo-Le dije mientras me levantaba.

Pedro: ¡No! Vos andá a bañarte y esperame en la cama que hoy comemos allá-Me dijo festejando su idea.

Paula: ¡Vamos a llenar la cama de migas! –Y sin responderme me revoleó los ojos- Okey no dije nada- E hice lo que mi novio me dijo.



    La comida de mi novio era… aceptable, salvo porque le puso el salero entero a la ensalada, estaba bien y con el hambre que tenía no me importaba. Estábamos los dos comiendo cada uno con una bandeja en mi cama mientras mirábamos cualquier cosa en la tele.


Pedro: ¡Qué raro que te quedaste dormida así!-Lo miré y levanté mis hombros mientras me metía un bocado en la boca- Estás tomando las vitaminas ¿No?-Lo miré fijo.

Paula: ¡Amor! ¡Sí! Las tomo todos los días ¡Quedate tranquilo! Estaba cansada y me dormí ¿Qué tiene de malo?- Su sobre protección a veces me exasperaba.

Pedro: ¡Nada! Solo preguntaba- Reculó rápido ante mi respuesta y notaba algo raro en su tono de voz, pero traté de no reparar en ello. Lo que menos quería era que terminemos peleando.- Dejé los cubiertos en el plato, señal de que ya no iba a seguir comiendo-¿No comés más?-Suspiré y lo miré.

Paula: ¡No, amor! ¡Estoy llena!-Tratando de esbozar una sonrisa en son de paz.

Pedro: ¡Perdón! ¡Soy un desastre!-Me dijo mirando la ensalada que había dejado en mi plato, le levanté la cabeza para que me mire…

Paula: ¡Sí! ¡Mi desastre! –Lo besé y él sonrió.


   Dejé la bandeja a un costado. Él ya había terminado y la había sacado también.

   Me acerqué y lo vi mirándome expectante a cada uno de mis movimientos. Lo besé, queriéndole dejar en claro que lo único que quería y necesitaba era estar bien con él. Me subí encima suyo que seguía sentado en la cama, mientras con mis manos lo agarraba de la nuca y despeinando sus cabellos obligándolo lo obligué a  pegarse más a mí. Nos fundimos en un beso, enredándonos en él, saboreándonos, sintiéndonos. Me separé para tomar aire y lo miré, él me miraba divertido.


Pedro: ¡Pensé que estabas cansada, Chaves! –Sonreí.

Paula: ¡Ya no! ¡No puedo desperdiciar un novio tan lindo! –Y después de mis palabras solamente nos dedicamos a darnos amor y más amor…


   Jueves 17 hs. Ya había terminado mi reunión con Paul y Willy en Multitalent para arreglar mi agenda para las próximas semanas y se podía decir que al fin estaba libre por hoy.

   Saludé a mis representantes y cuando estaba saliendo Paul me pregunta,


Paul: ¡Ah! Me olvidé de preguntarte… ¿Qué tal Pedro con Euge?- Y creo que en mi cara había quedado develado mi ignorancia al respecto y lo noté ponerse incómodo por preguntar. Eugenia también era representada por ellos-Digo, como empezó antes de ayer por ahí no se cruzaron…-Quiso arreglarla.

Paula: Debe ser. ¡No me dijo nada! –Levanté mis hombros como queriendo restarle importancia pero ya estaba perdido ¿Por qué no me contó que Euge había empezado a grabar? ¿Por qué me lo ocultaba?


    Mi cabeza giraba a mil por hora mientras salía de la agencia… Anoche estaba raro o… ¿Son ideas mías? No quería pensar y entretejer, apenas lo viera iba a buscar que me cuente sino… Sino ¿Qué? ¡Otra vez la Paula celosa me jugaba en contra. Suspiré mientras me subía al taxi que me llevaría hasta mi departamento. Necesitaba tomar las cosas con calma. Él sería incapaz, ella está en pareja y la ecuación estaba resuelta. No hay peligro. No hay riesgos… Pero… ¿Por qué no me contó? Por más que le diera vueltas caería en lo mismo. Apenas llegara a casa esperaría que me cuente o le preguntaría… sin generar conflictos.


    Llegué a casa y me puse a ordenar un poco mientras limpiaba. Toda la semana había estado demasiada ocupada y necesitaba un poco de atención y me ayudaría para no seguir fabulando cosas. Mientras ordenaba mi cuarto escucho sonar me celular. Miré la pantalla, número desconocido ¿quién será? Atendí para resolver el misterio.



Paula: ¡Hola!

XXX: ¡Hola! ¿Paula?-Escuché la voz de una mujer del otro lado que me resultaba familiar.

Paula: Sí ¿Quién habla? –Interrogué ansiosa.

XXX: ¡Hola, Paula! Soy Inés…-¿Inés? La madre de Julián, y de golpe un dolor en la boca del estómago se hizo presente al recordar a la mujer que por mucho tiempo fue (Aparte de mi tía, un ejemplo de madre y que me había tratado como su hija). Rompí el silencio que se había hecho entre las 2.

Paula: ¡Inés! ¡Qué raro llamándome! –La última vez que habíamos hablado fue poco antes de que rompiera con su hijo.

Inés: Disculpá que te moleste… - Noté en su voz un dejo de tristeza- Necesito hablar con vos.

Paula: ¡Si, Inés! ¿Estás bien? ¡Decime! ¿Pasa algo? –Tratando de relajar me voz.

Inés: Prefiero que sea personalmente… -¿Personalmente? No sabía por qué, pero no me sentía preparada para verla de nuevo y menos después de lo que su hijo quiso hacerme…

Paula: Pero Inés…

Inés: ¡Por favor, Paula!-Me interrumpió- Es importante. Te juro que no te estaría llamando si no fuera así- Me quedé muda. ¿Algo importante? Un escalofrío me recorrió por completo y dije sin pensar…

Paula: Bueno.


    Acordamos vernos al día siguiente en un bar cerca de ideas antes de ir a mi ensayo. Me quedé pensando, insegura de haber estado bien que haya aceptado, pero era Inés, no Julián. Ella es una buena mujer y siempre me había querido y estaba intrigada por saber qué era eso tan importante que tenía para contarme.



   Hola!!! Cómo están??? Muchas cosas, no? La vuelta a la novela! Bueno como ya saben a cada historia hay que ir dándoles un cierre. Y el tema Julián lo necesita también. Sí hay alguna que haya agarrado la novela ya empezada le recomendaría que la lea desde el principio porque si no, claramente, no va a entender. Y a las que ya lo vienen padeciendo les pido que confíen en mí una vez más. ;)

   Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también. Gracias por todos los comentarios del capítulo anterior :)

   Les dejo el adelanto del próximo capítulo que subiré el día martes…






    Minutos después estábamos cenando, mientras hablábamos de temas de ensayos, campañas, grabaciones y decidí comenzar mi interrogatorio…


Paula: ¿Y qué tal el trabajo? ¿Alguna novedad? –Me miró como si hubiera recordado algo de golpe.



jueves, 28 de noviembre de 2013

Capítulo 106



Capítulo 106


Cuenta Paula…


   Estaba ahí parada observando como los bailarines bailaban la apertura de nuestro Musical al ritmo de Bad Romance de Lady Gaga. Eran 20 bailarines que estaban vestidos igual que nosotros. Las mujeres de jeans azules, y camisas blancas y los varones de jeans con remera blanca con estampado en frente y camisa color verde militar. Llevaban todos las caretas con nuestra foto.

   En un momento se separaron en dos filas de hombres y mujeres. Al final de estas es donde debíamos ubicarnos haciendo nuestra entrada con Pedro. Mis piernas temblaban y caminé los pasos necesarios para ubicarme en mi lugar al mismo tiempo que mi novio.

   Cuando terminó el tema de Lady Gaga todos se habían sacado en cadena sus máscaras, nosotros, que estábamos al final, nos la sacamos al tiempo que girábamos nuestra cabeza para mirarnos…

   En ese momento me olvidé de los nervios, de la ansiedad, de todo. Sus ojos me transmitieron paz y no pude evitar devolverle una sonrisa en señal de que estaba todo bien. Pedro tenía razón, esto era único y especial, tenía que disfrutarlo y solo teníamos que transmitir amor y solo amor…

   Teníamos una coreo marcada, levanté mi mano para acariciarle la cara y él repitió el gesto. Después teníamos que bailar “With or Without you” de U2 que ya sonaba de fondo, abrazados… seguimos el baile uniéndonos al resto de nuestros compañeros. Era una coreo sencilla y delicada, nada de trucos extravagantes… o sentía que todo era más fácil y sencillo bailando con él… en sus brazos…

    Al final de ese tema quedamos los 2 solos en el centro del inmenso estudio, debía llevarlo de la mano hasta el fondo (Como estaba pautado) y en ese momento, en el que supuestamente nos daríamos el beso tan esperado, los bailarines nos interrumpieron separándonos con micrófonos y cámaras en sus manos junto con el cambio rotundo de tema., los truenos del comienzo de November Rain (Lluvia de noviembre) de Guns N Roses retumbaban en el estudio, representando a la prensa que no nos dejaba estar juntos y a pesar de nuestros intentos, nos volvían a separar. En esa parte debíamos correr tratando de escapar de ellos e intentar volver a estar juntos a la vez que ellos insistían en cumplir con su objetivo.

    Cuando nos propusieron hacer esto con Pedro, dudamos de esa parte porque no queríamos echar culpas ni que nadie se sienta tocado (Aunque, en parte era cierto) pero nos dijeron que era como una historia y tenían que darle un quiebre, para alejarnos y crear un clima dramático, y después armar un lindo reencuentro final.

   A ambos nos levantaron entre varios bailarines para bajarnos a uno en cada punta del estudio. Esa era la parte en que mi novio debía tomar el micrófono y cantar. Así lo vi hacerlo mientras me reincorporaba. Empezaba a sonar las primeras melodías de “Tan enamorado” de Montaner mientras él iba abriéndose paso en medio de nuestros compañeros de pista que estaban diseminados parados cual estatuas y empezó a entonar (O intentaba hacerlo)


                 “Y estoy aquí, tan enamorado de ti”


    No podía dejar de mirarlo, cuando lo tuve al lado lo agarré de la mano dándole mi apoyo, se notaba en su voz sus nervios, no afinaba pero sentía que lo hacía con todo el amor del mundo. Y sabiendo que era pésimo haciéndolo y la vergüenza que le daba, no le importaba nada…


                “Que la noche dura un poco más…”


   Creo que no podía mirarlo más embobada, y mientras le festejaban como si hubiera metido un gol de media cancha yo le di un beso en la mejilla, aunque moría por besarlo en la boca, pero no quería arruinar el beso final. Así agarrados de la mano, cuando empezó a sonar I Don`t Want miss a thing (No quiero perderme nada) de Aerosmith, fuimos corriendo por debajo de la larguísima tela blanca que sostenían los bailarines a modo de puente para llegar al otro extremo, donde estaba la cama ya ubicada.

    Volvimos a separarnos esta vez para ubicarnos a ambos extremos de la tela que ahora yacía en el suelo haciendo leves movimientos que provocaban los bailarines con sus manos, aparentando que caminábamos entre nubes y era así como me sentía en realidad cuando estaba con él. Todo parecía un sueño, algo irreal. Lo vi ahí, caminando para completar nuestro recorrido, tan lindo, tan sereno, tan lleno de paz por fuera aunque sabía que por dentro estaba tan revolucionado como yo. Nos encontramos en el centro y allí volvimos a acariciar nuestros rostros y él me levantó siguiendo con la coreo. No podía borrar la sonrisa de mi rostro y después de que me bajara de nuevo, volvimos a salir de la tela por el costado, agarrados de la mano. Después volvieron a levantarla para pasar por debajo como lo habíamos hecho antes hasta llegar a la cama.

    Esta vez Pedro debía deshacerse de su camisa y después de subir a la cama empezamos a bailar de modo sensual, mientras lo ayudaba a sacarse la remera. ¡Era todo tan extraño! estar desvistiendo a mi novio en medio de un estudio de televisión… pero no me detuve en ello. Después de seguir con los pasos pautados nos acostamos en la tan bendita cama.

    En ese momento nos abrazamos y sentí que mis lágrimas ya no podían esperar más en salir. Me acarició la espalda, mientras me miraba emocionado tratando de tranquilizarme y puso una pierna encima de la mía como solía hacer mientras dormíamos. Todo era tan íntimo, tan puro… tan real…

    Ese momento duró lo que terminaban de girar la cama y trasladarla por debajo de donde colgaban los arneses. En ese instante volvimos a incorporarnos y nos abrazamos, simulamos que íbamos a besarnos pero no lo hicimos. La tela volvió a escena, esta vez, tapándonos mientras nos colocábamos los arneses y nos subían lentamente. De esa manera, por la pantalla se veía la tela blanca y nosotros saliendo por encima de ella, tendidos en el aire, juntos, abrazados… Y a pesar de que estaba aterrada de estar a metros de altura, sentía en sus brazos y en sus ojos toda la seguridad del mundo como pocas veces sentí en mi vida….

