Capítulo 12

    Salimos ambas, por suerte salió todo genial, sin inconvenientes. Terminó el desfile y nos fuimos a cambiarnos para irnos. Ya éramos unas de últimas en salir, nos estaban esperando en combis para llevarnos al hotel. Zaira no encontraba su cartera y nos demoramos buscándola. Con la cartera en mano salimos con mi amiga.

    Una vez afuera uno de los organizadores nos guiaron hasta donde estaban las combis, había mucha gente, algunos periodistas que buscaban notas con las figuras destacadas del desfile, nos sorprendió que hicieran notas con nosotras también, nos felicitaron y nos alejamos. Cuando estaba por subir a la combi escucho que alguien me llama, me di vuelta… era Julián…

Julián: ¡Pau! –se acercó a mí corriendo, me abrazo sentidamente- ¡por fin te encontré amor! – me decía en el oído, yo no respondía a su abrazo y me separé de él.

Pau: ¿Qué hacés acá? ¿cómo me encontraste? –mientras notaba sus ojos brillosos

Julián: vos me habías dicho que ibas a desfilar acá, no sabía dónde más buscarte, no respondiste mis mensajes ni mis llamadas. Necesitaba aclararte las cosas…

Pau: ¿ahora querés aclararme las cosas? Yo te fui con la verdad siempre, dejé todo por vos, tuviste miles de oportunidades de contarme lo de Lina, por mínimo que sea, ¿no me merecía que seas honesto conmigo?

Julián: tenés razón… me equivoqué. Es que no sabía cómo lo ibas a tomar, no es importante lo de Lina, te lo juro, sólo que ella siempre estuvo conmigo…

Pau: ah! Ahora viene de reclamo, ¿querés que te recuerde por qué no estuve todo este tiempo? –más se justificaba, más me exasperaba…

Julián: nooo, te estoy contando… ella siempre estuvo conmigo, primero como amiga… pero yo ni bien me di cuenta que iba por más le aclaré que no se confunda que a mí no me pasaba nada con ella, pero ella nunca dio el brazo a torcer, nunca tuvimos una relación seria… en serio Pau créeme, yo ya aclaré todo con ella… -en ese momento se acerca Zaira.

Zaira: ¡hola! –saludándolo a Julián que respondió con un gesto y luego fijó su mirada en mí para hablarme- Pau, te estamos esperando…

Pau: vamos – mientras atinaba a irme Julián me tomó del brazo…

Julián: por favor, no te vayas… hablemos –su tono de súplica me conmovió, tal vez era mejor que dejemos éste tema en claro. –Después te alcanzo al hotel, si querés, estoy con mi auto… -la miré a mi amiga que seguía parada esperando una respuesta…

Pau: vayan, yo después voy.

Zaira: bueno, dale. Cualquier cosa avísame. –mientras se despedía y subía a la combi. Nos quedamos solos con Julián, en una situación incómoda, hasta que habló…

Julián: ¿vamos a cenar algo?

Pau: yo ya cené, si querés vamos a tomar algo, hace mucho calor…

     Subimos a su auto y casi no hablamos en todo el viaje, bajamos en un resto-bar cerca de la costa. Entramos y nos sentamos una mesa alejada, uno en frente del otro. Pedimos algo para tomar.

Julián: Pau, yo sé que me equivoqué en no contarte…

Pau: si, te equivocaste. No quiero mentiras, ni que me ocultes nada. Yo necesito confiar en vos, pero vos hacés todo para que eso no pase, me hacés sentir insegura… -tenía una mezcla de enojo e incertidumbre que quebraba mi voz.

Julián: te prometo que de ahora en más te voy a contar todo, no quiero que te sientas así, voy a hacer todo de mi parte para darle seguridad a nuestra relación. ¿me das otra oportunidad? –mientras se paraba de su lugar y se sentaba en la silla que estaba al lado mío…

Pau: es lo que quiero, no hagas que me arrepienta… -me beso dulcemente, yo respondí al beso…

     Nos fuimos del resto-bar, me dijo que pasáramos la noche juntos, pero estaba cansada, ya era muy tarde y tenía que levantarme temprano para tomar el vuelo para volver. Excusas, no tenía ganas. Me pidió que viajásemos juntos y rechacé la propuesta, no se la iba a hacer fácil…

    

Julián: ¿te llevo a tu hotel entonces? –me dijo ya resignado.

Pau: si, nos encontramos en Buenos Aires, ¿sí? –tratando de conformarlo.

     Me llevó hasta el hotel, antes de bajar me dijo…

Julián: ¿nos vemos en casa? ¿volvés, no? –mi cara se transformó, pero tenía que decirle…

Pau: si querés cuando regrese paso por tu casa (domingo), el lunes me entregan las llaves de mi departamento… me voy a mudar…

Julián: ¿qué? ¿ya alquilaste?

Pau: si July, ya lo habíamos hablado, va a ser lo mejor –le di un beso, mientras bajaba del auto podía notar su cara de fastidio – nos vemos en cuanto llegue, nos llamamos, ¡chau! 

Julián: ¡chau amor!

      Llegué hasta la habitación que compartía con Zaira, rogaba que estuviese despierta, necesitaba una charla de amigas, tratar de acomodar mi cabeza, pero no, estaba profundamente dormida y yo totalmente desvelada. En ese momento recordé los jardines del hotel que daban al mar y no lo pensé dos veces, tomé un saquito, ya que empezaba a refrescar a esas horas aunque sea pleno enero y salí del cuarto hacía allí…

      No había nadie, qué bueno pensé. Me senté en uno de los bancos y me dispuse a observar el mar, a sentir la paz que me transmitía…

Cuenta Pedro…

      No podía dormir, daba vueltas y vueltas en la cama. Me levanté casi por inercia, odiaba querer descansar y no poder hacerlo, como si una fuerza superior me lo impidiera… tomé mis cigarrillos y decidí deambular un rato por el hotel.

      Llegué a unos jardines que daban al mar y decidí entrar, caminé hacía unos bancos mientras trataba de encender uno de mis cigarrillos… En eso la veo, era la chica del desfile, la misma que vi pasar en el hall del hotel, no lo dudé, guardé el cigarrillo, tomé valor y me acerqué a ella…

       No soy tan mala como para hacerlas esperar,  por eso les subo el siguiente también!!!