Capítulo 23


     Traté de acomodar mi cabeza y tranquilizarme, me decidí y golpeé la puerta… no recibí respuesta, golpeé una vez más y esperé, escuché su voz del otro lado…


Paula: ¿quién es? –me pregunto sin abrir…

Pedro: soy yo, Pedro –tardo unos segundos, que para mí fueron eternos y abrió la puerta…

Paula: ¿qué hacés acá? –me preguntó con la mirada triste, era obvio que había estado llorando y verla así me hiso sentir aún peor de lo que me sentía antes…

Pedro: necesito hablar con vos… por favor son 5 minutos nada más, te prometo que después no te molesto más- le dije casi suplicándoselo, la vi agachar su cabeza, y retroceder para poder abrir…

Paula: pasá… -le hice caso y pasé, caminé unos pasos mientras ella cerraba la puerta y giré para quedar frente a ella…


    Estábamos a centímetros de distancia, no sabía que decirle… mis nervios me bloqueaban, pero necesitaba decirle todo, era ahora o nunca…


Pedro: Paula… yo no puedo seguir más así, te juro que traté de sacarte de mi cabeza, de alejarme de vos como me lo pediste, pero no puedo, es imposible... Sé que estuve mal hoy con vos, en comportarme así, en no darte la posibilidad de que hablemos pero pensé que era lo mejor, que lo que vos puedas llegar a decirme me lastimarían más de lo que ya estaba, no quería confundirme más, pero fue en vano… -ella miraba sin decir nada y seguí hablando- por más que quiera no voy a poder, ni quiero alejarme de vos, me enamoraste desde el primer segundo en que te vi, y no lo puedo cambiar… -mi nudo en la garganta hiso que pare, le hablaba con el corazón que es donde podía sacar las palabras más sinceras…-Yo no sé qué te pasa conmigo, pero quiero que lo sepas, que aunque ahora yo me vaya y ya no nos volvamos a ver nunca más mi corazón te va a pertenecer siempre, porque te amo… -dicho esto las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos y de los de ella también…



Cuenta Paula…

     Envuelta en mi angustia escucho que golpean la puerta, será él, pensé y caí en cuenta de que era imposible, que seguro estaba con Victoria. Me acerqué a la puerta y pregunté quién era… cuando escuché su voz me paralicé, fui rápido al baño para lavarme un poco la cara, mi estado era deplorable, y lo peor es que no podía hacer mucho para cambiarlo, me sequé y abrí la puerta, mi cuerpo temblaba, los nervios me desestabilizaban… me pidió hablar 5 minutos y sin pensarlo lo dejé pasar…


     Quedamos frente a frente a centímetros de distancia y comenzó a hablar… me dijo todo lo que necesitaba escuchar, sus ojos volvieron a transmitirme la paz y la seguridad que sentí el primer día que hablamos, hasta que finalmente me dijo…

Pedro: Yo no sé qué te pasa conmigo, pero quiero que lo sepas, que aunque ahora yo me vaya y ya no nos volvamos a ver nunca más mi corazón te va a pertenecer siempre, porque te amo… -lo vi emocionarse y yo que hasta ese momento no había podido decir nada también lloraba, lo vi agachar su cabeza y me acerqué a él, lo tomé del rostro para que vuelva mirarme y le dije…

Paula: Ya no me quiero mentir más, desde que te vi tampoco puedo sacarte de mi cabeza, de mi corazón que también te pertenece Pedro… -lo vi sonreír entre lágrimas y yo hice lo mismo- me acerqué, él se acercó y por fin nos dimos ese beso que tanto estábamos esperando…


     Sentí como si estuviese flotando en el aire, me sentía plena feliz, sus labios y los míos, sentía sus manos acariciando mi espalda y mi nuca… eso que soñaba aun despierta se estaba haciendo realidad, no quería despertarme, pero necesitábamos respirar, nos separamos, nos miramos y me dijo…


Pedro: decime que no estoy soñando… -mientras apoyaba su frente con la mía y me miraba fijamente…

Paula: estamos despiertos… -le contesté sonriendo y él lo hiso también…


     Volvimos a besarnos, con más seguridad y pasión que antes, esa pasión que durante tanto tiempo contuvimos… que ahora ya no podíamos contener más… entre pasos torpes caímos sobre la cama, empecé a desabrochar los botones de su camisa (creo que perdió alguno también), él me acariciaba por debajo de mi remera, sentir el contacto con su piel parecían descargas eléctricas que me estremecían por completo, yo temblaba, él también, de amor, de pasión, de deseo, de nervios, de ansiedad por conocernos, por sentirnos, por poseernos…


     Nuestras lenguas jugaban dentro de nuestras bocas entre medios de gemidos… él estaba encima mío y sus besos empezaron a recorrer mi cuello (mi punto débil, lo descubrió…) ya no daba más de placer, recorrió con besos todo mi cuerpo, hasta llegar a mi abdomen, yo jugaba con su pelo, sentía que deliraba de pasión, volvió de nuevo a mi boca para besarme desaforadamente de nuevo, nos deshicimos de las últimas prendas que poseíamos, entre maniobras torpes y risas, necesitábamos sentirnos, parecía una misión de vida o muerte… una vez desnudos él siguió con sus caricias, yo también, lo besaba, lo amaba como nunca antes sentí que podía amar a alguien, me sentía segura, plena, feliz…


     Ya no había rincón de nuestros cuerpos que no hayamos explorado, acariciado, besado… la pasión nos desbordaba… él volvió a fijar su atención en mi mirada buscando la aprobación a una respuesta que para mí era obvia, lo agarré de la nuca para besarlo apasionadamente dejándole en claro mi respuesta y lo sentí entrar dentro mío haciéndome sentir completa como nunca antes me sentí en mi vida…



    Buenas!!! acá les dejo el capítulo de hoy!!! ojalá les haya gustado!!! por fin juntos!!! les cuento que me costó horrores escribirlo, claramente estoy más para el drama!!! jajaja.
La que quiera puede comentar y si quieren que les avise cada vez que suba mi twitter es @LauyValenPyP soy Lau! Les dejo un adelantito ;)

Pedro: disculpa que rompa el clima-mirándome y dejándome un beso en la cabeza la cual levanté para mirarlo yo también- pero necesito saber ¿cómo vamos a seguir? ¿qué va a pasar ahora? –le sonreí y suspiré…