   Sonaban las últimas notas de la canción, recién ahí, nos besamos colgados en el aire, con todo el amor que podíamos expresarnos, a la vista de todos, sin importarnos nada. Éramos solo él y yo, nadie más…


Cuenta Pedro…


   Estábamos ahí abrazados, besándonos, colgando en el aire. El tema de Montaner empezó a sonar, señal que ya todo se había terminado y nos empezaron a bajar para caer nuevamente a la cama. No quería soltarla, no quería separarme de ese beso pero debíamos soltar los agarres. Ya liberados, nos paramos en la cama y nos miramos para terminar fundidos en un abrazo…

   Sentir su cuerpo pegado al mío hizo que ya no pudiera contener más la emoción. Durante todo lo que duró el baile trataba de estar tranquilo y disfrutar como tanto le había aconsejado a mi novia que hiciera, traté de mantenerme sereno para poder transmitirle paz y que pueda disfrutarlo, pero dentro mío tenía una revolución de sentimientos, me sentía feliz, nervioso, ansioso, perdidamente enamorado y encima con la responsabilidad de tener una cámara y gente observándonos.

    Escondido en el cuello de mi novia, mientras nos abrazábamos, ya no sabía cómo evitar el llanto igual que sentía que ella lo hacía y le dije suavemente al oído…


Pedro: ¡Salió todo bien, amor!- La sentí tomando aire, y yo forzaba mi voz para que pueda entenderme, queriendo aplacar mi llanto- ¡Te amo tanto!- La sentí llorar en mis brazos y se aferró fuerte a mi cuello, me dio un beso que no podía ser más dulce y siguió besándome toda la cara a modo de respuesta a mis palabras y yo no soporté más y comencé a llorar, ella seguía con sus besos por toda mi cara y también lloraba… La emoción nos había superado. Ninguno podía contener al otro, solo nos acompañábamos… disfrutando de este momento único, mágico, maravilloso.


   Al mismo tiempo caímos en cuenta que estaban todos mirándonos y nos separamos en medio de festejos y aplausos, bajamos de la cama. Saludamos a nuestros compañeros bailarines, mientras me volvía a poner la remera y nos acercamos a los conductores que estaban esperándonos. Jose me recibió con un abrazo sentido y me dijo al oído lo mucho que se alegraba verme así, tan bien, que me merecía todo lo lindo que me estaba pasando. Le agradecí emocionado y la busqué a mi novia que había estado saludando a Denise e invertimos saludos. Paula buscó mi mano y me aferré a ella mientras volvíamos al centro del estudio. Nos abrazamos para luego terminar mimándonos, besándonos, tan plenos tan felices que nuestras miradas lo decían todo, sonreíamos como 2 tontos, perdidamente enamorados, con la emoción a flor de piel.


Jose: La verdad… creo sin temor a equivocarme que nunca se vivió un clima así en este piso- Escuché atento a mi amigo, mientras la veía a Pau mirando todo alrededor y saludar emocionada a alguien- Lleno de alegría, emoción, de amor, la verdad que no sé cómo lograron poner todos esos sentimientos en un Musical. Yo en particular cuando los vi colgados, lo vi a Pedro y me emocioné mucho- Decía mi amigo, seguido con palabras de afecto y yo giré mi cabeza hasta donde antes había saludado mi novia y pude entender cuál fue se reacción anterior, toda mi familia estaba parada a un costado, y verlos me shockeó por completo, y necesitaba volver a tierra… Aparté mi mirada rápido de ellos, solamente les hice un gesto con la mano agradeciéndoles su apoyo y seguí escuchando a Jose- Vi a muchos compañeros también emocionados, a los técnicos, productores. Y espero que un 10 % de lo que se vivió pudo haber traspasado la pantalla- En ese momento estalló el estudio en aplausos arengando las palabras de mi amigo.


Denise: Y hay una realidad. Estamos hablando de Una Verdadera Historia de Amor- La miramos asintiendo sus palabras- Y que la han contado increíblemente.


    Empezaron a pasar imágenes y nosotros, aferrados de las manos seguíamos escuchando las palabras de nuestros anfitriones.


Denise: ¿Qué sintieron ustedes?-Nos preguntó con esa calidez que la caracteriza y tomé la palabra.

Pedro: Lo disfrutamos muchísimo-Traté de ocultar unos segundos la emoción que se veía reflejada en mi voz- Fue un placer hacerlo, lo volvería a hacer ahora. La miré a ella y me olvidé de todo…- Sentía su mirada en mí mientras hablaba con Denise, sentía en ella todo su amor y giré para verla. La emoción y el amor que me transmitían eran de otro mundo y terminé la idea que había empezado- y estaba bailando con ella y fue hermoso- Toda la tribuna festejó mis palabras.

Paula: Es fuerte para mí y por todo lo que nos tocó vivir en nuestra historia, todo tan lindo, tan puro, con todo lo que nosotros vivimos… con nuestras idas y vueltas pero era algo nuestro y que lo hayan plasmado así en un Musical y yo sentí la conexión… y me olvidé y me relajé y traté de pasarla bien a pesar de los nervios y siento que me conecté y lo único que sentía era amor, todo el tiempo- Nos miramos de nuevo con mi novia y nos volvimos a besar, felices.


   Después empezaron a darnos las devoluciones, llenas de halagos, palabras afectuosas y apoyo a nuestra relación. Incluyendo las de Zaira y Mariano que nos brindaron palabras emocionantes de amigos incondicionales. Deseándonos lo mejor para nuestro futuro. Orgullosos de formar parte de nuestra historia, en especial Zaira.


   Emocionados nos despidieron del estudio en medio de aplausos. Salimos y ni bien estuvimos fuera de la vista de todos nos dimos un abrazo eterno y nos besamos. Podía detener este momento por siempre, con ella así de feliz en mis brazos, sintiéndome totalmente realizado. Ella es mi mundo, no necesito nada más… es ella…


                Es ella la que lleva al cielo de la mano

                la que me quiere tal y como soy

                esa que llena el mundo de alegría y fantasía

                Es ella la que me resalta toda mi locura

                esa que me acompaña en la aventura que es la vida

                la que cura mis heridas con sus besos

                a donde siempre regreso...



      Hola!!! Cómo están??? Espero que les haya gustado!!! La verdad que no fue tan fácil como pensé que sería! Y Ojalá haya podido transmitir bien todos los sentimientos que iban transitando. Al final quise darle un toque personal y por eso agregué esa estrofa tan linda de “Ella vive en mi” de Alex Ubago para interpretar todos los sentimientos de Pedro en ese momento.

      Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también.

      Les dejo el adelanto del próximo capítulo que subiré el día sábado…






     Día miércoles. Ya habían pasado 2 semanas maravillosas e intensas desde el día del Musical donde gritamos nuestro Amor a los 4 vientos y del que todavía se sigue hablando. En realidad de nosotros 2…
     Durante todo este tiempo nos vimos envueltos en una exposición mediática que, si bien sabíamos que iba a suceder, no pensábamos que en esas magnitudes.

martes, 26 de noviembre de 2013

Capítulo 105





Capítulo 105


Cuenta Pedro...


    Sábado 10 AM. Partimos del departamento de Pau a Ideas. Hoy era el gran día y teníamos el único ensayo, juntos. Haríamos unas pasadas y luego partiría a LCDS como todos los sábados. Solo que este sería especial, ya que iría como invitado. Me dijeron que tratara de estar para cuando empiece el programa y era lo que quería hacer. Me iba a parecer extraño ese trato, en un ambiente tan familiar y a la vez me encantaba.

    Llegamos a Ideas con Pau. Por suerte pudimos esquivar todo tipo de contacto con fotógrafos ya que desde el garaje del departamento de Pau estacioné el auto en el de Ideas, sin hacer paradas. Ambos estamos ansiosos y nerviosos, sobre todo Paula que estaba más verborrágica que de costumbre, señal de alarma para mí, lo menos que quería es que se genere algún tipo de conflicto. Así que me amoldé a su estado de ánimo para evitar algún cruce.

   Al entrar al estudio nos sorprendió ver a todos los técnicos, productores, bailarinas montando todo lo que sería nuestro Musical, nos miramos con Pau y creo que nuestros rostros emitían una especie de pánico y emoción. Enseguida vinieron Hugo y Lolo a recibirnos y empezamos con los ensayos.

   No pudimos ensayar mucho tiempo, solo hicimos la coreo completa una sola vez. Vez en que mi novia no dejaba de marcarme todo el tiempo que era lo que debía hacer, cómo debía ubicarme o hacer tal o cual cosa. Trataba de tomarlo con calma, entendía sus nervios y hasta me resultaba divertido verla así.

   En esa pasada probamos los arneses que recién hoy habían instalado y era mucho más fácil de lo que parecía. Paula solo tenía que confiar en mí y sostenerse bien… que pensándolo bien eso era todo un desafió para ella.

   Cuando miré el reloj ya era hora de que me vaya al canal me despedí de todos que estaban más que concentrados en lo suyo y la fui a buscar a mi novia que estaba en vestuario.

   Me paré en el marco de la puerta que estaba abierta mientras ella hablaba con una de las vestuaristas.



Pedro: ¡Pau, me voy! –Se dio vuelta para mirarme y me puso cara triste.

Paula: ¿Ya? ¡Qué nervios! –Me dijo acercándose a mí.

Pedro: ¡Sí! ¡Tranquila amor! La idea es que lo disfrutemos o ¿No?-Ella asintió- ¡Dale, amor! –Le di un beso mientras la abrazaba.

Paula: ¿Te dije hoy que Te Amo?- Me dijo mirándome fijamente, le sonreí emocionado, sus ojos también brillaban.

Pedro: ¡No! Hoy me estuviste retando todo el día y nunca me dijiste eso-Le dije cargándola.

Paula: ¡Ay! Perdón es que esto me tiene nerviosa- Me abrazó y me llenó de besos- Te Amo.

Pedro: ¡Y yo Te Amo más! -Nos fundimos en un beso y luego nos despedimos.


     Mientras me anunciaban con bombos y platillos, yo esperaba a un costado, en donde salían los invitados y donde estaba la camarita, escoltado por Barbie y Romina, 2 de las bailarinas que forman parte de LCDS. Me sorprendía lo tranquilo que estaba con todo lo que pasaba y lo que iba a pasar. Quería disfrutarlo y eso pensaba hacer. Antes de recibirme abrieron el móvil que tenían con Paula desde Ideas. Y finalmente me anunciaron.

    Me pusieron de música de fondo Insisto de Ciro y mientras caminaba para saludar a Mariano y a Zaira iba bailando y tarareando la canción, Mariano me pidió que siga y yo estaba prendido fuego y empecé a cantarla con todas mis ganas mirando a mi novia a través del monitor que había al costado del Estudio. Pedí un micrófono de mano y me acerqué a él para cantar mirando a mi musa.

   No podía amarla más, sus ojos tenían ese brillo en el que podría perderme el resto de mi vida, ese que me gritaba lo mucho que me amaba y yo necesitaba transmitirle lo mismo. No podía ver otra cosa que hubiese a mí alrededor, solo ella y yo, ni los gritos de Mariano arengándome podían sacarme de nuestra burbuja. Ella y yo.


          Y quebró mi corazón, como se quiebra un carbón, encendido oh oh!

          Si yo te volviera a ver, insisto, siempre te voy a querer,

           Insisto, una hermosa lucifer, insisto, un demonio hecho mujer,

           Insisto, aunque el tiempo diga no, insisto, nunca morirá este amor.



    Terminé de cantar y la saludaron a ella que seguía emocionada mirándome. Empezamos a interactuar con Paula a través del móvil. Hablamos de nuestra postura en frente a nuestra relación, chicaneándonos un poco para aflojar los nervios. Me sentía tan contento que no podía ocultarlo. Entre Zaira (que sabiendo todo nuestro trasfondo hacía preguntas incisivas y con doble sentido) y un Mariano ávido por saber más, remontamos la situación y hasta llegaba a olvidarme de las cámaras. Tanto que en un momento cuando por atrás de Pau giraban la cama que formaba parte de nuestra escenografía se me escapó decir…


Pedro: Esa cama es mejor que la tuya- Apenas terminé de decirlo y no sabía cómo arreglarla, ni lentos ni perezosos les di pie sin querer para que empezaran a preguntar, mientras hacían bromas.

Paula: ¡Pero mi cama no gira! –Respondió ella tratando de salvarnos, mientras se reía avergonzada…

Mariano: ¡Pero saca chispas! –Y fuimos víctimas de una lluvia de chistes y cargadas, de las cuales me sentía responsable, pero aun así, la buena onda y el humor seguía intacto. Nada podía arruinar este día.Hasta que dirigiéndose a Pau dijo- ¿Pensaste alguna vez estar así, tan bien como están ahora?- Cambiando totalmente el tono de la conversación y tomándonos por sorpresa. Yo la escuché atento.



