Capítulo 29


Cuenta Pedro…


    Nos encontramos frente a frente de nuevo, ahora en su departamento, nos abrazamos muy fuerte… necesitaba de ese abrazo como el aire que respiro, necesitaba que me transmitiera la paz que me hacía falta y que en estas horas me había abandonado… y con un beso terminó de reafirmar que ella y solo ella puede alterar totalmente mis estados, de pasar a la angustia absoluta a desbordar de amor y paz solo con un beso…

   Me contó toda su charla con Julián, lo difícil  y lo vulnerable que lo sentía y la culpa que le provocaba su confesión… me encontré tratando de calmarla, conteniéndola como podía, como si fuese una de sus amigas… tratando que su dolor ante la separación no provoque un ataque de celos en mí… y por suerte y lejos de eso, la entendí, lo que había hecho no era fácil, y lo hiso por mí, por nosotros dos, ya que en esta historia ya no existía Julián, y eso me dejaba tranquilo…

    No sé en qué momento Paula comenzó a cuestionar mi estado, y me encontré envuelto en una discusión de la que no estaba preparado… le confesé, en parte, el mal momento que pasé y esto hiso que Paula se empiece a angustiar por la desconfianza que yo tenía en ella, por no creer en sus palabras, la vi frustrarse y hasta enojarse y yo no podía terminar de reaccionar con lo que estaba pasando…

    Totalmente alterada, la vi levantarse del sillón para dirigirse a la puerta, esperando que yo hiciese lo mismo… caí en cuenta de que debía contarle la verdad, aunque no quisiera, debía saberlo… y sin levantarme del sillón le hablé…


Pedro: sufro de ataques de pánico… empezaron cuando falleció mi mamá… hace más de un año que no tenía uno, pero hoy a la tarde no lo pude controlar… tuvo que venir un amigo a acompañarme porque me quedé inmovilizado, el mismo que me trajo hasta acá… -le hablaba mirando al suelo, no podía mirarla, por pudor, por vergüenza, la sentí sentarse al lado y sentí sus manos en mi cara forzándome a que levante mi cabeza para mirarla a los ojos…

Paula: ¿por qué no me contaste? –su semblante había cambiado al de segundos atrás, ya no veía enojo pero aún seguía triste…

Pedro: no sé, ¿vergüenza? Perdón… de enserio, yo no creo todas esas cosas pero mi cabeza me juega malas pasadas cuando se junta con mi ansiedad, mis miedos… perdón… - y me interrumpió con el beso más dulce y sincero que jamás había sentido… me uní a ese beso, la abracé, nos abrazamos… sentí sus mejillas húmedas y me separé… estaba llorando…

Paula: yo te pido perdón… soy una egoísta que pensé solo en mí sin pensar que vos también la estabas pasando mal, perdón… -le secaba las lágrimas con mis manos…

Pedro: no llores… por favor… no es así, yo no lo siento así, calmate –y la volví a besar…

Paula: es que no quiero lastimarte y desde que nos conocimos es lo único que hago y con esto que te pasó hoy lo termino de confirmar…-hipeaba al hablar, estaba compungida, angustiada…

Pedro: no, amor –la interrumpí, no podía dejar que piense que es así- vos no me lástimas, todo lo contrario, si me pongo así es porque no me imagino una vida lejos tuyo, porque te amo con locura, porque te necesito, no pienses que me haces mal porque nada está más lejano que eso-mientras seguía sosteniendo su cara con mis manos para poder mirarla...  que me crea…

Paula: Te amo… me muero si te pasa algo por mí culpa…-y no podía más de amor al escucharla así, tan sensible, tan vulnerable, tanto como yo…

Pedro: yo te amo más y no me va a pasar nada siempre cuando estés conmigo… -me sonrió y se acercó lentamente…

Paula: Siempre… incondicionalmente… -nos fundimos en un beso eterno…


Cuenta Paula…


    Después de nuestra discusión con Pedro nos mimamos un rato en el sillón… hasta que decidí invitarlo a cenar…

Paula: ¿cenamos algo? –le pregunté mientras me separaba un poco de él…

Pedro: si ¿me vas a cocinar? –mirándome tierno, pero no era lo que tenía pensado…

Paula: mmm, estaba pensando en delivery… pero si querés te cocino… -y lo ví sonreir- ¿me ayudás y cocinamos algo juntos…

Pedro: ¡dale te ayudo!

