Capítulo
3
Paula:
July,¡ amor! ¿Qué te pasa? – parándome de su cama y mirándolo sin saber qué
hacer.
Julián: ¡Mi
cabeza! – mientras se hamacaba de atrás hacia adelante involuntariamente- ¡siento
que me va a explotar!
En eso entra corriendo Inés que seguro
había escuchado el grito de su hijo desde abajo, me miró y le expliqué lo que
había sucedido. Le dedicó una mirada a Julián y éste no podía emitir palabras.
Inés:
Hijo, ¡por Dios! ¿Qué te pasa? ¡Ya vamos a la guardia! Voy a buscar los carnets
y los documentos sacó el auto y nos vamos!¡Ya! Pau, por favor ayúdalo a
cambiarse y calzarse.
Paula: Si
Inés –la miraba aterrada e hice lo que me dijo, luchando con Julián que no
dejaba de quejarse de dolor y no respondía con las órdenes que le daba, parecía
en trance.
Logré vestirlo y como pudimos lo levanté
de la cama, en eso llega Inés y me ayuda a bajarlo por las escaleras, salimos
de la casa, cerramos la puerta de entrada y el portón del garaje y partimos
hacía la clínica.
En
el camino tuvimos que parar dos veces porque empezó con vómitos y traté como
pude de que no lo hiciera adentro del auto, ya que Inés manejaba y yo estaba en
los asientos de atrás con él. No hablaba sólo se quejaba y se agarraba la
cabeza, en un momento me dice…
Julián:
Pau ¿qué me pasa? ¡No puedo ver casi nada! –buscándome con la mirada perdida.
Paula:
tranquilo, ya llegamos –tratando de sonar tranquila.
Llegamos a la clínica y acercaron una
camilla al auto para poder bajar a Julián, ya que no podía hacerlo sólo. Nos
dijeron a Inés y a mí que esperáramos en la sala de espera que en cuanto allá
novedades nos avisaban.
Inés fue hasta la recepción para hacer
los trámites correspondientes y luego regreso a la sala y se sentó al lado mío.
Inés:
estoy aterrada Pau, no entiendo qué le pasa, quiero saberlo ya! – cubriéndose
la cara con sus manos mientras descargaba su llanto.
Paula:
tranquila Inés, tenemos que esperar… -sólo por decir algo porque yo ya no podía
más tampoco.
Pasaron los minutos, las horas y no salía nadie a decirnos nada y eso nos
angustiaba aún más. Con Inés nos habíamos encargado de llamar a algunos
familiares y amigos de ellos, yo por mi parte llamé a mi tía para avisarle ya
que yo ya tendría que estar de regreso. Me dijo que Juampi estaba saliendo
hacía acá ya que le contó qué había pasado mientras hablábamos, menos mal, lo
necesitaba.
Vimos abrir la puerta por la que horas
antes ingresaba Julián y sobre la cual había un cartel que decía Terapia
Intensiva. Un médico salió y dijo…
Médico:
¿Familiares de Julián Reyes?
Inés: si,
soy la madre, por favor… ¿qué tiene mi hijo?
Médico:
mire señora, el cuadro con el que ingresó su hijo, nos hizo tener que hacerle
todo tipo de estudios, para ir descartando las posibilidades, le hicimos
análisis, punzaciones, radiografías, pero la tomografía computada fue la que
nos dio el panorama que temíamos…-Inés y yo rompimos en llanto al escuchar esas
palabras, en eso llegó Juampi, me abrazó y escuchó junto a nosotras las
palabras del médico- su hijo tiene un tumor cerebral, es por eso los dolores de
cabeza tan fuertes, su pérdida de visión, los vómitos, la falta de estabilidad,
todos esos y otros son síntomas de ello.¿ Algún cambio en su personalidad,
pérdida de memoria?
Inés: no,
no que yo me haya dado cuenta – mirándome esperando alguna respuesta de mi parte.
Paula:
no, yo támpoco. Pero díganos, ¿va a estar bien?
Médico:
tenemos que seguir estudiándolo, ver ¿qué tipo de tumor es? En la mayoría de
los tumores, el tratamiento de elección es la cirugía, intentando ser lo más
radical posible, es decir quitando la mayor parte de tejido tumoral posible,
con el mínimo daño sobre tejido viable. Dicho tratamiento está limitado
básicamente por la localización profunda o difícilmente accesible del tumor. En
algunos casos, y para reducir el tamaño de ciertos tumores se recurre a
cirugías menos agresivas como es la radiocirugía. En algunos casos además se
pueden obtener beneficios usando radioterapia y/o quimioterapia. Pueden usarse
los corticoides para reducir el edema o inflamación que es lo que estamos
haciendo ahora y lo que podemos hacer para mejorar el cuadro…
Inés: no
lo puedo creer! –llorando angustiada- él, ¿lo sabe?¿ya se lo dijeron? ¿está
consiente?
Médico:
la entiendo -sonando franco ante la situación- no, no lo sabe, lo tuvimos que
sedar para poder estudiarlo, una vez que se despierte lo mejor va a ser que lo
sepa, ya que si baja la inflamación, lo mejor es empezar con algún tratamiento.
Inés:
está bien, cuando antes mejor….
En ese momento llegaron a la clínica el
papá (Gustavo) junto con unos tíos, nos encargamos de contarles a todos la
situación de Julián. Al rato vino una enfermera a decirnos que podíamos pasar
de a 2. Obviamente entraron sus papás que fueron los que le contaron a Julián
lo que pasaba. Cuando salieron me miraron como diciéndome que pase, ya que
estaban demasiado angustiados como para hablar, yo no estaba mucho mejor, pero
quería verlo. Tomé valor y entré.
Lo vi ahí, acostado, conectado a un
suero, mirando hacía la ventana, más bien con la mirada perdida, ni noto mi
ingreso, hasta que le hablé…
Ya subo el 4! mañana temprano subo 2 más! espero que les guste! la que quiera puede comentar! y si quieren que les pase por twitter el mio es @LauyValenPyP yo soy Lau ;)
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