Paula: mmmm Y es el deseo.-Dijo sin dudar- Siempre quisimos que sea así- Y la empecé a aplaudir por su respuesta, cosa que todos imitaron

Zaira: Y para los que no saben-Me dijo mirándome cómplice, quién mejor que ella sabe todo lo que vivimos- ¿Cómo se encendió la chispa de nuevo? ¡Y los rumores!

Paula: Es que nunca se apagó. Pero creo que cuando me accidenté y él estuvo conmigo todo el tiempo… el volver a vernos… Ahí dijimos, no tiene sentido que estemos así, los dos la estábamos pasando mal y nos extrañábamos mucho-Dijo emocionada.

Pedro: Sí, totalmente-Seguí porque sentía que iba a quebrar- Creo que hicimos un click ese día, y después nos vimos acá… ese baile-Señalando el lugar donde habíamos quedado abrazados en el suelo, donde terminé de confirmar que no estaba todo perdido- ese baile fue todo… Yo nunca tuve dudas de lo que sentía, pero cuando volvimos a vernos nos dimos cuenta de cuánto nos necesitábamos y de lo que nos amamos.



   Todos nos escuchaban atentos y conmovidos y luego de nuestra confesión nos aplaudieron y felicitaron.

   Seguimos hablando del Musical, de los detalles técnicos y de nuestros nervios al hacerlo. Todo el programa estaba dedicado a nosotros.

   En un momento empezamos a comentar con Hugo y Lolo nuestro ensayo de la mañana burlándola a Pau de que mandoneaba un poco mientras lo hacíamos, chicaneándola, divertidos.

   Para finalizar hablamos de lo que cuesta armar el musical y que lo importante es transmitir Amor, solo amor. Después terminé aclarando que si lo hacíamos era porque estábamos bien sino jamás lo haríamos.

   Seguimos con la rutina del programa y unos minutos antes que termine me fui rumbo a Ideas para ir preparándome. Zaira y Mariano iban a ser invitados especiales y al finalizar nuestro Musical nos iban a dar una devolución.



Cuenta Paula…


   A medida que llegaba la hora mis nervios iban aumentando. Quería que ya sea la hora y que por fin estemos ahí, en el medio del Estudio… con Pedro. Él apenas regresó, me saludó y se fue directamente al camarín que le habían asignado. Al lado del mío.

   Unos minutos después, cuando ya estábamos preparados, habían llegado Zaira y Mariano, super entusiasmados dándonos su apoyo incondicional.

    En el pasillo, mientras Paula Varela cubría el back nos encontramos todos: Zaira, Mariano, Pedro y Yo, Y empezamos a contar los pormenores de nuestro ensayo, en modo de chiste, para aplacar los nervios.

   Cuando ya nos avisaban que teníamos que ir al estudio nos encontramos en el pasillo de los camarines.

    Pedro me agarró de la cintura y yo hice lo mismo, acorralándome contra la pared mientras me dijo despacio acercando sus labios a mi oído.


Pedro: ¡Te Amo tanto, Hermosa! ¡Va a salir todo bien! ¡Tenemos que disfrutarlo! –Y cuando se separó y traté de responderle levantó la mano para saludar a Paula V. que nos había pescado in fraganti. La miramos y sin importarnos que una cámara estuviera grabándonos, volvimos a fijar nuestra atención en nosotros y nos miramos y luego nos abrazamos fuerte. Lo agarré de la nuca para acercarlo más a mí y le dije…

Paula: ¡Yo te amo a vos, mi amor! –Se separó y me miró y lo volví a acercar- ¡Me hacés tan feliz! –Nos soltamos y di unos pasos luego volví para que nos diéramos un beso de despedida.


   Paula V. me acompañó hasta el back de estudio, desde donde debíamos esperar que nos anuncien, mientras hablábamos de mis nervios me preguntó.


Paula V. ¿Qué te da más nervios salir a la pista o bailar con Pedro?

Paula: No tiene punto de comparación. Porque siento que con él estamos re conectados y que la vamos a pasar bien, que nos miramos y ya está. Pero también están los nervios de salir en vivo… pero ya está. Se tiene que ver amor y nada más que amor.

Paula V. ¿Sabés qué? Se te ve muy enamorada- Y yo simplemente la miré asintiendo. No tenía mucho que decir a eso, era totalmente cierto.


   Luego me dejó sola, con mi alma y mis nervios, sosteniendo la careta con la foto de mi cara y desde donde estaba podía verlo a él, ahí paradito… hermoso y tan nervioso como yo.

   Sabía y sentía que todo iba a salir bien. Me lo transmitían sus ojos que a metros de distancia me tranquilizaban y me daban la paz que necesitaba.


    Ya se acercaba el momento y después de presentar al jurado que estaba esperando para darnos su devolución iban a anunciarnos a nosotros y a nuestro Musical. Entre ellos estaban Zaira y Mariano que parecían oficiar de padrinos de boda más que de jurado y que nos dedicaban palabras cálidas. ¡Y yo ya estaba emocionada! ¿En qué iba a terminar todo esto?

    José María y Denise se pararon en el centro del estudio y empezaron a anunciarnos, haciendo un breve resumen de nuestra historia. No podía dejar de temblar y a la vez quería salir ya. Dilataban el momento, hablando con uno y otro hasta que Denise se acercó a mí para preguntarme…


Denise: ¿Va a haber beso? –La miré divertida escondida detrás de bambalinas mientras me pasaba el micrófono.

Paula: ¡Sí! Creo que sí.

Denise: Pero… ¿Lo hablaron entre ustedes?-Volvió a retrucar.

Paula: Lo que pasa es que la coreografía no está muy ensayada y dijimos: que fluya, que pase lo que tenga que pasar- Y toda la tribuna, que estaba repleta de fans empezaron a arengar y festejar.



    Después de seguir estirándola (Se notaba que estaba midiendo bien en rating) quisieron hablar con nosotros. Jose se acercó a Pedro que, como yo estaba escondido detrás, se tapaba la cara con su máscara y todos le festejaban el chiste.


Jose: ¿Cómo te sentís en este momento?

Pedro: Es un placer bailar con ella. Está más linda que nunca y quiero que arranque ya- Morí de amor escuchándolo.

Jose: ¿Y qué le deseas a ella? –Preguntó serio.

Pedro: Vamos a bailar lo que nos marcaron pero vamos a demostrar lo que sentimos el uno por el otro.

Denise: ¿Qué decís Pau?-Y sin poder reaccionar mentí.

Paula: Que me lo repita porque no escuché.

Jose: Quiere que se lo repitas. ¿Qué tenés para decirle? –Volvió a preguntarle a mi novio.

Pedro: Te Amo- Y de golpe mis lágrimas empezaron a brotar descontroladas, liberando en ellas toda la tensión contenida, emocionada al máximo.

Denise: ¿Qué es lo que te pasa? ¿Es la emoción? ¿Es por Pedro?-tomé aire para responderle.

Paula: Es la emoción de todo. Es muy fuerte. Es nuestra vida. Todo lo que nos pasó. Todo lo que vivimos y lo que se dijo plasmado acá en un Musical y para los 2 es fuerte.-Terminé diciendo.

Denise: Él te acaba de decir “Te Amo” ¿Qué le respondés?- Y le dije segura.

Paula: Yo también “Te Amo”.



    Y después de nuestra declaración de amor,  y el festejo de los presentes, los conductores se pararon a un costado para dar comienzo a las 22:23 Hs el Musical de Peter y Paula.





   Hola!!! Cómo andán!!! No me odien!!! En el siguiente se viene el musical completito, se los prometo ;)

    Espero que les haya gustado la adaptación, traté de que se acercara lo máximo a lo que pasó en realidad. No saben lo difícil que es! Espero que les guste!


   Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también.


    Les dejo el adelanto del próximo capítulo que subiré el día jueves…

   



     En ese momento me olvidé de los nervios, de la ansiedad, de todo. Sus ojos me transmitieron paz y un pude evitar devolverle una sonrisa en señal de que estaba todo bien. Pedro tenía razón, esto era único y especial, tenía que disfrutarlo y solo teníamos que transmitir amor y solo amor…


sábado, 23 de noviembre de 2013

Capítulo 104



Capítulo 104


Cuenta Pedro…


    Día jueves. Finalmente ayer terminamos aceptando la propuesta del Musical. Ambos estábamos entusiasmados con lo que habían armado para nosotros. Nos habían dicho qué era lo que querían transmitir y estuvimos más que conformes: Amor, solo amor.

   Hoy era mi primer ensayo. Habían acordado de Ideas que no ensayaríamos juntos, porque querían que nuestro primer encuentro sea en el Vivo. Aparte siempre podía filtrarse alguna imagen y perdería la magia. Por eso ensayábamos con Lolo y Hugo que interpretaban nuestros roles mientras nos marcaban lo que debíamos hacer.

   A medida que se acercaba el día los nervios y la ansiedad aumentaban. Desde ayer ya anunciaban el Musical de Paula y Peter (Como suelen decirme) sin dar referencia de qué se trataba y como era de esperar la noticia era difundida por todos lados. Ni Pau ni yo podíamos decir nada, ya que nos comprometimos a dar el anuncio ese día. Así que o evadíamos a la prensa o nos hacíamos los desentendidos, aunque fuera más que evidente.

   Anoche era el Recital de Ciro que tanto había esperado que llegue y no quería perdérmelo. Pau me acompañó y tuvimos que ir camuflados. Era la primera vez que salíamos, desde que volvimos, a un lugar público y fue divertido ir con ella. Por suerte pasamos inadvertidos entre tanta gente que estaba como nosotros pendientes del Show.

   Entre ambas productoras (Polka e Ideas) acordaron los horarios de mis ensayos.

   Apenas llegué al estudio para ensayar me avisaron que había un móvil con EEES y me entregaron un micrófono. Mariano no estaba y por lo tanto estaría yo solo, con mi alma.

   Mientras los bailarines ensayaban atrás mío con una tela que formaba parte de la coreografía, me paré en el medio esperando hasta que me saludaron.

   Entre medio de chistes con Jose y Denise hablamos de la propuesta de hacer el musical, tratando de distender un poco la situación y aplacar mis nervios, hasta que escucho decir…


Jose: Me contaron que en el Musical hay una cama ¿Qué van a hacer en ella? ¿Se van a pelear? ¿Se van a besar?-Siempre tan discreto mi amigo y traté de responder relajado.

Pedro: ¡Está allá atrás la cama!-Señalando la ubicación donde estaba- Supuestamente vamos a hacer lo que hacíamos siempre cuando estábamos juntos- Tiré sin filtro.

Denise: ¡Pará! ¡Pará! ¿Cuándo estaban juntos?-Preguntó ni lenta ni perezosa ante mi respuesta ambigua.

Pedro: Cuando estábamos juntos en la cama-Quise distraer al ver la reacción que había provocado.

Denise: ¿Cómo? ¿Pero no están juntos? -¡Uy! ¡Esto iba a ser más difícil de lo que pensaba! ¿Cómo salía de esta si me hacen ese tipo de preguntas tan concretas? Traté de distraer el foco de atención de nuevo hasta que escuché la insistente pregunta de mi amigo.

Jose: ¡Vamos al grano! ¿Estás o no de novio con paula Chaves? –Y yo seguí hablando como si no lo escuchara haciéndome el gracioso.

Conie: ¿Y qué tal el Recital de Ciro?- ¿Cómo lo sabía? Me quedé sorprendido.

Pedro: ¡Muy Bueno!-Sin ahondar en detalles y quería cortar el móvil ya.

Denise: ¿Es verdad que fuiste al recital con Paula?- Y ya estaba, no lo podía seguir negando ni tenía sentido.

Pedro: ¡Sí! Es verdad- Y detrás de mí repuesta escuchaba los festejos que hacían por mi afirmación.

Jose: ¿Cuándo vas a blanquear tu relación con Paula?-¡Esta me la va a pagar! ¡Qué difícil que es!

Pedro: Lo que pasa es que lo que tengamos que decir es bueno decirlo juntos- Creo que era lo más justo y me daba salida a esto.

Jose: ¡Ah! ¡Entonces, el sábado! ¿Van a confirmar si están o no juntos?- ¡Aleluya! Entendió el mensaje.

Pedro: ¡Exactamente!- Dije más aliviado.


    Empezamos a comentar del porqué de esta decisión entre chistes. Pero dejándoles en claro que era solo cuidarnos y hacer las cosas bien.



Pedro: ¡Pero va a estar muy lindo! –Dije tratando de dar por terminado el móvil cuando escucho a Denise preguntarme:

Denise: Pedro ¿Estás enamorado?


    Me puse serio y miré a la cámara… en ese momento tenía la necesidad de gritar que ¡Sí! Que la amo con todo el alma. Que es la mujer de mis sueños. Con la que quiero vivir el resto de mi vida. Pero tenía que esconderlo unos días más y dije.