    Cocinamos juntos, improvisamos unos fideos con esas salsas listas que te salvan la vida, él no dejaba de abrazarme ni yo de besarlo, estábamos juntos y parecía hasta irreal compartir estas cosas cotidianas con Pedro…

    Volvimos al sillón en donde dimos inicio a la pasión que nos cuesta tanto controlar, empezamos con besos que iban subiendo su intensidad, caricias… y el sillón ya nos quedaba incómodo… mientras nos íbamos desvistiendo lo guie hasta mi habitación, más precisamente, mi cama… donde terminamos de deshacernos de las últimas prendas…

   Sus besos me llevaban a otro mundo, uno que jamás conocí, ni hablar de sus caricias, sus manos recorriéndome me llevaban al máximo, parecía saber cómo y dónde hacer que yo explote de placer como si estuviésemos conectados por algo más allá de todo y verlo disfrutar me hacía delirar. Nuestros gemidos y alguna que otra palabra que nos decíamos al oído envueltas por la pasión eran la música de fondo… y no necesitábamos ninguna motivación… nuestros cuerpos lo decían todo… nuestros corazones lo expresaban todo… Imposible de dilatar más esto lo sentí dentro mío, completándome nuevamente, haciéndose indispensable y absolutamente necesario que sea así… Porque me sentía solamente suya como él me hacía sentirlo solamente mío…

    La magia que nuestros cuerpos experimentan juntos no tenía nombre… No hicieron falta demasiados movimientos para alcanzar nuestro punto límite, habíamos llegado muy al borde… caímos rendidos, yo encima suyo, ya que era la última posición que habíamos adoptado… Aun y sin recuperarme seguí besándolo y él respondía a esos besos… era cuestión de recuperarnos para el próximo round…

Cuenta Pedro…

    Ni yo me lo dispuse ni ella me invitó, pero la realidad es que amanecimos juntos… las cosas se dieron naturalmente como si no pudiese ser de otra manera… después de compartir la cena, conversamos y las caricias nos trajeron hasta acá, hasta su cama, en la que nos amamos con locura, con pasión desenfrenada y en la que ella aún sigue dormida… la desperté entre besos como la mañana anterior…


Paula: amo que me despiertes así… -con los ojos entrecerrados…

Pedro: y yo amo hacerlo… me puedo mal acostumbrar fácilmente a esto… -mientras me subía arriba de ella suavemente- me tentás… pero me tengo que ir…

    Habíamos hablado con Paula de que me iría temprano ya que no queríamos correr riesgos de que alguien me vea salir… Para todo el mundo Paula aún seguía de novia con Julián y que me vean salir de su departamento generaría que toda la prensa nos persiga cuestionándonos. Lo primero es lo primero, ella se va a encargar de blanquear su separación, hasta ese entonces tendremos que vernos a escondidas de todos, es lo mejor…

Paula: ¿Ya? –mirándome tierna…

Pedro: si amor… ya lo hablamos anoche… tenemos que cuidarnos… yo sé lo que son los paparazis acá, ¿no te acordás cómo te siguieron solo por un comentario que yo hice? –ella asintió- quiero cuidarte… que nos cuidemos… lo último que necesitamos es tenerlos a todos encima…

Paula: si… ya sé… -me llenó de besos- te voy a extrañar…

Pedro: yo más. Ahora me voy porque tengo reunión en Ideas, no puedo creer que ya quieran arrancar éste sábado…

Paula: ¿qué? ¿el programa que hacen con Mariano y Zaira? –su pregunta me descolocó…

Pedro: si, amor. No te contó Zaira. Tuvieron reunión la semana pasada, yo no fui pero me avisaron por teléfono…

Paula: es que hace una semana que no sé nada de ella, discutimos después que volví de Córdoba…

Pedro: No me digas ¿puedo saber por qué? –la noté dudar en si contarme o no.

Paula: se enojó conmigo por actitudes mías, con respecto a vos… porque no me la jugaba y discutimos un poco…

Pedro: si antes me caía bien ahora me cae mejor –la interrumpí, mientras le sonreía y le robaba otro beso

Paula: que obsecuente que sos Alfonso… -reímos…


     Nos despedimos y me fui antes de que termine de amanecer, me tomé el primer taxi que vi y me fui a mi departamento para prepararme para empezar mi jornada laboral, mí semana iba a ser intensa… aparte de los preparativos para el lanzamiento del nuevo programa de los sábados, y algún que otro compromiso que tuve que postergar la semana pasada, me llamaron productores de Polka y eso me tenía muy ansioso, no quería contárselo a nadie porque no quería pincharlo, trataba ni de pensarlo…

     

    Hola!!! Cómo andan? Y bueno, ¿vieron que no era tan mala como creían? Pero si no era bajo presión Pedro no se lo contaba, funciona así el chico!!!
    Espero que les haya gustado!!! La que quiera puede comentar!!! Y la que quiera que le avise cuando suba o hacer comentarios también, mi twitter es @LauyValenPyP soy Lau.
   Ah! Anto!!! Viste que al final dio para darse!!! La noche es larga cachorra!!! ;)
   Les dejo un adelantito del próximo que lo subo el sábado!!!

Zaira: obvio Pochi, ¡siempre voy a querer lo mejor para vos! Pero... ¿ te puedo hacer una pregunta?

Paula: mmm, si, ¡mientras no te desubiques! –reímos… me separé de su abrazo para poder mirarla a los ojos…

Zaira: después de tanta noche hot, de tanta pasión ¿se cuidaron? –me veía venir esa pregunta de mi amiga…