Pedro: El sábado te lo contesto… -Y mirando a cámara dije- Pero mi mirada grita- Y entre festejos y cargadas creía que había sido más que claro. Y por fin me liberaron de tanta tensión.


Cuenta Paula…



    Día viernes. Ensayábamos con Hugo y todos los bailarines. Mañana recién bailaríamos con Pedro para terminar de ajustar todo y probar lo de los arneses que me tenían un poco nerviosa.

    Se había generado mucha expectativa y eso me daba una mezcla de ansiedad y nervios increíble, pero sobretodo me sentía feliz. Íbamos a gritar a los 4 vientos que estábamos juntos, y ya no nos importaba nada.

    Habían montado una puesta hermosa, con telas, una cama que se trasladaba, un montón de bailarines y el cierre con los arneses de los que colgaríamos juntos con Pedro. Rogaba no caernos o perder el equilibrio. El hecho de que sea todo en vivo le daba una adrenalina extra.

    En pleno ensayo irrumpieron Denise y Jose. Con Hugo estábamos ensayando el principio de la coreo que había montado para hacer con Pedro.

     Los saludé mientras me empezaron a bombardear a preguntas: que si hay beso o no, que por qué no ensayábamos juntos, que si teníamos miedo de pelearnos ensayando, etc. De todo salía airosa aunque con Jose era difícil. Hasta que dijo.


Jose: Una pregunta ¿Cómo estuvo el recital de Ciro? -Me quedé helada, ¿Qué necesidad? Esto ya se lo habían hecho a Pepe ayer, no lo pude ver pero me había contado, me empecé a reír de los nervios buscando la mirada cómplice de Denise que me miraba divertida pero sin colaborar mucho.-¿Pero fuiste al recital de Ciro?-Insistió y traté de calmarme.

Paula: ¡Sí! Fui.-Le dije mirándolo desafiante.

Jose: ¿Con quién fuiste?-¡Lo quería matar!

Paula: ¡Con un amigo!-Me salió decirle y me empecé a reír de nervios de nuevo. Lo agarré del hombro y lo miré rogándole con la mirada que no siga.

Denise: ¡No! Dijo con un amigo.

Jose: ¡Puede ser con un amigo y con Peter! –Yo me retorcía de nervios ¡Soy tan mala para esto!


   Denise me separó de Jose apoyando su mano en mi espalda y guiándome para estar unos pasos más cerca de la cámara.


Denise: ¿Estás de novia?-Me preguntó sin rodeos ¡No, Denise! ¡Vos, no! Yo seguía riéndome sin poder contenerme, la situación me sobrepasaba. —Porque él dejó entrever que sí- Me frené y pensé ¿Será cierto o lo dice para hacerme hablar?- ¿Estás de novia? –Y yo ya sin poder gesticular palabras asentí con la cabeza mientras con la mano me tapaba la boca conteniéndome las ganas de gritarlo.



   Enseguida llegaron los festejos, las felicitaciones y las cargadas. Me sentía una adolescente en el medio de sus amigas contándoles que me puse de novia con el chico que me gusta


Jose: ¿por qué te ponés tan nerviosa? –Me dijo ahora más serio y yo también traté de serenarme.

Paula: ¡Es una situación rara también! –Les dije más tranquila y hablando en serio.

Jose: ¿Qué es lo raro de que dos personas que se gustan salgan?

Denise: ¡Pero están de novios! ¡No están haciendo nada malo! -Interrumpió retrucando.

Paula: ¡Sí! Lo que pasa es que a veces uno se quiere preservar de todo lo que se generó con nosotros, durante todo este tiempo y nosotros nos dimos cuenta que teníamos que preservarnos nosotros también, porque somos muy cambiantes.-Les dije justificando nuestra decisión de no exponernos este tiempo, que necesitábamos que sea nuestro.


   Me entendieron y después de hacer algunos chistes sobre nuestros caracteres cambiantes. Hasta que Denise dijo.


Denise: Cuando uno supera una crisis en la pareja, después viene distinto… Es, ¿Volvemos y proyectamos o qué es?- Esta conversación se puso seria, me gustaba.

Paula: ¡Volvemos con todo! –Le dije segura.

Denise: Pero, ¿Cómo es? ¿Proyectan ir a vivir juntos de nuevo?-La miré sorprendida.

Paula: ¡No! Todavía no- Era cierto, por ahora estábamos bien como estábamos- Pero es “A Todo o Nada”

Denise ¿Y piensan casarse? ¿Les gustaría?-Y no pude evitar sonreír.

Paula: ¡Tiempo al tiempo! Pero sí, soy re Susanita y soñamos con todo eso.- Dije tranquila, sincera.



    Todos festejaron mi confesión y después de conversar de otros temas y de detalles del Musical en sí, me liberaron y volví con Hugo a seguir ensayando.

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    A la noche, después de hacer algunas compras volví a mi departamento para esperar a mi novio. Anoche no nos habíamos visto y lo extrañaba horrores.

    Esta semana había sido intensa, como sabíamos que sería y lo único que quería es verlo y estar en sus brazos y llenarlo de besos. Él tenía grabaciones hasta tarde para compensar las horas prestadas a Ideas pero me había prometido venir a dormir conmigo.

   Casi a la medianoche lo escucho llegar, me estaba quedando dormida en mi sofá mientras miraba la tele. Me fui corriendo a recibirlo y después de abrirle la puerta lo abracé fuerte y lo llené de besos a los que él respondió de igual modo.



Pedro: ¡Hola, Hermosa! –Me dijo separándose de mí para mirarme a los ojos, aun seguíamos abrazados y no teníamos intención de soltarnos- ¡No sabés lo que te extrañé! –Me dijo frotando su nariz con la mía y sentía que mi corazón iba a explotar de amor.

Paula: ¡Yo también te extrañé, amor! –Lo besé suave y sensualmente- ¡Demasiado!-Y volvimos a besarnos, con más intensidad.


   Enredé mis dedos en su pelo, obligándolo a profundizar más nuestros beso y así abrazados me guió hasta mi cama, mientras iba caminando hacia atrás torpemente, solo podía concentrarme en sus labios que me llevaban a su mundo, nuestro mundo. Lleno de amor. Ese en que el día de mañana haríamos público y que defenderíamos a capa y espada. Con garras y dientes. Ese que estábamos seguros que jamás cambiaría. Que nos permitía cumplir con nuestros sueños más profundos, juntos… hoy, mañana y siempre.







   Hola!!! Cómo andán??? Y se va acercando el día. Hay tantas cosas lindas de la previa al Musical que se me es difícil seleccionar que cosas dejar y que no! Por mí pondría todo :) Y a la vez tengo que adaptarlo a la historia de mis PyP por eso es que algunas cosas debo modificarlas, ¿si? Tanto tiempos, situaciones, o palabras de ellos.

   Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también.


   Les dejo el adelanto del próximo capítulo que subiré el día martes…


  

   Me pusieron de música de fondo Insisto de Ciro y mientras caminaba para saludar a Mariano y a Zaira iba tarareando la canción, Mariano me pidió que siga y yo estaba prendido fuego y empecé a cantarla con todas mis ganas mirando a mi novia a través del monitor que había al costado del Estudio. Pedí un micrófono de mano y me acerqué a él para cantar mirando a mi musa.





jueves, 21 de noviembre de 2013

Capítulo 103



Capítulo 103



Pedro: Me propuso hacer un Musical en sábado Show para confirmar que estamos juntos.-Me dijo sonriendo y atento a mi reacción.

   Me quedé muda, mirándolo… siempre habíamos hablado de lo lindo que sería que bailemos juntos pero jamás pensé en un Musical y menos para dar semejante anuncio.

Paula: ¿Qué? ¿A vos te parece?- Le pregunté insegura.

Pedro: ¡No sé, gorda! Ellos siempre nos cubrieron y nos apoyaron todo este tiempo sin mandarnos al frente, respetando nuestras decisiones y nuestros tiempos y sí ya es hora de decirlo… ¿Por qué no con ellos?¿Qué mejor lugar que ahí?-Se notaba que a Pedro le gustaba la idea, tal vez porque era rodeado con sus compañeros y amigos de siempre. Y era cierto, es un lugar donde nos sentimos cómodos.

Paula: ¡Sí! Eso sí. Pero… ¿Un musical?

Pedro: El Chato me dijo que iban a reunirse ahora con Hugo y Lolo para armar algo lindo, que represente nuestra historia. ¡No sé, amor! Yo les dije que lo iba a hablar con vos. Pero sea lo que sea que decidamos quieren ir ganando tiempo. Lo están produciendo, mañana ya nos dirían lo que pensaron, pero si no querés es no y listo.-Me dijo acercándose a mí y sosteniéndome de la cara para que lo mire a los ojos.

Paula: ¡Ya veo! ¿Y cuándo sería?-Río incómodo.

Pedro: ¡Este sábado! –No pude evitar sorprenderme ¿Este sábado? Teníamos poco tiempo de ensayo y tampoco tenía idea de cómo sería, pero me encantaba la idea y confiaba en ellos- Ensayaríamos dependiendo de nuestros horarios, dicen que están a nuestra disposición.

Paula: ¡No sé, gordo! Me encantaría y confió en que armarán algo re lindo, pero… ¿Con todo lo que están diciendo?

Pedro: A mí también me encantaría. Pero si vamos a escuchar siempre a los que habla sin saber, nunca vamos a hacer lo que nos gustaría. Esto es solo una vez.-Me dijo seguro y tenía razón, sería algo especial y nuestro- ¿Por qué no hacemos así? Vamos mañana, vemos qué es lo que nos proponen, y si no nos convence ya está, lo olvidamos y listo ¿Te parece?-Y me convenció.

Paula: ¡Sí, amor! –Me acerqué para darle un beso y terminar con la charla.


   La idea me gustaba cada vez más. Parecía como un cuento de hadas, “Una Historia de Amor”. Confiaba en los productores y en los couchs, seguro harían algo único y ¿Por qué no permitírnoslo, vivirlo y disfrutarlo?

   Llamé a mis representantes quienes estaban más que entusiasmados con la idea y luego Pedro le confirmó al Chato que íbamos a escuchar la propuesta. Acordamos el horario para reunirnos con ellos.


   Después de arreglar cómo nos organizaríamos mañana, mi novio volvió a la cama de donde yo me negaba a levantarme. Sus intenciones eran claras… y yo quería aprovechar para hablar. Desde hace unos días que quería tocar un tema y pensé que era el momento.



Paula: ¡amor!- Le dije mientras se me subía encima, con una sonrisa matadora.

Pedro: ¿Qué? –Me respondió dejando un camino de besos entre mi cuello y mis labios, me estaba costando concentrarme, pero seguí.

Paula: Estaba pensando…-Lo besé- Nunca me hiciste escuchar el audio de Julieta-Sus besos se detuvieron en seco y se sentó en la cama, su cara se había transformado.

Pedro: Pensé que no necesitabas escucharlo-Me dijo serio, ¡Uy! ¡No! Podía notar lo que le molestaba, ¡Yo y mi curiosidad! Me senté al lado suyo, copiando su postura.

Paula: ¡No, Amor! No es que lo necesite pero… -No sabía qué decirle, sentía que mi cara se ponía toda colorada. Él no me miraba…


    Se levantó de la cama y sin decirme nada volvió con su teléfono. Se puso a buscar y me estiró la mano dándomelo parado al costado de la cama- ¡Ahí está! Es ese- Me señalaba en la pantalla y seguía sin mirarme.

   Yo no sabía si agarrarlo o no, de repente me vencía la curiosidad de escucharlo y a la vez su cambio rotundo de ánimo me preocupaba. Se notaba que le molestaba que lo haya mencionado, no estaba segura de querer escucharlo si se iba a poner así. Levanté la mano para detener la suya que me entregaba el teléfono y le dije.


Paula: ¡No, amor! No necesito escucharlo-Me miró afligido, y ahora entendía menos.

Pedro: Escuchalo… yo me voy a bañar, dentro de un rato tengo cita con el psicólogo-Me dejó el teléfono en mi regazo y se fue al baño.


    Me quedé mirándolo mientras se iba y una vez que salió de mi vista no sabía qué hacer. Agarré el teléfono y sin pensar más apreté Play…

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    No podía creer lo que era capaz de hacer esa mina. Era capaz de seguir haciéndonos daño sino fuera por las advertencias de Pedro… Se lo escuchaba hablarle tan enojado, y a la vez preocupado… Se me hizo un nudo en el estómago. Él quería que le crea y yo no quise escucharlo…

   Tenía ganas de abrazarlo fuerte y sin perder tiempo fui hasta el baño. A través de la puerta escuché que el agua de la ducha estaba cayendo y entré sin preguntar…

   Me desvestí en silencio, quería sorprenderlo, y corrí la cortina para meterme a la ducha con él. Lo vi de espaldas y no se percató de mi irrupción. Lo abracé fuerte por la espalda y se sobresaltó.


Pedro: ¿Qué hacés acá, Pau?-Me dijo sin darse vuelta y noté que estaba llorando, lo agarré del brazo y lo obligué a girar y pude corroborar que era así.

Paula: ¡Amor! –Suspiré- ¿Qué pasa?


   Casi 
me muero cuando lo vi así. No quería que lo mire y se tapaba la cara con las manos, yo se las agarré y las puse a mi costado para que me abrace, y así lo hiso. Escondió su cara en mi cuello y le dije.


Paula: ¡Amor! ¿por qué estás así? ¿Te enojaste?-Necesitaba escucharlo, saber qué era lo que pasaba por su cabeza para que se ponga así.

Pedro: ¡No! No es eso…-Se apartó para hablarme y agachó la cabeza de nuevo, triste, angustiado…- es que de golpe con todo lo del audio me vino a la cabeza todo lo que pasó…-Suspiró- Pensé que ya lo había superado pero por lo visto no.

Paula: ¡No te entiendo! ¿Qué no superaste? – ¿Acaso pensaba que no confiaba en él? Tenía que sacarle eso de la cabeza.

Pedro: La idea de que pude perderte para siempre… eso, no lo puedo superar…-Me dijo mirándome a los ojos y entendí por qué se había puesto así y se me estrujó el corazón, lo abrace fuerte contra mi cuerpo también desnudo.

Paula: ¡Amor! ¡Ya está! –Lo besé- Ya lo superamos. Y ni vos ni yo vamos a dejar que eso vuelva a pasar ¿Sí?- Le dije pegando mi frente a la suya, el intentó una sonrisa…

Pedro: ¿Me lo prometés? ¿Me prometés que nunca vamos a dejar que tomemos ese rumbo? Yo voy a hacer lo imposible para que eso no pase-Le sonreí.

Paula: ¿Lo dudas? ¡Obvio, amor! Dijimos que íbamos por todo con nuestra relación-Ahora sonrió con más ganas-Sí sabía que mi curiosidad te iba a poner así no te decía nada…

Pedro: ¡No! ¡Está bien! Tenías que escucharlo…

Paula: ¡No! No hacía falta. Confío en vos-Lo besé con todo el amor que pudiese transmitirle en ello- Pensé que te habías enojado…-Le volví a decir.

Pedro: ¿Sí? –Se separó un poco para mirarme de arriba abajo, y yo lo miré sin entender demasiado lo que hacía- O sea, ¿Vos viniste así a invadirme en la ducha porque pensabas que estaba enojado?

Paula: ¡Y, sí! ¡A veces no entiendo tus reacciones, amor!-Reímos y volvió a pegar su cuerpo con el mío.

Pedro: Voy a considerar enojarme más seguido entonces si vas a darme estas sorpresas-Me dijo en un tono entre seductor y pícaro que me desarmaron por completo y antes que pudiera decirle nada me calló con un beso.


     Ese beso fue aumentando en intensidad… el agua seguía cayendo sobre nuestros cuerpos… abrazándonos… Yo enredé mis brazos en su cuello, mientras con mis manos lo sujetaba de la nuca para profundizar más nuestro beso. Nuestras respiraciones se aceleraron igual que nuestros corazones que parecía que querían salir de su lugar y unirse… para siempre…

    Pedro me levantó las piernas para rodearlas en su cintura. Nos apoyamos en una de las paredes para poder mantener el equilibrio y en un movimiento lo sentí dentro mío. Llenándome por completo en cuerpo y alma…



    Hola!!! Cómo andán??? Acá se cierra el tema este del audio que había quedado pendiente. Espero que les haya gustado!

    Les comento que no voy a dejar adelanto para el siguiente capítulo ni tampoco estoy segura si podré subirlo el sábado! Recopilé mucha información y tengo que ver qué cosas pongo y que saco, qué cosas puedo adaptar a la historia de mis PyP y qué no! Me metí en una!!! Pero espero que salga lindo y para eso necesito hacerlo tranquila y con tiempo. Gracias a todas las que me dieron una mano: Laura, Lucia, Marita, Carmen y Celes. Unas genias, todas!



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    Y hoy les debo el adelanto! Beso!

martes, 19 de noviembre de 2013

Capítulo 102



Capítulo 102



Paula: ¿Te parece? Creo que es algo que tenía que pasar…

Luciana: ¡Sí! Pero diste el primer paso yendo a hablar con mi viejo a su oficina…

XXX: ¿Qué? ¿Qué hiciste qué, Pau? –Ambas nos dimos vuelta hacia el lugar de donde provino la voz, Ay ¡no! ¿Y ahora?



   Lo vi a Pedro parado en el umbral de la puerta de entrada… mirándonos. Por detrás estaba Horacio que miraba la situación y dijo…


Horacio: ¡Yo te puedo explicar, Pepe! –Pedro parecía no escucharlo, seguía con la visión puesta en nosotras… en mí, Luciana y yo nos miramos.

Pedro: ¡Sí alguién me tiene que explicar algo quiero que seas vos, Pau! – No podía entender su tono de voz, su estado… no sabía si estaba enojado, desilusionado, triste o emocionado y eso me dejaba sin reacción.

Luciana: ¡Calmate Pepe! Solo estábamos hablando y… -Pedro simplemente la miró y ella se quedó callada.


   Pedro se acercó hasta mí y me agarró la mano llevándome hacia afuera, no entendía, no sabía lo que le pasaba. Me llevó hasta el patio de atrás, donde estaba la pileta y en donde no había nadie. Sentía que todo se había arruinado, las ganas de llorar me ganaron y no pude contener más mis lágrimas…

   Nos detuvimos y se paró enfrente de mí mirándome…


Paula: ¡Amor! Yo solo quería que estés bien, no podía seguir viéndote…


   Me calló con un beso apasionado que me dejó totalmente desencajada, tomándome por sorpresa… Lo sentí abrazarme fuerte acariciándome la espalda. Mi cabeza no podía procesar la reacción de mi novio y como pude seguí el beso. Levanté mis brazos que caían sin fuerzas al costado de mi cuerpo y me dediqué a acariciarle la cabeza, jugando con sus cabellos como tanto amaba hacer… 

   
   No sé cuánto tiempo estuvimos así y yo aún seguía sin entender mucho, aunque para ser sincera no podía concentrarme en otra cosa que no sean sus labios… Se detuvo y se separó, y aun teniéndome abrazada, apoyo su frente a la mía y buscó mi mirada…


Pedro: ¿Nunca vas a dejar de sorprenderme? -Me dijo sonriendo, yo suspiré ¡Lo había sorprendido! - ¡Amor! ¿Cómo fuiste capaz de hacer algo así?-Me pregunto con una voz dulce… suave- ¡No puedo amarte más!

Paula: ¡Ay, amor! Pensé que te habías enojado.-Le confesé todavía algo aturdida.

Pedro: ¿Enojado? ¿Con vos? ¿Después de lo que hiciste? ¡No, amor! En todo caso estoy agradecido, no puedo imaginar lo difícil que habrá sido.-Me dijo emocionado con un brillo especial en sus ojos.


    Le conté a mi novio que había pasado esa tarde cuando decidí hablar con su papá, cómo había reaccionado él al verme, todo lo que hablamos, sin ocultarle nada. Me escuchó atento, sin dejar de abrazarme, ni besarme, me miraba con… ¿Orgullo? Creo que eso era lo que me transmitían sus ojos y a la vez tan feliz y emocionado. No podía sentirme tan bien así, en sus brazos, con sus ojos mirándome de esa manera, podía estar así por horas, pero debíamos volver… Allá adentro había una familia consternada por algo que no es, ¿Cómo pude pensar que iba a enojarse cuando es obvio que lo hice sin maldad? Tal vez su reacción inesperada y era obvio que su papá y Luciana pensaron igual que yo.

   Volvimos a reunirnos con la familia y al vernos entrar de la mano y con una sonrisa de oreja a oreja todos se notaban aliviados.

    Pedro apartó a su padre para hablar con él a solas y luego sumó a Luciana. Mientras, me había quedado con el resto de los hermanos y con los chicos que revoloteaban por toda la casa, no parecían 2 sino 6. De golpe se me vino en la cabeza que, en un futuro, nuestro hijo estaría correteando por el parque igual como lo hacían ellos y sonreí imaginándolo.

    A los pocos minutos regresaron y Pedro volvió a mi lado, tomándome fuerte de la mano. Y ya todos reunidos volvimos a conversar tranquilos.

   Al final nuestra visita resultó mejor de lo que esperaba y ya cayendo la noche volvimos a Capital. Mañana volveríamos a nuestra rutina diaria.



Cuenta Pedro…


   Día martes. Hoy tenía día libre de las grabaciones debido a problemas técnicos en la productora. Me encontraba dentro de mi auto estacionado en frente de Ideas esperando a mi novia. Había quedado en pasarla a buscar ni bien termine el ensayo y le mandé un mensaje avisándole que ya había llegado.

    Debido que era de tarde no me animé a entrar, seguro Mariano me vería y estaba haciendo los móviles para EEES que ahora estaba en vivo. No quería que me pesque y empiece su vendaval de preguntas y menos con una cámara en mano, es mi amigo y estaba al tanto de todo, pero a veces se quedaba sin filtro delante de una cámara.

    Ya todos en Ideas sabían o imaginaban que Paula y yo no estábamos tan separados como afirmábamos, pero hasta ahora nadie había dicho nunca nada y agradecía. Pero también era consiente que íbamos a tener que contarlo tarde o temprano y ahí todo sería distinto. Otra vez las persecuciones y el asedio, el escuchar a todos opinando de los 2. Pero ya no me importaba nada. Estábamos fortalecidos como pareja, podían decir cualquier cosa que nosotros sabíamos lo que queríamos, lo que sentíamos… lo que nos amamos.


   Paula se estaba demorando y decidí fumar un cigarrillo durante la espera y recordé que ya había fumado el último. Me bajé del auto para ir a un drugstore que estaba al lado de la productora y me compré un atado y también unos chocolates para mi novia, de esos que cuando los ve, los ojos le brillan como si fuera una nena con juguete nuevo. Sonreí imaginándome con una hija en esa situación, poniéndome esa carita.

   Cuando regresaba al auto la vi salir y nos sonreímos mientras nos acercábamos, no sabía si ella lo hacía por mi o por lo que veía que llevaba en mis manos… prefiero pensar que por ambos.

   Nos abrazamos frente al auto y le di un beso en las mejillas, recordando que estábamos en la calle, le entregué el chocolate y subimos al auto.

   Nos fuimos hasta su departamento y mientras se bañaba yo la esperé en la pieza. Me pidió dormir una siesta juntos y accedí de inmediato, aunque no estuviera seguro si quería dormir… solo quería tenerla abrazada, mirarla… llenarla de besos y por ahí ¿quién dice? Algo más…

   Finalmente después de una sobredosis de mimos que desembocaron en quedásemos los 2 desnudos en su cama después de hacer el amor nos quedamos dormidos.



   El sonido de mi celular interrumpió nuestro sueño. Era la segunda vez que sonaba y al parecer no iba a dejar de intentar hasta que atendiera. El teléfono estaba del lado de mi novia. Pasé el brazo por encima de Pau, que se quejaba entre dormida tapándose la cabeza con la almohada, tomé el teléfono y atendí.



Pedro: ¡Hola! ¿Quién habla?- Dije molesto, sea quien sea se daría cuenta que había interrumpido algo.

XXX: ¡Pepe! ¡Soy yo! -Distinguí la voz de mi hermana de inmediato.

Pedro: ¿Qué pasa Lu?

Luciana: ¿Dónde estás? –No terminaba de reaccionar a qué venía el cuestionario.

Pedro: En casa de Pau ¿Qué pasa Lu? ¿Me podés decir?- Las vueltas de Luciana me estaban alterando, Paula saco la cabeza debajo de la almohada y se sentó al lado mío, mirándome, tratando de descifrar de lo que hablaba.

Luciana: ¡Poné la Tele! Los engancharon… Les sacaron una foto a Pau y a vos juntos- Me quedé helado ante lo que me contaba mi hermana e hice señas a Pau de que me alcance el control, que también estaba de su lado, mientras escuchaba el resumen que me hacía.


    Encendí el televisor y tal como me había dicho nos habían sacado una foto. La misma imagen era reproducida en varios canales. Era de unas horas atrás, cuando la fui a buscar a Pau e íbamos al auto. Se veía borrosa pero claramente podía distinguirse que éramos nosotros, encima abrazados. Pau se quedó helada también mirando el televisor.

    Le agradecí a mi hermana por haberme avisado y subí el volumen del televisor para escuchar que decían.


Paula: ¿Y ahora? ¡Se acabó la paz! –Me dijo molesta.

Pedro: ¡Tranquila, gorda! ¡Va a estar todo bien! Tarde o temprano se iban a enterar… lo sabíamos- Traté de calmarla y la abracé fuerte, dejando un beso en su cabeza, la que después apoyó en mi pecho para seguir mirando el televisor.


   Nos quedamos escuchando y cómo era típico en este tipo de programas, todos daban sus teorías y opiniones… Tuvimos que escuchar que dijeran que era todo una movida de prensa, que era mentira que estábamos juntos. Que yo, supuestamente andaba en otras cosas y que la relación de nosotros era como una sociedad: La pareja PyP funcionaba mediáticamente, vendía, daba rating. Al escuchar eso Pau comenzó a angustiarse.



Paula: ¿Qué? ¿De qué hablan? –me decía indignada.

Pedro: ¿Amor! Dijimos que no íbamos a escuchar estas cosas, no dejes que te afecten- La tomé con las manos de la cara para que me mire- Nosotros sabemos cómo son y nosotros sabemos lo que somos nosotros.

Paula: Tenés razón. Pero me jode que hablen así, con tanta saña, y digan todas esas cosas.


    Apagué el televisor. Ya habíamos escuchado demasiado. Y sabía que iba a pasar después. Lo único que quería es que Paula estuviera tranquila, que no se preocupe ni se angustie.


Cuenta Paula…


    Pasó lo que tarde o temprano iba a pasar. Nos habían descubierto. Trataba de que no me moleste pero en realidad lo que me molestaba era el modo en que hablaban. Como si nuestra relación fuera un negocio, una inversión, Juntos Rendíamos.

    ¿Qué más quiero yo que gritar a los cuatro vientos el amor que siento por Pedro? Creo que ya habíamos disfrutado bastante de la clandestinidad, y habíamos aprovechado de ella para poder estar tranquilos y fortalecernos más como pareja. Pero ahora era el momento de salir de nuestra burbuja.

    Traté de que no me afectara más y me relajé en los brazos de Pepe que me miraba preocupado.



Pedro: ¡Amor! ¿A vos te molesta que se enteren?-Me dijo apenado y yo lo quería comer a besos.

Paula: ¡No, amor! Me molesta que digan tantas estupideces y también un poco que perdamos la paz que teníamos hasta ahora, pero sabíamos que iba a pasar. –Le dije más calmada.

Pedro: ¿Segura? –Asentí con la cabeza y lo besé por toda la cara para terminar en sus labios- ¿Entonces? ¿Qué hacemos ahora?

Paula: ¡No sé! Nunca había pensado cómo hacerlo público-Ambos reímos y nos besamos, tratando de que esto nos afecte, tratando de ponerle humor.


   Nuestros teléfonos no dejaban de sonar, algunos para avisarnos (los que ya sabían que estábamos juntos) y otros para confirmar si era cierto.

   Uno de esos llamados fue del Chato Prada. Lo llamó a Pedro y hablaban, mientras, yo trataba de descifrar qué le decía.


Pedro: ¡Sí! Ya sé… lo sabía… era cuestión de tiempo, sí… ¿Cómo? –Abrió los ojos sorprendido y siguió escuchando y hablando- no, no sé… ¿Te parece? … sí, ya sé son lo más… ¿hoy se reúnen? …tendría que hablarlo con ella… no teníamos pensado nada… no… no te puedo responder ahora… Lo hablo con Pau y te contesto… dale –rió- no te entusiasmes tanto… ¡Gracias por cubrirnos y apoyarnos todo este tiempo!


    Lo miraba esperando que me aclare algo. No entendía. Me miró y habló.


Pedro: ¡Amor! Era el Chato-Me dijo duditativo- Me hizo… nos hizo una propuesta-Se rascó la cabeza… ¡mala señal! está nervioso.

Paula: ¡Habla, gordo! –La ansiedad me estaba alterando.

Pedro: Me propuso hacer un Musical en sábado Show para confirmar que estamos juntos.-Me dijo sonriendo y atento a mi reacción.


   Me quedé muda, mirándolo… siempre habíamos hablado de lo lindo que sería que bailemos juntos pero jamás pensé en un Musical y menos para dar semejante anuncio.





     Hola! Cómo andán??? Acá les dejo el capítulo de hoy. Y sí! Se vendrá la confirmación? El Musical? No sé en dónde me estoy metiendo, pero ese Musical fue un Antes y Después para nosotras, no? No podía no escribirlo en mi nove. Espero poder hacerlo bien! Jajaja


Pd/ ah! Para todas las que pensaron que los iba a hacer pelear! Vayan cambiando el concepto que tienen de mí, no siempre soy tan mala!


     Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también.

    Les dejo el adelanto del próximo capítulo que subiré el día jueves…


PD/2: Si alguna tiene algun dato, o algo que le gustaría leer con respecto al musical me lo manda por MD por favor! así lo hacemos interactivo y me ayudan y lo hacemos entre todas las que quieran, si? Si no las sigo y tienen algo me avisan y las sigo así puedo recibir el MD. =)


Pedro: ¡No sé, gorda! Ellos siempre nos cubrieron y nos apoyaron todo este tiempo sin mandarnos al frente, respetando nuestras decisiones y nuestros tiempos y sí ya es hora de decirlo por qué no con ellos… ¿Qué mejor lugar que ahí?-Se notaba que a Pedro le gustaba la idea, tal vez porque era rodeado con sus compañeros y amigos de siempre, es cierto, es un lugar donde nos sentimos cómodos.

Paula: ¡Sí! Eso sí. Pero… ¿Un musical?

sábado, 16 de noviembre de 2013

Capítulo 101




Capítulo 101


Domingo 8 AM: El día del reencuentro familiar.


Cuenta Pedro…


   Hacía minutos que estaba despierto y no podía dejar de observarla, es tan hermosa dormida… parecía un ángel…En realidad no es muy distinta a lo que es despierta… mi ángel. La que me salva todos los días con su amor, con su compañía, con todo lo que es.

   No sabía cuánto había podido dormir, creo que el encuentro con mi familia me tenía nervioso, y ni la sesión de sexo con mi novia pudo lograr que concilie el sueño… A ella la había abatido, prácticamente no se movió después de caer rendida en nuestro último round.

   Yacía desnuda en mi cama y no pude contenerme más y me acerqué a su cuerpo y comencé a acariciarle los brazos hasta subir por sus hombros, me detuve en su pelo, que ahora era más rubio que hace unos días atrás y luego en sus mejillas. Mi intención no era despertarla pero así lo hice. Me miró con sus ojos verdes y profundos, con esa luz que me iluminaban la vida, me sonrió.


Pedro: ¡Buen día, dormilona! –Le sonreí, siguiendo con mis manos en su cara.

Paula: ¡Buen día, mi amor! –Me dio un beso- ¿Qué hacés despierto mirándome? –Se quedó pensando y antes que le respondiera…-¿Qué hora es?-Me dijo asustada.

Pedro: ¡Temprano! Las 8 ¡Tranquila! –La vi suspirar relajada y por un momento me sentí egoísta al pensar que iba a exponerla a mi familia así después de todo lo que pasó con ellos, en especial con Luciana y mi papá.

Paula: ¿Qué pasa? –Me preguntó como si quisiera leer mi mente.

Pedro: Me tiene nervioso lo de hoy, amor, yo no quiero que la pases mal- Me escuchaba atenta a pesar de estar medio dormida- Tal vez sería mejor que vaya yo solo, y tantear cómo está todo allá antes, no quiero que te sientas incómoda y …

Paula: ¡Amor! –Colocó el dedo índice en mis labios, callándome- ¡Va a estar todo bien! Vamos a ir a ver a tu familia no a una misión contra Al Qaeda ¡Tranquilo! Me dijo segura.

Pedro: ¡Ya se! Pero prométeme que si te sentís incómoda, si te querés ir me vas a decir, no lo dudes. Nos damos vuelta y nos vamos-Me revoleó los ojos y yo la ignoré- No voy a dejar que te hagan sentir mal, ya se lo aclaré a mi viejo cuando arreglamos lo de hoy ¿Sí?

Paula: ¡Basta amor! Si vas con esas perspectivas no vamos a llegar a ningún lado- Asentí y la vi levantarse y la sostuve de la mano para detenerla.

Pedro: ¿Te levantás? ¿Te enojaste? –Me miró sorprendida.

Paula: ¡No, amor! ¡Voy al baño! ¿Qué te pasa? –Me dijo acariciándome la cara y la abracé, obligándola a caer otra vez en la cama.


    No sabía que responderle, tenía razón, estaba muy a la defensiva y eso no me iba a llevar a buen puerto, ni con ella ni con nadie.


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    A la hora acordada salimos rumbo a Mármol. Paula se ocupó toda la mañana de relajarme, tratando que piense que todo iba a salir bien. ¡No podía cuidarme tanto! Ahora mismo mientras manejaba iba acariciándome el pelo, despeinándolo como amaba hacer siempre. La miré y le sonreí. Teníamos la música baja, ya que íbamos conversando de temas triviales.


Pedro: ¡Gracias Amor!- Le dije aprovechando un semáforo en rojo (Colorado según mi novia) y la besé sin esperar respuesta. Solo cuando escuché los bocinazos pude separarme de ella… Aún lejos de ella seguía con los ojos cerrados, los abrió de golpe como si hubiese despertado y me sonrió.

Paula: ¡Yo te amo con mi vida! –Le sonreí- ¡Va a estar todo bien! –Y le creí, su seguridad me inspiraba confianza, si ella estaba tranquila yo también.



Cuenta Paula…


    Llegamos, estábamos frente al portón de entrada. A través de las rejas podíamos ver a Fran y a Delfi correteando por el parque con uno de los perros de la casa. Lo miré a mi novio y pude ver como los miraba con los ojos llenos de lágrimas… Se notaba en ellos cuanto los había extrañado.

    El portón se abrió, dándonos paso y recién ahí los chicos nos prestaron atención. Podía ver como saltaban contentos mientras entrábamos a la casa Alfonso.

    Pedro bajó antes que yo y ni bien piso suelo firme sus sobrinos se abalanzaron sobre él. Mientras bajaba del vehículo observaba la escena conmovida. No podían verse los 3 más felices, vi a mi novio haciendo un esfuerzo sobrehumano para no llorar mientras abrazaba a sus sobrinos, ambos al mismo tiempo. Levantó la cabeza y me señaló para que los peques vinieran a saludarme y salieron corriendo a mi encuentro.


Fran y Delfi: ¡Tía Pau! –Me dijeron al unísono abrazándome y los saludé a ambos.

Delfi: ¡Por fin! Tardaron mucho- Soltó y sonreímos.


    Ambos volvieron con su tío tomándolo uno de cada mano, escoltándolo hasta el inmenso parque hasta llegar a la puerta de entrada, yo caminaba a la par de ellos sosteniendo la mano de Delfi. Me sorprendió que ni Horacio, ni ninguno de sus hijos hayan salido a recibirnos, como hicieron cada vez que habíamos ido, tal vez prefirieron dejar ese trabajo para los chicos, y esperaba que mi novio piense igual.

   Antes de que lleguemos a la puerta Horacio salió a recibirnos, Pedro y él se miraron, ambos estaban emocionados y se soltó de las manos de sus sobrinos para poder abrazar a su padre, se decían cosas que no podía escuchar, pero que podía imaginarme, yo no podía evitar las lágrimas y justo mi suegro levantó la vista por sobre los hombros de su hijo para mirarme y me guiñó el ojo, pude leer en sus labios un sentido ¡Gracias! Yo asentí sonriendo. Se separaron y Pedro giró para verme y me hizo señas de que me acerque. Horacio también acortó la distancia, se acercó a mí y me abrazó.


Horacio: ¡Bienvenida Paulita! –Y esta vez fui yo la que miré por encima de los hombros de mi suegro a Pedro que nos miraba conmovido, yo solo sonreí.


    Entramos los 5 a la casa, y de a uno empezaron a saludarnos. Cada uno que iba pasando saludaba a su hermano como si hubiese vuelto de algún viaje después de años, y el trato hacía mi era igual de cordial que antes. Faltaba Luciana y en eso la veo salir de la cocina, miró a su hermano y prácticamente corrió hacia él para abrazarlo, su abrazo fue más largo que con el resto de sus hermanos, ya también pude notar que se hablaban al oído, y también pude imaginar que podían estar diciéndose.

    Luciana me busca con la mirada hasta que me encuentra se acerca hasta a mí y me da un abrazo… De repente viene a mí la imagen de ella la última vez que nos vimos y me fue difícil reaccionar ante su muestra de afecto, pero finalmente accedí. Me dijo que nos debíamos una charla y yo le dije que sí, cuando quieras…

   Todo estaba saliendo mejor de lo que hubiese imaginado. El clima era ideal. Era como si nada de lo que pasó hubiese alterado nada en absoluto. Podía verlo hablar con su familia, tan tranquilo, tan suelto, tan feliz que me contagiaba de solo verlo.

    Todo el tiempo estaba pendiente de mí, si estaba bien, si necesitaba algo que ya me hacía sentir rara con tanta atención.

    Habíamos terminado de almorzar. Me tenía al lado suyo, tomándome de la mano, como si quisiera dejar en claro que si está, está conmigo y sino no estoy, lo demostraba también mientras hablaba, incluyéndome en todo. Entendía lo que hacía y sentía que no era necesario, sonaba a imposición, y a la vez pensaba que no era su forma de actuar, solo quería demostrarles que estábamos bien y que debían estar tranquilos.


    Sonia y Caro empezaron a levantar la mesa, Luciana y yo copiamos la acción. Pedro me agarró la mano fuerte y yo solo le dije con la mirada que iba a estar todo bien. Creo que entendió y me soltó la mano. Las cuatro nos fuimos a la cocina

     Entre Caro y Sonia iban lavando las cosas, mientras Luciana y yo íbamos y veníamos con los platos y vasos que habían en la mesa. Cuando terminamos de juntar todo Luciana y yo nos habíamos quedado sin nada que hacer y nos miramos, me agarró de la mano sacándome de la cocina y de los oídos de sus hermanas que estaban distraídas en una conversación.

     Me llevó hasta el living, aprovechando que allí no había nadie, el resto estaba afuera y desde la cocina difícilmente podían escucharnos.


Luciana: Disculpá que te saque así, pero como te dije, necesitaba hablar con vos a solas-Me dijo y yo asentí.

Paula: ¡Esta bien, Luciana! Pienso igual que vos- Ella sonrió nerviosa buscando las palabras que necesitaba para decirme lo que quería.

Luciana: ¡Mirá Pau! La hipocresía a mí no me va…- ¿Hipocresía? No entendía, ¿habla por ella? ¿Por los demás? ¿Por mí? Lo que menos quiero ser es eso- y siento que después de la última vez que nos vimos necesitábamos hablar- Luego de verla suspirar siguió- Ese día entré en shock cuando te vi, no por vos sino por el miedo que me genera pensar que lo que pasó vuelva a pasar…-La vi angustiarse de golpe, como si hubiese estado conteniéndose- Pasé… pasamos los 2 días más terribles desde la muerte de mi mamá y te juro que si actué así era solo porque no podía, ni puedo concebir ver a mi hermano de nuevo en ese estado. Yo estaba al tanto de que ustedes estaban mal, hasta había escuchado el audio que él tenía para que creas en su inocencia. Estaba tan mal ese día porque no querías hablar con él…-Recordé esos días y no pude contener más mis lágrimas ¡Ese audio! ¡Jamás lo hemos nombrado con Pedro! Nunca me animé a pedirle que me lo haga escuchar, ni él tampoco ofreció hacerlo.

Paula: ¡Luciana! Que escuchara o no ese audio no iba a cambiar las cosas –Le dije segura y realmente pensaba que era así- No estábamos bien, vivíamos peleando, desconfiando el uno del otro y así era imposible seguir. –Suspiré y seguí, ella me escuchaba atenta- Te juro que jamás me hubiese perdonado si le pasaba algo-Me ahogaba tan solo pensarlo- pero creo que a pesar de todo y aunque cueste creerlo la separación nos hizo bien-Me miró sorprendida- ¡Sí! Nos dimos cuenta de cuanto nos amamos, de todo lo que nos extrañábamos y de todo lo que podemos llegar a hacer por estar bien, siento que crecimos, que cambiamos mucho y para bien…

Luciana: ¡No sabés lo que me alegra escuchar eso! –Me dijo emocionada… sincera- Él te ama…

Paula: ¡Y yo también!-La interrumpí- y realmente quiero que funcione, quiero que sea el padre de mis hijos, que formemos una familia juntos, que sea feliz y me encantaría que él sienta el apoyo de su familia, ¡No te das una idea de lo que sufrió estos días! - Le dije conmovida y vi que ella también lo estaba, se acercó a mí y me abrazó.

Luciana: ¡Gracias, Pau! ¡Gracias por cuidar a mi hermano! –Se separó y sonreímos.

Paula: ¡No tenés nada que agradecer!

Luciana: ¿Nada? ¿Te parece poco lo que hiciste? –Me dijo efusiva- ¡Venciste el orgullo de los Alfonso!- Reí

Paula: ¿Te parece? Creo que es algo que tenía que pasar…

Luciana: ¡Sí! Pero diste el primer paso yendo a hablar con mi viejo a su oficina…

XXX: ¿Qué? ¿Que hiciste qué , Pau? –Ambas nos dimos vuelta hacia el lugar de donde provino la voz, Ay ¡no! ¿Y ahora?




    Hola!!! Cómo andan??? Acá pasando la barrera de los 100. Todo venía bárbaro vamos a ver cómo termina ;)

    Les quiero agradecer todos los saludos y felicitaciones, es muy lindo que me acompañen en esta locura. Gracias!

    Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también.

    Les dejo el adelanto del próximo capítulo que subiré el día martes…





     Pedro se acercó hasta mí y me agarró la mano llevándome hacia afuera, no entendía, no sabía lo que le pasaba. Me llevó hasta el patio de atrás, donde estaba la pileta y en donde no había nadie. Sentía que todo se había arruinado, las ganas de llorar me ganaron y no pude contener más mis lágrimas…

     Nos detuvimos y se paró enfrente de mí, mirándome…


Paula: ¡Amor! Yo solo quería que estés bien, no podía seguir viéndote…


jueves, 14 de noviembre de 2013

Capítulo 100



¡Capítulo 100!


Paula: ¿Te voy a tener que seguir preguntando toda la noche y me vas a seguir respondiendo bien nomas o me vas a contar que hablaron con tu papá?-Me abrazó fuerte dejando un beso en mis labios- ¿Tan malo es que no me querés contar? –Le dije preocupada, triste…

Pedro: ¡No, amor! Solo que no es lo que esperaba de mi viejo…


    Pedro me contó cómo había sido la charla con su padre. Se angustiaba y se enojaba con solo recordarla. A la vez veía como trataba de componerse para no ponerme mal a mí, pero era tan transparente que sus intentos eran en vano… al final terminó quebrándose.

    Traté en lo posible de contenerlo, de tranquilizarlo… a él más que nada le dolía que no lo apoyen en la decisión que tomamos y que me culpen por un error suyo... Le dije que trate de ponerse en su lugar y que les dé tiempo pero eso no lo conformaba.

    Pepe estaba acostumbrado a vivir rodeado de sus afectos, de su familia y sabía que le iba a pesar la espera. Ni hablar de sus sobrinos. Le preocupaba que Luciana los mezcle en esto y no lo deje verlos, cosa que no creía…



2 semanas después…


    Día miércoles. Salía del traumatólogo, ¡Por fin me habían dado el alta de mi brazo! Ya no tenía que tenerlo inmovilizado y podía volver a mi rutina normal. Tanto así que mañana mismo volvería con mis ensayos, ya que como era de esperar anoche había bailado Silvina y les fue increíblemente bien en la Biosfera, yo en años podría haber hecho lo que hicieron con Pablo. Obviamente estuve en el piso, haciéndoles el aguante, felices y contentos de que todo haya salido perfecto.



    Lo llamé a mi novio para contarle lo de mi brazo y se puso contento. Acordamos como todas las noches dónde sería nuestro lugar de encuentro y ya que anoche no nos habíamos visto (él por su cita con el psicólogo y yo por estar en Ideas) nos extrañábamos mucho, esta noche lo esperaría en mi casa.

    Hasta el día de hoy nuestros encuentros habían pasado inadvertidos, ya no teníamos paparazis girándonos a nuestro alrededor, tal vez porque el foco de atención giraba en otros personajes de turno. Y eso nos dejaba más tranquilos y queríamos seguir así el tiempo que podamos.


    Desde esa tarde con su papá, no volvió a verlo ni hablar con él. Si había hablado con sus hermanos y se había encontrado en alguna ocasión con Sonia y Federico. Con Caro y Luciana solo hablaba por teléfono y esta última siempre evadía cada intento de su hermano por ver a sus hijos, cosa que a Pedro le dolía en lo más profundo, los extrañaba horrores… a todos… pero en especial a sus sobrinos.

    No sabía qué hacer para mejorar la situación, pero sí sabía que debía hacer algo, así que le cambié el destino al taxista que me llevaba de regreso a mi casa y le di le di una nueva dirección…


    Entré al edificio bastante nerviosa, pero con toda la certeza que sea lo que sea iba a ser para mejorar las cosas, necesitaba hablar con él y me acerqué a la mesa de recepción.

    A los pocos minutos su secretaria vino a buscarme para llevarme hasta su oficina. Empezamos bien, por lo menos no se había negado a recibirme.



Horacio: ¡Paula! ¡Qué sorpresa tenerte por acá! –Me dijo acercándose a saludarme con un beso mientras su secretaria nos dejaba solos en su oficina-¿Pasó algo con mi hijo? –me dijo asustado y me apenaba su pregunta.

Paula: ¡Quedese tranquilo! Pedro está bien… ¡Bah! ¡Extrañándolos mucho! –Me miró triste y me invitó a sentarme, cosa que hice.

Horacio: ¡Nosotros también! Nunca habíamos pasado tanto tiempo sin hablarnos… ni cuando era adolescente y discutía con él por sus notas-Me confesó y sonreímos- Ahí siempre estaba Ana, intercediendo para que la armonía vuelva al hogar y aclarar las cosas- Se quedó mirándome emocionado al recordar esos momentos- Pero vos venías por algo seguro ¿No? –Suspiré y verlo así me emocionaba a mí también.

Paula: ¿A interceder para que vuelva la armonía? –Abrió grande sus ojos, sonriéndome- Yo sé que no soy nadie para meterme en cuestiones familiares…

Horacio: ¿Cómo que no sos nadie? –Me interrumpió- Sos la mujer de mi hijo y eso te da derecho de sobra- Le devolví la sonrisa, agradecida- Reconozco que soy un orgulloso en haber dejado pasar todos estos días sin tratar con mi hijo… es que no sabía qué decirle, ni cómo hacer-Me confesó afligido- Ya entendí que me equivoqué en no apoyarlos… se nota que amás a mi hijo, sino no estarías acá.

Paula: ¡Eso no lo dude! Amo a su hijo con mi alma y soy capaz de hacer cualquier cosa con tal de verlo bien. Nos equivocamos… me equivoqué –Agaché mi cabeza angustiada por tocar el tema- y le juro que jamás quise que pasara lo que pasó, no estábamos bien ninguno de los 2, no podíamos seguir como estábamos… pera jamás me hubiese perdonado…

Horacio: ¡No, hija! ¡Vos no tenés la culpa de lo que pasó! Mi hijo tiene razón, tuvieron una crisis, como cualquier pareja, él no tomó conciencia de lo que hacía, no tenés que sentirte responsable de eso y te confieso que si en un momento estaba molesto con la idea de que vuelvan era solo que como padre, temía que alguna recaída entre ustedes fuera a causar otro episodio de estos ¿Me entendés?

Paula: ¡Obvio que lo entiendo! ¡Lo que más  quiero en este mundo es que estemos bien! Cuidarlo y que nunca más vuelva a pasar algo así- Le dije llorando.

Horacio: ¡Y estoy seguro que va a ser así!-Me tomó de la mano y me sonrió, yo traté de devolverle la sonrisa.

Paula: ¡Pepe los necesita! –Me miró emocionado.

Horacio: Y nosotros a él… ¿Vos decís que si lo invito a almorzar a mi casa el domingo va a aceptar? Digo ¿A ambos?-Sentía que era la mejor manera, y asentí.

Paula: ¡Estoy segura que sí! ¡Eso lo va a hacer muy feliz!

Horacio: ¡Bueno! No se hable más. Ahora mismo voy a llamar al resto de mis hijos para avisarles.-Me dijo ansioso.

Paula: ¿Usted cree que van a aceptar?-Le dije dudando si era correcto intentar juntar a todos.

Horacio: ¡Sí! Todos están igual que yo. Queremos volver a ser la familia unida que siempre fuimos. Primero voy a hablar con ellos, sobre todo con Luciana-Suspiré esperando que tenga suerte para convencerlos- ¡Gracias Paulita! No debe haber sido fácil para vos venir hasta acá.

Paula: No tiene nada que agradecerme. ¡Una cosa más! No le diga a Pedro que vine a hablar con usted.

Horacio: ¿Por qué? –Me miró confundido.

Paula: Es mejor que piense que todo se dio… naturalmente, que el tiempo que necesitaban ya pasó.-Le dije segura de que era lo mejor, él me sonrió emocionado.

Horacio: ¡Entiendo! Con esto que me decís me terminás de confirmar lo equivocado que estuve todo este tiempo. Ya veo por qué mi hijo está tan enamorado de vos… -Lo veía al borde de las lágrimas y no pude evitar dejar caer las mías, se acercó hasta donde yo estaba sentada e hizo que me pare, apoyó sus manos en mis hombros y me miró fijo a los ojos- Sos una excelente persona y te pido mil disculpas por como actúe todo este tiempo…

Paula: No tiene por qué pedirme disculpas, siempre los entendí, en serio-Lo interrumpí al ver que eso lo afligía.


Horacio: ¡Gracias! ¡Gracias por cuidar a mi hijo como lo hacés! ¡Por amarlo así! Sos lo que Ana siempre quiso para él, sin dudas ella estaría feliz de verlos juntos- No podía modular palabras y solamente nos fundimos en un abrazo…


   Nos despedimos con la seguridad de que el domingo nos veríamos reunidos en su casa.


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    Ya era la hora en que Pedro llegaba y después de bañarme, me encontraba preparando la cena. Unos minutos antes me había llamado Horacio para decirme que todos sus hijos iban a hacerse presentes el domingo en su casa, que todos estaban ansiosos y emocionados por volver a juntarse y podía notar lo feliz y agradecido que estaba, ¡me lo repitió mil veces en lo que duró la llamada! Después me dijo que con Pedro no había podido hablar, pero le dije que dejaba en mudo el teléfono cuando grababa y le di un horario aproximado para que pueda comunicarse con su hijo, cosa que sabía pero con la ansiedad había olvidado.


   En el horario de siempre escucho llegar a mi novio y me acerqué a la puerta para recibirlo. Le abrí y pude notar en su sonrisa que todo estaba saliendo bien…


Pedro: ¡Amor!- Me abrazó fuerte levantándome del suelo y dejándome un beso que me dejó atontada…

Paula: ¡Hola, gordo! ¿Querés que me quiebre ahora? –Sonrió y me dejó nuevamente en el suelo, sin antes dejar otro beso en mis labios.

Pedro: ¡No sabés lo que te tengo que contar! –Me dijo con una sonrisa de oreja a oreja y yo lo miré haciéndome la desentendida, aunque con un poco de culpa, pero sabía que para él era mejor que sea así…-¡Me llamó mi papá! Me dijo que ya entendió que estaba equivocado, que quiere que volvamos a ser la familia que éramos, que nos apoya en todo lo que querramos… ¡Me dijo que NOS invita a que vayamos el domingo a Mármol! ¡Van a ir mis hermanos también! –Y me emocionaba verlo tan contento y me mal interpretó- ¡Amor! Si no querés ir te entiendo-Se puso serio- ahora mismo lo llamó y le digo que no…

Paula: ¡No amor! ¡Nada que ver! Solo que me encanta que vuelvan a estar juntos, sé lo que los extrañás y que vuelvan a reunirse es lo mejor que les puede pasar, no tiene sentido que sigan así ¡Me alegro mucho, amor! –Lo tomé de la cara para llenarlo de besos y despejarle esas dudas…

Pedro: ¿En serio? ¿No me mentís? –Me dijo afligido.

Paula: en serio amor, ya tenemos planes para el domingo ¡Mármol nos espera! –Me volvió a abrazar fuerte y lo sentí tan contento, tan relajado, me sentía feliz por haber sido responsable de que esté así, aunque prefería que piense que todo salió de su familia, que ese tiempo que el odiaba esperar por fin se había cumplido, y no que yo intercedí para que todo vuelva a su curso.

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    Habíamos terminado de cenar y Pedro había ido a bañarse, mientras yo terminaba de ordenar y limpiar todo, sí, jamás podía ir a dormir sin dejar mi cocina impecable...Llamémosle... ¿fobia? Odiaba despertarme a las mañanas y ver un plato sucio o algo fuera de lugar, hasta he llegado a quedarme hasta altas horas de la madrugada limpiando después de alguna reunión con las chicas. Y Pedro ya me conocía… en vano fue insistirme para que lo acompañe a bañarse y ahora me estaba arrepintiendo…

    Me apuré a terminar con lo mío y escuché que el agua había dejado de caer ¡Tarde! Ya no tenía sentido ir a sorprenderlo en la ducha… ya no estaría allí.

   De repente recordé algo y se me ocurrió una idea. Me fui rápido hasta el cuarto y revolví entre mis cajones. Sabía lo que buscaba pero no dónde encontrarlo, jamás lo había usado y esta era una ocasión especial… quería hacerla especial…

   Desde que volvimos y con mi brazo lesionado, Pedro había sido super cuidadoso a la hora de hacer el amor y extrañaba esos arrebatos salvajes de mi novio… esos que me enloquecían y me dejaban llevar. Quería que la pasión nos cegara nuevamente, sin tapujos, “sin cuidados”, sin límites y quería dejárselo en claro…

    En el fondo de uno de mis cajones encontré la caja que tanto buscaba y levanté la tapa, solo para corroborar que sea la correcta, al ver el color de la prenda que había en su interior dudé… En eso lo escucho salir del baño, oculté la caja sosteniéndola a mi espalda y a los segundos entraba al cuarto… solo llevaba un bóxer negro que le quedaba increíblemente bien y tragué saliva… No podía tener un novio tan lindo y que me altere así sin ni siquiera proponérselo. Me miró y me dijo…


Pedro: ¿Todo bien? –Me repuse enseguida recordando que debía ocultar lo que llevaba en mis manos.

Paula: ¡Sí! ¡Ya vengo! –Le dije y salí casi corriendo cuando vi que giraba su cabeza en otra dirección.


   Entré al baño y después de saciar mis necesidades fisiológicas me paré en frente del espejo. Estaba colorada, con razón me miró así, ¡Soy tan evidente!

   Sin pensarlo más me desvestí por completo y saqué lo que contenía la caja. Sostuve el Baby Doll en mis manos ¡Wow! Y luego me dispuse a ponérmelo.

   Me miré y era como si hubiese sido hecho para mí, me quedaba perfecto. Era tan ¿Provocador? Las transparencias que tenía sugerían más de lo que mostraban y a la vez me sentía desnuda…

    Recuerdo hace una semana atrás haciendo compras con Zaira…

    Ella se estaba eligiendo lencería. Me había dicho: “novio nuevo, lencería nueva” esa era su ecuación. Yo me había quedado fascinada con lo que exhibía un maniquí y ella me miró divertida.


Zaira: ¡Mirá Paulita! –Riendo pícara y la escuché decir- Me llevo uno de esos también en ese color por favor- Dirigiéndose a la vendedora- Me guiñó el ojo y yo la miré sorprendida, después de pagar salimos del local.

Zaira: ¡Disfrutalo pochi!- Me dijo entregándome una de las bolsas, sabía que era lo que contenía en ella y yo me quedé helada.

Paula: ¿Qué? ¿Estás loca, Zai? ¡Es muy…

Zaira: ¿Sexi? –Me interrumpió, cortándome el paso-¡Estoy segura que a Pedro le va a encantar!


    Sonreí al recordar el momento. Me arreglé un poco el pelo, y me maquillé, usé en mis labios el mismo color de mi vestimenta… Rojo Carmín. No podía evitar sonreír al pensar cómo sería la reacción de mi novio al verme y me di cuenta que estaba tardando demasiado. ¡Lo único que me faltaba es que se quedara dormido! En eso lo escucho reír y por el audio de la tele pude distinguir que estaba mirando Padre de Familia, esa serie de dibujos animados que tanto le fascinaba y yo no terminaba de entender.

   ¡Suspiré! Me miré al espejo por última vez y aprobé la imagen que me devolvía y salí a su encuentro.

   Abrí la puerta y entré despacio, él estaba embobado con el televisor, sentado al borde de la cama, me miró por inercia y volvió su visión en la TV como no habiendo captado lo que su retina le devolvía… unas milésimas de segundos vuelve a girar la cabeza de golpe y abrió grande los ojos y de golpe sentí vergüenza.



Pedro: ¡Pau! –Me miró de arriba abajo, su boca estaba entreabierta ¿Y eso? - ¡Por Dios! ¡Qué pregunta amor! Se rasco la cabeza como queriendo acomodar las ideas, yo no le respondí nada…


   Me acerqué hasta mi lugar de la cama, sentía que me seguía con la mirada y me senté en ella, incómoda… insegura… Tal vez no le gustaba, tal vez parecía una prostituta y no le atraía en absoluto.

   Apagó el televisor y se acercó, sentándose en frente mío.


Pedro: ¡Amor! ¿Qué pasa?-Me dijo acariciándome la cara, creo que había notado mi incomodidad.

Paula: No te gusta ¿No? –Le dije avergonzada y lo vi sonreír…

Pedro: ¿En serio pensás que puede no gustarme?-Me dijo seguro.

Paula: ¿Y entonces? ¿Por qué te pusiste así? –Le cuestioné.

Pedro: ¡Amor! ¡Casi me infartás! No me lo esperaba. Tenés que avisarme. ¡No podés salir así como si nada!-Me dijo sincero, sonriendo y yo me perdí en sus labios


    Me acerqué hasta él y aprovechando mis brazos sanos lo agarré con mis manos de la cabeza para besarlo, él respondió del modo que esperaba y se abalanzó sobre mí…


Pedro: ¡Me volvés loco, amor! –Me dijo entre besos y encendió todos mis sentidos.


    Sus manos empezaron a recorrerme y con el primer contacto una descarga eléctrica atravesó todo mi cuerpo ¿Cómo es posible que cada vez que lo sintiera provoque todo esto en mí?

    No podíamos controlar nuestros instintos, ni sé en qué momento se deshizo de su bóxer y yo aún seguía con mi atuendo, creo que la intención de mi novio era que perdurase más tiempo, no dejaba de acariciarme por debajo él, realmente lo había endemoniado… Pero yo necesitaba sacármelo ya y así lo quería hacer. Lo miré buscando su aprobación y se encargó del trabajo, sacándome lentamente el camisolín y luego sensualmente la tanga… Ahora sí, nuestros cuerpos desnudos estaban friccionándose como si quisieran formar uno solo… sus besos me dejaban sin aire y aun así no podía prescindir de ellos… Su lengua recorriendo cada milímetro de mi boca me enloquecía y trataba de hacer lo mismo en la suya, enredándonos, desesperados.

    Luego empezó a besarme cada centímetro de mi cuerpo y yo sentía que ya no podía controlarme cuando lo sentí acercarse a mi parte más íntima, ahí se detuvo y no podía dejar de temblar, de gemir, necesitaba sentirlo dentro mío ahora y como si estuviera leyendo mi mente volvió hacía mis labios y lo sentí entrar en mí…


    No sé cuánto tiempo estuvimos amándonos… habíamos perdido la noción de ello. Pasamos por todas las poses que nuestros cuerpos nos llevaban y tuve que contenerme ciento de veces para no adelantar el final… Me conocía tanto que aminoraba sus embestidas cuando llegaba al límite. Cuando sentía que mis músculos iban a jugarme una mala pasada le dejé en claro que era el momento… sin palabras, lo miré y entendió. Juntos alcanzamos el punto máximo y no pude evitar gritar, él se vio obligado a silenciarme con un beso que terminó de desarmarme por completo. Cayendo rendido sobre mi cuerpo.



Pedro: ¡Te amo tanto, amor! –Me dijo levantando su cabeza para mirarme a los ojos, yo sentía que iba a morir de amor. Todavía no podía reponerme, apenas podía respirar y tenía que responderle.

Paula: ¡Y yo! –Le dije agitada- ¡Te amo con mi vida! –Volvimos a besarnos y lo abracé fuerte como todo este tiempo había querido hacer y él hizo lo mismo.


   No podíamos dejar de repetirnos cuanto nos amábamos… No podía sentirme más plena, más feliz, en otro lado del mundo como en sus brazos… Lo sentía en lo más profundo de mí… lo veía en la luz de sus ojos que sería así… por siempre.





    Hola!!! Cómo andán??? Y hemos llegado al capítulo 100!!! Sí, hemos llegado porque sin ustedes del otro lado leyendo no hubiese llegado a tantos! Siempre les dije lo importante que eran para mi sus comentarios, saber su opinión, y como ya se lo he dicho a alguna hasta me he replanteado varias veces algo que había escrito al escucharlas. Por eso felicitaciones por estos 100 capítulos y espero que les haya gustado! Fue extra large solo por hoy después ya siguen siendo más normalitos ;) He hecho lo mejor que podía con el tiempo que tenía! Vengo muy solicitada estos días! ;) Jajaja

   Ya saben que pueden dejar sus comentarios y a la que quiera que le avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP pueden dejar sus comentarios ahí también.

  Les dejo el adelanto del próximo capítulo que subiré el día sábado…





Paula: ¿Qué pasa? –Me preguntó como si quisiera leer mi mente.

Pedro: Me tiene nervioso lo de hoy, amor, yo no quiero que la pases mal- Me escuchaba atenta a pesar de estar medio dormida- Tal vez sería mejor que vaya yo solo, y tantear cómo está todo allá antes, no quiero que te sientas incómoda y …